miércoles, febrero 24, 2010

Encuentros con el cartero (13): Beavis and Butt-head

Beavis and Butt-head
Mike Judge había presentado un corto animado en el festival Sick and Twisted. La animación, de un par de minutos, se llamaba Frog baseball, donde Beavis y Butt-head, un par de adolescentes descerebrados y amantes del heavy que visten pantalones cortos y camisetas de AC/DC y Metallica (en el posterior merchandising por cuestiones legales serían cambiadas por Skull y Death rock) se dedicaban a jugar a béisbol usando una rana como pelota.

El sketch fue adquirido por Liquid Television de la MTv y contrataron a Judge para que desarrollara una serie con Beavis y Butt-head.
Le acabaron encargando 65 episodios. Y cuando contrató a un minúsculo equipo de animación y vieron que a la entrega de los primeros 20 episodios únicamente tenían acabados 2 se les vino el mundo encima. Así que en marzo del 93 empezaron a emitir esos dos episodios, que eran de una calidad técnica ínfima, y para sorpresa de todos el primer episodio dobló la audiencia que solía tener la cadena. Durante la primera semana se emitió el mismo episodio y cada día la audiencia aumentaba considerablemente. En ese momento apareció el imperio Beavis and Butt-head.

Una especie de versión animada de El mundo de Wayne pero yendo más allá. Creando unos clichés propios, como su forma de reír, o minimizando el lenguaje a cool y suck (mola y apesta), con un humor que mezclaba lo grotesco (que empezaba por el aspecto físico de B&B), con el absurdo y el destroyer, que se mofaba de una generación cuyo único interés era consumir televisión y drogarse (ahora mal llamada Nini). Generación que era la misma que consumía la propia serie y que acabó en su evolución natural: Jackass.


Beavis and Butt-head
La crítica persiguió siempre a la serie, sobre todo cuando un niño de cinco años quemó su casa con su hermana pequeña dentro inspirándose en la pareja animada. La MTv no paraba de recibir denuncias y cartas de espectadores furiosos, con lo que tuvo que reajustar su horario y emitirla pasadas las 10 de la noche y comenzar a recortar las escenas violentas y a censurar algunas palabras malsonantes. Aun y así B&B siguieron metiendo perros en lavadoras, frieron ratas y gusanos para servir a los clientes despistados del Burguer World, destrozaban la casa de su vecino y reventaban las clases del instituto.

La mayoría de personajes que aparecían en la serie estaban inspirados en diferentes personas que había conocido Judge (él mismo pondría voz en la versión original a casi todos). Uno de estos personajes era una fémina llamada Daria, que acabó protagonizando serie propia, pero si a B&B les envolvía la esencia del heavy, ella era la versión grunge, tan de moda en la época.

Pero pese a todos los problemas de censura la serie seguía triunfando, lanzando cualquier objeto inimaginable con la cara de B&B: camisetas, llaveros, ropa interior, posters, muñecos, papel higiénico, gorras, comics de la Marvel (que aquí sacó Planeta y que degeneraban algo la esencia de los personajes), su versión porno e incluso videojuegos para consolas (que siendo del montón aun se les podía sacar partido) y una aventura gráfica para Pc llamada Beavis and Butt-head do U., que aquí llegó, lamentablemente, sin traducir. Y, por supuesto, acabaron teniendo su propia película, Beavis y Butt-head recorren América, que, aunque parezca mentira, en un primer momento se pensó en hacerla con actores reales.

Pero, al igual que la CherryCoke, Beavis y Butt-head nacieron y murieron en los 90. Judge se cansó rápidamente de ellos, pero su contrato por 8 temporadas lo ataban a la serie. Finalmente pudo hacer un trato con la MTv y a cambio de la realización de un largometraje (Beavis y Butt-head recorren América) le perdonaban la octava temporada, dando lugar al final de Beavis y Butt-head en el año 97.

Beavis and Butt-head
Como decía antes
Beavis and Butt-head fueron un fenómeno social en los USA y en algunos países, no así en Espanya, que, al emitirse de forma codificada por Canal Plus (también se podía ver directamente en la MTv a través del satélite Astra) y de madrugada, nunca pasaron de un grupito selecto que se pasaban las grabaciones bajo mano.
Allá por el 96 la Paramount tuvo a bien editar en VHS algunas cintas recopilando episodios de la serie. Cintas de vídeo que llevaban títulos como El trabajo apesta, Toma barrio, El día del juicio final, Tías y tal y Beavis y Butthead hacen la navidad. Éste último era un recopilatorio más curioso, porque aparte de ser, como su nombre indica, un especial navideño donde se versiona el Cuento de Navidad de Dickens, aparecen varios videoclips comentados por el dueto (cosa que no pasaba en las otras cintas) y se volvía un poco a los orígenes reales de los personajes.

Ya en plena era digital aparecieron 3 volúmenes (en USA ya habían aparecido otros recopilatorios pero estos "teóricamente" era una selección de propio Judge) que, sin ser la serie al completo, era una selección de los episodios más representativos (40 episodios por volumen) donde además incluía extras como entrevistas con los que hicieron la serie o algunos videoclips comentados por B&B. Lamentablemente no venían con el mitiquísimo doblaje (desconozco si fue por una cuestión de derechos).

sábado, febrero 20, 2010

El aviador nocturno (The night flier)

The night flier, El aviador nocturno, Stephen King, Miguel Ferrer

Estaba estos días leyéndome el Nocturna de Guillermo del Toro y Chuck Hogan (luego llevada al formato de serie televisiva como The strain) y no paraba de venirme a la cabeza esta peliculita con el que tenía ciertas cosas en común.


The night flier, que realmente es un telefilm (que aquí se encargaría de editar en vídeo Manga Films con el horrible cartel -diferente al que he puesto- que te destrozaba la sorpresa de como era el malo y con un espantoso doblaje) basado en un relato corto llamado The night flier (El volador nocturno) publicado en el 88 y que el autor no era otro que un tal Stephen King.
 The night flier, El aviador nocturno, Stephen King, Miguel Ferrer
El argumento gira alrededor de la figura de Richard Dees, un reportero sensacionalista del no menos sensacionalista The Inside View (uno de esos periódicos en la línea de aquel Noticias del mundo, donde tenían cabida desde abducciones, jamones con la cara de Chiquito o mujeres con dos cabezas). Dees es un tipo malcarado y cínico que usa como bandera su lema "jamás creas lo que publiques ni publiques lo que creas" (que en algunas versiones de los carteles era la frase promocional) a la vez que no tiene escrúpulos, siendo capaz de destrozar una lápida y mancharla de sangre sólo para conseguir una foto impactante. Antaño había sido el reportero estrella del periódico sensacionalista y ahora su buena época forma parte del pasado. Pero cuando comienzan haber noticias de una avioneta negra que llega a los aeropuertos y deja tras de sí un reguero de asesinatos, Dees verá en estos acontecimientos una nueva oportunidad para publicar un artículo lo suficientemente morboso como para devolverlo a primera plana.
 The night flier, El aviador nocturno, Stephen King, Miguel Ferrer
A finales de los 70 hubo el boom de S. King, tanto en literatura como en cine. Muchos directores de primera línea usaron material del escritor para hacer películas que salieron más o menos airosas (El replandor, Carrie, La zona muerta, Christine...) pero poco a poco, ya a mediados-finales de los 80, la cosa decayó, más por el éxito de público de los films que por su calidad (Los ojos del gato, Miedo Azul, Cementerio de animales...) para, ya en los 90, pasar el grueso de lo filmado a telefilms (It, Tommyknockers, Langoliers...). Aunque eso no quita que esporádicamente hayan aparecido grandes películas y con gran éxito basadas en obras de King.

King, como otros autores, por ejemplo Elmore Leonard, es amigo de usar personajes y elementos ya aparecidos en su obra en otros de sus libros. Por ejemplo, el personaje del sheriff Alan Pangbornen aparece en La mitad oscura y en La tienda. En la versión cinematográfica de Los ojos del gato podíamos ver a Cujo, al coche de Christine o que en una televisión están emitiendo La zona muerta.

 The night flier, El aviador nocturno, Stephen King, Miguel Ferrer
En el caso del relato The night flier el personaje del periodista sin escrúpulos, Richard Dees, tenía una aparición en La zona muerta, y la publicación donde trabaja, The Inside View, es fácil encontrársela en varios de sus escritos.

The night flier, que seguía a rajatabla el texto original a excepción de incorporar un personaje femenino que era la rival de Dees a la hora de escribir la historia del asesino de la avioneta, está dirigida por un tal Mark Pavia, siendo su primera y única película. Ese dato es importante porque sumado a su ajustado presupuesto hace que la película se vea excesivamente plana en cuanto a su filmación.
Como curiosidad decir que el productor es el mítico
Richard P. Rubinstein, que había producido el grueso de la filmografía de George A. Romero.


Y el hecho que esté basada en un relato corto hace que muchas partes se noten estiradas, si hubieran hecho un capítulo de alguna serie estilo Tales from the crypt de 45 minutos de duración hubiese quedado todo mucho más compacto y mejor.

Además es una lástima la cantidad de detalles interesantes que apenas se desarrollan y quedan muy en el aire. Como la figura de Dwight Renfield, el piloto del avión negro, que se deja entrever que había tenido algo que ver con una de sus víctimas décadas atrás, o el álbum de fotos que lleva en el avión, o todos los espejos rotos que deja a su paso. Cuestiones a las que más o menos puedes encontrarles respuestas, pero que en la película quedan a su suerte. Una lástima porque son ideas que daban mucho de sí.

 The night flier, El aviador nocturno, Stephen King, Miguel Ferrer
Sin duda el personaje de Renfield, pese a esos detalles que mentaba, es de lo mejor de la película, a excepción de su aspecto, que sólo se ve al final, que no es que esté mal hecho, es que todo su diseño está muy mal planteado.
Pero el auténtico rey de la función es su protagonista, Miguel Ferrer, que además de guionista de cómics y primo de George Clooney es uno de esos secundarios roba planos que tiene varias joyitas en su filmografía (Robocop, Twin Peaks, Traffic).

Resumiendo, El aviador nocturno, pese a su condición de telefilm, es una pequeña joya descubrir y que, seguramante, pasará a la historia por ser la primera vez que vemos a un vampiro mear (sorpresa incluida de lo que acaba expulsando).


martes, febrero 09, 2010

Identidad

Identidad, James Mangold, John Cusack, Ray Liotta, Alfred Molina
Michael Cooney es un guionista inglés de tercera fila que venía de firmar engendros del calibre de Jack Frost, pero no la de Michael Keaton, si no la del muñeco de nieve asesino, y su secuela, Jack Frost 2: Revenge of the Mutant Killer Snowman (sic), que además dirigió.
La cuestión es que el tipo, en un ataque de inspiración, escribió el libreto de
Identidad, que acabó en manos de la productora Cathy Konrad, que en los 90 había producido varias películas para Miramax. Ésta se lo pasó a James Mangold, director capaz de lo mejor (Copland) y de lo peor (Kate & Leopold), que, junto a Cooney, se encargó de reescribir algunos pasajes.
Una vez puesta la maquinaria de producción en marcha hace acto de presencia Mark Friedberg para encargarse del diseño de producción, en especial del motel donde acontece toda la acción. Motel que se construyó en uno de los platos más grandes de los que dispone Sony Pictures, en el desierto de California, durante 8 semanas y pensando en la cantidad de agua que tendría que soportar, por lo cual todo el escenario se alzó sobre un subsuelo gigante de caucho y se construyó con le mismo material con el que se hacen las piscinas.

 
Identidad, James Mangold, John Cusack, Ray Liotta, Alfred Molina
En Identidad nos encontramos a diez personajes que, por una serie de casualidades, acaban en un motel de carretera durante una noche lluviosa. Todos ellos (un conductor de limusinas, una actriz caída en el olvido, un agente federal y el asesino al que custodia, un matrimonio y su hijo pequeño que acaban de sufrir un accidente, una prostituta y una pareja de recién casados) son personajes que esconden un pasado turbulento del que intentan deshacerse.
Si la noche ya se les había puesto mal al no tener más remedio que hospedarse en un motel de mala muerte peor se les ponen las cosas cuando comienzan a morir uno a uno y los cuerpos desaparecen para, simplemente, aparecer una llave de una habitación.

A todo esto nos encontramos una historia paralela (o no) en la que el doctor Mallick tiene que ir a una vista de urgencia donde debe defender a un demente condenado a muerte.


Identidad, James Mangold, John Cusack, Ray Liotta, Alfred Molina
Sin duda Identidad pertenece a ese género tan agathachristesco (reconocido por el propio director) de un grupo de individuos que acaban encerrados en una casa (no hace falta que diga que con el teléfono cortado, luces que se apagan y puertas que hacen mucho ruido) y comienzan ha aparecer los cadáveres. Donde esa atmósfera nocturna y lluviosa convierten al propio motel como un personaje más.Mangold sabe como engancharnos nada más empezar con esa secuencia de flashbacks genialmente montados donde vemos como las acciones de los personajes repercuten en los demás y los van condenando uno a uno a resguardarse en el motel.
A eso hay que añadirle un cast muy bien buscado que ayuda en todo momento a engancharnos a la trama: John Cusack, Ray Liotta, Alfred Molina, Jake Busey y Rebecca De Mornay entre otros.


Identidad, James Mangold, John Cusack, Ray Liotta, Alfred Molina
Estrenada en USA en abril del 2003 (aquí tuvimos que esperar a septiembre) cosechó críticas bastante buenas y favorables, además de contar con una magnífica taquilla, más de 50 millones de dólares en suelo yanki y otros 40 en el mercado internacional, haciendo más que rentables los 28 millones de su presupuesto.


Identidad, James Mangold, John Cusack, Ray Liotta, Alfred Molina
Identidad es una película tramposa que deja que el espectador juegue a resolver sus enigmas pero que en el último momento da un vuelco demasiado exagerado (tan de moda en la época) con la intención de sorprender al más avispado de los espectadores a la vez que gratuito. Aunque esto tampoco es del todo cierto porque el director se encarga de meternos pistas que hasta el final del metraje uno no sabe como interpretar.