domingo, diciembre 30, 2018

Festival de trailers (LXXXVIII)



La Cenicienta (Cinderella, 1950) de Clyde Geronimi, Hamilton Luske y Wilfred Jackson. Animación.


 
La Cenicienta 2 (Cinderella II. Dreams Come True, 2002) de John Kafka. Animación.



Los Rescatadores en Cangurolandia (The Rescuers Down Under,
1990) de Hendel Butoy y Mike Gabriel. Animación.


 
El príncipe y el mendigo (Walt Disney's Mickey Mouse: The Prince and the Pauper, 1990) de George Scribner. Animación.



Basil, el ratón superdetective (The Great Mouse Detective, 1986) de John Musker, Ron Clements, Burny Mattinson y David Michener. Animación.



Bonus track:

martes, diciembre 25, 2018

Blancanieves y el castillo encantado


Lou Scheimer es un nombre que no nos es indiferente a los que fuimos infantes en los 70/80's. ¿Quién no recuerda aquellos créditos con los nombres de Lou Scheimer y Norm Prescott dando vueltas (básicamente un recurso para que ninguno estuviese por encima del otro) en la cabecera de Flash Gordon, El llanero solitario, Hero hight y muchas más?


Blancanieves y el castillo encantado, Filmation

En 1985 Filmation presentó Filmation's New Classics Collection, un sello bajo el que pretendían estrenar 13 largometrajes basados en cuentos populares (básicamente historias que todo el mundo conoce pero que son de dominio público), creando una sinergia para explotarlos en cines, vídeo doméstico y de tener una buena aceptación seguir con spin off en series televisivas. El primer proyecto sería The new advetures of Pinnocchio, que acabaría mutando a Pinocho y el emperador de la noche. El siguiente sería Snow White and the Realm of Doom (recordemos que la compañía ya había hecho una falsa secuela de Blancanieves unos años antes), que acabaría titulándose Happily Ever After. Ya en la época de producción de Pinocho y el emperador de la noche, Disney intentó frenar la producción de todos esos proyectos al considerar que se aprovechaban de la fama de sus largometrajes, aunque a nivel judicial fue Filmation la que se llevó el gato al agua. Pero su Pinocho fue un fracaso que apenas recuperó un tercio de lo que costó, a lo que hay que añadir los casi 5 millones de dólares que se habían gastado en el proceso judicial con Disney. Si a eso le sumamos que en las series animadas la cosa iba mal (Masters del Universo ya no se producía y su reemplazo, BraveStarr, no había funcionado demasiado bien) su situación económica era poco menos que insostenible. Finalmente, el 3 de febrero de 1989 cerraría sus puertas una vez fue comprada por la compañía de cosméticos L'Oreal.

Evidentemente los proyectos de Filmation's New Classics Collection: The Challenge of Cinderella, Time Machine II: The Man Who Saved the Future, Bambi: Prince of the Forest, 20 Million Leagues Across the Universe, Frankenstein Lives Again!, The Further Adventures of Gulliver, The son of Sleeping Beauty, L. Frank Baum's The Life and Adventures of Santa Claus, The Continuing Adventures of the Jungle Book, New Tales of Arabian Nights y Alice Returns to Wonderland murieron sin llegar a materializarse.



Blancanieves y el castillo encantado, Filmation

Pero la película de Blancanieves seguía adelante y en 1990 estaba terminada. Durante un tiempo tuvo un baile de títulos (Snow White and the Seven Dwarfelles, Snow White. The Adventure Continues, Snow White in the Land of Doom) hasta que finalmente se quedó como Happily Ever After (aquí nos llegaría en 1992 directamente a vídeo de la mano de Filmayer como Blancanieves y el castillo encantado, con doblaje latino y la errata de la carátula que atribuían la dirección a Scheimer). Y tal como ya habían hecho en Pinocho y el emperador de la noche, contrataron a varios nombres muy conocidos para que pusieran la voz: Irene Cara, Dom DeLuise, Zsa Zsa Gabor, Malcolm McDowell.

Blancanieves y el castillo encantado, Filmation

El film quedó en un limbo hasta que fue estrenada por First National Pictures en 1993 (en Francia llegaría a tener un estreno en 1990), justo 1 mes antes que Disney reestrenara su Blancanieves y los siete enanitos, detalle que no pasó desapercibido para la prensa que les acusó de querer aprovecharse. Finalmente el film pasaría con más pena que gloria, cosechando algo más de 3 millones (el reestreno de Disney pasó de los 40 millones). Y aun así, tendría su propio videojuego para SuperNintendo en 1994, aunque no saldría de USA.

No es de extrañar su fracaso. Si bien su animación era aceptable para un film de 1989-90, se le nota demasiado anticuado para el momento de su estreno. No olvidemos que en 1993 ya habíamos catado La bella y la Bestia y ese mismo año llegaría Aladdín

Pero nada mejor que para sacar nuestras propias conclusiones que el largo en cuestión:

domingo, diciembre 23, 2018

Festival de trailers (LXXXVII)


 
Pedro y el dragón Elliot (Pete's Dragon, 1977) de Don Chaffey. Con Helen Reddy, Mickey Rooney, Sean Marshall, Red Buttons, Jim Dale, Shelley Winters y Jim Backus.



La fuerza de la ilusión (Radio Flyer,
1992) de Richard Donner. Con Lorraine Bracco, John Heard, Elijah Wood, Joseph Mazzello, Adam Baldwin, Ben Johnson y Tom Hanks.




Los tres caballeros (The Three Caballeros, 1942) de Norman Ferguson. Animación.



La invasión de los monos (Monkeys, Go Home!,
1967) de Andrew V. McLaglen. Con Maurice Chevalier, Dean Jones, Yvette Mimieux, Bernard Woringer y Clément Harari.

domingo, diciembre 16, 2018

Festival de trailers (LXXXVI)



Aventuras en la gran ciudad (Adventures in Babysitting,
1987) de Chris Columbus. Con Elisabeth Shue, Maia Brewton, Keith Coogan, Anthony Rapp, Ron Canada, Penelope Ann Miller y Vincent D'Onofrio.



Con ocho no basta (Eight Is Enough: A Family Reunion,
1987) de Harry Harris. Con Dick Van Patten, Diana Hyland, Betty Buckley, Grant Goodeve, Lani O'Grady y Willie Aames.


 

Los Picapiedra (The Flinstones, 1994) de Brian Levant. Con John Goodman, Elizabeth Perkins, Rick Moranis, Rosie O'Donnell, Kyle MacLachlan, Elizabeth Taylor, Halle Berry y Richard Moll.


 
3 ninjas contrataacan (3 Ninjas Kick Back, 1994) de Charles T. Kanganis. Con Victor Wong, Max Elliott Slade, Sean Fox, J. Evan Bonifant, Caroline Junko King, Dustin Nguyen y Alan McRae.


 
Solo en casa (Home alone, 1990) de Chris Columbus. Con Macaulay Culkin, Joe Pesci, Daniel Stern, John Heard, Roberts Blossom, Catherine O'Hara y John Candy.



Bonus track:

Ponte en mi lugar (Freaky Friday,
2003) de Mark Waters. Con Jamie Lee Curtis, Lindsay Lohan, Mark Harmon, Harold Gould, Chad Michael Murray y Stephen Tobolowsky.

viernes, diciembre 14, 2018

Alien-2

Alien-2, Ciro Ippolito

Se dice que Ciro Ippolito, tipo poco recomendable que había escrito y producido varios poliziottesco de Alfonso Brescia, estaba en el lejano 1979 supervisando el montaje de I contrabbandieri di Santa Lucia (precisamente de Brescia) y siendo viernes decide irse al cine junto al montador Carlo Broglio a ver la peli que lo está petando: Alien de Ridley Scott. Justo a la salida del cine se topa con un póster de Nueva York bajo el terror de los zombi, alias Zombi 2, lo que hace activar su sentido más italiano y piensa en hacer una falsa secuela de la superproducción hollywoodiense que acaba de ver. 

Alien-2, Ciro Ippolito

Ni corto ni perezoso se alía con Angiolo Stella (que no me preguntes cómo pudo ser, pero años después sería productor de Este muerto está muy vivo 2) y publican un anuncio a toda página en el Variety promocionando el rodaje de Alien 2. Dos días después estaban colapsados por la cantidad de distribuidores que querían hacerse con los derechos, lo que hace que se vayan a las oficinas de Vinci and Pane ya que estos se habían encargado de vender los derechos de Zombi 2 a las distribuidoras extranjeras. Consiguen que los inversores les adelanten 400 millones de liras (algo así como 400 mil euros) y aquí surgen dos historias diferentes. Por un lado está la versión del propio Ippolito que dice que Stella debía mucho dinero a la Banda della Magliana (una banda mafiosa) y usan casi todo lo recibido en pagarles. La otra versión (que por alguna razón me pinta a la buena) dice que los dos tipos se fueron de vacaciones a Cannes y se pulieron parte del dinero en sus vacaciones y en comprarse coches de lujo. Durante su estancia en algún hotel, Ippolito se topó en la tele con algún documental de espeleología de las cuevas de Frasassi y su instinto italiano volvió a aflorar. ¿Para qué gastarse el dinero en decorados espaciales si podía ambientar la historia de su película en cavidades subterráneas y usar lo que le ofrecía gratis la madre naturaleza? Ni corto ni perezoso localiza un montón de folletos turísticos de las cuevas de Castellana Grotte y comienza a recortar las fotos y se monta un álbum con el que se va a los distribuidores que estaban interesados en la producción y les vende la moto que las fotos son parte de los decorados que han construido ex profeso y que necesita más money para seguir el proyecto. Las distribuidoras caen a sus encantos y le llueven 300 millones de liras más.

Alien-2, Ciro Ippolito

Paralelamente la Fox sabe que se está maquinando ese apócrifo Alien-2 y aunque tiene claro que los italianos están haciendo una chapuza, no quiere que la mierda transalpina le salpique y su segunda entrega oficial quede dañada a ojos de los espectadores menos entendidos, con lo que la maquinaria de los abogados empieza a funcionar. Ippolito y su séquito reciben la demanda y por extraño que parezca, ganan el juicio pues tiene toda la libertad de usar la palabra "Alien".

Mientras tanto el rodaje del film es poco menos que un caos. Biagio Proietti, guionista habitual en la tele italiana y que había escrito El asesino ha reservado nueve butacas y El gato negro de Fulci, hace gala de su inexperiencia dirigiendo y acaba saliendo de la producción a la semana. Un desesperado Ippolito llama al mismísimo Mario Bava (que moriría poco después) para ofrecerle la silla, pero éste está colaborando en Inferno de Argento y le aconseja que la dirija él mismo. Así que, finalmente, Ippolito acaba haciéndose cargo de la dirección bajo el pseudónimo de Sam Cromwell (también firmaría los (d)efectos especiales como Donald Patterly).

Alien-2, Ciro Ippolito

Una nave espacial regresa a la Tierra pero dentro no encuentran a nadie. Paralelamente un grupo de espeleólogos inician un viaje a los interiores de una cueva, y antes de llegar se encuentran con una extraña piedra. Una vez en la gruta de la piedra acabarán siendo organismos que los irán matando uno a uno.

Alien-2, Ciro Ippolito

Si alguien etiquetó a Ippolito como el Ed Wood italiano no se equivocó en absoluto. Los primeros minutos de película son un collage de imágenes de la NASA que, mediante voz en off, nos hace saber del regreso de los astronautas. Pero aun y así no se esconden porque dentro del film vemos a un periodista que les dice a los técnicos del programa que pongan un texto señalando que las imágenes son de archivo. ¡Ippolito rompiendo la cuarta pared sin saberlo!

Aguantar los 90 minutos de este Alien-2 no es tarea fácil. Vamos a tener que "disfrutar" de muchas escenas (desenfocadas) de relleno sólo para llegar a la duración estándar. De personajes en coche yendo de un lado a otro, jugando a los bolos (mientras no paran de llamar negro de forma bastante despectiva a uno de los extras) o, simplemente, comprando en una tienda. Podríamos decir que pasar la travesía podría valer la pena si en el último tramo tuviéramos un festival de casquería y efectos, pero no. Nunca veremos a un ser del espacio exterior, más allá de un amasijo de carne picada (recurso aconsejado por Mario Bava) alrededor del objetivo para simular el punto de vista del alien, y las muertes son gente gritando con muy poca gracia mientras le han puesto algún potingue en la cara.



Alien-2, Ciro Ippolito

Aun y así, ante tal despropósito, hay que señalar algún momento para el recuerdo que, mucho me temo, les salió de casualidad. El momento de la playa donde una niña ha tenido contacto con las piedras y que da muy mal rollo pese a no enseñar prácticamente nada. Y los últimos 10 minutos, donde los dos supervivientes escapan de la cueva y descubren que los aliens han hecho de las suyas en la superficie y no queda nadie con vida. Por cuestiones de presupuesto no veremos cadáveres, si no que presenciaremos una ciudad totalmente abandonada rodada por un equipo reducido en los USA. Escenas muy en la línea de El último hombre... vivo, y que seguramente rodaron de forma parecida, en ubicaciones que, posiblemente, los fines de semana quedasen desiertas. Aunque podría haber quedado mejor de haberse marcado un matte painting con la ciudad semidestruida, algo más malrollero como el final de El más allá.
También tenemos un extraño montaje de los dos supervivientes escapando de la cueva, mezclando planos muy rápidos con cámara lenta. Todo ello barnizado con la banda sonora del dúplo Oliver Onions (Guido & Maurizio De Angelis) que cuando dejan de lado sus armónicas se marcan una OST de sintetizadores y soniditos malrrolleros.

Alien-2, Ciro Ippolito

Alien-2 se estrena en 1980 en multitud de países, incluido los USA. ¿Y que pasa? Absolutamente nada. El film pasa desapercibido pero tiene el suficiente recorrido para recuperar costes y poco más.
A finales de los 80 llegó aparecer el anuncio de un Alien 3 dirigido por Bob Hunter, uno de los pseudónimos de Bruno Mattei, que no llegaría a ningún sitio.


Sería años después cuando los aficionados la ensalzaran como una de esos (sub)productos a reivindicar dentro de la serie B (o trash según para quién). Uno de los muchos casos del exploit italiano de los 70/80s que marcaron uno de los puntos álgidos de su filmografía dentro del fantástico-terror-fantascienza. Serán plagios descarados de los grandes hits llegados de Hollywood, pero no se les puede negar cierto gracejo (aunque sólo sea en unos pocos minutos de todo el metraje), con algunos casos donde el plagio se quedaba en el título porque luego la historia tenía poco que ver. Títulos que aportaban mucho más que los muy posteriores mockbuster de Asylum, Syfy y compañía, mucho más insípidos y acartonados.


domingo, diciembre 09, 2018

Festival de trailers (LXXXV)



Barbie y los Rockstar (Barbie and the Rockers: Out of This World,
1987) de Bernard Deyriès. Animación.



En busca del valle encantado (The Land Before Time, 1988) de Don Bluth. Animación.



Hiawatha (Hiawatha,
1988) de Andrea Bresciani. Animación.



Peter Pan (Peter Pan, 1988) de David Cherkasskiy. Animación.



La princesa cisne II. El secreto del castillo (The Swan Princess: Escape from Castle Mountain,
1997) de Richard Rich. Animación.

viernes, diciembre 07, 2018

Torre de cristal

Torre de cristal, Dark Tower 1989, Freddie Francis, Ken Wiederhom, Ken Barnett, Michael Moriarty

Esta película entraría en el sufrido grupo de las que me llaman la atención por estar rodada en mi city: Barcelona. Y no por su título o por su carátula, que, en cambio, en su versión norteamericana son aspectos mucho más molones. Dark tower tiene mucho más caracter que Torre de cristal (¿quizá quisieron metérsela a los despistados del videoclub que buscaban Jungla de cristal?) y de la carátula sólo tienes que comparar.



Torre de cristal, Dark Tower 1989, Freddie Francis, Ken Wiederhom, Ken Barnett, Michael Moriarty
Cartel más propio de una peli de zombies


Un tipo muere en un accidente mientras limpiaba las ventanas de un enorme edificio, lo que hace que se inicie una investigación. Los accidentes en el lugar siguen sucediéndose y los investigadores descubrirán que algo se cuece detrás de la extraña muerte del arquitecto del edificio.

Torre de cristal, Dark Tower 1989, Freddie Francis, Ken Wiederhom, Ken Barnett, Michael Moriarty


Una producción de aquellas accidentadas que se rodó en 1987 pero que no vería la luz hasta 1989 directamente a VHS.
Partiendo de un guión de Robert J. Avrech (guionista de Doble cuerpo de De Palma), Ken Blackwell y Ken Wiederhorn (director de Ondas de choque o La divertida noche de los zombis). Éste último contacta con Tom Fox, que había producido las 2 primeras entregas de Return of the living dead, quedando relegado a un testimonial cargo de productor ejecutivo en las siguientes partes, para que le ayude a mover el proyecto. Finalmente se topan con un grupo de productores encabezados por Sandy Howard, un tipo curtido en producciones de Hollywood como Un hombre llamado caballo o La isla del doctor Moreau versión setentera, que aceptan levantar el proyecto. O sea, el clásico productor que tuvo su momento álgido años atrás pero que en los 80 era poco menos que un dinosaurio andante. ¿Y qué es lo que hace? Pues contratar a otro dinosaurio como director, a un Freddie Francis que tiene a sus espaldas una más que interesante filmografía como realizador en producciones de la Hammer y la Amicus, y una oscarizada trayectoría como director de fotografía, pero que en la época ya estaba mayor y posiblemente vería en terror ochentero de la misma forma que un marciano miraría un Tamagotchi.

Torre de cristal, Dark Tower 1989, Freddie Francis, Ken Wiederhom, Ken Barnett, Michael Moriarty


La producción se trae a Barcelona, rodándose, sobre todo, en un edificio clausurado que antaño fue el Hotel Hilton y desde 1990 es el Hospital de Barcelona, aunque la fachada que vemos pertenece a uno de los edificios Trade. El film contaba con un reparto inicial formado por Roger Daltrey (cantante de The Who), Lucy Guteridge (Top secret), Olivia Hussey (It) y Albert Vidal (1942. La conquista del paraíso), que acabarían saliendo del proyecto. Los tres primeros, según la versión oficial, no encajaban con los personajes, y Albert Vidal directamente se largó de allí por voluntad propia. Finalmente los papeles protagonistas recayeron sobre Michael Moriarty (cara habitual de la serie B más simpática como Troll y que ya había estado por estos lares cuando trabajó con Bigas Luna en Renacer), Jenny Agutter (la enfermera de Un lobo americano en Londres) y unos escuetos papeles para un Kevin McCarthy (En los límites de la realidad) que luce boina y cara de ir totalmente borracho, y Carol Lynley (La aventura del Poseidón y Me olvidé de vivir con... ¡Julio Iglesias!) que liquidó sus escenas en apenas 3 días.

Pero eso sólo fue el principio de un rodaje catastrófico. Francis está mal de salud y lo que rueda es, a ojos de los productores, poco menos que inadmisible, así que deciden sacarlo de la producción y colocan a Ken Wiederhorn para que lo sustituya, aunque finalmente el crédito de director estaría firmado por el ficticio Ken Barnett. O sea, un Alan Smithee de la vida. Aunque, años después, Gordon Hayman, director de fotografía, declararía que Francis se marchó por propia voluntad y no quiso que su nombre apareciera viendo que la falta de dinero estaba dejando a la película a la altura de betún.

Torre de cristal, Dark Tower 1989, Freddie Francis, Ken Wiederhom, Ken Barnett, Michael Moriarty

Al ser una película rodada en estas tierra podremos encontrar en el equipo técnico algunos nombres conocidos. Como es el caso de Enrique Guevara, director de mucho (sub)producto S y de el locurón de Las aventuras de Zipi y Zape, que aquí ejerce en tareas de producción al igual que Paco Poch, nombre que suele ir asociado a documentales, o Jose María Ochoa, director de segunda unidades en producciones hollywoodienses como Doctor Zhivago, 55 días en Pekín o La joya del Nilo, entre otras muchas.

Torre de cristal, Dark Tower 1989, Freddie Francis, Ken Wiederhom, Ken Barnett, Michael Moriarty

Y la película qué tal, te preguntarás. Hombre, viendo todos los problemas que hubo sólo podía acabar mal. Terriblemente mal. Tenemos un film que llega a la serie B de milagro y si nos pilla de buenas. Todo es un esperpento sin pies ni cabeza, aburrido, lento y soporífero. Una especie de película de casa encantada que no tiene ninguna gracia, porque un edificio es una edificación que no atrae nada. O al menos te lo has de currar un poquito como vimos en Poltergesit III

Quizá te puedas reír en su tramo final demencial con zombi incluido que daría vergüenza al mismísimo Fulci. Personalmente me dio más penita que otra cosa.

Al final, lo único a lo que agarrarse es para los que nos guste ver a la Barcelona pre-olímpica, con aquellos contendores verdes esféricos para reciclar cristal, Montjuic y su cementerio, alguna callejuela del gótico, a las ambulancias Lázaro o un segurata pasándoselo teta con la Interviu de la época.


domingo, diciembre 02, 2018

Festival de trailers (LXXXIV)


 
Robin Hood. El magnífico (Robin Hood, 1991) de John Irvin. Con Patrick Bergin, Uma Thurman, Jürgen Prochnow, Jeroen Krabbé, Edward Fox, Jeff Nuttall, Danny Webb, Conrad Asquith, Caspar De La Mare y Barry Stanton.



Robin Hood. Príncipe de los ladrones (Robin Hood: Prince of Thieves, 1991) de Kevin Reynolds. Con Kevin Costner, Mary Elizabeth Mastrantonio, Morgan Freeman, Alan Rickman, Christian Slater, Michael McShane, Brian Blessed y Sean Connery.



Juana de Arco (Jeanne d'Arc, 1999) de Luc Besson. Con Milla Jovovich, John Malkovich, Faye Dunaway, Dustin Hoffman, Pascal Greggory, Vincent Cassel y Toby Jones.



Mongol (Mongol, 2007) de Sergey Bodrov. Con Tadanobu Asano, Aliya, Tegen Ao, Khulan Chuluun, Bao Di, Bayertsetseg Erdenebat, Deng Ba Te Er, Sun Honglei, Baasanjav Mijid y Amadu Mamadakov. 



La última legión (The Last Legion, 2007) de Doug Lefler. Con Colin Firth, Ben Kingsley, Aishwarya Rai Bachchan, Peter Mullan, Kevin McKidd, John Hannah, Iain Glen y Thomas Brodie-Sangster.

sábado, diciembre 01, 2018

Lápiz de labios

Lipstick, Lápiz de labios, Mariel Hemingway, Margaux Hemingway

Chris McCormick es la modelo de moda. Después de la muerte de sus padres se ha dedicado a cuidar de su hermana pequeña mientras hace sus sesiones de fotos. Un día recibe la visita del profesor de música de la hermana para que éste le muestre algunas grabaciones que ha realizado, pero lo que acaba ocurriendo es que el hombre viola a la modelo. Evidentemente ella denunciará la agresión y se iniciará un juicio que abrirá el debate entre la opinión pública.

Lipstick, Lápiz de labios, Mariel Hemingway, Margaux Hemingway

Lápiz de labios podría considerarse un título de rabiosa actualidad. Lo que en su momento fue blanco de la crítica, que la acusó de ser un mero exploit, hoy sigue estando vigente por los acontecimientos que a todos se nos vienen a la mente. En la película tenemos el salto del tiempo, ya que estábamos en 1976 y las cosas han cambiado mucho en estos más de 40 años. ¿O no? Pues lo cierto es que por momentos no. Está claro que años atrás había temas de los que hasta se podía hacer humor (ahí tienes el "mi marido me pega" de Martes y 13, que ya era de los 90s) y que en la actualidad hay que cogerlos con pinzas de cirujano para no ofender a nadie. En el film se dan unos datos que, sin estar seguro que fueran reales, son una locura. Dicen que había más de 50 mil violaciones en California y sólo se denunciaban 10 mil, de las que únicamente en el 2℅ de los casos el violador iba a la cárcel.
Y una guinda que deja caer la abogada de la víctima: "todo ciudadano tiene derecho a un juicio... hasta las mujeres." Sí, parece algo del paleolítico pero ahí está el comentario.

Lipstick, Lápiz de labios, Mariel Hemingway, Margaux Hemingway

El film juega con un tema como el "es que ella lo provocó" que sigue estando de vigente. Aunque claro, aquí hemos sido testigos de la violación y somos los primeros en saber que, efectivamente, hubo delito. Y es que es bien cierto que la historia nos lleva por los vericuetos de los juicios, donde el abogado del acusado es capaz de darle la vuelta a la tortilla y no sólo salverle el culo a su cliente, si no conseguir que la víctima quede retratada como una fresca.
Y es precisamente cuando el film entra en su parte más judicial que la cosa pierde gas y entra en su aspecto más telefilmesco. Anteriormente habíamos asistido a una violación que en su momento se consideró extremadamente dura pero que vista en la actualidad es casi de Disney Channel. Pero si en su mitad la cosa se ha tornado pesada, es en su último acto cuando la cosa es tan exploit que te hace explotar la cabeza. SPOILER La modelo realiza una sesión de fotos en un edificio en el que el profesor está haciendo alguna historia musical y se dedica a molestar a la hermana pequeña. En cuanto la modelo se entera, coge una escopeta, va en su búsqueda y le pega dos tiros.

Sin duda este monstruo de Frankestein que acabó siendo Lipstick es culpa de la guerra interna que tuvieron el productor, nuestro colega Dino de Laurentiis, que quería algo que fuese extremadamente provocador, y el director, Lamont Johnson, más interesado en contar una historia de denuncia social.

Lipstick, Lápiz de labios, Mariel Hemingway, Margaux Hemingway

En el reparto tenemos a un jovencito Chris Sarandon, haciendo del violador y de auténtico hijoputa; Anne Bancroft, la señor Robinson de El graduado, como la abogada de la modelo; Perry King, el profe de Curso 1984, como el novio de la víctima; y Mariel Hemingway, en su primer papel haciendo de la hermana pequeña. Precisamente ella sería protagonista años después de un film con ciertos paralelismos, la muy superior Star 80 de Bob Fosse.


Pero quien es la auténtica protagonista es Margot Hemingway que, al igual que su hermana pequeña, aquí haría su debut en el cine. La chica tuvo una vida, como mínimo, llamativa. Fue una modelo de éxito que asomaba su cara en las portadas de las revistas más vendidas de los 70, llegando a cobrar un millón de dólares por su contrato con Fabergé para promocionar perfumes. Y, como es natural, su siguiente paso tenía que ser el cine. Su debut sería esta Lápiz de labios, que no tendría éxito en su estreno, para luego estarse un par de años en el dique seco hasta que la vimos en Voracidad, exploit de Tiburón de la mano del bueno de Antonio Margheriti (alias Anthony M. Dawson), Al otro lado de Brooklyn de Menahem Golan, y en Goma 2 de Jose Antonio de la Loma. Alcohol, drogas y sobrepeso la llevaron a los telefilms y serie B videoclubera y de ahí al suicidio en 1996.