domingo, julio 15, 2007

Mii Wii

wii, nintendo Desde el mes de abril tengo la Wii en casa y, probablemente, sea la única de esta nosecuanta generación (X360, P3) que posea, entre otras cosas porque no quiero gastarme mucho dinero en un pequeño vicio que apenas le debo dedicar 3 o 4 horas a la semana como máximo y por cuestiones de espacio. Aunque lo digo con la boquita pequeña porque nunca se sabe.
Y aunque hacía unos meses que tenía la última Nintendo no ha sido hasta ahora que he comenzado a darle un poquito de caña.

Lo primero que salta a la vista de la consola es su pequeño tamaño, sobre todo si la comparamos con esos bicharracos que son la X360 o la Play3, su diseño totalmente minimalista influenciado claramente por los EMac's, y sus tapitas que pasan desapercibidas con la intención de ocultar las conexiones de los mandos de la Game Cube y sus tarjetas de memoria. Y es que la Wii una de las pocas funciones que tiene, aparte de usar sus propios juegos, es la de aprovechar los de la anterior consola. No nos engañemos, técnicamente no deja de ser una Game Cube tuneada y poco más. También se puede ver las fotos de la cámara digital a través de las tarjetas de memoria SD y conectarte a internet con el navegador Opera (que hasta hace poco era gratis, ahora hay que pagar 8 o 10€). Ni podremos ver pelis en DVD (¿qué es eso del Blu-ray?), ni escuchar música ni nada de nada.

En cuanto a la conexión nos encontramos con los escasos canales propios de Nintendo que todavía está muy verde en este aspecto: canal noticias, canal tiempo, canal opiniones (encuestas chorras en plan ¿qué te gusta más la playa o la montaña?) y la consola virtual. Este último canal es lo único que podría salvarse de la quema; poco a poco van colgando juegos antiguos de la Nes, SuperNes, Megadrive, Turbografx y Nintendo 64. Esto es una iniciativa cojonuda, salvo que se han pasado con los precios, un juego de Nes 5 euros, uno de 16bits 8€ y los demás por 10 eurazos. A eso hay que añadirle que no se han currado la emulación y algunos juegos dan problemillas. Pese a todo, como soy un nostálgico, me haré con algún Final Fight o un Ghouls 'N Ghosts que siempre molan. Otra de las gracias de Nintendo es que para poder disfrutar de estas roms hay que pasar por caja y comprarse un mando especial, con el de la Wii sólo le sacaremos partido a los de la Nes. Y ese es otro punto que quería tocar, y es que pese al ajustado precio de la consola hay que desenvolsarse unos pluses como son las tarjetas de memoria (ya sean las SD de los nuevos juegos o las antiguas de la Game Cube para la misma) o el adaptador por si queremos conectarnos a internet a través de un módem de cable; por no hablar del precio del mando, 40 eurazos ¡¡munchaku aparte!! Y hablando del mando, este es bastante interesante, aparte de tener su función de vibración lleva un altavoz incorporado, detalle que ayuda a meterse más en los juegos.

wii, nintendoYo luzco con orgullo mi camiseta Wii

Ahora vamos a lo que nos interesa, que son los juegos programados para la consola.
Hasta no hace mucho sólo había catado el Wii sports, que es el que te regalan. Lejos quedan aquellos tiempos de la SuperNes que te daban una obra maestra como el SuperMario World, ahora da gracias que te den un jueguecito, que si te pones tonto te dan una cutre-demo o ni eso.
El juego sirve para hacer un poco el tonto con los amigos y acostumbrarse al mando y poco más.

Luego me hice con el tan cacareado Red Steel. Antes de hacerme con él me informé bastante, ya que es archiconocido que el juego se sacó demasiado deprisa y no estaba pulido del todo. Pero pese a todo había gente que le daba un voto de confianza. Así que me hice con él y, sin duda, fue una magnífica decisión. Un shooter en primera persona que tiene muchísima acción, una banda sonora ACOJONANTE y tiene una buena historia detrás, y, si me apuras, con su puntito Kill Bill. Si que es cierto que tiene algunos fallos de programación pero que tienen que ver más con la poca interacción con los escenarios que otra cosa. Pese a todo, los 60 eurapios que cuesta me parecen excesivos, sobre todo siendo un juego no demasiado largo. Yo preferí no gastármelos y me lo pillé de segunda mano, ahorrándome unos cuantos €. Y ya están preparando la segunda parte que espero amb candeletes.

Y por último, el otro día me pillé el Mario Strikers Charged Football, junto con el Pokemon, el primero que tiene opción on-line. Si el Red Steel me sorprendió muy gratamente este me dejó frío, sobre todo por las expectativas que tenía, mezclar Mario con fútbol tenía que ser el no va más. Para empezar el control no me acaba de gustar, y es que no termino de cogerle el punto. El juego sigue el cachondeo de los Mario Kart, mucho ritmo, partidos de apenas 3 minutos, disparos especiales, escenarios con mogollón de variedad e items para molestar al rival. Ya le he hecho mis pinitos jugando on-line, con un balance de 2 victorias y 4 derrotas. El primer partido el oponente, sin ser un crack, era mejor que yo y me ha ganado sus 2 partidos (hay que decir que los duelos son al mejor de 3); el segundo era pardillo como yo y lo he fulminado con cierta autoridad; y el tercero sin ser nada del otro mundo me ha ganado gracias a que yo estaba más pendiente de irme a comer y que el tío ha basado su táctica a meter segadas a tocho mocho (una opción la mar de respetable, no se me vayan a enfadar).
Ahora sólo podemos esperar que nuevas sorpresas nos deparan los próximos títulos (Guitar hero, Trauma hospital, Marios por doquier y Residents evil) aunque me parece que los únicos que valdrán la pena serán los que programe la propia Nintendo o alguna cosa eventual como el Red Steel.
El tiempo lo dirá.

wii, nintendo

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