domingo, mayo 27, 2018

Festival de trailers (LXII)



Maniquí (Mannequin, 1987) de Michael Gottlieb. Con Andrew McCarthy, Kim Cattrall, Estelle Getty, James Spader, Carole Davis, G.W. Bailey y Christopher Maher.




Conserje a su medida (For Love or Money,
1993) de Barry Sonnenfeld. Con Michael J. Fox, Gabrielle Anwar, Anthony Higgins, Michael Tucker, Bob Balaban y Udo Kier.





Caramelo de limón (Sapiches,
1983) de Boaz Davidson. Con Yftach Katzur, Zachi Noy, Jonathan Sagall, Dvora Kedar, Menashe Warshavsky, Sonja Martin, Joseph Shiloach, Moshe Ish-Kassit, Devora Bakon, Bea Fiedler y Shmuel Eiser.





Clifford (Clifford,
1994) de Paul Flaherty. Con Martin Short, Charles Grodin, Mary Steenburgen, Dabney Coleman, Richard Kind, Jennifer Savidge, Brandis Kemp y Ben Savage.




Un asunto de familia (A Family Thing,
1996) de Richard Pearce. Con Robert Duvall, James Earl Jones, Michael Beach, Irma P. Hall, Regina Taylor, Mary Jackson, Grace Zabriskie y David Keith.


sábado, mayo 26, 2018

Frankenstein de Mary Shelley


El Drácula de Coppola había sido un éxito que le permitió salvar el culo de su Zoetrope y a otras productoras recuperar a los monstruos clásicos y hacer versiones para el público noventero. Invento que, en general, no funcionó. Tri-Star se debió pensar que el tío de Nicolas Cage sabía de esto y le encargó recuperar Frankenstein. Éste prefirió quedarse en la producción y darle la rienda a otro. El elegido fue alguien tan sorprendente como un Kenneth Branagh que había estado en un segundo plano, básicamente un cine muy poco comercial para el público yanki hasta que despegó con Mucho ruido y pocas nueces, producción plagada de actores hollywoodienses (Keanu Reeves, Michael Keaton, Denzel Washington, Robert Sean Leonard) que si bien en USA tuvo una carrera comercial casi desapercibida, en Europa fue un hit sorpresa. Pero tampoco nos extrañemos, y si no, ¿qué pintaba dirigiendo Thor?


Partiendo de un guión de Steph Lady (tipa de de escaso bagaje), Branagh contrató a Frank Darabont para que hiciera una reescritura, éste tuvo muy en cuenta la versión gráfica de Bernie Wrightson, pero tampoco estaba muy contento con el trabajo que recibió y Branagh se limpió el culo con la reescritura. Con el tiempo Darabont reconocería que si lo llega a saber nunca hubiera aceptado el trabajo y se arrepiente de ver su nombre en los créditos.

Para seguir con el esquema de Drácula metieron un reparto con bastantes nombres reconocidos. El propio director se reservó el papel protagonista (pese a que su nombre no fuese el primero en los créditos), Tom Hulce (cuando ya se le había esfumado la fama de Amadeus), Aidan Quinn, Ian Holm, un John Cleese sin acreditar, y Helena Bonham Carter. Y, por supuesto, el gran nombre era un Robert De Niro que ya en la época se le acusaba de vivir de rentas y abusar de su personaje gangsteril. ¡Ja! pues todavía no había llegado la época de Robert Di Nero con basuras en modo piloto automático que se marcó a partir de los dos miles.


El Frankenstein de Branagh básicamente repite los fallos del Drácula de Coppola pero los eleva a la petulancia absoluta y le añade un toque grotesco como en el momento que la novia resucita, que toca con la punta de los dedos el Reanimator de Stuart Gordon, pero si aquello era una serie B bufa a la que le permitimos prácticamente todo, a la superproducción de Branagh se le tira encima el ridiculismo y a nosotros nos entra la vergüenza ajena.

Que sí, que a nivel estético está muy bien, decorados, ambientación... pero más allá de eso la cosa se queda en un ego trip de Branagh para que veamos que ha pasado por el gym y a la que puede se quita la camiseta, y de su melena rollo Vidal Sassoon. 

 

Y como es natural, en su estreno le dieron palos hasta en el carnet de identidad. Además de cosechar un merecido fracaso que apenas recuperó la mitad de los 42 millones de dólares que costó. Lo que llevó a que la resurrección de los monstruos clásicos se quedará en producciones menores, Branagh se volvió a su querido Shakeaspeare, Coppola tuvo que hacer aquella mierda de Robin Williams llamada Jack y De Niro hizo como si esto nunca hubiese ocurrido.

domingo, mayo 20, 2018

Festival de trailers (LXI)



Cruce de caminos (Crossroads, 1986) de Walter Hill. Con Ralph Macchio, Joe Seneca, Jami Gertz, Harry Carey Jr., Joe Morton, Robert Judd, Dennis Lipscomb y Steve Vai.



Escapada al sur (Into the West,
1991) de Mike Newell. Con Gabriel Byrne, Ellen Barkin, Colm Meaney, Ciaran Fitzgerald, David Kelly, Johnny Murphy, John Kavanagh y Brendan Gleeson.


 
Country (Country, 1984) de Richard Pearce. Con Jessica Lange, Sam Shepard, Wilford Brimley, Matt Clark, Therese Graham y Levi L. Knebel.



Arenas blancas (White Sands,
1992) de Roger Donaldson. Con Willem Dafoe, Mary Elizabeth Mastrantonio, Mickey Rourke, Samuel L. Jackson, Mimi Rogers y M. Emmet Walsh.



Días rebeldes (American Anthem,
1986) de Albert Magnoli. Con Mitchell Gaylord, Janet Jones, Michelle Phillips, John Aprea, R.J. Williams, Tiny Wells y Michael Pataki.

viernes, mayo 18, 2018

Drácula de Bram Stoker

Drácula de Bram Stoker, Francis Ford Coppola, Gary Oldman, Winona Ryder, Anthony Hopkins

Vamos a ir afilando las hachas, porque si hubo una película a la que se ponía a parir en los 90 era a ésta. Básicamente porque a Coppola se le tenían ganas, igual que hoy están esperando los resbalazos de Iñárritu o Nolan. La clásica figura del tipo que parece que tenga que hacerlo todo bien y que acaba cayendo mal. En el caso del director de El padrino, hay que añadirle la petulancia con la que nos trajo esta nueva versión del vampiro más famoso, más malo y tenebroso, que viene de Ultramar. Todo lo pomposo de su puesta en escena con la recreación de la época, era proporcional a las ganas de hacerse el rompedor con la armadura de Vlad Tepes. Y ya, para acabarlo de petar, la coletilla "de Bram Stoker" era como "aquí tenéis la versión definitiva de Drácula. Ni ha habido ni habrá adaptación mejor". Aunque habría que recordar que, originalmente, el telefilm de Dan Curtis con Jack Palance ya llevaba esa coletilla pero en sus posteriores ediciones se la quitaron.
La verdad es que el tito Coppola entró fuerte.

Drácula de Bram Stoker, Francis Ford Coppola, Gary Oldman, Winona Ryder, Anthony Hopkins

Y es que, además, teníamos una congregación del starsystem del momento: Gary oldman, Wynona Ryder, un pasadísimo Anthony Hopkins, Richard E. Grant, Billy Campbell (prota de Roketeer), Cary Elwes (el doctor Gordon de Saw), una jovencita Monica Bellucci enseñando sus belluccias y Keanu Reeves. Siendo éste último el blanco de las críticas por su eterna pose de pasmao. Hasta el propio Coppola acabó reconociendo que fue una cagada supina su elección, más por imposición del estudio de meter algún teenage idol.


Drácula de Bram Stoker, Francis Ford Coppola, Gary Oldman, Winona Ryder, Anthony Hopkins

Y si es cierto que fue una adaptación bastante fiel, respetando mucho (sobre todo siendo una película) la narración epistolar se añadieron algunas variaciones. Quizá la más llamativa es el prólogo donde vemos el origen de Drácula (con cierto tono romeojuliesco) y como, años después cree reencontrarse con su amada. Este detalle ya se dejó caer en el telefilm de Dan Curtis, con lo que el aspecto romántico del personaje no era demasiado novedoso.


Drácula de Bram Stoker, Francis Ford Coppola, Gary Oldman, Winona Ryder, Anthony Hopkins

En la actualidad la película ha quedado un poco como hija de su tiempo. Su toque pretencioso y naif se aguantan gracias a mogollón de efectos especiales de la vieja escuela que sólo chirrían con un abominable efecto de morphing al final y unos maquillajes de primer nivel. Además de tener su ritmo y no caer en el aburrimiento pese a que nos sepamos la historia de memoria. 


Drácula de Bram Stoker, Francis Ford Coppola, Gary Oldman, Winona Ryder, Anthony Hopkins

El éxito económico de Drácula de Bram Stoker (más de 200 millones recaudados) inició un intento por hacer versiones modernas (léase románticas) de monstruos clásicos a manos de Tri-Star, a la que siguió el Frankenstein de Mary Shelley de Kenneth Branagh con Robert de Niro haciendo de la criatura y Coppola produciendo. Aunque por en medio también tuvimos Mary Reilly que abordaba el mito de Jekyll y Hyde, que ha quedado totalmente diluida por le tiempo. Frankenstein de Mary Shelley es una auténtica abominación que también recibió palos hasta en el carnet de identidad con Branagh luciendo sus horas de gimnasio y dejándose en casa cualquier atisbo de vergüenza. Si bien la recaudación mundial triplicó su presupuesto, en los USA fue un fracasazo que apenas recaudó la mitad de los 45 millones que había costado. Y es que en aquellas a Hollywood no le importaba tanto como hoy en día la taquilla del resto del mundo, dando portazo a nuevas películas. Décadas después Universal intentó sacarse de la chistera ese Dark Universe que tiene toda la pinta de haberse ido por el desagüe tras el fracaso de La momia de Tom Cruise. Aunque siempre podremos revisar el Drácula de Salieri con Selen, que da más gustirrinín.

domingo, mayo 13, 2018

Festival de trailers (LX)



Chicos monsters (Little Monsters, 1989) de Richard Greenberg. Con Fred Savage, Howie Mandel, Daniel Stern, Margaret Whitton y Rick Ducommun.



Herbie torero (Herbie goes bananas, 1980) de Vincent McEveety. Con Cloris Leachman, Charles Martin Smith, John Vernon, Stephen W. Burns y Elyssa Davalos.



The war. La guerra (The war,
1994) de Jon Avnet. Con Kevin Costner, Elijah Wood, Mare Winningham, Christine Baranski, Lexi Randall y Gary Basaraba.



Detective Bogey
(1994) de Josep Viciana. Animación.



Balín
(1991) de Josep Viciana. Animación.

viernes, mayo 11, 2018

La muerte no miente

La muerte no miente, Lloyd Fonvielle, 1988, Gotham, Tommy Lee Jones, Virginia Madsen

Lloyd Fonvielle era un tipo que empezó escribiendo las sinópsis de las contras de novelas góticas y escribiendo los textos de libros fotográficos. Para meterse en Hollywood tiró de algunos contactos y de un guión que escribió titulado The King lives, en la que un músico que había tenido un tema de éxito en los 60 (one-hit wonder) sobrevivía haciendo imitaciones de Elvis en clubs nocturnos. Ese guión le abrió algunas puertas, pero realmente nadie quería producirlo y así quedó en el limbo.

El tipo llegó a trabajar para Disney, escribiendo historias para sus parques de atracciones (!!!). Mientras tanto había conseguido meter las narices en Hollywood escribiendo y produciendo La prometida (una extraña versión de La novia de Frankenstein con Sting y Jennifer Beals) y firmando el guión de Cherry 2000 (cult movie con Melanie Griffith). Pero pese a estos créditos no acababa de su carrera no acababa de despegar.

La muerte no miente, Lloyd Fonvielle, 1988, Gotham, Tommy Lee Jones, Virginia Madsen

En algún momento tuvo la ocurrencia de la imagen de un tipo que abre una nevera y se encuentra el cuerpo de una chica. Comenzó a darle vueltas y acabó llevando la historia al cine noir pero con vistas a convertirla en una obra teatral. El libreto acabó en manos de su agente que se lo pasó a un conocido de Showtime, que acabó produciéndolo como una tv movie y dándole la silla de director.

Eddie Mallard, un detective de baja estofa, recibe la visita de un extraño tipo que le dice que está siendo acosado por su mujer... que murió hace años. Según el tipo, le prometió que cuando muriese la enterraría con sus joyas, cosa que no hizo. Mallard piensa que el tipo está chiflado y que es una buena forma de llevarse unos cuantos billetes al bolsillo. Lo que parecía un trabajo fácil comenzará a volverse turbio con la aparición de una mujer que podría ser la fallecida.

La muerte no miente, Lloyd Fonvielle, 1988, Gotham, Tommy Lee Jones, Virginia Madsen

Con un reparto sabróson con Tommy Lee Jones (que estaba entusiasmado con el guión) y Virginia Madsen (sí, se le ven las domingas) y una historia que mezcla el cine negro y el fantástico que le hace que tengamos puesto todo nuestro interés. Está claro que el ser un telefilm y (sobretodo) la inexperiencia de Fonvielle hacen que la experiencia no sea del todo redonda. Cosa que se nota (y mucho) en alguna composición de planos a los que se le notan las buenas intenciones pero que no acaban de funcionar. Y eso que la fotografía era de Michael Chapman –Toro salvaje–, que hizo el trabajo como favor personal al director. Y que cumple con creces, dándole un aire onírico que le va muy bien a esta historia entre fantasmal y de locura. Casi una versión light, si se me permite la comparación y salvando las distancias, de El corazón del Ángel.


La muerte no miente, Lloyd Fonvielle, 1988, Gotham, Tommy Lee Jones, Virginia Madsen

Aquí llegó a tener estreno en cines. Eso sí, muy de tapadillo y de la mano de Ízaro Films cuando iba de la manita de la Cannon. Lamentablemente la película ha quedado muy olvidada en el tiempo y apenas ha sido reivindicada pese a tener dos buenos actores protagonizándola y una historia que, pese a que podría haber dado más de sí, tiene su aquel.

domingo, mayo 06, 2018

Festival de trailers (LIX)



Moontrap. Trampa en la luna (Moontrap, 1989) de Robert Dyke. Con Walter Koenig, Bruce Campbell, Leigh Lombardi, Robert Kurcz, John J. Saunders, Reavis Graham y Tom Case.



Obsesión asesina (Grievous Bodily Harm,
1988) de Mark Joffe. Con John Waters, Colin Friels, Kim Gyngell, Joy Bell, Kim Gyngell, Craig Ashley, Garry Waddell, Bruno Lawrence y Gary Stalker.



El ático (Crawlspace,
1986) de David Schmoeller. Con Klaus Kinski, Talia Balsam, Barbara Whinnery, Carole Francis, Tane McClure, Sally Brown, Jack Heller y David Abbott.



Los creyentes (The Believers,
1987) de John Schlesinger. Con Martin Sheen, Helen Shaver, Robert Loggia, Richard Masur, Harley Cross y Jimmy Smits.



Cita con la muerte (Appointment with Death,
1988) de Michael Winner. Con Peter Ustinov, Lauren Bacall, Carrie Fisher, John Gielgud, Piper Laurie, David Soul y Hayley Mills.

viernes, mayo 04, 2018

Ed Wood

Ed Wood, Tim Burton, Johnny Depp, Martin Landau, Bela Lugosi

Larry Karaszewski y Scott Alexander habían coincidido en la Facultad de Cine donde hicieron buenas migas, que les llevó a escribir el guión de Este chico es un demonio. La película fue un éxito de público que no de crítica. Pero ambos estaban muy decepcionados con Universal porque les había suavizado el guión, quedando en algo mucho más tontorrón. Después de comprobar en sus propias carnes como se las gastan las majors decidieron hacer un proyecto puramente personal pero imponiendo su guión pese a que ello acarreara no contar con el respaldo de una gran productora o grandes nombres. Ese proyecto personal era un biopic de Ed Wood, el que en los 80, después de morir, tuviera cierta popularidad al ser catalogado como el peor director de la historia por el libro The Golden Turkey Awards de los hermanos Medved.

Ed Wood, Tim Burton, Johnny Depp, Martin Landau, Bela Lugosi

El primer tratamiento del guión fue ofrecido a Michael Lehman, que había coincidido con el dúo en la universidad. Lehman venía de dirigir El gran halcón, uno de los mayores fracasos económicos de los 90 (y posiblemente de la historia), por lo que entre ellos bromeaban de la posibilidad de hacer una película escrita por los guionistas de Este chico es un demonio, dirigida por el responsable de El gran halcón y basada en la vida del peor director de la historia.
Pero Lehman tenía un as guardado bajo la manga. Su primera película había sido Escuela de jóvenes asesinos, que estaba producida por Denise Di Novi y que en la época era socia de Tim Burton, produciéndole Eduardo Manostijeras, Batman vuelve y Pesadilla antes de Navidad (ésta dirigida por Henry Sellick). Por lo que pensaron que si el propio Burton les apadrinaba el proyecto les resultaría más fácil conseguir financiación. Lo que ellos no contaban es que el director de Sleepy Hollow se enamoraría del borrador de 140 páginas que le hicieron llegar. Hasta el punto que rechazó dirigir Mary Reilly (entre otras cosas porque Tri-Star quería imponerle a Julia Roberts mientras él quería a Winona Ryder) y aceptó dirigir el libreto sin cambiar ni una coma. Aunque como veremos luego, sí se acabaron haciendo modificaciones.


Ed Wood, Tim Burton, Johnny Depp, Martin Landau, Bela Lugosi

Para el papel de Ed Wood se decantó por Johnny Depp. También fichó a Bill Murray para interpetrar a Bunny Breckinridge, que en un principio su presencia era mínima y al tener de actor a un nombre tan importante tuvieron que darle más líneas. Y ya en otros papeles tenemos a Patricia Arquette, Jeffrey Jones, Sarah Jessica Parker, Vincent D'Onofrio, Juliet Landau, Max Casella y Mike Starr.
Para Bela Lugosi eligió a Martin Landau, ya que al igual que el protagonista del Drácula de Browning, había tenido altibajos en su carrera y eso le ayudaría a entender al personaje. Pero el actor, siendo consciente que Lugosi era carne de burla e imitación, sólo aceptaría el papel si el maquillaje funcionaba. Así que decidieron hacer una prueba con el maquillador Rick Baker y Stefan Czapsky, director de fotografía. En este punto es donde la historia difiere. Según el propio Burton, se dieron cuenta que no tenían material de Lugosi en color, por lo que no sabían de qué color eran sus ojos a lo que decidieron que el film tenía que ser en blanco y negro. En cambio, la versión de Karaszewski dice que el maquillaje no acaba de convertir a Landau en Lugosi, hasta que a uno de los monitores le quitaron el color.
Sea como fuese, el maquillaje de Landau/Lugosi fue el que acabó por imponer la idea que la película debía rodarse en blanco y negro.


Ed Wood, Tim Burton, Johnny Depp, Martin Landau, Bela Lugosi

Además contaría con gente sin experiencia en el cine para conseguir esa rara mezcla que había en muchas producciones del Wood original. Lisa Marie, pareja de Burton en la época, interpretaría a Vampira y George "Animal" Steel a Thor Johnson.
Aunque muy posiblemente el nombre que más llama su atención es el de Danny Elfman y es por su ausencia. Al parecer el compositor y Burton tuvieron sus roces durante Pesadilla antes de Navidad y partieron peras, siendo Howard Shore el que se encargase de la banda sonora. A día de hoy se hace difícil por donde hubiera tirado Elfman, pero más difícil es imaginarse la película sin otro soundtrack.


Ed Wood, Tim Burton, Johnny Depp, Martin Landau, Bela Lugosi

Columbia había aceptado producirla pero cuando Burton les dijo que se haría en blanco y negro intentaron persuadirle diciéndole que la rodase en color y en postproducción estudiarían si la pasarían a ByN. Burton quería control absoluto y decidió romper con el estudio llevando el proyecto a Disney, que en la época acababa de producirle Pesadilla antes de Navidad y se comprometió a lanzarla bajo su sello Touchstone, en blanco y negro, con el director cobrando un porcentaje de la recaudación y con un presupuesto de 18 millones de dólares.

Ed Wood, Tim Burton, Johnny Depp, Martin Landau, Bela Lugosi

Ed Wood es una biografía de un momento muy concreto del personaje, aquí retratado de una forma puramente optimista, la película termina justo en el estreno de Plan 9 from outer space con nuestro protagonista pensando que esa será la película que le hará pasar a la historia. Y vaya sí lo hizo, aunque no de la forma que él pensaba.

Se deja muy de lado su ocaso entre alcoholismo, cine porno y novelas baratas. Básicamente el personaje más negativo vendría a ser un Lugosi drogadicto y totalmente apartado de los grandes estudios. Personaje éste también retratado con poca fidelidad.


Ed Wood, Tim Burton, Johnny Depp, Martin Landau, Bela Lugosi

A niveles ecónomicos el film fue un fracaso. En los USA apenas recaudó 6 millones. Sin duda poco ayudó la inexistente promoción de Disney, que solamente había producido el film para tener atado a Burton para otros proyectos y cuando vieron que éste no estaba por la labor decidieron dejar a la película a su suerte. Y, efectivamente, su blanco y negro era poco menos que veneno para la taquilla yanqui. En cambio, a nivel de crítica nunca antes el director de Batman había tenido (ni tendrá) mejores alabanzas.

Y es que, sin duda, estamos ante su mejor película (que nunca igualará). Es muy evidente que la relación Wood-Lugosi fue lo que más le atrajo del proyecto, seguramente sintiéndose identificado con su vínculo con Vincent Price (¿algún día verá la luz aquel Conversations with Vincent?). Y es que la película se centra en ese periodo de la vida del director de Glen or Glenda, siendo una versión muy libre a nivel biográfico, algo hecho totalmente a propósito. Muy criticado fue el encuentro entre Wood y Orson Welles, ya que éste último lucia un aspecto no acorde a la época. Y es que ambos directores nunca llegaron a coincidir, y todo es más una secuencia casi poética para presenciar ese choque entre (según algunos) mejor y peor director de la historia, que parece surgido de la mente alucinada de Wood en plena barra de bar. Y es que la línea que separa lo bueno y lo malo es muy fina. Demasiado. El propio Burton decía que si una obra tiene elementos que identifican a su autor es que tiene un valor.