martes, marzo 16, 2010
Clásicos Keaton: Out of sight (Un romance muy peligroso)
Sí, lo sé, para hablar del personaje que interpreta Keaton, Ray Nicolette, sería más justo hacerlo de Jackie Brown, pero la película de Soderbergh es más apropiada y tiene más chicha y, entre otras cosas consigue llegar hasta donde Tarantino no pudo (o supo).
Hablar de Out of sight significa hacerlo obligatoriamente de Elmore Leonard, autor del libro en el que se basa el film. Y aunque parezca que la relación de su obra con el cine sea más o menos reciente, desde finales de los 90 con las películas de Tarantino y Soderbergh o Como conquistar Hollywood, lo venía haciendo desde décadas atrás. Los primeros trabajos de Leonard eran novelas baratas del oeste y esas fueron las que dieron el pistoletazo de salida en los 60: Hombre (con Paul Newman), Que viene Valdez (con Burt Lancaster) o Mr. Majestyk (con Charles Bronson). A parte de películas que se basaban en su obra impresa tambien participó en varios guiones: El tren de las 3.10 (con Glenn Ford), Joe Kidd (con Clint Eastwood) o Los crímenes del rosario (con Donald Sutherland).
El autor del guión de Out of sight es Scott Frank, que ya venía de firmar el de Como conquistar Hollywood, que, aún siendo bastante respetuoso con el libro, puso varios añadidos como el segundo final.
A Soderbergh le gustó mucho el libreto y se fue a la gente de Jersey Films (que entre otros está detrás Danny DeVito) para que la produjeran. Hay que recordar que esta productora ya había estado involucrada en Pulp Fiction o la mentada Como conquistar Hollywood.
Uno de los detalles del primer guión es que estaba contado de forma cronológica, y Frank y Soderbergh se dieron cuenta que el personaje de Jennifer Lopez, Karen Cisco, no aparecía en pantalla hasta pasada la primera media hora. Así que Frank decidió desordenar la línea cronológica y usar el recurso de los flashbacks. Cosa que a más de uno le desorienta durante el visionado del film.
El film gira absolutamente entorno a la pareja formada por George Clooney y Jennifer Lopez (es más, toda ella se vendió con un rollo erotiquillo de tensión sexual). El primero es Jack Foley, un experimentado ladrón de bancos (todos ellos robados sin usar un sólo arma, todo a base de mucho paliqueo) que acaba con sus huesos en la trena. No tardará en fugarse gracias a la ayuda de su compinche Buddy (Ving Rhames). Pero durante la fuga se encuentran a la agente judicial Karen Cisco (Jennifer Lopez) con lo que los dos criminales se verán obligados a secuestrarla y, con la intención de sortear los controles de carretera, la esconderán en el maletero junto a Foley. Es durante ese trayecto en el maletero que el ladrón y la agente se comenzar a sentirse atraídos.
Para la película acabaron contando con reparto de calidad al igual que extenso: Ving Rhames (que, al igual que pasó con el personaje de Pam Grier en Jackie Brown, en la novela era blanco), Don Cheadle, Catherine Keener, Dennis Farina, Albert Brooks y Luis Guzmán.
Es curioso la cantidad de oportunidades le llegaron a Clooney dar en sus inicios. Pasaremos por alto la películas menores que hizo a finales de los 80 y principios de los 90. Después de saltar a la fama con la serie Urgencias el siguiente paso era, evidentemente, el cine. Hizo Abierto hasta el amanecer que, aunque ahora todo el mundo la conoce, en su estreno pasó totalmente desapercibida en USA, siendo, incluso, considerada un pseudo fracaso, sobre todo por estar Tarantino metido en el ajo. Un día inolvidable y El pacificador pasaron con más pena que gloria, apenas llegando a los 40 millones. Y de Batman y Robin no hace falta comentar el descalabro económico que le supuso a la Warner, por no hablar del aluvión de malas críticas que se llevó.
Aún y así por hacer Out of sight se llevó la friolera de 10 millones de dólares. Por suerte, la película funcionó medianamente bien ingresando casi 80 millones en todo el mundo sobre un presupuesto de 50. Aunque mejor le fue a niveles de crítica, a la par que se llevó varios premios y fue nominada en los Oscars en los apartados de guión adaptado y edición.
Al igual que muchos otros autores Elmore Leonard es amigo de usar sus personajes en diferentes novelas, aunque sea de forma muy secundaria. Y ahí es donde entra el personaje de Ray Nicolette, el agente de la ATF de Jackie Brown, que tiene una breve aparición en la novela Out of sight. Ese era un detalle que no se le había pasado por alto a una de las productoras del film, Stacey Sher.En plena pre-producción y ha sabiendas que Jackie Brown estaba a punto de iniciar la filmación se dirigió a los productores de la película de Tarantino para pedirles que les cediesen los derechos del personaje de Nicolette para usarlo a modo de cameo. Eso le hizo gracia a Tarantino (tambien amigo de mezclar elementos en diferentes películas) e hizo la gestiones para que no hubiera ningún problema de derechos, ya que las dos películas eran de majors diferentes (Miramax y Universal).
En un principio ni Soderbergh ni Scott Frank estaban muy interesados en usar al personaje por una cuestión de no alargar demasiado el metraje, pero finalmente acabó en el guión definitivo. Rodaron las escenas pero realmente nadie tenía la convicción de que acabaran en el montaje final. Pero, casi por probar y ante la insistencia de Stacy Sher, la secuencia se usó en uno de los test screening. La respuesta del público al ver a Keaton y captar al instante que era el mismo personaje que habían visto unos meses antes en Jackie Brown fue buenísima. Así que Soderbergh decidió mantener la escena en el montaje final.
Otro cameo no acreditado es el de Samuel L. Jackson, que aunque en algunas revistas hablaban que interpretaba al mismo personaje de Jackie Brown, hacía de un delincuente llamado Hejira Henry.
Out of sight es una película redonda, donde no sobra absolutamente nada. Si acaso, como decía antes, el sistema de flashbacks puede liar a más de uno al principio, pero nada importante.
La mano de Soderbergh se nota en todo el metraje, como la diferencias de las paletas cromáticas según los lugares donde transcurre la acción (cosa que usado varias veces más, por ejemplo en Traffic) variando los tonos fríos y cálidos. Además de secuencias cámara al hombro y ese montaje cuidadamente descuidado tan suyo o las imágenes congeladas. Todo ello, junto a su magnífica banda sonora (que mezcla lo compuesto por David Holmes con varios temas de otros autores), no hace más que darle al film un rollo setentero muy importante.
Algún personaje de la película siguió apareciendo en la pequeña pantalla. Es el caso del personaje de López, Karen Sisco, que en el 2003 tuvo una serie propia en tv bajo los rasgos de Carla Gugino (tambien estaba por ahí Robert Forster, después de resucitar -en menor medida- gracias a Jackie Brown) que se canceló a los 10 episodios.
miércoles, marzo 10, 2010
Mutronics (The Guyver 1 y 2)
Que Brian Yuzna es un chapuzas ya lo sabemos. Así que cuando uno se dispone a ver Mutronics y ve en los títulos de crédito que aparece como productor ya sabe que algo malo va a pasar.Para rodar estos Mutronics (título que se le puso en algunos países europeos, entre ellos el nuestro, ya que aquí el manga de Guyver nos era totalmente desconocido y se buscó un título que podía tener más gancho) se rodeó de varios de sus habituales colaboradores, como David Gale y Jeffrey Combs (que curiosamente interpretaba a un mad doctor llamado Dr. East). Aparte de estos nos encontrábamos a Mark Hamill (en unas horas muy bajas), a Michael Berryman y a la scream queen Linnea Quigley.
En la dirección debutaba otro habitual de Yuzna, Screaming Mad George que compartía función con Steve Wang. Los dos venían trabajando en varias películas de cierto empaque en labores de maquillajes y efectos desde la época de Depredador.
Y al final Mutronics acabó luciendo lo que era, una serie B de bajos vuelos basada en un anime de un tal Yoshiki Takaya que contaba la historia de un chaval que se encontraba un artefacto mecánico que al fusionarse con él se transformaba en Guyver, un guerrero embutido en una armadura, que tenía que luchar contra unos individuos que mutaban en monstrouos.
Toda la historia venía de milenios atrás, cuando los extraterrestres crearon a la unidad Guyver, que es lo que buscan a toda costa los Zoanoides, los hombres que se transforman en monstruos.
Si algo nos queda claro después del visionado de la película son las ganas de sus responsables de apuntarse a la moda de las Tortugas ninja y, por qué no, de los gremlins. De este último film es más que evidente en el exagerado parecido entre los mogwais evolucionados de la secuela con algunas criaturas de Mutronics. Y es que uno de sus directores, Wang, había trabajado en la película de Joe Dante cuando ejercía funciones en el equipo de Rick Baker.
Aunque todo el parecido se queda en algo superficial en unos disfraces que podían dar el pego en la correspondiente sesión de fotos pero que cantaban cosa mala en cuanto los veíamos en movimiento y se delataba su condición de disfraz de caucho. Y eso que se habían gastado 3 millones de dólares que no era moco de pavo para una serie B.
Todo lo demás seguía su línea de mediocridad con actores de tres al cuarto, escenas mal filmadas, una banda sonora más propia de la memoria de un teclado Casio y algunas gracieta que ni son graciosas ni nada de nada.
Todavía les quedó algo de sentido del humor para meter la coletilla al final de los títulos de crédito: "No Zoanoids were injured in the making of this movie".
No hace falta decir que nunca se estrenó en cines, apareció directamente en vídeo, aquí de la mano de Record Vision, que estaba en su máximo apogeo distribuyendo Terminator 2, Akira o Acción Mutante.Hará poco tiempo apareció en DVD un Director's cut en USA con una de las carátulas más estafadoras de la historia, que daba a entender que Mark Hamill era el protagonista absoluto y el alter ego de Guyver. Cuando realmente hacía de agente del FBI que lo único que hacía era lucir un triste bigote y llevarse una porrada de palos.
Y no debieron tener suficiente porque en el 94 sacaron una secuela, Guyver. Dark hero. Que aquí nunca llegó a salir y está dirigida en solitario por Steve Wang y sin contar con nadie de la primera parte (no estaba ni Yuzna).
Por todo lo demás más de lo mismo. Y es una pena porque la primera secuencia, una especie de prólogo donde vemos a Guyver acabar con unos maleantes como si fuese un justiciero urbano al margen de la ley, nos hace pensar que la coletilla del título (Dark hero) va en serio y nos vamos a encontrar una película más seria.
Pero una vez pasado ese prólogo vemos que nada más lejos de la verdad. Aquí la película ya luce al máximo su condición de explotación de los Power Rangers con personajes disfrazados con los peores trajes y dando muchos saltos y volteretas en el aire.
Y poco presupuesto deberían tener porque todo el metraje acontece en un bosque, ya que el protagonista se mete en una excavaciones científicas donde han encontrado unos símbolos que a él se le aparecen en sueños.
La curiosidad es que el prota es un tal David Hayter (cuando luce el trae de Guyver es un doble) que como actor es lamentable, que sólo se le podrá reconocer por ser el doblador de Solid Snake en los videojuegos de la saga Metal Gear Solid y, nadie lo diría, pero que como guionista ha estado detrás de los libretos de las primera partes de X-men y de Watchmen. Casi nada.
jueves, marzo 04, 2010
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