viernes, diciembre 09, 2016

Otto el rinoceront (Otto el rinoceronte)

otto el rinoceront, 1983, Otto er et næsehorn, Rumle Hammerich, Ole Lund Kirkegaard

Durante mucho tiempo había tenido la duda si esta era la primera película que vi en un cine. Al menos que yo tuviera consciencia. Junto a Otto el rinoceront / Otto el rinoceronte (Otto er et næsehorn, 1983) estaban en la pugna Los Goonies (The Goonies, 1985), Baby, el secreto de una leyenda perdida (Baby... Secret of the Lost Legend, 1985) y Taron y el caldero mágico (The Black Cauldron, 1985). Pero mirando las fechas de estreno parece que el honor se lo lleva las aventuras de Mike, Gordi y compañía.
La cuestión es que Otto el rinoceront fue de las primeras, y, al ser visionada con una edad muy corta, la cabeza va añadiendo sus extras. Recuerdos ingertados que le dicen.

Recuerdo que la vimos en una salida con el colegio. Imaginate, puros infantes de parbulario que podrían dar pie a escenas similares a cuando los gremlins se encerraban en un cine a ver Blancanieves y los 7 enanitos. Pero no, recuerdo (o creo recordar) que nos comportamos.

otto el rinoceront, 1983, Otto er et næsehorn, Rumle Hammerich, Ole Lund Kirkegaard

Con el tiempo he podido descubrir que se trata de una de las primeras películas que se dobló al catalán con vistas a estreno en salas. Iniciativa que data desde finales de los 70, cuando la mítica revista Cavall Fort se asoció a Rialles y Drac Màgic para esta labor. Además de estar por ahí la Generalitat, lo que seguramente ayudó a que los colegios llevaran a los alumnos a estas sesiones por el tema de ayudas y descuentos.

Hay que apuntar que las películas distribuidas eran europeas (muchas de Europa del este). Según los responsables "porque ahí seguían produciendo películas infantiles de calidad". Pero está claro que, sin negar de la calidad (o no) de estos productos, los derechos de distribución serían muchísimo más baratos que lo que se producía en Hollywood, que, por otro lado, tendrían bien atados otras distibuidoras más potentes. 

otto el rinoceront, 1983, Otto er et næsehorn, Rumle Hammerich, Ole Lund Kirkegaard

Volviendo a ese diciembre de 1985. Lo flipamos bastante con el visionado en la sala Arcadia. Normal, unos mocosos de 5 años los plantas delante de una pantalla con un lápiz que convierte todo lo que dibujas con él en realidad y ya tienes la tarde hecha. Y lo flipamos tanto que nos inventamos el título, siempre refiriéndonos a ella como "El llapis màgic" (El lápiz mágico), seguramente porque no tendríamos ni idea de que película íbamos a ver. Incluso comentábamos lo molón que era el inicio con ese lápiz volando por el espacio sideral mientras se cruzaba con gomas de borrar, bolígrafos y cualquier producto de papelería.

Pasaron los años y todas esas imágenes quedaron escondidas en algún lugar de mi memoria. Hasta principios de los 90. En la sección infantil del videoclub Star 4 me topé con una carátula que me llamó la atención. Efectivamente, era la caja de Otto el rinoceront, que en seguida me dio una hostia de realidad al descubrir que aquello de "El llapis màgic" nos lo habíamos sacado del bolsillo que llevaba nuestro nombre bordado de aquellas batas de rallas blancas y negras que nos atábamos al cuello a la hora del patio para convertirnos en el superhéroe de turno. Uno a cero.

El segundo gol de realidad fue al alquilarla y darle al play. Aquel lápiz rotoscopiado que viajaba por el espacio no se cruzaba con gomas de borrar ni nada de nada. A partir de ahí cuesta abajo y sin frenos ante una goleada de escándalo. La película me resultó una cosa plomiza como pocas. Juraría que ni la terminé. Aquello fue una retro rotura en toda regla 20 años antes de que llegara la moda retro. Posiblemente fuese el equivalente a la actualidad, cuando te descargas esa serie producida por BRB o la TOEI que tanto te hacía flipar y ahora apenas puedes aguantar el primer episodio entre terribles sufrimientos. Lo siguiente ya es darle a eliminar y vaciar la papelera de reciclaje.


otto el rinoceront, 1983, Otto er et næsehorn, Rumle Hammerich, Ole Lund Kirkegaard

Han pasado los años (diría que va por los 25) y he vuelto a darle una oportunidad. La cosa no ha cambiado mucho, aunque, eso sí, ya iba con pies de plomo.
La historia de un lápiz que llega a nuestro planeta y es acogido por un chavalín que empieza sus vacaciones escolares y descubre que el lapicero es capaz de convertir en real los dibujos, pinta (nunca mejor dicho) que puede dar mucho de sí. Pero la cosa se encalla rápido. En cuanto dibujan al famoso rinoceronte en la pared la cosa se enquista con la trama de los vecinos que no saben que hacer con el animal.

otto el rinoceront, 1983, Otto er et næsehorn, Rumle Hammerich, Ole Lund Kirkegaard

Otto el rinoceronte no puede ocultar su condición de película 80tera europea, luciendo aquella pátina de celuloide gastado con el que tantas series que importaban los dos o tres canales que teníamos en aquellos años quemaban nuestras retinas. Cosa que se acentúa cada vez más con el paso de los años. Aquello era un cine que palidecía ante lo que nos llegaba desde la meca del cine, quedando casi a niveles de lo amateur.

Su naturaleza de adaptación de libro infantil es un lastre difícil de salvar si se quiere adaptar de forma fidedigna, que es lo que se hizo. De haberse tomado el punto de partida y haberse ramificado en ideas nuevas, ideas puramente cinematográficas, podríamos haber estado ante un clásico infantil del cine europeo, lo que, no nos engañemos, la hubiera convertido en una rara avis. Aunque lo correcto sería decir "una obra única", pues ¿cuantas películas infantiles 100% europeas puedes recordar que te hayan dejado el poso de clásico? La historia interminable (Die unendliche Geschichte / The Neverending Story, 1984), sí, pero eso sería la excepción que confirma la regla.

Curiosamente, los pocos efectos especiales que nos muestran, los veremos con gracejo, pues además del rotoscopio que usan para el lápiz mientras surca el espacio, tenemos un pez en stop motion y al rinoceronte, una suerte de disfraz y animatrónic que es sorprendente para una producción de estas características.

otto el rinoceront, 1983, Otto er et næsehorn, Rumle Hammerich, Ole Lund Kirkegaard

Como ya he comentado, el film está basado en el libro infantil Otto er et næsehorn (1972) del danés Ole Lund Kirkegaard, autor de varios libros infantiles, siendo bastante frecuente en ellos el tema de la relación entre los imaginativos niños y los adultos. Al parecer el tipo era un depresivo alcoholizado, lo que, en 1979, le llevó a la muerte con apenas 38 años. Al parecer se puso fino en algún bareto, y cuando salió se quedó durmiendo la turca en plena calle, lo que le hizo morirse de frío. Aunque hay una versión oscura que habla de suicidio. Ahí hay un filón para una historia.

2 comentarios:

Adrián dijo...

Es una película mágica para mí, y como tú, tengo lagunas de haberla visto con cuatro o cinco años. Ahora a mis treinta y nueve sigo buscándola como un loco para que la vea mi hija, pero no hay manera...
¿Sabrías dónde encontrarla? La necesito.

Anónimo dijo...

Estoy en la misma pudiste encontrarla? Saludos