martes, septiembre 27, 2011

Howard... un nuevo héroe

Howard... un nuevo héroe, George Lucas
Se podría decir que en sus inicios (exceptuando THX 1138) la carrera cinematográfica de George Lucas estuvo marcada por los éxitos, ya fuese como director (Star Wars) o productor (Indiana Jones). Pero al parecer al amigo George no le iba mucho lo de dirigir y se dedicó a delegar, quedándose en la retaguardia, ya fuese como productor o creando argumentos. Y con esta táctica las cosas le siguieron saliendo bien hasta que se encontró con este Howard... un nuevo héroe, aunque popularmente, entre coleguillas, se le conoce más por Howard el pato.

Howard the duck, surgido de la mente de Steve Gerber y dibujado por Val Mayerik, apareció por primera vez en las páginas impresas a finales de 1973.
El cómic hablaba de un planeta llamado Duckworld, donde patos antropomórficos viven a sus anchas. En él vive nuestro amigo Howard, que por culpa de un demonio llamado Thog acaba en la Tierra viviendo con Beberly, una chica humana.

Howard... un nuevo héroe, George Lucas
Como las ventas de los cómics, pese a tener cierto culto, no eran muy buenas, que el autor se estaba pasando con la crítica social y no se le ocurrió otra cosa que meter un puticlub en las historietas, Marvel lo sacó de la publicación. Éste, aparte de demandar a la editorial, se alió con Jack Kirby y sacó Destroyer Duck, básicamente para sufragar los gastos del juicio contra la editorial. A todo esto Disney entra en escena, las similitudes entre Howard y el pato Donald son más que evidentes, y ante la amenaza de la productora, Marvel acepta retocar lo suficiente al personaje para que no recuerde tanto a Donald.

Howard... un nuevo héroe, George Lucas
Allá por 1975 Lucas tuvo la idea de llevar el cómic a la gran pantalla, pero por problemas de derechos la producción no se inició hasta pasada una década. Ya en mitad de los 80 le encargó el proyecto a su colega Gloria Katz (guionista de American Graffiti e Indiana Jones y el templo maldito), que junto a Willard Huyck, que acabaría siendo el director del film, escribió el libreto.

Y aunque curiosamente la primera intención era que el film fuese en animación, la necesidad de Universal para sacar una producción que reventase el verano de 1986 transformó la producción en un film de imagen real, convirtiéndose en la primera adaptación de un personaje Marvel al cine (los Spidermans, Hulks y compañía de Nicholas Hammond y Lou Ferrigno, eran telefilms y series de tv por mucho que aquí se estrenaran en cines).

Howard... un nuevo héroe, George Lucas
Howard es un film que nos puede hacer gracia por el factor nostalgia, pero siendo claros y quitándonos los sentimentalismos de tiempos pasados está claro que es una mala película.
Empezando por la tergiversación del personaje original, ya sea por su carácter como por su apariencia física (y eso que los trajes del pato costaron 2 millones de dólares) que no se parecía lo más mínimo al de los cómics. A eso añadirle que los efectos especiales, en general y pese a estar la ILM detrás, son bastante ramplones, dándole al conjunto cierto tufo a Los cazafantasmas, pero con efectos peores. Por no hablar de los cambios de dimensiones en las escenas donde Howard deja de ser un enanito disfrazado para ser un animatrónic (¿alguién dijo la escena que lo desnudan en la comisaría?) o en la escena del ultraligero que según el plano Howard mide 90 centímetros o metro y medio.
Como adaptación es un insulto, la típica infantilización para todos los públicos en la que se dejaron el toque cínico en la papelera. Aunque también entiendo que no se van a dejar millones en una producción dirigida a las masas con un protagonista que va a incomodar al gran público como era el Howard en papel. Es por eso que me sorprenden que fuesen capaces de meter escenas con cierto contenido sexual. Sí, hablo de esas dos escenas que todos tenemos en mente: cuando Howard atraviesa las paredes al principio del metraje donde aparece una pata en pelotas duchándose (de chaval rompí la cinta tanto rebobinar y poner esta escena que me descojonaba) y (¡claro que sí!) la escena zoofílica entre el pato y Lea Thompson condón incluido.

Aunque a su favor mencionaré el maquillaje de Jeffrey Jones, que es realmente muy bueno por mucho que al final de su transformación acaba convirtiéndose en una especie de Bitelchús. Y que por muy flojos que sean los efectos, prefiero estos trucajes clásicos a la infografía actual.

Howard... un nuevo héroe, George Lucas
La idea era crear una franquicia, prueba de ello es que Lea Thompson firmó por tres películas de la saga, pero el fracaso económico chafó los planes.
Acostumbrados a que las producciones de Lucas reventaran las taquillas, con Howard... un nuevo héroe se llevó un buen revés, ya que le costó Dios y ayuda recuperar los casi 40 millones de dólares que se gastaron ella, consiguiendo un beneficio de apenas 1 millón.
La película es mala, sin duda, pero no deja de ser un clásico de los 80.

El fracaso de Howard le supuso a nuestro amigo George bastante quebraderos de cabeza de nivel económico. Tantos que se vio obligado a vender a una división de Lucasfilm llamada Pixar a un tal Steve Jobs por 5 millones de dólares. El resto es historia.

jueves, septiembre 22, 2011

El gran lío

El gran lío, Chevy Chase
Debut en las tareas de director de Dan Aykroyd en este film con un espantoso título impuesto por la distribuidora de turno a partir del original, Nothing but Trouble. Curiosamente en nuestro país apareció una década después otro film con el mismo título, dirigido por Barry Sonnenfeld y con Tim Allen. Un bodrio, vamos.

Pero sigamos con el film de Aykroyd, uno de esos actores a los que nunca he llegado a entender cual era su gracia, lo mismo que me pasa con el protagonista del film, Chevy Chase. ¿De verdad este tío tiene gracia? Hombre, hay que decir que John Carpenter llegó a decir que era su actor favorito, ahí lo dejo.

El gran lío, Chevy ChaseChevy Chase es un millonetis de la bolsa que un buen día conoce a una primeriza Demi Moore y con intención de ligársela se la lleva junto a unos amigos a Atlantic city. Pero pese a su BMW último modelo y su sistema de GPS acaban perdiéndose en una extraña localidad de minas de carbón llamada Valkenvania. Dentro del pueblo cometen una infracción de tráfico y en su intento de huida acaban siendo capturado por el policía del pueblo, que los lleva ante el juez Alvin Valkenheiser, un vejestorio de más de cien años que los acaba encerrando en su casa y haciéndoles la vida imposible.

El gran lío, Chevy Chase
El gran lío es un yo me lo guiso, yo me lo como por parte de Aykroyd y su troupe. Empezando por la historia, escrita conjuntamente con su hermano Peter, que está basada en una experiencia real que tuvo cuando fue detenido por una falta leve y llevado a un juzgado esa misma noche en un pueblo de esos perdidos. Además de reservarse el papel del juez Valkenheiser y del deforme Bobo, dos personajes bañados en capas y capas de maquillaje que lo hacían casi irreconocible.
Luego el cast, toda una reunión de esa remesa de cómicos canadienses que acabaron en el Saturday nigh live: el propio Aykroyd, Chevy Chase, Jon Candy o Valri Bromfield.

El gran lío, Chevy Chase
Y, como no podía ser de otra forma en la mayoría de películas comentadas en este blog, El gran lío significó un fracaso mayúsculo. Con un presupuesto muy alto para la época (y más para ser una comedia con toques fantásticos) de 40 millones de dólares apenas consiguió recaudar menos de 10. Este fracaso condenó a que en muchos países acabase estrenándose directamente a vídeo, como en nuestra tierra, cosa que se nota mucho en su poco cuidado doblaje. Quién sabe que parte de culpa pudo tener un sosísimo trailer o un cartel muy poco inspirado (el cartel alternativo mola mucho más, obra de Boris Vallejo, que ya había hecho algunos para pelis de la National Lampoon).

El gran lío, Chevy Chase
Con todos estos ingredientes uno puede pensar que la película es un bodrio, pero eso no es así. Para empezar nos encontramos con la clásica película del grupo que se pierde en un pueblo lleno de tarados (estilo La matanza de Texas o Deliverance) pero pasado por el túrmix humorístico de Aykroyd, aunque, todo hay que decirlo, su humor no es que sea fetén precisamente. En general el tipo se las suele gastar con un estilo grotesco como la escena donde el juez se come un hot dog o la nariz con forma de prepucio que luce. O sea, que a ese género de supervivencia le dan un golpe de tuerca humorístico que no se había explotado.

Los maquillajes y, sobre todo, el diseño de producción, son de primera, simplemente echando un ojo al interior de la casa del juez nos damos cuenta del nivel de detalles que llegaron a tener, además de todos los alrededores de la casa que es una mezcla entre chatarrería gigante y parque de atracciones en decadencia.
En definitiva, que si uno es capaz de olvidarse que el protagonista es Chevy Chase (cosa que, por otro lado, aquí no molesta en absoluto porque el tío está muy controlado) se le puede sacar chicha. Eso sí, se nota que la cosa no la acababan de tener clara porque el final es raro, raro, raro.

martes, septiembre 20, 2011

Boris y Natasha

Boris y Natasha
Las aventuras de Rocky y Bullwinkle (o lo que es lo mismo, The Rocky and Bullwinkle Show) es una serie de animación estadounidense que tuvo mucho éxito allá por los 60. Desconozco si la serie se emitió por estas tierras, al menos hasta la década pasada, que pasó a formar parte de la programación de el Club Super 3.

jueves, septiembre 15, 2011

No matarás... al vecino

No matarás... al vecino, Tom Hanks, Joe Dante
Hace unas reseñas
comentaba la fijación de Fred Dekker por escribir y/o dirigir películas llenas de referencias, y otro que es experto en estos menesteres es Joe Dante.

Parece que pocos se acuerdan, pero hubo una vez que Tom Hanks no era ese actor oscarizado y el chico que toda madre quisiera tener como yerno, si no que se montaba sus comedietas, algunas más afortunadas (Esta casa es una ruina, Big) y otras no tanto (Lo que cuenta es el final, Dos sabuesos despistados), y vivía de ellas hasta que hizo esa película que tiene nombre de queso para untar y se reconvirtió al actor made in USA que conocemos hoy en día.

martes, septiembre 13, 2011

Moebius

Moebius, Gustavo Mosquera
Un tren del metro de Buenos Aires desaparece, nadie sabe que ha sido de él ni donde está. Además, los semáforos de las instalaciones comienzan a dar señales erróneas, pese a que no pasa ningún tren marcan un prohibido el paso como si pasara un convoy por las vías.
Nadie tiene ni idea de lo que está pasando en las entrañas de Buenos Aires, hasta que aparece un joven topólogo que comienza a desarrollar una hipótesis de lo que ha sucedido.

jueves, septiembre 08, 2011

La Sombra

La Sombra, The Shadow, Alec Baldwin, Russell Mulcahy
Se suele decir que esta película fue la que hundió la carrera de Russell Mulcahy. Hombre, yo siempre he pensado que Los inmortales II ya le asestó un golpe durísimo, pero sí que es cierto que La Sombra fue su última oportunidad de codearse con las grandes producciones de Hollywood.

La Sombra, The Shadow, Alec Baldwin, Russell Mulcahy
El personaje de La Sombra nació a principios de los años 30 donde consiguió su máxima popularidad gracias a los seriales radiofónicos, en los que llegó a participar Orson Welles. Más tarde, cuando se decidió que pasase a protagonizar historias en las revistas pulp, fue cuando se contrató a Walter B. Gibson para que las escribiese.
Ya en aquella época el personaje fue llevado a la gran pantalla con las clásicas mediocridades de la época y un serial de la Columbia.

Tuvieron que pasar 50 años para volver a verlo en los cines, eso sí en una gran producción que no escatimaba en medios.
Al parecer, el productor Martin Bregman tenía los derechos del personaje y quería rodarla, pero, después de una década buscando al director adecuado, no acababa de poner en marcha el proyecto. Hasta que se le ocurrió darle la riendas a Russell Mulcahy, al que ya le había producido Seducción peligrosa y Extremadamente peligrosa. Que viendo esos títulos no sé como no se dio cuenta que contratar a Mulcahy sí era realmente peligroso.

La Sombra, The Shadow, Alec Baldwin, Russell Mulcahy
Lamont Cranston es un personaje que vive en el Tibet entre bacanales gracias a ser el rey del opio de la zona, hasta que es secuestrado por un moje que, con la intención de reformarlo, le enseña a desaparecer literalmente y convertirse en invisible, y a controlar la mente de las personas. Una vez rehabilitado volverá a Nueva York, donde se hace pasar por un multimillonario playboy mientras por las noches combate el crimen bajo los rasgos de La Sombra.

La Sombra, The Shadow, Alec Baldwin, Russell Mulcahy
Uno de los aspectos que quizá más se criticó fue la elección de Alec Baldwin para encarnar al protagonista, cosa que me parece bastante acertada. Vale que Baldwin no es Al Pacino, pero para hacer de chico-percha en una peli de superhéroes vamos más que sobrados.

El resto del equipo estaba a la misma o a más altura, con un reparto lleno de caras conocidas: Ian McKellen, Penelope Ann Miller, Jonathan Winters, Peter Boyle, Tim Curry e incluso una mini aparición de nuestro vicioso favorito, Max Wright.

El vestuario era obra de Bob Ringwood (Dune, Batman, Batman Returns...), la música de Jerry Goldsmith y el guión de un David Koepp que estaba en alza (Parque Jurásico, The paper). Y desde luego todos estos apartados lucen con luz propia, hago incapié en los fabulosos decorados que nos transportan a los años 30, repletos de edificios, coches y cualquier detalle que se nos pase por la cabeza que pudiera haber en la época. Los efectos especiales también son destacables, sobre todo tratándose de mediados de los 90, cuando la infografía comenzaba a dar sus primeros pasos en las grandes producciones hollywoodenses.

La Sombra, The Shadow, Alec Baldwin, Russell Mulcahy
Como he comentado, la película fue una gran superproducción en la que no se escatimaron medios, peeeero eso no se reflejó en la taquilla donde apenas recuperó los 40 millones de su presupuesto. El batacazo fue mayúsculo ya que la Universal creía tener entre manos una franquicia del estilo Batman. Y al igual que ésta salió con una campaña de merchandising bastante importante, desde la clásica colección de figuras articuladas de la mano de Kenner (que aquí no llegaron), cómics o máquinas de pinball. Pero más curioso me parece el caso del videojuego que programó Ocean para la SuperNintendo, que acabó siendo cancelado por culpa del fracaso de la película.

Pero, si tenía un reparto de campanillas, sus efectos eran buenos y la recreación de los años 30 fabulosa, ¿por qué fracasó? Básicamente por dos razones. La primera, La Sombra tiene el hándicap de que es aburridísima. La historia es cansina y soporífera, faltándole la épica de todo superhéroe que se precie.
Y segundo, los personajes de cómic estilo reto no interesan para nada a las audiencias. Ahí tenemos Doc Savage, Rocketeer, Dick Tracy o The Phantom, que se estrenaría un par de años después. En la actualidad, con toda esa avalancha de superhéroes que estamos sufriendo podemos ver como hay dos divisiones. Los de primera, los Supermán, Batman, Spiderman... que son conocidos y queridos por todos. Y los de segunda, personajes que no tienen ese nivel de popularidad. Por ejemplo ni Thor ni El capitán América y mucho menos Green Lantern han recaudado lo que se esperaba de ellas, y si no han fracasado es porque los estudios se han dejado muchos millones en campañas de publicidad.

La Sombra, The Shadow, Alec Baldwin, Russell Mulcahy
Después de el descalabro de la película, Mulcahy rodó Soldado, una serie B con Dolph Lundgren; a partir de ahí se dedicó a rodar para televisión episodios de series (Historias de la cripta, Queer as Folk USA...) y telefilms (El coleccionista de novias, La isla misteriosa...) y de vez en cuando asomaba la cabeza en la gran pantalla (La sombra del farón, Resurrección...), aunque, en general, no eran muy apreciadas por el público.
Es por eso que me sorprendió mucho cuando le dieron la silla de director en la tercera parte (y la peor) de la saga Resident Evil. Aun y así, y pese al éxito del film, la carrera del director australiano volvió a encauzarse en el mundo televisivo.

martes, septiembre 06, 2011

Resurrección

Resurrección, Christopher Lambert, Russell Mulcahy, Ressurrection
Vale, lo reconozco, Christopher Lambert me cae simpaticón. Que sí, como actor es pésimo y su filmografía no es que esté plagada de obras maestras precisamente, pero eso de esos (malos) actores de la liga de Lundgren, Seagal y compañía que me parecen cuanto menos entrañables. 
Resurrección la fui a ver al cine y, la verdad, no salí con mala impresión. El film da lo que promete, alguna escena truculenta, un psicópata chiflado y a Lambert poniendo cara de Lambert mientras hace sus pesquisas.

Resurrección, Christopher Lambert, Russell Mulcahy, Ressurrection

Mi teoría es la siguiente, Lambert se fue un buen día al cine con su señora, su amigo imaginario, su amante, su perro o con quien le diera la gana. Se metió en la sala donde proyectaban Seven y salió en éxtasis. "Yo hubiera matado por protagonizar Seven", debió pensar. Y ni corto ni perezoso llamó a Brad Mirman, su hombre de confianza que ya había escrito guiones para su lucimiento (Jaque al asesino, Los inmortales III, The piano player, Gideon y Absolon), y le debió decir "desarróllame un guión donde hago de poli atormentado y me dedico a perseguir a un psicópata que va matando al personal mientras me deja pistas".


Y una vez con el guión acabado solamente era cuestión de buscar un director. Y para esa función nadie mejor que Russell Mulcahy, que había tenido su subidón de la mano de Lambert con Los inmortales y llevaba un tiempo de capa caída.

Resurrección, Christopher Lambert, Russell Mulcahy, Ressurrection
Sin duda nos encontramos ante uno de esos casos de plagio que no se veía desde la época que los italianos saqueaban cualquier éxito llegado desde USA (Tiburón 3, Alien 2...). No solamente el argumento sigue a rajatabla el del film de Fincher, es que hasta copian toda la estética videoclipera con lluvia constante.
No contento con ello hasta ficharon a Leland Orser, que tenía un papelillo en Seven (además sale David Cronenberg haciendo un minúsculo papel, supongo que por amiguismo con el director).

Resurrección, Christopher Lambert, Russell Mulcahy, Ressurrection
Pese a lo trillada que está, su increíble cúmulo de clichés la peli es mucho más que soportable, y eso es lo que la engrandece aun más. Que pese a darnos lo mismo de siempre, te mantiene 100 minutos distraido. Es más, antes de revisarla me vi Seven y tengo que decir que me sigue sin gustar, quizá por su rollo más ambicioso y con esa sensación de que quieren reinventar el género (que por otra parte sí hicieron). En cambio Resurrección me parece un divertimento más agradable de ver y bastante más desenfadado.

Con un presupuesto no excesivamente olgado el film funcionó. Solamente en Spain recaudó más de 5 millones de euros. ¿Es que se fue todo el personal en masa a ver la última de Lambert aquel verano de 1999? Nos debimos pensar que en el 2000 el mundo acabaría y ver la peli de Lambert expiaría nuestros pecados, vaya usted a saber.


jueves, septiembre 01, 2011

El cuarto deseo

El cuarto deseo, Disney, Sean Connery, Robert StevensonEl cuarto deseo, también conocida por estos lares como Darby O'Gill y el rey de los duendes a partir de los pases televisivos, fue una de las primeras películas de Sean Connery (y según dicen la que llamó la atención de Broccoli para que lo fichará para encarnar a James Bond) y la primera que rodaba en Hollywood.