Pánico en el Transiberiano era una producción rodada en la península muy de aquella época. Y es que pese al lugar de rodaje y la mayoría del equipo técnico que había detrás, la producción pasaba por anglosajona sin ningún problema. Por un lado teníamos una estética que las imitaba perfectamente y por otro unos protagonistas que eran caras conocidas en ese tipo de películas. Aquí con un trío de ases como Peter Cushing, Christopher Lee y, en menor medida (más que nada porque su aparición se reduce al último tramo del metraje) Telly Savalas. A estos hay que añadir unos cuantos nombres más que conocidos en el género como Víctor Israel, Jorge Rigaud, Alberto de Mendoza (habitual del giallo) o Helga Liné. Solamente falta por ahí José Lifante.
Un guión que, como se ha dicho multitud de veces, remite directamente a El enigma de otro mundo. En la película de Martín, un antropólogo regresa a Europa con los restos de una criatura congelada que ha encontrado en una cueva China. Durante el trayecto irán apareciendo cadáveres con los ojos en blanco.