Clásicos Keaton: Medidas deseperadas

Sexta película de Barbet Schroeder en Hollywood desde que en el 87 dirigiese a Mickey Rourke en El borracho, y su primera incursión en el cine de acción, aunque ya había tocado el thriller pero sin su vertiente más movida.

Para este trabajo se hizo con el guión del novelista David Klass (El coleccionista de amantes), que hacía tiempo que estaba danzando por los despachos de las productoras, y se alió con gente con la que ya había trabajado como Susan Hoffman en la producción, Luciano Tovoli para la fotografía, Lee Percy en el montaje y Trevor Jones para la banda sonora.

Keaton y el bueno de Tracey Walter hechando un piti

Por supuesto para los roles protagonistas buscó a dos actores con el suficiente empaque como Michael Keaton y Andy García. Para los secundarios recurrió a Brian Cox, Marcia Gay Harden y Tracey Walter, un viejo conocido en las pelis de Keaton.

Y para darle más consistencia a las escenas de acción fichó a David R. Ellis que, ya fuese como especialista o director de segunda unidad, había participado en pelis como El precio del poder, La família Addams, Arma letal, Días de trueno, Juego de patriotas o Waterworld entre muchas otras.


Frank Connor (Andy García), un policía de San Francisco, busca desesperadamente un donante compatible para que le haga un transplante de médula a su hijo, que tiene cáncer. El único que reune los requisitos es Peter McCabe (Michael Keaton) un asesino múltiple condenado a cadena perpetua. McCabe acepta someterse a la operación con el propósito de escaparse durante ésta.

Evidentemente (y aquí no descubro nada porque ya se ve a leguas) el criminal logra fugarse poniendo en jaque a todo el dispositivo de seguridad del hospital. En ese momento el agente Connor deberá detenerlo y enfrentarse al resto del cuerpo para que no maten a McCabe ya que es la única esperanza de vida de su hijo.


Medidas desesperadas es una película de acción que está más cerca de los productos ochenteros de la época esplendorosa de Steven Seagal que de las pirotécnicas Jungla de cristal, por poner un ejemplo. Aquí no vamos a encontrar efectos especiales, explosiones a tutiplén y escenas de masas escapando de una bola de fuego. Ya lo decía el propio Keaton en la promoción del film: "Esta película me gusta muchísimo porque es un film de acción hecho con inteligencia."
En la peli nos toparemos con escenas de persecuciones con sus buenos stunt man, todo ello aderezado con toques, diálogos y dilemas morales.Ya nada más empezar nos encontramos uno títulos de crédito tan elegantes como perfectamente integrados en las imágenes sacados de la imaginería de Robert Dawson, suyas son las secuencias de títulos de crédito de varias películas de Tim Burton como Eduardo Manostijeras, Batman Returns, Ed Wood, Mars attacks! o Big fish por decir algunas al vuelo.

Es curioso como cineastas europeos como Paul Verhoven, Wolfgang Petersen o Schroeder son capaces de darle algo más a guiones que de cogerlos algún director yanki reciclado de la Cannon se limitaría a filmar coches explotando y al bueno persiguiendo al malo.Aquí Schroeder, un director perteneciente a la Nouvelle Vague, nos propone "una ironía: un policía decide mantener con vida a un asesino múltiple". Ya que el héroe se ve en la encrucijada de tener que ponerse del lado del personaje malo y evitar que sus compañeros le cacen. Y no sólo eso, si no que además consigue que el espectador se ponga del lado de un villano carismático, que reune la inteligencia del peor de los psicópatas con un gran poderío físico.

Todos esos elementos colocados en un escenario cuanto menos fuera de lo común: un hospital. Un lugar que, por norma general, nos transmite confianza pero que aquí se convertirá en un laberinto para ese juego del gato y el ratón donde en cada secuencia los personajes intercambian sus roles.

Un dedicado para los lectores más gayers, que haberlos haylos

Con un presupuesto de 68 millones de dólares y rodada en San Francisco, Pittsburgh y Los Ángeles, Medidas desesperadas se estrenó en USA en enero del 98 y apenas recaudó 15 millones, con lo que fue un fiasco en taquilla (que no de crítica) y que apenas se pudo recuperar económicamente en el mercado internacional. Quizás ese fracaso pueda deberse a su argumento, que se ve venir de lejos, a eso hay que añadirle un trailer que no ayudaba mucho a vender la peli. Pero eso sí, con un plano final que no se esperaría ni el mismísimo Hitchcock.

The A(rt) Team

c/ Independencia (Bcn)

Batman bizarro

Uno de los Batman más estrambóticos con los que me he topado, y mira que haberlos haylos, es un Batman que vive en la época de los vikingos y que apareció en la serie Batman. Legends of Dark Knight.

Legends of Dark Knight fue una longeva colección de la DC lanzada a finales del 89 para aprovecharse de la Batmanía que había generado la película de Tim Burton.
En dicha colección se narraban diferentes historias de el señor de la noche, muchas de ellas no tenían mucho que ver con la historia conocida del superhéroe, casi podríamos decir que estaban ubicadas en mundos alternativos. Después de 225 números en marzo de 2007 DC finiquitaba la colección.

Esto es como en las pelis, lo importante es meter buenas portadas, el interior nos da igual

La que comentaba antes, la de los vikingos, era una historia de dos números llamada Destiny, dibujada por Bo Hampton y guinizada por Mark Kneece.
Aquí Batman se enfrentaba a una mafieta a sueldo por Asgard Internacional ayudado por Jon Riksson, un gimnasta olímpico (sic) que se disfraza de vikingo para asustar a los malos. Gracias a su improvisado compañero, Bats, se enterará que un antepasado suyo ya se hacía llamar el hombre murciélago en la época vikinga. 
 
Todo casi tan surrealista como Batman. Joker oscuro. La selva de la colección Otros mundos, ambientado en una época de espada y brujería y donde el Joker es un mago y Batman una especie de demonio alado. Casi nada.

Destrozando mitos (6). Hoy: Michael Richards

Muchos no sabrán quien es Michael Richards, pero si os hablo de Kramer, el vecino de Seinfeld, la cosa cambia, ¿eh, malandrines?

Michael Richards comenzó como todo buen cómico que se precie actuando en locales de mala muerte. Hasta que llegó el programa Fridays, con el que consiguió cierta popularidad en los USA.
Después de la cancelación del programa acabó arrastrándose como buenamente podía en series o películas de la calaña de Los cuentos de Shelley Duvall, El juego de las audiencias, Transylvania 6-5000 o Miami Vice.

De los Kramer de toda la vida

Ya en el 89 tuvo su último golpe de fortuna al interpretar a Kramer en la sitcom de Jerry elputoamo Seinfeld que fue alternando con algún papelillo en pelis como Este chico es un demonio, Los caraconos (evitemos el chiste fácil, please) o No pierdas el juicio.

Dos años después de terminar Seinfeld, en el 2000, protagoniza The Michael Richards Show, una sitcom hecha al milímetro para su lucimiento personal donde interpretaba a un investigador privado. Lástima que la ABC sólo emitiese 3 episodios antes de cancelarla.

Si no has visto Seinfeld te estás perdiendo cosas como esta

Después de eso Richards desapareció de escena, al menos de la pequeña y gran pantalla, hasta que el 17 de noviembre de 2006 su nombre volvió a boca de todos.
Ocurrió en el Laugh Factory, un garito de Hollywood donde actúan los cómicos. Para los no entendidos: lo que aquí hacen en el Club de la Comierda.

Allí, mientras actuaba y al ser interrumpido un par de veces por uno de los asistentes, se dedicó a lanzar improperios a diestro siniestro ("You can talk, you can talk, you're brave now motherfuker", "He's a nigger! He's a nigger!") mientras algunos ofendidos iniciaban la retirada y otros lo grababan con el móvil.



Un par de días después tuvo que salir en el show de David Letterman, donde estaba como invitado Jerry thefuckingboss Seinfeld, pidiendo disculpas.

Y si no sabes inglés te jodes

Entrance / Exit

c/Rocafort (Bcn)

Wizards

A finales de los 70 Ralph Bakshi venía de estrenar todas aquellas películas animadas tan psicotrópicas llenas de sexo y drogas. Llegado a ese punto se propuso tocar otros palos que le interesaban, entre ellos el género fantástico.

Con el título de War Wizards comenzó su nuevo proyecto que, años más tarde, algunos la catalogaron como la primera de su trilogía de espada y brujería formada por la siempre criticada, y que a mí no me desagrada en absoluto, El señor de los anillos y Tigra, fuego y hielo, aunque eso de trilogía hay que cogerlo con pinzas.

¿A quién me recuerda este boceto?

Como comentaba antes el proyecto se gestó bajo el nombre de War Wizards, pero Fox, productora del entuerto, prefirió cambiarle el nombre para evitar confusiones con otra película que iba a lanzar, Star Wars, con lo que se quedó en el escueto Wizards. Curiosamente uno de los dobladores de la cinta animada era un tal Mark Hamill.

Cuando la producción estaba a punto de acabar Bakshi se quedó sin dinero (hecho que le sucedía muy asiduamente en su proyectos) y la Fox le dijo que no soltaba un céntimo más, con lo que se tuvo que liar la manta a la cabeza y poner él la pasta que faltaba. Uno de los mayores problemas de esta falta de dinero fue que faltaban por rodar unas escenas de batallas con actores reales para luego pasarlas por el rotoscopio, así que se tuvo que conformar con usar el material que le dio la Fox de películas como El Cid, La Batalla de las Ardenas, Patton o Zulú. Finalmente, en febrero del 77 y después de haberse gastado casi un millón y medio de dólares se estrenaba en USA.


Después de una guerra nuclear en el planeta sólo quedan hadas, duendes y mutantes. La reina de las hadas tiene dos hijos, Avatar, un mago bueno y bondadoso, y Lobo negro, un mago malo como la tiña. Siendo adulto Lobo negro tiene que marcharse de su tierra porque ha sido derrotado por su hermano al intentar tomar el control del poblado. Evidentemente su plan es vengarse y para hacerlo recluta un ejercito de mutantes pero que son tan estúpidos que, pese a ser más fuertes que los elfos y hadas, no pueden derrotarlos. Pero para su fortuna, entre los restos de la civilización que vivía en la Tierra 3 mil años atrás encuentra un proyector con el que puede llenar el cielo de imágenes de Hitler y sus ejércitos, minando la moral de elfos y hadas. La única opción que tiene Avatar, el mago bueno, de derrotar al ejercito de mutantes será ir hasta la guarida de su hermano y destruir el proyector.

¿Soy al único que le recuerda al Bender de Futurama?

La peli sin ser un gran éxito recaudó lo suficiente como para que Bakshi hablara con la Fox para producir dos pelis más ya que desde un principio tenía en mente hacer una trilogía en el universo de Wizards pero la productora le dijo que no, pese a eso volverían a unir fuerzas años después en Tygra, fuego y hielo.De todas formas aunque no vemos las secuelas en formato animado Bakshi lleva unos años trabajando para sacarlas en formato cómic.

Como decía antes hay muchas escenas rodadas en rotoscopio de una forma muy sencillota enmascarándolo con un falso arte y ensayo que a día de hoy no cuela ni de coña. Pero es que Bakshi era un experto en hacer este tipo de trampillas, por ejemplo, en Wizards los animales en los que se desplazan los protagonistas tienen dos patas por la sencilla razón de evitarse tener que animar cuatro.

A parte usa fotografías en algunos fondos o auténticas películas de propaganda nazi o hasta discursos de Hitler.
Mención especial para una banda sonora cuanto menos extraña, con unos toques jazz (!!) más apropiados para un Fritz que para una producción de espada y brujería.


Estrenada en Espanya como Los hechiceros de la guerra la película no deja de ser un banco de pruebas para su titánico El señor de los anillos. A parte de compartir género y técnicas de animación las dos pelis cuentan historias muy similares: un grupo de individuos deben llegar a las tierras del malo y conseguir derrotar al ejercito que ha reunido éste.

Como apunte decir que en la peli encontramos bromas privadas a costa de Fritz o Frank Frazetta (con el que colaboraría en Tygra: hielo y fuego unos años después).

Wizards no es una buena película, la animación no es todo lo buena que querríamos pero sobre todo tiene un problema de guión, a veces confuso y otras simplemente monótono y aburrido. Todo ese batiburrillo de rotoscopio muy mal disimulado, fotografías para algunos fondos y filmaciones reales para otros no le sienta nada bien a una película de animación que le da un tono de quiero y no puedo.

Bakshi deberá esforzarse más.
Ah, no! Que ya está muerto. Artísticamente, of course.

Flash aaaahhh!!

c/ Córcega (Bcn)

Vaya par de idiotas

SuperKiko (aka Bill Murray) se sabe ganador y levanta la bola para ser ovacionado por el público antes de su último lanzamiento, lástima de la tía de camiseta de tirantes y pechuga generosa que está a nuestro lado y nos descentra a todos. Bueno, a todos menos a mí, que lo único que veo son chispitas de colores a causa de las lentillas, que me aprietan demasiado y siento los glóbulos oculares a punto de estallar por culpa de la presión mientras me acuerdo de la oculista que me aseguró que esta nueva gamma de lentes que usan el sistema Aquarelease y su función de parpadeo activo harían las delicias de mis maltrechos ojos.

Aún y así oigo el bote de la bola, característica propia de la forma de lanzar de SuperKiko, y como se desliza por el parquet. Strike. SuperKiko ha quedado segundo... por la cola.

Grande Ernie McCracken y su pelo.
Porque si algo nos enseñó Vaya par de idiotas es que los malos no sólo pueden ganar al final, si no que DEBEN ganar.
Pròxima estació: New Balance.

Rock & Rule

Nelvana fue fundada a principios de los 70 por Michael Hirsh, Patrick Loubert y Clive A. Smith en tierras canadienses.
Comenzaron haciendo algunos especiales animados para tv, aunque su primer trabajo importante fue la secuencia en dibujos animados de The Star Wars Holiday Special. Un año antes, en el 77, habían facturado un corto para emitir en tv en la época de Halloween llamado The Devil and Daniel Mouse, basado en el Fausto de Goethe y dirigido por Clive A. Smith. Este trabajo le sirvió de inspiración para un largo animado que se engendró con el título de Drats!
Curiosamente por esa época habían recibido el encargo de colaborar en Heavy Metal de la Columbia y producida por Ivan Reitman, pero declinaron la oferta para volcarse en su primer largo animado, que también sería el primero en ser 100% canadiense.


En un futuro post-apocalíptico, después de una tercera guerra mundial, la raza humana ha sido devastada, los únicos seres que han sobrevivido son los animales callejeros que han mutado. Con esta nueva civilización antropomorfa evolucionada y totalmente asentada en el planeta, Mok, la estrella más popular del rock, intenta abrir una puerta a otra dimensión para traer un demonio. Gracias a su ordenador consigue dar con la clave para hacerlo, pero sólo lo falta un elemento: una voz. y esa voz la posee Angel, la cantante de un grupo de rock. Evidentemente Mok encontrará a Angel y hará todo lo posible para conseguir el último ingrediente que le falta para abrir la puerta.

Boceto de Brad Goodchild

Después de casi 4 años y más de 8 millones de dólares gastados Rock & Rule, su título definitivo, se estrenaba en Canadá cosechando un fracaso estrepitoso. La Metro, que era la encargada de su distribución en USA, decidió meter mano en el montaje y redoblarla. Aún y así no tenían mucha fe en ella y la estrenaron en muy pocos cines, hecho que no ayudó a su carrera comercial en yankilandia recaudando unos miseros 30 mil dólares. Todo esto propició que Nelvana acabara en las puertas de la bancarrota, pero varias de las series que hicieron para tv fueron grandes éxitos que les hizo reflotar. Algunas de las perlas que nos ha dado esta santa casa y que hemos disfrutado en los 80 eran: El inspector Gadget, Los ewoks, Droids (las dos pertenecientes al universo Star Wars), la serie de Mister T, Beetlejuice, Babar o Las aventuras de Tintín.
Pero si de alguna de ellas tiene que dar gracias la productora canadiense es de Los osos amorosos, no sólo triunfaron en la pequeña pantalla, si no que estrenaron un largo en el 85 que les reportó más de 25 millones de dólares sólo en suelo americano.


Además trabajaron en la peli de John Landis, Tres amigos, donde fabricaron el animatrónic de la tortuga parlante. Ya en el 87 produjeron La ratera con Whoopi Goldberg.

Pero volvamos con la peli que nos ocupa.
Rock & Rule no es una gran peli, se nota que le metieron mano para suavizar todo el tono adulto que le quisieron dar en un primer momento. Pese a la aparición de drogas, algunos tacos y sexo insinuado no acaba de despegar y no consigue meterse en el terreno de, por ejemplo, Fritz.


Pero si algo tiene esta película es un aroma setentero ochentero que no se puede disimular, ya sea por su estilo de animación, su tono adulto (que no es excesivo pero lo tiene) o su música.

Hecha a base de rotoscopio pero sin notarse tanto como en algunas producciones Disney o los trabajos de Bakshi, el rey de la técnica. Además de tener algunos efectos por ordenador, cosa muy innovadora en la época, y lo mejor de todo es que casan muy bien en la peli. Sobre todo porque su mayoría se usan en los ordenadores del film con lo que están totalmente justificados.

La trama es otra historia, sobadísima hasta decir basta, a parte de ese pedazo de agujero en el guión donde nunca sabemos el porqué Mok quiere traer al demonio a este mundo. Por suerte cuenta con un malo megalómano con suficiente carisma como para que aguantemos su visionado. El malvado es una suerte de Mick Jagger (no es casualidad el juego de palabras Mock /Mick) e Iggy Pop. Este último fue el encargado de ponerle la voz al demonio de la otra dimensión, Lou Reed lo hacía con Monk cuando el personaje cantaba, en cambio, cuando lo hacía Angel, sus canciones eran interpretadas por Debbie Harry.

El cómic de la Marvel

Sí, efectivamente, porque la peli sin ser un musical tiene algunas secuencias de canturreos varios, pero sin números musicales ni nada, al igual que en El Fantasma del Paraiso (peli con la que guarda varias similitudes) aquí las canciones están más que justificadas con los rockeros que protagonizan la cinta. Curiosamente pese a contar con tan buen repertorio en las canciones nunca ha salido al mercado la banda sonora, algunas de sus canciones han aparecido en alguno de los álbumes de los artistas que las interpretan pero algunas de ellas nunca se han editado, cosa que seguramente habrá aumentado el estatus de culto de la cinta, que quizá no sea excesivo pero sí lo suficiente como para que Marvel sacara un cómic con extras como el making of en viñetas como ya había hecho un par de años atrás con Xanadú, y que tenga su version de 2 discos en DVD.

Remember, remember...

Pauly Shore is dead

Algunos conocerán a Pauly Shore por aquellas basuras que protagonizó en los 90 como El hombre de California, Menudo yerno, En la mili (Americana) o Bio-Dome, todas ellas rodadas mientras protagonizaba un programa de éxito en la Mtv.
Otros lo recordarán por su aparición en Futurama y la mayoría no sabrán ni quien es.

Como decía, Pauly tuvo su momento de fama en USA durante unos cuantos años, después su estrella se apagó y acabó haciendo series que no duraban ni seis episodios (Pauly) para acabar poniendo la voz a los telefilms de Casper.
Pero tuvo el suficiente sentido del humor para reírse de él mismo y de su situación y en el 2003 se sacó de la manga este Pauly Shore is dead.

Sheen y la comadreja

La peli no deja de ser la vida y milagros del amigo Pauly desde su infancia a como acabó saltando a la fama con su bodrios. El problema le viene cuando ya nadie le hace caso y ve como todo se desmorona. Así que la única opción que le queda es tirarse un tiro para convertirse en un artista malogrado y volver a estar en boca de todos y aparecer en las portadas de la prensa.
Y hasta aquí puedo leer porque la peli tiene su truco (no muy difícil de adivinar) y vale la pena verla.

Paris Hilton y dos personas más

Dirigida por el propio Shore y con muy pocos medios, rodándose en su propia casa o en la de sus colegas, y tirando de agenda para completar un reparto de esos que no te los acabas nunca: Ben Stiller, Whoopi Goldberg, Vince Vaughn, Clint Howard, Verne Troyer (Mini yo), Britney Spears, Tom Sizemore, Charlie Sheen, Adam Sandler (sólo sale su voz), Chris Rock, Sean Penn, Eminem (aunque su parte se cortó en la sala de montaje), Taylor Negron, Michael Madsen, Dustin Diamond y Mario López (el Screech y el Slater de Salvados por la campana), Tommy Lee, Corey Feldman, Snoop Dogg, Ellen DeGeneres, Pamela Anderson, Tommy Chong, Nicky Hilton y, por supuesto, Paris.
Y seguro que me dejo algunos que no conozco de la calaña de los raperos y gente de malvivir por el estilo.

Con esa cara lo único que puede rodar en el futuro son cortos caseros

Evidentemente las apariciones de casi todo el cast se reduce a pequeñas intervenciones en forma de cameos. Entre otras cosas porque todas ellas se llevaban a cabo durante las pausas de los rodajes donde participaban.
Ir viendo a tanta cara conocida es casi tan divertido como ver como van dejándose recaditos entre ellos, ya sean los que le lanza Sizemore a Madsen y luego éste le devuelve, o los de Sean Penn a la troupe de los Baldwin.
Aunque más risible son como la mayoría se rien de ellos mismos y exageran los rasgos por los que son conocidos, Madsen y Sizemore hacen de obsesos sexuales, Feldman se dedica a trapichear con drogas o Stiller es un engreído subido de humos, por citar algunos.

Pauly Sore is dead se mueve entre el biopic, el falso documental, las comedias baratas de superación personal y el cine dentro del cine; que comienza muy muy (sí, lo he puesto dos veces) bien y a mitad de peli, cuando crees que ya no da para más, baja, pero baja poquito y aún mantiene algún golpe de gracia.

Rectifico, Pauly Shore ya está rodando cortos caseros

Estrenada en cuatro festivales y con una exhibición en cines limitadísima contó con una carrera comercial en DVD muy buena y, como ya he dicho antes, la peli está hecha con cuatro duros hecho que le ayudó a que los beneficios fuesen bastante altos cosa que generó la preparación de la inevitable secuela, aunque de momento la cosa está parada. Es más, en la última escena de la peli ya juegan con esa posibilidad.

El trailer en alemán, para que la experiencia sea más bizarra