jueves, septiembre 26, 2013

Catherine

Catherine 360 playstation 4

A estas alturas de la vida uno no se va a poner hablar (ni a comprar) del último Fifa, el Gran Turismo 36 o el Call of Duty your mother is a bitch. Aquí gusto más de cositas más rocambolescas, con un sello personal del que no pueden presumir las franquicias anteriores. Yo abrazo sin rubor al Rez, Deadly premonition o cualquier paja mental de Suda 51.
 
La primera vez que oímos hablar de Catherine venía envuelto en ese aroma de juego erótico-pajillero que tanto tira en tierras niponas. Un estilo de juego que en occidente no suele llegar, y cuando lo hace es mediante algún parche traductor parido por algún alma caritativa que ha tenido a bien trabajárselo.

Catherine 360 playstation 4

Una vez que es oficial que el juego sale por estas tierras el público jugón lo espera afilándose las garras, ya que todo apunta que la campaña publicitaria es engañosa. Lo que parecía un juego cuasi metafísico, con un personaje dudando entre Katherine, su novia oficial, que solamente quiere formalizar la relación y formar familia, o Catherine, una rubita pizpireta que solamente quiere pasárselo bien y vivir el momento, parece que acabará siendo un juego de puzzles con escenas cinemáticas entre pantalla y pantalla.

Pero claro, a estas alturas, en pleno año dos mil nosecuantos, con Pornotube a la vuelta de un click, ya no estamos para pagar por un juego que incorpora un par de fragmentos de hentai. Lejos quedan esos días de quedarse a las tantas para ver el Erotísimo de Telecinco y no atisbar nada que no ofreciera una de Pajares y Esteso, o los juegos de Pc que entre puzzle y puzzle te metían algún fragmento en baja resolución de alguna peli de Christopher Clark y Anita Dark. Tanta promesa de juego picantón no se veía desde los tiempos del Cobra mission.

Así que, o la gente de Atlus la había metido hasta el fondo (la pata, se entiende) o el jugón estándar no veía más allá de esas tías cachondas animadas. Tenía que comprobarlo.

Catherine 360 playstation 4

Como comentaba antes, Vincent, nuestro protagonista, se debate entre dos chicas antagónicas, pero además comienza a sufrir pesadillas terrible pesadillas en las que se encuentra delante de una estructura de bloques que tiene que escalar si no quiere que el suelo se derrumbe a sus pies.

Es durante estas pesadillas donde nos encontremos con el grueso del juego, en el que hay que conseguir llegar a la cima de bloques sorteando trampas, consiguiendo algún que otro ítem, deshaciéndonos de unos carneros antropomórficos, que son otras personas que también se encuentran en esa pesadilla, ayudándonos de los bloques que podremos ir moviendo. Evidentemente los bloques son la clave del avance. Mover uno significa que podemos causar un efecto dominó que hará que una zona imposible de llegar sea pan comido o lo contrario, que una zona de la estructura bastante asequible de llegar se convierta en una zona a la que no podremos llegar.


Esto sucederá cada noche, pero mientras Vincent haga vida real nos toparemos con un juego muy del estilo aventura conversacional, donde la mayoría de las veces estaremos en un bar charlando con unos amigos y el resto de la clientela. En el bar también podremos jugar a una máquina recreativa llamada Rapunzel que, al son de una fabulosa musiquilla estilo Marc Dorcel, iremos haciendo lo mismo que en las pesadillas: guiar a un caballero hasta lo alto de una torre.

Pero esta parte conversacional no se quedará únicamente en el bar, también habrá algún momento que nos encontremos en algún restaurante o en el pequeño apartamento de Vincent.

Catherine 360 playstation 4

Catherine es un juego antipático, más por un control no excesivamente inspirado y un juego de cámaras surgido del averno que en muchas ocasiones nos dejará con el culo al aire. Evidentemente estos problemas nos los encontraremos en las fases de las pesadillas, donde cada fase puede llegar a convertirse en un infierno.

El sistema de estos puzles, que beben directamente del Nebulus (más conocido como Castelian en sus versiones de Nes y GameBoy) y el Kurushi, tienen una curva de dificultad bastante correcta, pero el juego de cámaras, como he comentado, es criminal por momentos, lo que puede hacernos perder los nervios.

Por lo demás es un juego no apto para todos los públicos, y no por su vertiente erótica, que casi ni hay, confirmando aquello que el juego se vendió como algo que no era, si no por ser demasiado suyo, muy enfocado para un público muy concreto. Un público que no le importe rejugarlo torpecientas veces para poder ver todas sus variantes. En cambio, el público más general le parecerá otra bizarrada japo.


martes, septiembre 24, 2013

Código Omega

Código Omega

"Código Omega se estrenó en 305 salas de 50 ciudades de USA. Tres días más tarde aparecía en las portadas de los diarios de todo el país tras situarse entre las 10 primeras del Box Office y como número 1 en ingresos por cine. Todo el país estaba hablando de Código Omega.

 Código Omega

Cuando te encuentras semejante texto en la parte trasera de un triste DVD de 1 € con una carátula que es poco menos que cochambrosa y el reparto está encabezado por el loser de Casper Van Dien y seguido por Michael "hago lo que sea por un cheque" Ironside y Michael "mi cirujano quiere cobrar lo que le debo" York, pues como que uno se queda con cara de WTF? y no puedes hacer otra cosa que llevártelo a casa.

Que lo que nos espera es un bodrio es algo que no se le escapa ni al menos avispado, y más viniendo de Big Time Pictures, aquella distribuidora que salió a principios del nuevo milenio y que, después de defecar algunos títulos del estilo The Smokers desapareció. ¿Alguién esperaba otro final? Ingenuos.

Código Omega

El tema del film es sobre un código oculto en la Biblia que, una vez descifrado, permite saber los acontecimientos que nos esperan en el futuro. Y, como ya nos podemos imaginar, hay un montón de gente que va tras la fórmula que consigue interpretar el códice.
Por ahí pululan un vende motos vía programa de marujas como Van Dien que escribe libros religiosos y un


Al parecer sí es verdad que el film tuvo cierto éxito la primera semana del estreno, luego se hundió en la miseria, y esto venía dado que está basada en un libro escrito por un tele evangelista llamado Paul Crouch, que se montó un canal de televisión y ahí va operando mientras abre sus centralitas pidiendo donativos para saber qué. Por lo visto, el tipo estuvo mucho tiempo dando publicidad al film, de ahí que en su estreno toda la parroquia fuera en manada a verla, luego, ya no fue ni el tato.
El que quiera ver un poco de como funciona el tema que se vea 007 Licencia para matar, que ahí lo dejan clarito.

Código Omega

La película es un bodrio de Antena 3 a la hora de sobremesa con algún que otro efecto digital de aquellos que cuando los ves te da un derrame cerebral. Por lo demás, una trama confusa, estúpida, mala y aburrida, que de repente estás en Roma y luego pasan a Israel y uno nunca sabe porqué pasa nada de nada.

Lo jodido de todo el asunto que todavía tuvieron el valor de parir una secuela, Meggido: The Omega code 2, y que, al menos que yo sepa, no ha salido por estas tierras.
Lo mejor del asunto es que aquí se liaron la manta a la cabeza y excretaron una peli más bestia que la anterior, triplicando el presupuesto (22 millonacos de dólares), con un cast bastante generoso (Michael Biehn, Udo Kier, Franco Nero, Diane Venora [Heat, F/X Efectos mortales], Lee Ermey [el sargento de La chaqueta metálica] y, otra vez, Michael York). Y lo mejor en la dirección, todo un ozploitation como Brian Trenchard-Smith, que a sus espaldas tenía El dragón vuela alto, Los bicivoladores y El secreto del lago.

Sin lugar a dudas, la peor película que ha pisado este blog.


viernes, septiembre 20, 2013

El último gran héroe

El último gran héroe

A principios de los 90 la suma de Schwarzenegger y McTiernan tenia que fraguar, como mínimo, un taquillazo, pero como suele pasar en el cine 1 más 1 no tiene que ser igual a 2.
El ultimo gran héroe significó el primer traspié importante de Arnie. Incluso hay quien la tilda de ser el principio de su ocaso, lo que luego se convertiría en una montaña rusa de títulos que triunfaban (Mentiras arriesgadas) y otras que pasaban con más pena que gloria (Junior). Todo ello, como la mayoría de producciones hollywoodienses, más por cuestiones de perspectivas que por recaudación real. El film amasó 140 millones a nivel mundial habiendo costado 80 kilos, lo que le convierte en un negocio de pingües beneficios. Pero si vemos la indigente cantidad de material que se lanzó con motivo del estreno (videojuegos, muñecos, gorras, etc) apreciaremos que la idea de Columbia era arrasar con todo y, quizás, hacer hasta una franquicia con las aventuras de Jack Slater.

 El último gran héroe

El considerarla un traspiés era más un motivo urdido por la prensa que un hecho real como demuestran las cifras. Aquel verano se estrenaba también Parque Jurásico y las publicaciones americanas estaban sacándole punta a una inventada guerra de Arnie vs dinosaurios, lo que hacía que ese verano hubiera un perdedor sí o sí, y la película de Spielberg acabó sacando más de mil millones de dólares en todo el planeta, así que...

El último gran héroe

La historia de un universo paralelo, en este caso el cine, que vive y respira ajeno a su no realidad, no era nuevo, hacía tiempo que corrían por ahí El moderno Sherlock Holmes de Buster Keaton o La rosa purpura del Cairo de Allen. Pero eso daba igual, ahora teníamos a Arnold en todo su esplendor dispuesto a descojonarse de él mismo y de las action movies en general.

El film es un cliché tras cliché del poli duro y expeditivo que saca la información a base de mamporros, destroza un edificio por rescatar a un gatito en peligro mientras su vida personal se desmorona. Todo ello antes de la hora del almuerzo cada puto día. Y de entre medias, guiños y cameos a cascoporro para que nos quede clarito que esto es un producto para ver con el piloto automático: Sharon Stone, Robert Patrick, James Belushi, Chevy Chase, Van Damme, MC Hammer, Tina Turner, Little Richard y varios más. Además de algunas caras conocidas que sí tienen papel como Anthony Quinn, F. Murray Abraham, Frank McRae (uno de los colegas de James Bond en Licencia para matar) y Austin O'Brien, que luego lo vimos en Prehysteria! un exploit infantil de Parque Jurásico de la factoría Full Moon de la familia Band.

El último gran héroe

Una de las curiosidades del film es que, por estas tierras, no tuvimos la voz clásica de Arnold debido a una huelga de actores de doblaje. Este hecho repercutió en varios films de verano del 93. Por ejemplo, Jurassic Park no nos llegó hasta octubre y además se dobló en Francia con la única intención de usar voces más "conocidas" para los oídos del público.

A nivel personal este hecho me hizo tirar para atrás. Oír al Chuache con una voz no habitual se hacía muy raro. Pero el tiempo todo lo cura, y a día de hoy El último gran héroe no solo ha resistido 20 añazos, si no que es toda una referencia a la autoparodia y los chascarrillos en el cine de acción.

El último gran héroe

Es probable que el propio
Schwarzenegger no guarde un grato recuerdo de la película, ni él mismo confiaba en ella a la hora de vender millones de entradas en los cines, por lo cual se dedicó a improvisar viajes a diferentes países con tal de promocionarla aunque no estuvieran previstos. Pero pese a todos los varapalos que le metieron, el tiempo la ha convertido en una cinta a reivindicar, todo un cachondeo para que nuestro austriaco favorito se lo pasara teta mientras se ríe de todos los elementos que le hicieron famoso. Eso sí, el final made in Hollywood, como no podía ser de otra forma, que no nos lo quite nadie.

martes, septiembre 17, 2013

Serpiente de mar

Serpiente de mar Ossorio

La figura de Amando de Ossorio es casi intocable gracias a su saga de los templarios, que tienen su aquel. Al gallego hay que reconocerle su gran importancia dentro del spanish horror en su época dorada, por saber aportar nuevos elementos al panorama nacional, más allá de los hombre lobo.

 
Pero esa época terminó a principios de los 80 con la horribilis ley Miró, que se cargó cualquier tipo de subvención a cualquier producción que no perteneciese al cine "serio". Piquer, Naschy, Ozores... o el propio Ossorio, vieron como levantar producciones que, no mucho antes, se hacían como rosquillas y, en su mayoría, llenaban el patio de butacas de espectadores, ahora era cuanto menos una odisea.

 Serpiente de mar Ossorio

El director gallego había intentado adaptarse a los tiempos con Pasión prohibida, producto más alimenticio que otra cosa que solamente había aceptado por poder rodar en Galicía. Después de eso el hombre se dedicó a escribir guiones que no llegaban a ningún sitio hasta que recibió la llamada de José Frade. El productor quería montar una co-producción con los americanos y necesitaba un guión, y ahí es donde entraba Ossorio. Este le ofreció una historia de una serpiente gigante nacida después de recibir el impacto de una bomba atómica y se dedica a zamparse todo lo que se encuentra por las costas gallegas y portuguesas. Frade no solo aceptó la propuesta de Ossorio, si no que le ofreció también dirigirla.

Serpiente de mar Ossorio

Los americanos imponían el cast y Frade se encargaba del resto. Al final todo resultó una jugarreta de unos y otros. De los americanos porque se trajeron unos actores que o estaban en decadencia (Ray Milland, Timothy Bottoms) o porque todo el prestigio de su nombre era más por motivos familiares que propios (Taryn Power). Además de algunos actores autoctones y con un buen bagaje en esto de la co-producciones: Victor Israel (aquí Vic Israel), Jack Taylor, Pilar Alcón (con unas cuantas pelís del fantástico español a sus espladas como El regreso del hombre lobo, Mil gritos tiene la noche o Aquí huele a muerto) y un cameo del director León Klimovsky.
Por su parte, Frade tambien hizo de las suyas y acabó racaneando en el presupuesto hasta límites tercermundistas.

Serpiente de mar Ossorio

Al final el último film de Ossorio resultó un esperpento trash de principio a fin, una monster movie trasnochada que tiene la ingenuidad y lo cochambroso por bandera. Un hospital que se nota que no es tal, planos largos sin apenas montaje en las secuencias, explosiones recicladas de alguna otra película, maquetones de un Todo a cien, un avión que no tiene cristales en las ventanas, diálogos de besugo y una serpiente que es un títere casposo con menos movilidad que RoboCop y se pasa todo el film lanzando unos chillidos propios de Chiquito de la Calzada... Todo ello y más en una película muy oscura, donde casi todo pasa de noche o en interiores.

El propio director no era ajeno a todo ello y ni siquiera se dignó a usar su nombre en algunas ediciones, si no que firmó como Gregory Greens. Las dificultades del rodaje le llevaron casi a la muerte por un ataque de corazón y acabó muy tocado de salud, eso, añadido a que el género derivó a otros estilos muy alejados de los monstruitos y los señores disfrazados, hizo que nunca más se pusiera tras una cámara.

jueves, septiembre 12, 2013

Arachnid

Arachnid Jack Sholder Fantastic Factory

La segunda película de la Fantastic Factory supuso un producto mucho más cercano a lo que podía dar de sí el invento que el quiero y no puedo de Faust.

Para ello contaron con un clásico como Jack Sholder. El problema es que el tipo estaba totalmente de capa caída, y lejos quedaban los tiempos de Pesadilla en Elm street 2 y The hidden. Esos pequeños clásicos del fantástico dieron paso a una etapa negra con un buen puñado de telefilms, capítulos de series y alguna peli directa al vídeo club como Wishmaster 2. Etapa de la que nunca se recuperó.

Arachnid Jack Sholder Fantastic Factory


Sholder
ejerció aquí como un buen mercenario, es decir, llegó, rodó, cobró y se largó. Todo hay que decirlo, se volvió a los USA pensando que ya le llamarían para supervisar el montaje y todavía debe estar esperando, porque el tándem Julio Fernandez/Yuzna se las apañaron para editarla y estrenarla a su antojo.

Como decía antes, el film es acorde a su productora, pero eso no quita que estemos ante una buena patata que por (muchos) momentos pasa la frontera de la serie B a un producto de tercera fila.

Arachnid Jack Sholder Fantastic Factory

La araña, en la mayoría de planos, es un muñecote ortopédico (básicamete porque no tenían suficiente gente para controlarla) con el que al menos hasta te puedes reir. Por mucho que Steve Johnson estuviera por ahí, la cosa era para llorar.

Luego hay algunos planos digitales totalmente tercermundista incluso para ser del 2001: una explosión de un avión nada más empezar la película que es hasta grotesca. Luego intentaron no empeorarlo con el segundo avión estrellado, que directamente se ve desde dentro de la cabina.

Arachnid Jack Sholder Fantastic Factory


Las interpretaciones nefastas. En algunos casos por las pobres dotes de algunos actores, como es el caso del prota, y en otros posiblemente más por encontrarse metidos en un berenjenal en el que no saben donde esconder, es el caso de Pepe Sancho.

Por lo demás, a nivel argumetal pues estamos ante una peliculilla de aventuras selváticas con una reunión de todos los clichés del subgénero, donde uno no acaba de entender si la araña es de origen extraterrestre o es que se ha cargado un alien al principio del film (aunque, por la frase promocional del poster, se supone que sí)
Ni la araña gigante, ni Neus Asensi luciendo palmito y mucho menos toneladas de diálogos involuntariamente cómicos, daban para más de esta serie B trasnochada que ni funciona como homenaje a las monster movies de los 50. ¿Aquello tan conocido de para hacer unas risas con los colegas y una birra en cada mano? Pues sí, risas aseguradas.

martes, septiembre 10, 2013

Drácula 3D

Drácula 3D Argento

Hace muchos años que Argento ni está ni se le espera. Y que la última película que, para mi gusto, sea más o menos disfrutable en su totalidad sea Trauma y date de 1993 es sintomático. 
Igual que a otros directores, el digital se le ha atragantado y le ha sentado terriblemente mal. Que está claro que sin ese sistema no hubiera podido parir la mayoría de los films de los últimos 10 o 15 años, pero que para ese viaje no hacían falta esas alforjas. 

La mayoría se han quedado en cosas insustanciales que, (muy) de vez en cuando, atisban algún detallito de genialidad. Y es que, el que tuvo retuvo. Pero poco. 

Y si de ese exclusivo y selecto club de abortos del director romano decimos que el tuerto es Insomnio, que consigue retomar algún momento de cierto canguele made in Profondo rosso, pues está todo dicho. 
Ni el finiquitar su trilogía de las tres madres le sirvió al pobre Dario para limar asperezas con su fándom particular. 

Drácula 3D Argento

Como viene siendo habitual, la normalidad imperaba en la red de redes cuando se anunció este Drácula 3D con un póster cochambroso y el personal iba limando sus garras cual Lobezno. 
Si todos los indicios no auguraban nada bueno, el acabose eclosionó con aquel famoso vídeo que lanzaron al cyber espacio. No sé si fue obra de algún graciosete que estaría trabajando en la edición del film o de la productora con vista a promoción, pero la cosa acabó de la misma forma que si Argento se hubiera cortado la gónadas y se las hubiera ofrecido a sus fans a modo de ofrenda. Rápidamente salieron a decir que era un workprint, que los efectos todavía estaban por acabar y que aquí no ha pasado nada. Que era una copia de trabajo estaba claro, a día de hoy es imposible que un producto comercial luciera esos (d)efectos digitales sin texturas, más propio de algún videojuego de los 90. Pero el mal ya estaba hecho y nadie daba un duro por la película. Lo jodido del caso es que muchos de esos efectos acabaron tal cual en la versión estrenada.

Drácula 3D Argento

Que Argento adapte un clásico como Drácula se hace raro. Al tipo se le supone otro tipo de películas, y no un relato gótico de época. Y si no que alguien recuerde su versión de El fantasma de la ópera. Espantosa. 
Argento no se la juega y regurgita una versión del clásico de Stoker bastante fiel al original, y lo que ha cambiado parece más por imposición de los medios con los que cuenta que por intención de aportar sangre nueva al entuerto. 

Los efectos, evidentemente, no eran todos los que vimos en el mentado workprint, pero tampoco van mucho más allá. Hay cosas muy pobretonas, como la escena de Asia Argento envuelta en llamas que no tiene nada que envidiar a lo que puede ofrecernos cualquier cochambroso programa de edición de vídeo freeware. Otras escenas que se nos quedará grabada en la retina es la de la mantis religiosa o Drácula formado por miles de moscas. Simplemente inadmisibles en los tiempos que corren. 

Drácula 3D Argento

Drácula 3D se llama el invento. 3D. Al final parece que toda la tridimensionalidad sea un triste filtro en post producción, y sin ninguna escena que se haya realizado con intención de sacar partido al efecto. Si acaso con los títulos de crédito, pero estos son menos que tristes. Y esto es algo que me resulta curioso, porque Argento hablaba maravillas de la técnica usada en la filmación de la película y que los efectos digitales en el cine son maravillosos pero no hay que abusar de ellos ni usarlos porque sí, si no en beneficio del guión. Artiste, ¿pero has visto tu película?

Otro detalle: vemos a mucha gente bajar del tren cuando llegan al pueblo, pero el tren SIEMPRE esta parado. Con esto ya nos hacemos una idea de que no irían muy sobrados de money. Ojo, que en el fondo es lo mismo que cuando meten un matte painting de fondo y no deja de tener su encanto.
Pero es lo que tienen las co-producciones, que por rapiñar algunos miles de euros más, has de pasar por el aro y que te encasqueten actores malos como la tiña o que el propio Enrique Cerezo esté acreditado como guionista. Aun y así, Argento no puede evitar contar con sus estimables Simonetti en la OST, Stivaletti en los pocos efectos analógicos, o recuperar a Luciano Tovoli que le había hecho la fotografía en Suspiria e Inferno. Además de recuperar a los actores Thomas Kretschmann (El síndrome de Stendhal), Giuseppe Lo Console (Giallo, ¿Te gusta Hitchcock?) y, por supuesto, su hijísima (esa fijación de su padre por rodarla en pelota picada no es normal, oiga).

Drácula 3D Argento

Por lo demás, una peliculita de bajos vuelos no tan espantosa como se le presuponía (o que iba con expectativas demasiado bajas), pero que (como era de esperar) queda demasiado lejos de los buenos Argentos, y ni siquiera un Rutger Hauer de "pasaba por aquí para cobrar el cheque", al que no vemos ni 20 minutos en pantalla, nos sube la moral. Al menos si que ofrecen unos buenos hachazos que nos recordarán al Argento de hace 30 años. Todo para quedarnos con un acabado de decorados demasiado acartonados, que no desentonan con los del Drácula de Salieri y Selen, de aquellos que recuerdan a los telefilms de hace 30 años de la BBC, pero con un poco más de sangre, tetas y los peores efectos digitales paridos en este milenio. 

Ojito, que no voy a ser yo el que se lleve por delante a Argento ni a su Drácula. Que este señor de prominente flequillo y mayor frente, ha parido Tenebre, Suspiria, Inferno, Rojo profundo... que nos han hecho vibrar los intestinos como solo sabe hacerlo la comida mejicana. ¿No decía Fernán Gómez aquello que los actores eran unas putas que tenían que hacer disfrutar a los espectadores porque si no se iban con otra que follara mejor? Pues eso. 



jueves, septiembre 05, 2013

Clásicos Keaton: Quicksand (Juego sucio)

Quicksand (Juego sucio)

A principios del nuevo milenio habían aparecido algunas notillas en el Imágenes o Fotogramas de esta película protagonizada por Michael Keaton y Michael Caine. Más allá de las notas, poca información más hubo.
Fue pasando el tiempo y un día, allá por el 2003, veo que está en el videoclub, y además al lado de Fuego sobre Bagdad que había entrado casi a la vez. Casualmente las dos de la mano de DeAplaneta. No sé que tiene esta gente con Keaton que luego sacaron White noise y ya mismo estrenan Atrapada la oscuridad y el próximo año la versión cinematográfica de Need for speed.

Quicksand (Juego sucio)

Martin Raikes, un banquero de Nueva York que se dedica a investigar fraudes fiscales, recibe un anónimo que le advierte de una serie de movimientos económicos sospechosos en Mónaco, con lo que decide ir personalmente a investigar. Una vez allí se topa con una productora de cine que está gestionada por una mafia rusa que usa las producciones como tapadera para lavar el dinero.


Quicksand (Juego sucio)

La película, basada en Boudapesti 3 un libro de Desmond Lowden, que también escribió la novela en la que está basada Extremadamente peligrosa de Russell Mulcahy, no deja de ser una vuelta de tuerca de falso culpable que tanto le gustaba a Hitchcock. En este caso el personaje de Keaton, que como no acepta los chantajes de la mafia rusa le hacen estar en el lugar oportuno en el momento preciso, esto es en un balcón a la vista de todos cuando se cargan a un alto cargo de la policía. Por lo demás es un expeditivo thriller que cuenta entre sus bazas que parece rodado en los 80. No por casualidad detrás de la cámara tenemos a John Mackenzie, que dio lo mejor de sí en aquella década.


Quicksand (Juego sucio)

El reclamo del film era el duelo Keaton vs Caine, que al final quedó algo descafeinado, ya que el segundo sale un momento al principio del film y ya no vuelve aparecer hasta la última media hora. Aun y así es de lo mejor de la cinta, parodiándose a sí mismo como un actor en horas bajas que hace mediocres películas con tal de cobrar el cheque.

Quicksand acabó saliendo directamente en el mercado doméstico en la mayoría de países. El hecho de no tener una gran productora detrás le hizo muy cuesta arriba conseguir distribución, lo que la hizo quedar congelada un par de años hasta que las distribuidoras de cada país les dio por sacarla. Todo para dejarnos cierto aroma que la producción se quedó sin el dinero que tenían pensado y se fue rodando sobre la marcha y aprovechando cualquier rinconcito para hacer algunas tomas.



lunes, septiembre 02, 2013

Bajo aguas tranquilas

Bajo aguas tranquilas Yuzna Fantastic Factory

No sé si era intencionado o no, y ni si la Fantastic Factory era consciente que esta era su última producción cuando empezó a rodarse, pero todo acabó tal y como empezó: una peli con dirección de Yuzna. Pero a diferencia de Faust, esta se estrenó con muy poco ruido y de tapadillo, supongo que más por cumplir el expediente y cobrar las pertinentes subvenciones. 

Ni siquiera su edición en DVD es destacable en comparación con las otras pelis de su productora. Todo muy desangelado.

Bajo aguas tranquilas Yuzna Fantastic Factory

Basada en una novela de un tal Matthew Costello (un auténtico multimedia man que se ha encargado de las adaptaciones a novela de las secuelas de Muñeco diabólico y escribió los guiones de videojuegos tan variopintos como The 7th Guest, Doom 3, Just Cause 1 y 2, entre otras cosas), narra la desgracia de un pueblo llamado Marinbad. Sus habitantes, ante el mal que impera en la zona, deciden inundarlo y que permanezca bajo las aguas para siempre. 40 años después, un resquicio de aquella maldad consigue regresar a la superficie para vengarse de los habitantes de pueblo. 

Conociendo esta premisa y con algunos detalles visuales del film, nos topamos con una copia (cutrona) de La niebla de Carpenter, a lo que hay que añadirle la figura de Mordecai (nombre molón que me retrotrae a Los chicos del maíz), esta figura malévola está claramente inspirada/copiada del hombre alto del Phantasma de Coscarelli

Bajo aguas tranquilas Yuzna Fantastic Factory


Toda la película tiene el handicap de querer explicar muchas cosas para no acabar contando nada. Muchos personajes que están en el fregado dejan entrever historias de su pasado (la muerte de la mujer del técnico, la locura del niño que se coló en una de las casas antes de la inundación, el maquiavélico alcalde...), pero uno no se entera de nada, ya sea por la poca gracia de sus guionistas (Ángel Sala ni más ni menos estaba metido en el fregado) a la hora de escribir o porque había un guión original mucho más elaborado y que, quizá, por problemas presupuestarios o a saber, fueron cercenados. 
O el "zombie" que sale en la presa, ¿que se supone que es? 

Por lo demás, lo mismo de siempre. Mismos tics para un perro que tiene los mismos pulgones de siempre: ficharon a un anglosajón como prota, un tal Michael McKell del que poco se puede destacar; Raquel Meroño repetía en una producción Fantastic; también estaban por ahí Diana Peñalver (Braindead, aunque si hay que reivindicarla es por Las chicas de hoy en día), Manuel Manquiña, Ricard Borrás (el Popeye del Makinavaja televisivo y el malo de Un cos al bosc), micro papel para David Meca cuando INTENTABA ser actor y Josep María Pou, que, al igual que Paco Rabal en Dagon, era el actor de prestigio que daba cierto caché a la producción. O, al menos, esa era la intención. 

Bajo aguas tranquilas Yuzna Fantastic Factory


La primera vez que vi Bajo aguas tranquilas no me pareció un film desdeñable, muy posiblemente por las nulas expectativas que tenía. Revisionada varios años después ya no me ha parecido tan disfrutable. Aquí ya se le ven las costuras a la clásica película de Yuzna: un quiero y no puedo/sé con personajes estereotipados a base de los clichés de siempre. Uno detrás del otro. Pim, pam, pum, fuego a discreción y sin descanso. Ahí está el caso del prota, un fotografo de prestigio que ha caído en desgracia por la trágica muerte de su hijo que, evidentemente, estuvo en sus manos salvarle y ahora está afincado a la bebida y se gana cuatro rupias como fotógrafo freelance. A partir de ahí clichés a mansalva como cohetes nucleares. 

Si en Dagon teníamos una ambientación más que conseguida y unos efectos con bastante gracejo, aquí la cosa cambia para mal. El pueblo es un pueblo más, al que ni se molestaron en darle un toquecito lúgubre o cierta ambientación. Y los efectos, en su mayoría, flojean bastante (¡esos cromas!). Luego, el pueblo que reposa en el fondo del lago, es una maqueta demasiado maqueta, que tiene más pinta de pertenecer a un concurso de belenes que otra cosa. 
Pero aun y todos estos defectos, se le puede sacar algún momento, pocos pero los hay: el malo es bastante inquietante (aunque, como en la mayoría de los personajes, no sepamos demasiado de él); y la idea de un pueblo fantasma siempre es molona, y si está debajo de un lago lo es más.


Bajo aguas tranquilas Yuzna Fantastic Factory

Después de Bajo aguas tranquilas Yuzna cogió el petate y, como buen mercenario que es, emigró donde le dejaran hacer sus películas. En este caso cayó en Indonesia para excretar otra productora del fantástico: Komodo Films. Donde produjo Takut: faces of fear, peli de historietas, cada una firmada por un director; y dirigió Amphibious 3D, una basura infecta en tres dimensiones con Michael Paré y un escorpión digital gigante que buscaban al posible éxito de Piraña 3D. Y como ahí la crisis le pilló de pleno y no pudo seguir su labor regresó a los USA intentando levantar otras de sus psicotrópicas ideas.