miércoles, abril 09, 2014

Leprechaun. La noche del duende (y secuelas)

Leprechaun. La noche del duende,  Jennifer Aniston, Warwick Davis

Me da la sensación que los leprechaun, estos personajes puramente irlandeses que esconden una olla repleta de oro al otro lado del arco iris, no han sido demasiado explotados en el cine. Salvando, of course, su vertiente puramente infantil con series o largos de animación o alguna que otra producción Disney (El cuarto deseo, El abuelo está loco). Es por eso que, por muy criticada que pueda ser la película, me parece que el personaje de un duende que se carga a todo aquel que le robe sus monedas de oro, está muy bien parido.

La cosa va de un tipo que compra una vieja casa que perteneció a un tal O'Grady. Allí se va con su hija, que es muy pitiminí y no le gusta nada lo de pasar el verano en una vieja casa llena de bichos. Así que contratan los servicios de un chaval para que le arregle la finca, además de a sus ayudantes, un gordito que no para de elucubrar teorías conspiranoicas y a un chavalín. El problema de la finca es que dentro hay prisionero un duende/leprechaun. El bicho consigue escapar con la única intención de recuperar el oro que le robaron una década atrás.

Leprechaun. La noche del duende,  Jennifer Aniston, Warwick Davis

Mark Jones venía de ser guionista en series de animación (Mr. Magoo, Scooby Doo, James Bond Jr.) y acción real (Las desventuras del sheriff Lobo, El equipo A), aunque lo que él anhelaba era ser animador, pero su pericia para el dibujo no era suficiente y se coló en la industria escribiendo. Viendo que la productora/distribuidora Trimark estaba sacando al mercado películas de bajo presupuesto probó de colarles el guión que había escrito basado en los personajes irlandeses. La productora aceptó encantada, siempre y cuando cambiara el tono y lo hiciera más adulto, ya que esa primera versión era más de corte infantil.

Y con la tontería Jones acabó siendo también el director del film, donde nos encontrábamos una primeriza -pre operación de nariz- Jennifer Aniston (aunque el estudio quería a una rubia y el propio director les engañó diciendo que le teñirían el pelo, y cuando se dieron cuenta que no lo hizo, el rodaje ya estaba comenzado y era tarde para volver a empezar), Mark Holton (el gordito de Teen Wolf), Ken Olandt (una especie de intento de estrella juvenil en los 80 que vimos en Juerga tropical, El equipo A o Super Force) y Warwick Davis (Willow, el Wicket de los ewoks) haciendo de leprechaun.

Leprechaun. La noche del duende,  Jennifer Aniston, Warwick Davis

Una vez terminada, la Trimark no lo tenía demasiado claro con su lanzamiento. Prueba de ello es que la tuvo un año entero guardada hasta que le dio por estrenarla en 1993. El film fue un éxito sorpresa. Su escaso millón de dólares de presupuesto se convirtió en 8 en su paso por los cines. Luego, en su distribución en videoclubs, volvió a petarlo.

Leprechaun es una peli muy oscura (básicamente pasa todo en una noche), lo que le ayuda a esconder sus limitaciones, que son muchas, dada su condición de modesta serie B. En cambio, tiene detalles muy buenos que hacen referencia al folclore de estos seres irlandeses, desde que son zapateros y su obsesión es arreglar el calzado, o que los tréboles de cuatro hojas ejercen una gran influencia sobre ellos.

Su éxito propició que la productora pusiera en marcha la maquinaria de crear secuelas como veremos después. Pero también aparecieron producciones que intentaban subirse al carro como Wishmaster (producida por Wes Craven), la llegada desde Inglaterra Funny Man o Rumpelstiltskin, que, en el fondo, fue producto del cabreo de Mark Jones cuando la Trimark lo apartó de seguir ligado a la saga Leprechaun, y decidió probar suerte creando otro personaje muy similar. Aunque, lamentablemente para él, el inventó no funcionó.



Leprechaun. La noche del duende,  Jennifer Aniston, Warwick DavisLeprechaun 2. Dado el éxito del film se dieron mucha prisa, porque un año después sacaban esta secuela hecha con el doble de presupuesto, aunque luego no se notara demasiado en su resultado y mucho menos en su cast, donde apenas podemos destacar los cameos de Kimmy Robertson (la Lucy de Twin Peaks) y Clint Howard (hermanísimo del director de Apollo 13); además de Jack Klompus, que lo recordamos por salir en varios episodios de Seinfeld. Y, por supuesto, Warwick Davis nuevamente como el leprechaun, papel que repetiría en todas las películas que siguen.
Con un prólogo que acontece en la antigua Irlanda, rápidamente nos trasladamos a la actualidad (la de 1994, se entiende) donde un borrachuzo le da por meter una botella de whisky en el hueco de un árbol y ¡voilà! aparece nuestro pequeño y desagradable protagonista, que se pasa toda la peli detrás de una chavala que es descendiente de su prometida mil años atrás. Aquí ya tenemos algunas novedades en su forma de actuar, por ejemplo, se dedica a crear ilusiones en la cabeza de las personas, lo que, unido a sus constante chascarrillos, hace que el parecido con Freddy sea cada vez mayor.
Dirigida por Rodman Flender, un afincado en la pequeña pantalla que, muy de vez en cuando, hace algún largo para cine como El diablo metió la mano. La cosa le quedó más o menos correctita pero sin tirar muchos cohetes. Su paso por los cines fue muy de tapadillo, pero al menos recuperó los 2 millones que se gastaron en ella. Eso sí, en los videoclubs volvió a petarlo.


Leprechaun. La noche del duende,  Jennifer Aniston, Warwick DavisLeprechaun. El duende asesino. O lo que es lo mismo, tercera entrega para una saga que oficialmente deja de ser facturada para cine y se tira directamente a las estanterías del videoclub. Un tipo lleva una estatua con la figura del leprechaun a una casa de empeños para venderla, no sin antes advertirle al dueño que no toque un medallón que tiene la estatua. Evidentemente lo coge, lo que hace que la estatua cobre vida y ya tengamos a nuestro verde protagonista liándola parda en Las Vegas.
Bastante gore, al menos más que en las anteriores, con varias mutilaciones. En esta es la primera vez que vemos unas tetas en la franquicia. Más detalles que nos van aportando de nuestro mitológico personaje: descubrimos que sus monedas de oro conceden deseos y que sus mordiscos son capaces de transformar a un hombre en leprechaun como si de un zombi se tratase.
Protagonizada por John Gatins, que empezó con las secuelas Witchboard 2 y Pacto de sangre 2, para reciclarse como guionista. Cosa que le ha ido de fábula, escribiendo Acero puro, Need for speed o El vuelo de Zemeckis, por la que tuvo una nominación al Oscar. También tenemos a Caroline Williams, habitual en el cine de terror con Masacre en Texas 2, El padrastro 2 o Halloween 2.
La película, pese a estar hecha con un escaso millón de dólares, tiene mejor empaque que la segunda, aunque esto no quiere decir mucho. Algo se debía de notar la mano de su director, Brian Trenchard-Smith, uno de los máximos exponentes de la ozploitation con mogollón de films a sus espaldas: El secreto del lago, El dragón vuela alto o Los bicivoladores.


Leprechaun. La noche del duende,  Jennifer Aniston, Warwick DavisLeprechaun 4: in space. Muy contenta debió quedar la Trimark con Trenchard-Smith, porque un año después (1996) volvió a contar con él para esta cuarta entrega que nunca llegó a nuestro país. Como suele pasar en estas sagas interminables llega un momento que el único balón de oxígeno para evitar el agotamiento de la serie es mandar al protagonista fuera de su hábitat natural (aunque aquí ya lo habíamos visto en Las Vegas) y, suele pasar, que en el género fantástico el espacio causa debilidad. Vimos como ahí arriba mandaban a Jason (Jason X) o al mismísimo señor de las tinieblas (Drácula 3000). Aunque eso sí, todas estas fueron mucho más tarde, con lo que podemos decir que la saga del enano fue pionera en este aspecto. Aunque visto lo visto se podían haber quedado en la Tierra.
Aquí la cosa va de un grupo de marines espaciales que llegan a un planeta en el que, casualmente, tenemos al leprechaun que acaba de secuestrar a una princesa para casarse con ella y convertirse en el rey del planeta Dominian. Para su decepción los marines lo revientan con una bomba, pero uno de ellos tiene la ocurrencia de orinar en sus restos, lo que hace que el duende se meta en su cuerpo através de la orina (¡sic!). Una vez dentro de la nave militar nuestro pequeño protagonista reventará a su anfitrión para ir dando caza al resto de la tripulación.
Con unos efectos realmente cutres incluso para ser de mediados de los 90, arneses que se ven y unos escenarios menos realistas que los de Barrio Sesamo. El leprechaun sigue con sus dentelladas de humor, como cuando mata a uno con una espada láser made in Star Wars, o la gran ocurrencia de, mediante un rayo, convertirlo en gigante (efecto realmente casposo este). Pero salvo esto, monotonía total y absoluta con una falta de medios alarmante. Aquí se lo cargan lanzándolo fuera de la nave para que reviente en una escena que hace grande a la explosión final de Beowulf. Del elenco apenas destacar a Guy Siner, que le recordaremos por la serie Allo Allo haciendo de alemán y a Miguel A. Núñez Jr., el negro punk de El regreso de los muertos vivientes.


Leprechaun. La noche del duende,  Jennifer Aniston, Warwick Davis
Leprechaun 5. La maldición. O también conocida en su país de origen como Leprechaun in the Hood.
La fórmula estaba dando más que evidentes síntomas de cansancio y la dejaron descansar hasta el 2000 para parir esta nueva continuación en la que, por primera y única vez respetaron sus rimas en el doblaje, curiosamente cuando teníamos el tema raperos de por medio. Unos niggers cavan un túnel buscando oro. Y lo encuentran, en una vasija junto a una estatua del leprechaun. Y, al igual que en la segunda, le quitan el collar que lo mantiene convertido en piedra. Para la suerte de uno de ellos, consigue volver a ponérselo. Años después el tipo está montado en el dolar y triunfa como productor musical. Pero unos chavales entran en su despacho dispuestos a robarle y ¿qué se encuentran? Pues sí amiguitos, la estatua del leprechaun de la que, evidentemente, cogerán el collar deshaciendo el encantamiento.
Aquí contaron con Rob Spera (un afincado en la televisión que hizo Campamento infernal -Bloody murder 2) para que se hiciera cargo de las riendas del proyecto. Y lo que hizo fue meterle bastante humor, lo que hace que, por momentos estemos ante una Scary movie. Es la única forma de entender a ese negro sacando armas de su pelo afro como un cartoon cualquiera o a nuestro colega leprechaun dándole unas caladas a un porro o rapeando en los créditos finales. Además de arrebatar un elemento común en toda la saga: la oscuridad. Todas ellas pasan en interiores y de noche, en cambio, aquí ya hay algo mas de escenas diurnas. Además encontramos algunas buenas ideas, como la explicación de porqué el tío que encuentra el oro consigue ser un magnate de la música. Pero todo lo bueno de la peli dura media hora para pasar al tedio absoluto, con un Leprechaun que sale más bien poco. En el elenco apenas destacar a Ice-T.



Leprechaun. La noche del duende,  Jennifer Aniston, Warwick DavisLeprechaun. El regreso. Leprechaun: Back 2 tha Hood que la llamaron en las américas. Muy bien debieron ir los alquileres de la anterior entrega porque tres años después facturaron una secuela de la secuela. Un follón, vamos. Nada más empezar tenemos un prólogo de animación rudimentaria pero muy conseguida, dándole un toque de cuento de hadas. La cosa prometía para seguidamente meternos a un grupo de negros que encuentran el oro del duende y se dedican a pegarse la vida padre. Hasta que leprechaun aparezca para darles pal pelo. Ahí es cuando la peli naufraga estrepitosamente. Muchas transiciones del Premiere 2.0 y un leprechaun colocándose con una cachimba que ya no hace la más mínima gracia.
Dirige y guioniza Steven Ayromlooi (si no te suena, don´t worry), por ahí tenemos a Laz Alonso (visto marcando bíceps en Avatar o en alguna secuela de Fast and furious). La producción pasó a Lions Gate, ya que esta había absorvido a la Trimark.


Pero la cosa no termina aquí. Ha pasado una década desde la última vez que vimos al leprechaun en pantalla y como mandan los cánones actuales urge un remake/reebot. Y los amigos de WWE Studios, o lo que es lo mismo, los del Pressing catch, en colaboración con Lionsgate, han parido Leprechaun: origins, donde el pequeño luchador Dylan Postl (alías Hornswoggle) es el protagonista. Dirige Zach Lipovsky, de la escuela de telefilms catastrofistas con infografía casposa de Cuatro.

Por su parte, Mark Jones ha decidido contraatacar recuperando a Warwick para protagonizar Vamprechaun 3D, donde nuestro duende favorito muta a vampiro. Lo cosa está muy verde porque ningún estudio se la financia y el hombre está probando suerte con el tema crowdfunding, y, a falta de un mes, lo tienen muy peludo. Si te sobran 1.500 pavos te dejan darte un garbeo por el set de rodaje y pasarle un cupón de la Once por la chepa a Warwick. ¡Guau!

martes, abril 01, 2014

EDtv

Woody Harrelson, Matthew McConaughey, Edtv, ed tv, ron howard

Ya sabemos como es Hollywood. O mejor, como son sus estudios y sus guerras. Cuando la Warner hizo Cristóbal Colón el descubrimiento (uno de los mayores fiascos económicos del cine) en Europa la Goumont hace una coproducción para parir 1492: La conquista del paraíso. Touchstone (Disney) hace Armageddon y Dreamworks Deep Impact. También tuvimos una guerra de volcanes con Un pueblo llamado Dante's Peaks y Volcano o una de Robin de los bosques con Robin Hood el magnífico versus Robin Hood príncipe de los ladrones.

miércoles, marzo 26, 2014

Decisión crítica

Decisión crítica, Kurt Russell, Steven Seagal, Halle Berry, John Leguizamo


¿Ha sido KurtRussell un actor de los que llevaban masas de culos a llenar las butacas de los cines? Hombre pues la verdad es que no. Y sabiendo que sus films más mitificados (La cosa, Golpe en la pequeña China, 1997: Rescate en Nueva York, curiosamente todos de Carpenter) acabaron siendo desastres de taquilla (aunque luego les sacaron las castañas del fuego sus pases a videoclub) pues no podemos decir que el bueno de Kurt vaya a ser un referente. Al pobre siempre le faltó ese gran pelotazo que casi consigue con Tango y Cash o Conexión tequila. Stargate, Sky High o Dreamer: camino hacia la victoria tuvieron sus buenos beneficios, pero no eran ese mega pelotazo. Y ni siquiera el eterno intento de Tarantino de relanzar carreras le ayudó mucho con el fracaso de Death proof.
 

Pero eso sí, cariño le tenemos, porque un tío que ha hecho todas esas maravillas con Carpenter, más su trilogía de instituto para Disney y hasta Llamada a un reportero (la película en la que se ven más micrófonos colgando por minuto) merece eso y más.

 Decisión crítica, Kurt Russell, Steven Seagal, Halle Berry, John Leguizamo

Decisión crítica no deja de ser una vuelta de tuerca del Delta Force de Chuck Norris: un avión (de la compañía Oceanic!) es secuestrado por un grupo de terroristas. El plan es conseguir introducir en pleno vuelo a un grupo de fuerzas especiales que consiga reducir a los terroristas.
Hasta ahí nada nuevo bajo el sol. Y lo que sigue mucho menos porque tenemos todos los clichés habidos y por haber: el especialista en desactivar la bomba se queda impedido para hacer su función y ha de ir guiando a otro, personaje que no está preparado para coger un arma tiene que lidiar con los terroristas, los militares a punto de ser descubiertos en su escondite, aterrizaje de emergencia en el último momento por parte de un no piloto...

Decisión crítica, Kurt Russell, Steven Seagal, Halle Berry, John Leguizamo

Pero todo eso no es para nada malo, porque son los ingredientes necesarios para tener una muy buena película de acción puramente noventera. Aunque lo de acción hay que cogerlo con pinzas, porque lo que se dice acción pues como que no hay tanta como podemos pensar en un principio. Lo que sí que hay son muchas escenas de tensión, siempre jugando con ese grupo de fuerzas especiales escondidos en los compartimentos del avión y siempre estando en el filo de la navaja por ser descubiertos.

Decisión crítica, Kurt Russell, Steven Seagal, Halle Berry, John Leguizamo

Si bien tenemos como prota absoluto a nuestro querido Russell, tenemos a otro que podría parecernos el coprotagonista: Steven Seagal. Esto ya es más engañoso porque SPOILER (aunque teniendo la peli casi 20 años ya lo deberías saber) el prota de Alerta máxima apenas sale 15 minutos en pantalla para morir de una forma totalmente pasmosa. Ésto viene dado porque el actor no estaba muy de acuerdo con su fallecimiento en el film, dando por hecho que no gustaría a los fans, pero los productores los tenían bien cogido por temas de contrato y le obligaron ha rodar sus escenas, en las que se nota mucho la desgana del actor. Es más, en los primeros posters en su estreno americano Seagal ni salía (por no salir no sale ni su nombre en los créditos) y sería para el estreno del resto del mundo cuando se decidió usar la carta Seagal para ayudar a que la película tuviese más tirón entre las audiencias, ya que en USA apenas llegó a recuperar los 60 millones que costó. Luego amasó 70 más en la taquilla internacional, con lo que unido a su explotación doméstica dejó unos pingües beneficios en las arcas de la Warner.

También estaba por ahí John Leguizamo (el payaso de Spawn), que tuvo sus más y sus menos con Russell y con Seagal, el cual le dio un golpe de aikido que le dejó ko. Halle Berry haciendo de florero en uno de sus primeras apariciones importantes; David Suchet, que hacía de Poirot en una de esas series que emiten en todas las cadenas locales, haciendo de malo malísimo; y Oliver Platt, uno de los de Línea mortal.

 Decisión crítica, Kurt Russell, Steven Seagal, Halle Berry, John Leguizamo

Dirigida por Stuart Baird, que aquí hacía su debut, luego vendrían U.S. Marshals, secuela/spin off de El fugitivo, y Star Trek: Nemesis. Corta filmografía, aunque la función más destacable de Baird es como montador, suyas son las ediciones de un montón de pelis de Richard Donner (Superman, Maverick, Lady Halcón, Arma letal....) o Casino Royale, entre otras.
Con un guión firmado por los que escribieron Depredador y siendo una producción de Joel Silver la cosa no puede ser mala. Mucho mejor les hubiera ido a los malaysios de Airlines tener un Russell en su vida.

martes, marzo 18, 2014

Berberian Sound Studio

Berberian Sound Studio, giallo, Peter Strickland, Toby jones

Lejos quedan esos primeros años del vídeo doméstico que se editaba hasta el engendro más costroso filmado en el culo del mundo. Los videoclubs estaban on fire y con poner una carátula engañosa todo se alquilaba.
Ahora la cosa ha cambiado. Y mucho.

miércoles, marzo 12, 2014

El cuervo (y secuelas)

el cuervo, the crow, brandon lee, alex proyas

Si hubo una película que le dieron bombo y platillo como a pocas en la Fantastic Magazine fue, sin duda, a ésta. 
Allá por finales de los 80 apareció el cómic de El cuervo (aquí tardaríamos bastantes años para verlo) de la mano de James O'Barr, inspirado por su tragedia personal cuando, una década antes, su novia había muerto a manos de un conductor ebrio. De ahí se alistó en la marina americana y se dedicó a ilustrar manuales técnicos mientras, en sus ratos libres, maquinaba a este personaje de maquillaje blanco y pose triste.

La historia es conocida por todos: parejita de enamorados, de esos que dan tirria, acaban asesinados por unos maleantes que pasaban por ahí. Todo ello ocurre la noche del diablo, la víspera de Halloween. Justo un año después el chico resucita y, evidentemente, se dedicará a darle matarile a los que le mataron.

el cuervo, the crow, brandon lee, alex proyas

Todos sabemos que todo el culto que arrastra en film es en gran medida por la muerte de su protagonista, Brandon Lee (hijísimo de Bruce Lee) durante el rodaje. Hecho que hizo que la película estuviera prácticamente un año pérdida en salas de postproducción, hasta que la Miramax la compró e invirtió para intentar salvarla y conseguir estrenarla.
Y, seguramente, ese es uno de sus grandes logros, conseguir insertar digitalmente al protagonista o su cara en escenarios o en los cuerpos de los dobles. Y, 20 años después, sigue pareciéndome un trabajo técnico impecable, donde resulta imposible saber donde está el falso Lee a menos que te digan donde.

Otra cosa son los efectos más rudimentarios, donde se le ve el truco a los cromas, maquetas (pero que no dejan de ser fabulosas) o la mano falsa con un agujero de bala. Aun y así hay que recordar que estábamos ante una producción bastante modesta de apenas 20 millones de dólares que se acabaron convirtiendo en 150 en las taquillas de todo el planeta. Sin duda, el morbo de ver al vástago de Bruce Lee muriendo en pleno rodaje como su padre un par de décadas atrás (aunque en Juego con la muerte solucionaron el entuerto de forma chapucera), dando pie a esa leyenda urbana de la maldición Lee, ayudó mucho a su éxito.

el cuervo, the crow, brandon lee, alex proyas

Con guión de David J. Schow, articulista de Fangoria en la época y guionista de La matanza de Texas 3 y Critters 3 y 4, y John Shirley, que venía de escribir novelas cyberpunk y había hecho sus pinitos como guionista en series de animación (Los auténticos cazafantasmas, Los defensores de la Tierra, BraveStarr), como encargo del productor Edward R. Pressman, que había estado metido en fregados tan variopintos como El fantasma del Paraíso, Masters del Universo o Street Fighter. La última batalla. Y dirigida por Alex Proyas, director especializado en los videoclips que ya había dirigido un film, el poco conocido Spirits of the Air, Gremlins of the Clouds, que le daba a El cuervo una estética muy deudora de los 90, con un aspecto tan videoclipero como oscuro y lluvioso (todo muy Blade Runner), a la par que cierto aire emo. Todo ello lo repetiría en esencia en su siguiente film. Sí, ese que fue fusilado por los Wachowski bros. Hay que ver lo que le debe Matrix al pobre de Proyas.

el cuervo, the crow, brandon lee, alex proyas

Al mentadísimo Brandon Lee hay que añadir en el cast a David Patrick Kelly (el malo de The Warriors o uno de los personajes oscuros de Twin Peaks), Tony -Candyman- Todd, Jon Polito (un habitual del cine de los hermanos Coen), Hernie Hudson (el siempre olvidado negro de Los cazafantasmas), Michael Wincott y Michael Massee (igual alguien lo recuerda en Carretera perdida de Lynch). 

Fue precisamente Michael Massee quien realmente mató a Lee, con los famosos disparos en los que tenían que haberse usado balas de fogueo. Sin duda el gran aliciente de este film que, personalmente, nuna me ha acabado de llegar más allá de una estética muy cuidada, casi de cine negro, y que, sin lugar a dudas, cuajó en un sector del público. Tanto que el pajarraco siguió volando. Algo bajo, eso sí.


El cuervo 2. Ciudad de ángeles, el cuervo, the crow, brandon lee, alex proyasEl cuervo 2. Ciudad de ángeles. Como comentaba antes, el exitazo del film original animó a los temibles hermanos Weinstein y su chupóptera Miramax a convertir el invento en una franquicia. Con guión del hoy afamado David S. Goyer cuando escribía para la Full Moon (Juguetes asesinos, Dollman contra los juguetes asesinos).
Con buenos trucajes a la vieja escuela, pero el poco Cgi que muestra es horrible.
Apenas llega a la hora y cuarto, lo cual se agradece y mucho, pero eso tampoco ayuda mucho para salvarle de la quema.
Con Vincent Perez (el Christopher Lambert de los 90 y que le birló el papel a Jon Bon Jovi) como el Cuervo, el arrugado de Iggy Pop como sicario del malo y un primerizo Thomas Jane haciendo de viciado de las cabinas X. Dirigida por un tal Tim Pope que le hacía videoclips a Iggy Pop y The Cure, y nunca más hizo cine. El tipo acabó renegando del film, ya que su intención era desmarcarse totalmente del film original y los Weinstein le remontaron la película y cortaron más de una hora, para hacer todo lo contrario, que fuese un calco de lo que hizo Proyas.


El cuervo. Salvación, el cuervo, the crow, brandon lee, alex proyasEl cuervo. Salvación. Después de que la secuela no funcionara tan bien como se esperaba, pero no tan mal como para cargarse la franquicia, parieron la serie para televisión El cuervo. Escalera la cielo, de la que muchos episodios fueron lanzados aquí de la mano de Filmax directamente a DVD como si de películas se tratara. Lo mismo que pasó en su día con series como RoboCop o Mortal Kombat. Todo sea por timarle al cliente. La serie estaba protagonizada por Mark Dacascos y apenas duró una temporada.
Con lo que tuvimos que esperar al año 2000 para ver otro film del personaje. Aquí ya tenemos un aspecto totalmente telefilmesco para un film que tenía que haberse estrenado en cines, pero en su test screening la cosa fue tan mal que acabó directamente en los videoclubs. Por contra, en nuestras tierras de botijo y pandereta, Aurum (la actúal eOne Films) decidió estrenarla en cines. Y así le fue.
Desaparece cualquier referencia a la noche del diablo, pero la historia es la misma de siempre: parejita asesinada y él vuelve a la vida para cepillarse uno a uno a los culpables, con lo que llega un momento que esto es un cruce de justiciero urbano y body count. Eric Mabius (el colega amnésico de Mila Jovovich en Resident evil y que acaba convertido en Némesis) hace muy malamente su papel protagonista; Kirsten Dunst sale poco menos que 15 minutos pese a que su nombre es el primero en los títulos de crédito. Más que nada para aprovecharse que se había estrenado Las vírgenes suicidas y no era cuestión de desaprovechar el tirón. Un guest star para el gran Fred Ward (Remo, desarmado y peligroso, Hechizo letal) deseoso de que le den el cheque y William Atherton (visto en las primeras Jungla de cristal). Dirige el indio Bharat Nalluri, que acabó con sus hueso en el mundo de las series de televisión.


El cuervo 4, el cuervo, the crow, brandon lee, alex proyasEl cuervo 4. Aquí la escasez de medios es ya alarmante y la presencia de, un cada vez más fanegas, Edward Furlong no hace otra cosa que empeorarlo todo. Por ahí corre una primeriza Tara Reid y Dennis Hopper en plan "coge el dinero y corre", el siempre presente en estas secuelas directas a vídeo Danny Trejo, la cantante Macy Gray y David Lea, el que fuera doble de Michael Keaton en los films de Batman
La cosa se traslada a un pueblecito mejicano, con lo que todo acaba sucediendo en medio de un desierto y en cuatro barracas. Allí un chaval y su novia son asesinados. él resucita y bla, bla, bla. En USA directa a DVD y aquí no llegó ni eso. Dirige el entuerto Lance Mugia, el de Holocausto samurái, y que, actualmente, anda algo perdido

Ya hace varios años que preparan un remake/reebot del personaje, pero por alguna razón la cosa nunca acaba de salir adelante y los directores candidatos para dirigirla van pasando y saliendo de él. Ahora el que parece que está metido hasta el cuello es Javier Gutiérrez y Luke Evans como protagonista. Que el Señor les tenga en su gloria.

jueves, marzo 06, 2014

Baño de sangre en la casa de la muerte


Kenny Everett fue un cómico inglés que en los 60 había dado el salto de una emisora pirata a la BBC, donde sus programas humorísticos causaban sensación. Fue en este medio, concretamente en Capital Radio, donde recibió de manos de su amigo Freddie Mercury una copia del Bohemian Rhapsody antes de que se lanzase de forma oficial. Después de escucharla no pudo contenerse y la emitió sin permiso repetidas veces, ayudando a su éxito en Inglaterra. Ya a finales de los 60 tuvo sus primeras apariciones en la televisión inglesa, pero el gran éxito televisivo en el Reino Unido le llegaría a partir de los 70 con sus programas humorísticos como The Kenny Everett Television Show (visto en alguna autonómica como Tv3 bajo el título El show d’en Kenny Everett).

martes, marzo 04, 2014

S1m0ne

simone, s1m0ne, al pacino, Andrew Niccol

Ya en los 80 hubo cierto revuelo con aquello de colorear películas en blanco y negro. Pero lo que Ted Turner no se imaginaba que aquello sería pecata minuta cuando, una década después, Coca Cola lanzó aquel anuncio que reunía al star system de los 40 en un bar donde Elton John tocaba el piano y le daba lingotazos al refresco light. Comenzaba el debate de la utilización de actores ya fallecidos en nuevas producciones mediante el arte digital, aunque en los 80 ya hubo cierto amago con Max Headroom. 

jueves, febrero 27, 2014

Festival de trailers (I)

movierecord, trailer, trailers



Las panteras se comen a los ricos (1969) de Ramón Fernández, con Fernando Fernán Gómez y Manolo Gómez Bur.




Ator el poderoso (1982) de Joe D'Amato, con Miles O'Keeffe.




Ator 2. El invencible (1984) de Joe D'Amato, Miles O' Keeffe.

jueves, febrero 13, 2014

Zipi y Zape y el club de la canica

Zipi y Zape el club de la canica, Escobar

Los hermanos Zipi y Zape son enviados a pasar el verano a un internado. Una vez allí comienzan a hacerse amigos de los marginados del centro, ganándose la antipatía  de otros alumnos, y con los profesores y vigilantes del centro tampoco tienen mucha más suerte. En el internado se dedican hacer travesuras desde el anonimato, en una de éstas descubren que Falconnetti, el director del centro, tiene un mapa que indica que en la finca se esconde un tesoro.

lunes, febrero 10, 2014

Sueños radioactivos

sueños radioactivos albert pyun, John Stockwell, Michael Dudikoff, George Kennedy, Radioactive Dreams


A Albert Pyun ya le hemos visto alguna que otra vez por este blog. Un tipo que empezó muy fuerte con Cromwell, rey de los bárbaros, película que para muchos abrazaba sin rubor la moda de espada y brujería que imperaba en los primeros 80, gracias, sobre todo, al Conan el bárbaro de Milius y Schwarzenegger. Aunque, todo hay que decirlo, el film de Pyun se estrenaba semanas antes. El film acabó siendo un éxitazo en suelo yanki, amasando 40 millones que la convierten en una de las producciones más exitosas rodada al margen de un gran estudio.
 

Lo más lógico es que hubiera aprovechado el éxito y que su siguiente proyecto fuese una secuela, tal como prometía el final de film (Tales of the ancient empire, que acabó apareciendo en 2010 con Kevin Sorbo), pero este devoto de Jesucristo Superstar prefirió no seguir por ese camino ya que el mercado había sido inundado por un sin fin de películas de espada y brujería (en su mayoría llegadas de Italia), con lo que intuía que por muchos millones que había facturado su The sword and the sorcer (no confundir con El guerrero y la hechicera -The warrior and the sorceress- de David Carradine) el público no tendría demasiadas ganas de ver más tíos cachas en calzoncillos bandiendo una espada.

Así que con lo puesto se lió la manta a la cabeza y parió la que sería la primera de muchas películas con ambientación post-apocalíptica. Su otra obsesión, aunque él lo niega, los cyborgs, llegaría más tarde.

sueños radioactivos albert pyun, John Stockwell, Michael Dudikoff, George Kennedy, Radioactive Dreams

Dos chavales son encerrados en un búnker en los años 80. 15 años después consiguen salir al exterior, y lo que se encuentran es un mundo devastado por una guerra nuclear, donde proliferan bandas y personajes peligrosos. Los dos hermanos, que están totalmente asombrados por lo que se encuentran, ya que durante su cautiverio se han criado con multitud de libros de los años 50 y música de esa época, se dan de bruces con una chica de la que obtienen unas llaves. Dichas llaves son las que activan la última bomba nuclear que queda en el planeta y por la que muchas bandas andan como locas por conseguir.

sueños radioactivos albert pyun, John Stockwell, Michael Dudikoff, George Kennedy, Radioactive Dreams

Para algunos, Sueños radioctivos es la mejor película del director de Capitán América. Hombre, la verdad es que es difícil quedarse con alguna porque este rey de la serie B y Z tiene morralla para parar un tren.
Pero lo cierto es que el inicio de la trama es, cuanto menos, prometedor y original, con esos dos tipos que han crecido al margen de la sociedad y se piensan que el mundo es como la novelas baratas de los años 50 con las que se han empapado, lleno de investigadores privados y femmes fatales, incluso visten ropas de la época. Hasta diría que el inicio rodado en blanco y negro hasta que salen del bunker, donde ya pasamos al color, es un detalle simpático. Pero a partir de ahí nos topamos con la rutina made in Pyun. Esto es: trama ultra plana y previsible, donde los protagonistas han de ir del punto A al B e irse encontrando algún personaje con el darle mucho al palique; mucho desierto y descampado (el mismo Pyun reconoce que son los únicos escenarios que puede permitirse con los presupuestos que consigue) con personajes que visten con muchos estilos diferentes, todo muy del estilo de las pelis post nucleares italianas. Y eso sí, mucha música estilo Bonnie Tyler que en cualquier momento parece que vaya a salir Jennifer Beals.

 sueños radioactivos albert pyun, John Stockwell, Michael Dudikoff, George Kennedy, Radioactive Dreams
 Albert Pyun y la rata mutante

En el reparto tenemos a un perdidísimo Michael Dudikoff; John Stockwell, que lo recordaremos por ser uno de los amigos de Keith Gordon en Christine de Carpenter o por Top Gun; Lisa Blount, también vista en otro Carpenter como El príncipe de las tinieblas; el siempre entrañable George Kennedy; Hilary Shepard, que años después enseñaría escote haciendo de Divatox en los Power Rangers; Norbert Weisser que, además de ser un habitual del director, salía en La cosa de, efectivamente, John Carpenter. Así que podemos ver que Pyun contaba con un reparto bastante apañadete y que le molaba de ir rascando de los cast de Carpenter.

sueños radioactivos albert pyun, John Stockwell, Michael Dudikoff, George Kennedy, Radioactive Dreams

Sueños radioactivos no tuvo ni de broma el éxito de Cromwell, rey de los bárbaros, básicamente porque tuvo una distribución muy pobre pese a que acabó en las garras de Dino De Laurentiis, que acabó disibuyéndola. Pero acabó por asentar las bases del cine de Albert Pyun, con mucho desierto y poco cash.

viernes, febrero 07, 2014

Clásicos Keaton: Los tramposos de la loto

Los tramposos de la loto, Michael Keaton

A partir de la segunda mitad de los 80 la situación de Michael Keaton en Hollywood era bastante delicada. Los éxitos de sus primeras películas (Turno de noche, Las locas peripecias de un señor mamá) dieron paso a los fracasos de Johnny Peligroso y Dale y vete, aunque entre medias se dio un respiro con Pisa a fondo, que tuvo cierta aceptación, al menos la suficiente como para dar paso a una serie de televisión. A eso había que sumarle que era vox populi su salida del rodaje de La rosa purpura del Cairo.

Con todo eso no parece que meterse en un proyecto como Los tramposos de la loto fuese la elección más acertada para remontar.

 Los tramposos de la loto, Michael Keaton

Keaton interpreta a un tipo que malvive entre apuestas de póker y la construcción de extrañas obras con forma de dinosaurio (sic). Un día recibe la visita de su exmujer, que le pide que vaya a su piso a recoger un paquete que se ha dejado, ya que ella se ha peleado con su compañero de piso y no quiere ir. Keaton acepta, pero cuando llega a la casa se encuentra el paquete y un cadáver. A partir de ahí recibirá la visita de un par de matones que le exigirán el paquete, que contiene un electroimán con el que se pueden manipular las bolas del sorteo de la loto.

No hace falta ser muy listo para adivinar como se desarrollará el asunto, Keaton corriendo de un lado a otro, encontrándose personajes de los que no sabe si fiarse. Y es que el film sigue a pies juntillas las películas ochenteras que combinaban el clásico punto de partida hitchcockniano del hombre normal que se ve envuelto en una trama que le sobrepasa y no sabe de quien fiarse, con elementos (presuntamente) cómicos y algo de acción. Sí, todo en la línea de aquellas películas de Whoopie Goldberg como Jumpin' Jack Flash, que, habiéndose estrenado un año antes (1986), no sería de extrañar que Los tramposos de la loto (The squeeze) fuese producto de su éxito.


 Los tramposos de la loto, Michael Keaton

La película solamente es salvable por reflejar muy bien este tipo de películas tan ochenteras, que lastraban el no ser al 100% una película de acción, con lo que nunca veíamos ninguna escena mínimamente espectacular, ni una comedia, esta particularmente es bastante alarmante la poca gracia que desprende. Algún tic puede hacernos gracia (como la obsesión del personaje de Keaton con la serie Bonanza, o esos dinosaurios gigantescos que construye con televisores estropeados) pero desde luego no nos reiremos mucho o nada.
Una curiosidad, aunque en el cartel tenemos a los protas estrujados por las desaparecidas torres gemelas, estas no tienen un papel destacado en el film. Pero eso sí, salen muchas veces de fondo.

En el apartado de cast vamos muy bien servidos. Además de Keaton (protagonista absoluto, of course), tenemos a Rae Dawn Chong (que venía de Commando) como su compañera de aventuras; Joe Pantoliano (uno de los Fratelli de Los goonies) como el coleguita de trapicheos; y una sorprendente Meat Loaf, haciendo de matón que solamente tiene una frase en toda la película.


 Los tramposos de la loto, Michael Keaton

La película, que en un principio tenía que ser una producción no demasiada cara y acabó costando 20 millones, el doble de lo que estaba previsto, y terminó siendo un fracaso en su estreno americano apenas superando dos millones. Pero claro, si una película de 90 minutos se te hace pesada es que algo falla.

Algo de culpa debió tener su director, Roger Young, tipo de carrera puramente televisiva que anteriormente solamente había hecho un film para cine, Lassiter, aquella donde Tom Selleck hacía de ladrón de guante blanco. Después de Los tramposos de la loto siguió con sus series y mucho telefilm de corte bíblico. Y como curiosidad decir que dirigió Conspiración terrorista: el caso Bourne, telefilm con Richard Chamberlain encarnando por primera vez al ahora tan famoso Jason Bourne.
Hay que apuntar que Young no fue el director elegido en origen. El inglés Barry Myers, que venía con una extensa lista de spots publicitarios rodados, iba hacer su debut en el largo con Skip Tracer, que es como se titulaba originalmente Los tramposos de la loto, pero a las semanas de rodaje fue despedido por "diferencias creativas". Myers nunca llegaría a dar el salto al largo y siguió en la publicidad.
Quien también debía protagonizar en la película era Mariel Hemingway, que poco antes del inicio fue sustituida por Jenny Wright (prota de Lecturas diabólicas de Tibor Takacs) que, a su vez, después de iniciar le rodaje sería reemplazada por Rae Dawn Chong. Además, una vez finalizado el rodaje se tuvo que volver a llamar a los actores principales para volver a rodar nuevas escenas pues en los primeros montajes la cosa no cuajaba. Todo ello hizo aumentar el presupuesto de 14 a 20 millones (aunque en algunas fuentes se comenta que podrían haber sido 22)

martes, febrero 04, 2014

El trailer de Aquella casa al lado del cementerio

aquella casa al lado del cementerio, lucio fulci, Quella villa accanto al cimitero

Hace un par de añitos que publiqué la reseña de Aquella casa al lado del cementerio de Lucio Fulci. En ella comentaba lo maravillado que me tenía su trailer durante mi infancia. Trailer que parecía que iba a perderse en el tiempo, pero, afortunadamente, he podido recuperarlo de las polvorientas cintas de VHS.
Apenas son 20 segundos, pero acojonan ¿eh?

martes, enero 28, 2014

Operación ogro

operación ogro, carrero blanco, gillo pontecorvo, jose sacristan

Operación ogro es el nombre que los miembros de ETA dieron al intento de secuestro y posterior asesinato de Carrero Blanco. Años después, en 1974, aparecería el libro Operación ogro. Cómo y por qué ejecutamos a Carrero Blanco de Julen Agirre, seudónimo de Eva Forest, escritora que había colaborado con la banda terrorista.

martes, enero 21, 2014

Estudio de terror

Estudio de terror. Sherlock Holmes, Jack el destripador

Recuerdo que, allá por el 2001, fui a ver Desde el infierno y todo lo que iba viendo me daba cierto tufillo a que ya lo había visto. Recordemos que el film de los hermanos Hughes y protagonizado por Johnny Depp estaba basado en el cómic de Alan Moore y Eddie Campbell. 

La cuestión es que todo me resultaba demasiado parecido a Asesinato por decreto, film de Bob Clark, director más conocido por sacarse de la manga Porky's y Porky's 2, además de varias comedietas que no valen demasiado la pena. Pero Clark venía de unos inicios más terroríficos con Crimen en la noche, una de zombis hecha entre colegas como Los niños no deben jugar con cosas muertas o Navidades negras.
Asesinato por decreto narraba la investigación de Sherlock Holmes (Chistopher Plummer) y su inseparable doctor Watson (James Mason) en el caso de unas prostituas asesinadas por un tal Jack el destripador, y su posterior desenlace en la que estaba involucrada la casa real. Pues sí, todo calcadito a From hell cambiado a Holmes por el inspector Frederick Abberline.

Estudio de terror. Sherlock Holmes, Jack el destripador

Todo esto tiene una explicación, y es que ambas obras beben del libro Jack el Destripador: la solución real (Jack the Ripper: the final solution) de Stephen Knight publicado en 1976. Efectivamente, la obra relata la enésima investigación de los crímenes acaecidos en Whitechapel y su autor lo enfoca todo como una conspiración masónica en manos de la corona británica.

Lo curioso del asunto es que, lo que en un principio parecía una teoría novedosa (aunque luego ha sido totalmente desechada por los entendidos), ya había sido utilizada en el cine una década antes, concretamente en 1965.

Estudio de terror. Sherlock Holmes, Jack el destripador

Estudio de terror aunaba al personaje de Arthur Conan Doyle y a Jack el Destripador, lo que ya le hace tener cierto atractivo. Pero al no ser una gran producción la cosa ha quedado bastante escondida. Tampoco ayuda demasiado el que sea una serie B de la mano de un especialista en la materia como era el productor Herman Cohen, que en su haber tiene multitud de films de lo fantástico/horror de factura limitada: Yo fui un hombre lobo adolescente, Konga (versión inglesa de King Kong con Michael Gough, el Alfred noventero de las pelis de Batman), Garras asesinas (otra vez con Gough), Locura (de Freddie Francis y con Jack Palance) o incluso tiene un spaghetti western como Django el bastardo.

Al ser una película inglesa tirando a modesta no cuenta con un elenco demasiado conocido, pero hay que destacar un par de caras: John Neville, que décadas después sería el Munchausen de Las aventuras del barón Munchausen de Terry Gilliam, y aquí ejerce de Holmes; y Donald Houston, visto en El desafío de las águilas, como Watson. También corre por ahí una jovencita Judi Dench.
Dirige, o al menos lo intenta, James Hill, un especialista en documentales de animales (labor por la que recibiría un Oscar) y que luego dirigiría Belleza negra, el drama aquel del caballo.

Estudio de terror. Sherlock Holmes, Jack el destripador

Estudio de terror se queda muy lejos de las grandes películas de Holmes, y ni que decir que Neville no tiene el empaque de Rathbone o Cushing, pero el hombre lo intenta. Pero la cosa está difícil con un guión muy ingenuo y una realización con cierto aire acartonado. Como curiosidad de un primerizo enfrentamiento entre Holmes y Jack el Destripador tiene un pase, pero aun y el esfuerzo de una ambientación bastante decente, la cosa se queda bastante coja.

viernes, enero 17, 2014

Hunter Prey

Hunter Prey, Sandy Collora

Quizás alguien se acuerde todavía de Sandy Collora, aquel señor que era la comidilla de la red hace una década después de dirigir Batman: Dead end, aquel chorto del caballero oscuro que tan buen sabor de boca dejaba a todo aquel que lo veía, preguntándose como se habían conseguido semejantes resultados estando al margen de los grandes estudios. El secreto estaba en su director, un tipo que se había curtido en el mundo de los maquillajes currando para los mismísimos Stan Winston, Rob Bottin o Rick Backer, y había usado sus dotes, contactos, 30 mil dólares de su bolsillo y 4 días de rodaje para sacar adelante lo que, para algunos, era la aproximación más lograda del hombre murciélago a imagen real. Tan buen sabor de boca dejó que intentó seguir su autopromoción un año después rodando World's finest, un falso trailer que ajuntaba a Superman y Batman en su lucha contra Lex Luthor y Dos Caras, y que seguía, en cierta forma, la línea introducida en Batman: Dead end.

martes, enero 14, 2014

El retorno del Capitán Invencible / The Return of Captain Invincible

El retorno del Capitán Invencible, Christopher Lee, Alan Arkin, Philippe Mora, The return of captain invincible

Años 40. Los nazis inician su conquista del planeta y Estados Unidos usa su mejor arma: el Capitán Invencible, un superhéroe que chafa bombarderos como el que se rasca la oreja. Pero no todo son alegrías en la vida de éste superhombre. Una vez acabada su cruzada contra el ejercito alemán, es acusado por el gobierno norteamericano de comunista por llevar la capa roja (!!!!), además de no tener licencia para volar y llevar la ropa interior por fuera (sic). Viendo lo que se le viene encima y que su propio país le ha dado la espalda decide irse a Australia.

Ya en los 80 nadie se acuerda de el Capitán Invencible, que pasa desapercibido en Australia (¡donde los fax emiten sonidos del Pac-man!), deambulando por las calles borracho como una cuba y comiendo comida enlatada. Pero el mal vuelve acechar el planeta cuando Mr. Midnight, el que fuera mano derecha de Hitler, robe al gobierno norteamericano una máquina con rayos hipnóticos, con lo que los mandamases gubernamentales han de volver a pedir ayuda al superhéroe, aunque ahora hay que ponerle en forma y conseguir que recupere sus poderes atrofiados y que no recuerda como usarlos.


El retorno del Capitán Invencible, Christopher Lee, Alan Arkin, Philippe Mora, The return of captain invincible

Mmmm, que argumento más curioso, ¿no? Una historia sobre superhéroes repudiados, que tienen vida más allá de lo que es ponerse una capa y salvar a damiselas en apuros. ¿Alguién dijo Los increíbles? ¿Hancock? ¿Oigo de fondo Watchmen? Ahhhh, que cosas. Y que El retorno del Capitán Invencible date de 1983 y el primer número de la obra de Moore y Gibbons apareciese en 1986 da que pensar.


El retorno del Capitán Invencible, Christopher Lee, Alan Arkin, Philippe Mora, The return of captain invincible

¿Y a qué mente privilegiada tenemos detrás de todo esto? Pues por un lado tenemos a Andrew Gaty y a Steven E. de Souza en el guión. Éste último, autor de los libretos de joyitas del calibre de Commando, Jungla de cristal, Perseguido y director de Street Figher. La última batalla. Y en la dirección Philippe Mora, nacido en Francia y criado en Australia, ha sido uno de los grandes exponentes de la ozploitation al verse beneficiado del sistema de subvenciones australiano en las décadas de los 70 y 80, que sería conocido, sobre todo, por Communion y las dos primeras secuelas de Aullidos.
 
Precisamente Aullidos 2 estaba protagonizada por Christopher Lee (el cual no guarda demasiado buen recuerdo/reniega de ella), que en El retorno del Capitán Invencible ejerce de malo de la función; el héroe corre a cargo de Alan Arkin (el padre de familia de Eduardo Manostijeras o el inspector Clouseau de El rey del peligro), el resto del reparto es puramente australiano, con lo que tampoco nos interesa en demasía. 

El retorno del Capitán Invencible, Christopher Lee, Alan Arkin, Philippe Mora, The return of captain invincible

La película no solamente está metida en el género superheróico, también es una comedia y un musical. No es que haya grandes coreografías, pero ahí están los personajes marcándose sus gorgoritos. Canciones que, en parte, fueron escritas por, ni más ni menos, Richard Hartley y Richard O'Brien (éste también visto como actor en Flash Gordon o Elvira's Haunted Hills, a los cuales les debemos el The Rocky Horror Picture Show y secuela.

No estamos, ni mucho menos, ante una película redonda, pero que se le nota que ha creado escuela. Es curioso ver al Capitán Invencible deambulando por las calles con una botella en la mano y sin querer saber nada de su pasado como superhéroe. Imagen que recuerda al Superman malvado de Superman III. Curioso porque las dos son del mismo año. O el principio del film, rodado en blanco y negro y en formato noticiario de los años 40 (un homenaje a pies juntillas de los seriales de la época), del que chupó Zack Snyder para su Watchmen.


El retorno del Capitán Invencible, Christopher Lee, Alan Arkin, Philippe Mora, The return of captain invincible

Al ser una producción australiana de un género como los superhéroes, que en aquella época no estaba demasiado de moda, y menos de uno que no tenía detrás una carrera en los cómics, la cosa no funcionó demasiado bien a nivel comercial, y menos siendo una producción australiana. Tal como el distribuidor americano recibió la película exigió a los productores un remontaje más apropiado para el público norteamericano, a lo que Philippe Mora se negó y comenzaron líos burocráticos. Esto hizo que el film tuviera muchos problemas de distribución (en Australia tardó más de un año en estrenarse y aquí se lanzó directamente a vídeo ya a finales de los 80) y que finalmente ese remontaje americano fuese el único que existe.

El retorno del Capitán Invencible no pasará a la historia del cine, ni siquiera es demasiado conocida y mucho menos recordada, pero hay que reconocerle la valentía de mezclar los superhéroes cómicos con el musical, siendo visionaria en humanizar a los superhéroes. En sí forma un puzle de esos que solamente podía hacerse en los primeros 80, con cosas muy blancas y para toda la familia que contrastan con las bailarinas embutidas en trajes sado que acompañan a Christopher Lee. Muchos chistes chorras, escenas aceleradas, un héroe tan americano que vive dentro de la Estatua de la Libertad, cromas de baratillo y un tufo ochentero al que es difícil resistirse.