martes, noviembre 05, 2013

Sé quién me mató

Sé quién me mató Lindsay Lohan

Recuerdo que allá por principios de 2007 se habló bastante de esta peli en los círculos de fans de Twin Peaks. Básicamente por las referencias que parecía tener con la serie de Lynch & Frost. Y el primer contacto era a lo grande, con la rosa azul del cartel que remitía directamente a la que aparecía en Fuego camina conmigo.

 
Luego, cuando se estrenó, lo único que se decía de ella era que era mala a rabiar. Y ahí se quedó congelada por el tiempo. Es más, aquí salió directamente a DVD, y eso que estábamos en pleno auge de los desvaríos varios de Lindsay Lohan, que, entre cura de desintoxicación y cura de desintoxicación, intentaba hacer películas que la alejaran de su etiqueta de chica Disney.

Sé quién me mató Lindsay Lohan

En un pequeño e idílico pueblecito americano ronda un psicópata que secuestra a chicas, las tortura y las mata. Aubrey, una de las chicas más prometedoras de la escuela, es secuestrada por el psicópata. Finalmente es encontrada con vida, pero cuando despierta en el hospital dice no ser la chica secuestrada pese a que las dos son idénticas.
Policía y médicos acaban pensando que está amnésica, pero ella jura y perjura que se trata de una striper.

Sé quién me mató Lindsay Lohan

No hay duda que los responsables han tenido muy en cuenta Twin Peaks: hay muchas lechuzas, la protagonista parece que no es la alumna modelo que aparenta, además de llamarse Aubrey, que fonéticamente se parece mucho a Audrey (Horne); la escena en la clase donde le comunican a la profesora que han encontrado a una chica muerta es calcada a cuando se da a conocer la muerte de Laura Palmer en el instituto.

Además de contar en el reparto con Julia Ormond y Bonnie Aarons, que habían coincidido con David Lynch en Inland Empire y que ese mismo 2007 salió en Surveillance (Vigilancia) de Jennifer Lynch, que años atrás realizó Mi obsesión por Helena, donde el tema de los amputamientos tiene mucha relación con Sé quién me mató.

Sé quién me mató Lindsay Lohan

Dirige el cotarro Chris Sivertson, tipo afincado al thriller, con algún making of en su filmo como el de La masacre de toolbox de Tobe Hopper, y que ahora está moviendo en festivales su último film, All cheerleaders die, firmada a medias con su colega Luke McKee.
En el reparto Julia Ormond, Neal McDonough (Minority report, Capitán América) y, por supuesto, Lindsay Lohan, que acapara la mayoría de planos del film. Y produciendo Frank Mancuso Jr., que se encargó de un montón de pelis de la saga Viernes 13 y Cool world.

Sé quién me mató Lindsay Lohan

Sé quién me mató es de esas películas que, una vez vista, da lo suficiente para seguir dándole vueltas y acabar de atar cabos. Y ahí te das cuenta que sí, que es totalmente fallida y que tiene demasiadas expectativas para lo que acaba ofreciendo, pero que, pese a todo, ahí habían mimbres para sacar no un gran éxito comercial, pero sí una peli de culto a lo Donnie Darko. Lástima que luego se quede en terrenos pantanosos de telefilm. Con un aspecto visual muy cuidado, eso sí. Y es que la edición digital hace maravillas.

jueves, octubre 31, 2013

La noche del baile de medianoche

La noche del baile de medianoche (The Midnight Hour)

Rimbombante título para una cinta que dormitaba en los estantes de los videoclubs en una carátula molona como ella sola. Aunque también es entendible que a más de uno le tirara para atrás.

Y es precisamente esa carátula lo que me llamó la atención en su día. Y la cosa es que la disfruté, tanto como para repetir, como mínimo otra vez y soltar de nuevo las cien pesetillas que costaba el alquiler. Peeero el tiempo no pasa en balde y ha hecho mella en la cinta.

La noche del baile de medianoche (The Midnight Hour)

Típica town norteamericana que parece anclada en los 50. Se acerca una fiesta tan señalada para la cultura yankee como es Halloween y un grupo de jóvenes se lo monta para robar unos disfraces del museo local para petarlo en la fiesta de la chavalada. Con la casualidad que uno de estos trajes fue de una bruja que era antepasada de una de las chicas del grupo, al igual que un pergamino que encuentran. Entre broma y broma acabarán desatando un maleficio y despertando a los muertos del cementerio.

La noche del baile de medianoche (The Midnight Hour)

La película empieza tan bien como bizarra, con el clásico paperboy que se tunea una bici para que haga ruido y se pilla la mano. Esta escena está realmente muy fuera del tono del resto del film, tiene cierto puntito malsano que parece que vayamos a ver algo muy diferente de lo que realmente sigue.
Y es que La noche del baile de medianoche es un producto totalmente naif, ingenuo, algo para que toda la familia pueda ver y nadie lo pase mal ni por asomo. Porque lo que aquí nos vendieron con una peli no era más que un telefilm para televisión (aquí con distribución de mi odiada Recordvision).

Un telefilm lleno de absuridades como ¿por qué la animadora sale muy guapita y no con aspecto de zombi?, ¿qué pinta por ahí un hombre lobo?, ¿la bruja también es vampira? Pero todo esto da igual, aquí no se trataba de facturar ninguna maravilla de terror con esas gotitas de humor tan de los 80, aquí había que sacar un producto para que los americanos pudieran poner sus posaderas delante de la pequeña pantalla a mediados de los 80 en la noche de Halloween. Todo valía con tal de llegar a los 90 minutos de rigor, incluso  ese número musical que se marcan parece más por rellenar metraje que  ser un guiño al Thriller de Michael Jackson, que ya quedaba algo lejos.

 La noche del baile de medianoche (The Midnight Hour)

Pero no por todos estos desbarajustes vamos a tirar la cinta a la basura, porque elementos positivos tenemos. Sin ir más lejos, los maquillajes son geniales. Si no hemos visto la película y simplemente vemos alguna foto nada nos hará pensar que estamos delante de un producto para todos los públicos. El despertar de los zombies debió aterrar a muchos infantes de la época, y nada tiene que envidiar a lo pudiese parir Romero o alguna de la saga de El regreso de los muertos vivientes. Eso sí, ¿a qué viene tanta explosión cuando los zombies salen de sus tumbas?

La noche del baile de medianoche (The Midnight Hour)

Muchas caras conocidas en este telefilm: Lee Montgomery (el prota de Ben, aquella peli de ratas asesinas que luego se remakeó como Willard con Crispin Glover), LeVar Burton (el Geordi La Forge de Star Trek), Peter DeLuise (hijo de Dom y visto en las series Jóvenes policias y Stargate), Dedee Pfeiffer (hermana de Michelle y vista en Vamp o House III), Kevin McCarthy (todo un ilustre del fantástico y recurrente en la filmografía de Joe Dante), el eterno Dick Van Patten, Kurtwood Smith (uno de los malos de Robocop) y una mini aparición de cómico Mark Blankfield (Jekyll y Hyde hasta que la risa les separe, Frankestein Hospital general), además de una de las primeras apariciones de Macaulay Culkin, aunque es casi un visto y no visto.

La noche del baile de medianoche (The Midnight Hour)

Dirigida por Jack Bender, tipo que empezó como actor en series y en algún que otro producto Disney (Te veo y no te veo, Un ejecutivo muy mono) para acabar como realizador afincado a la caja tonta y que solamente cuenta con un film puramente de cine, ni más ni menos que Muñeco diabólico 3... pobre hombre. Por lo demás mucho telefilm como el aquí comentado, episodios sueltos en series (Con ocho basta, Doctor en Alaska, Carnivàle, Los Soprano, La cúpula...) y acabando como productor de la factoría de J. J. Abrams con Alias, Perdidos o Alcatraz

La noche del baile de medianoche no pasará a la historia del género fantástico y muchos menos del terror, pero es una buena opción para que los que anhelan los aromas y texturas ochenteras le den un tiento. Eso sí, manténgase lejos de los más jóvenes, no sea que se piensen que es una de las basuras del Disney Channel. 

lunes, octubre 28, 2013

El triángulo diabólico de las Bermudas


El triángulo diabólico de las Bermudas Cardona

René Cardona Jr. es la versión mala de su padre, y eso que éste tiene boñigas para parar un tren. ¿Alguién dijo sus tropecientas películas de Santo o Blue Demond? Pues eso.
 
Pero para Cardona hijo eso no era un impedimento para cultivar una filmografía en su México lindo trufada de explotaciones de cualquier éxito del momento. Si había un Tiburón él tenía Tintorera; a la moda de películas de catástrofes el respondía con Ciclón; con el éxito de Indiana Jones se marcaba un El tesoro de la selva perdida; al King Kong de De Laurentiis le contestaba con El rey de los gorilas... y así sin parar.

El triángulo diabólico de las Bermudas Cardona

Es curioso que en los 70 y 80 todo el rollo del triángulo de las Bermudas diera para escribir tanto y el mundillo de lo paranormal dio buena cuenta de ello. Después, parece que el tema no daba más de sí y pasó a un segundísimo plano.

Pero volvamos a los 70. A mitad de esta década apareció un libro titulado El triángulo de las Bermudas, todo un best seller que vendió más de 20 millones de ejemplares, donde se recogían diferentes casos de embarcaciones y aviones que habían desaparecido en la zona. El autor de la obra fue Charles Berlitz, un experto en sacar libros de fenómenos paranormales, también autor del libro en la que se inspiró El experimento Philadelphia, cult movie producida por Carpenter en los 80.

 El triángulo diabólico de las Bermudas Cardona


La cuestión es que el libro fue el auténtico impulsor de la leyenda negra de esta región geográfica, que si bien adquirió esa fama de zona donde embarcaciones y aviones desaparecían misteriosamente sobre los años 50, no tenía su leyenda negra hasta la publicación del libro.


Su éxito hizo que Cardona perdiese el culo para aprovechar el tirón y apuntarse al carro. Todo ello para parir otro de sus (muchos) subproductos: planos inclinados para dar sensación de estar en un barco, aunque el movimiento es bien escaso, actores que habían vivido tiempos mejores, tempo lento, una duración cercana a las dos horazas y una historia tan farragosa como inexistente.

 El triángulo diabólico de las Bermudas Cardona


Si bien el cartel tiraba por el mismo diseño de las películas catastrofistas de la época, con las fotos en pequeño de todo su star system en la parte inferior, la cosa quedaba muy modesta cuando nos encontrábamos a un John Huston cuando aceptaba casi cualquier papel, el barbitas de Hugo Stiglitz (un habitual de la filmografía de Cardona Jr. recordado por el fandom por La invasión de los zombies atómicos), Gloria Guida (habitual del cine de despelote italiano de los 70), otra vieja gloria como Marina Vlady (Campanadas a medianoche), la ex chica Bond Claudine Auger (Operación Trueno), y Miguel Ángel Fuentes, que en el cartel aparece con la errata de Carlos Heast, un habitual en pelis de Hollywood haciendo de nativo inca o malo grandullón como pudimos comprobar en El hombre puma, El equipo A, Cavernícola, Justicia salvaje con Charles Bronson o El templo del oro con Chuck Norris.

También corre por ahí Rene Cardona III, demostrando que cada nueva generación de la estirpe Cardona es más infecta que la anterior.

El triángulo diabólico de las Bermudas Cardona

En el fondo usar el libro como base para una película tenía poca lógica, ya que este no era más que una recopilación (manipulada) de supuestos casos de desapariciones en la zona, más bien todo era una estratagema comercial para poder vender esta coproducción italo-mejicana y aprovecharse del éxito del libro.
La historia da para poco: un grupo de personas pasan con su barco por la fatídica zona, a partir de ahí muertes misteriosas, brújulas y radios que no funcionan y la incapacidad para volver a casa.
Cardona hijo siguió rodando productos de bajo presupuesto, lo que no fue óbice para convertirse en uno de los realizadores más conocidos de su país. Ya en los 90 acabó rodando películas para lucimiento de algún grupo juvenil de moda en la época y una serie de films de corte "humorístico" llamada La risa en vacaciones, para traspasar nuestra dimensión en 2003.

miércoles, octubre 16, 2013

El ogro

el ogro, lamberto bava, demons 3

Si a Mario Bava se le tiene en un pedestal, a su hijo, Lamberto, le han dado más hostias que a un feligrés. Aunque, como es habitual en estos casos, por la eterna comparación de padre e hijo, en la que el director de Diabolik gana por goleada. 

Aun y así Lamberto pronto dejó los terrores más ambientales (Trauma) para desmarcarse al género más truculento, donde sang i fetge predominaban. Y no por casualidad su díptico Demons sería su obra más conocida. Aunque luego él solito le buscara las cosquillas al respetable al perpetrar un innecesario remake de La máscara del demonio de corte telefilmesco. 


el ogro, lamberto bava, demons 3

Y es que en la época trabajó mucho para la televisión italiana. Uno de estos proyectos fue Brivido Giallo, cuatro telefilms independientes de 90 minutos de género fantástico. Alguno de ellos aterrizó en estas tierras directamente en nuestro sistema magnetoscopio. 

Era El ogro, donde en italiana también se le conoce como Demoni 3, por aquello de emparentarla con Demons. Recordemos que a La secta de Soavi también llegaron a titularla como Demons 4, y esta sí que tenía más sentido,  ya que la primera intención era hacer otra nueva entrega de Demons pero el guión acabó yendo por otros caminos.


el ogro, lamberto bava, demons 3

Lo cierto es que El ogro empieza bastante bien con una secuencia donde una niña vaga por unas lúgubres catacumbas y algo (intuimos que el ogro) le acosa. Pura atmósfera onírica que, incluso, daba para crear la imagen icónica del cartel. A partir de ahí cuesta abajo y sin frenos cuando nos enteramos que todo es una pesadilla de una niña que, muchos años después, ya de adulta, es una escritora norteamericana de éxito, casada y con un hijito bastante insoportable. Junto a su marido deciden pasar unas vacaciones en un viejo castillo en Italia, donde volverá a tener las extrañas pesadillas de su infancia. 

Da la sensación que el director intenta meter un par de guiños a Dario Argento, que le había producido Demons unos años antes. Uno con un viejete estrafalario llamado Dario y el otro con la escena del pequeño embalse recuerda a la de la habitación inundada de Inferno


el ogro, lamberto bava, demons 3

Aunque lo que más llama la atención son los muchos paralelismos con El resplandor: escritores que se aislan de todo en un castillo/hotel, la madre y el hijo perseguidos por el malo, el momento quita nieves/todo terreno, las visiones... 
Bava está muy contenido con el elemento hemoglobina, incluso su ogro parece un cruce entre sus demons y un zombi, con cierto ramalazo de los orcos de Peter Jackson. 

Pero al final todo ello es marcado por su condición de producto directo para tv, donde seguramente le cortaron las alas a la hora de meterle truculencia al asunto. El propio Bava nunca vio demasiado futuro al guión y le parecía demasiado insustancial para llevarlo al cine. El ogro no deja de ser eso, un telefilm con ciertas ideas interesantes, con un par de secuencias oníricas muy logradas (sobre todo el principio) que se ayudan de una muy buena banda sonora del siempre extraordinario Simon Burwell (Aquarius), pero que al final acaba convirtiéndose en repetitiva, con muchas cosas que ya hemos visto en otros sitios.


martes, octubre 08, 2013

Rottweiler

Rottweiler poster

No me gustan las películas de animales, ya sean rollo Scottex a lo Disney o de animales cabrones y asesinos. Es por eso que si había un film de la Fantastic Factory que me atraía poco o nada era Rottweiler.

Basada en El perro, una de las muchas obras de Vázquez Figueroa, nos topamos con Dante, un preso que consigue escapar de un campo de prisioneros del sur de la Península. Durante su fuga es perseguido por un vigilante y su perro. Pronto le darán caza, pero Dante consigue liquidar al vigilante, no sin que antes este dé ordenes al can que busque y acabe con el recluso.

Rottweiler Brian Yuzna

La cosa no empieza excesivamente mal con unos títulos de créditos a base de música electrónica, muy del estilo Corre, Lola, corre, pero la cosa se desmorona rápidamente. Con actores que, hasta cierto punto, dan la talla, como es el caso del siempre competente Lluís Homar, el no siempre tan competente Jacinto Molina. Aunque la palma se la lleva el protagonista, William Miller, malo malo.
También corre por ahí Irene Montalà (la recordaremos como la felatriz de Fausto 5.0, aunque los catalanes no sonará más de Poble Nou) e Ivana Baquero poco antes de hacer El laberinto del fauno.

El diseño del perro, con esa mitad de la cara rollo cyborg, esta sacado/plagiado/copiado (elíjase la opción preferida) de El mejor amigo del hombre, una serie B de los primeros 90 con Lance Henriksen y Ally Sheedy (El club de los cinco, Cortocircuito) y dirigida por John Lafia, guionista del primer Muñeco diabólico y director de la secuela. Evidentemente este film copiaba a su vez una de las imágenes icónicas de Terminator. Aunque tampoco habría que dejar pasar como posible referencia a Zoltan, el perro de Drácula.
La cosa es que tenemos unos efectos chirriantes, que delatan rápido cuando el animal es real o un animatrónic. Y de los digitales... mejor lo dejamos estar.

Rottweiler Brian Yuzna

Al igual que el relato, le quieren dar cierto aire futurista, de ese futurismo más tangible, no el de naves voladoras y trajes plateados. Y la cosa por momentos aguanta, aunque los que conocemos la zona le vemos el truco de las famosas chimeneas de la central térmica de Sant Adrià (revisionemos Apocalipsis caníbal) y a la zona montañosa de Montserrat. Pero que tampoco hay para tanto, que el grueso del film es en medio de la montaña y ahí no pinta ni para el rollo post nuclear.

Rottweiler Brian Yuzna

Lo que ya no consiguen mantener es el enfrentamiento entre el reo y el perro. Figueroa le da al relato original un aire dramático más allá de la persecución, y consigue que la rivalidad entre los dos llegue a transformarse en admiración entre rivales.

Por lo demás, de lo peor del tándem Fantastic-Yuzna. Hecha con poquitas ganas, efectos cutres y momentos chorra. Existe una versión anterior que data de finales de los 70, protagonizada por Jason Miller, el padre Karras de El exorcista, de la que se suele hablar bien y tiene cierto culto. Se nota que Yuzna no andaba por ahí.

martes, octubre 01, 2013

Sweet home

Sweet home movie

Si uno piensa en Capcom, gente encerrada en una mansión, puzles y survival horror es normal que nos venga rápidamente a la cabeza Resident Evil, pero las cosas no van por ahí y tendremos que retroceder en el tiempo unos cuantos años. Concretamente hasta finales de los 80.

jueves, septiembre 26, 2013

Catherine

Catherine 360 playstation 4

A estas alturas de la vida uno no se va a poner hablar (ni a comprar) del último Fifa, el Gran Turismo 36 o el Call of Duty your mother is a bitch. Aquí gusto más de cositas más rocambolescas, con un sello personal del que no pueden presumir las franquicias anteriores. Yo abrazo sin rubor al Rez, Deadly premonition o cualquier paja mental de Suda 51.
 
La primera vez que oímos hablar de Catherine venía envuelto en ese aroma de juego erótico-pajillero que tanto tira en tierras niponas. Un estilo de juego que en occidente no suele llegar, y cuando lo hace es mediante algún parche traductor parido por algún alma caritativa que ha tenido a bien trabajárselo.

Catherine 360 playstation 4

Una vez que es oficial que el juego sale por estas tierras el público jugón lo espera afilándose las garras, ya que todo apunta que la campaña publicitaria es engañosa. Lo que parecía un juego cuasi metafísico, con un personaje dudando entre Katherine, su novia oficial, que solamente quiere formalizar la relación y formar familia, o Catherine, una rubita pizpireta que solamente quiere pasárselo bien y vivir el momento, parece que acabará siendo un juego de puzzles con escenas cinemáticas entre pantalla y pantalla.

Pero claro, a estas alturas, en pleno año dos mil nosecuantos, con Pornotube a la vuelta de un click, ya no estamos para pagar por un juego que incorpora un par de fragmentos de hentai. Lejos quedan esos días de quedarse a las tantas para ver el Erotísimo de Telecinco y no atisbar nada que no ofreciera una de Pajares y Esteso, o los juegos de Pc que entre puzzle y puzzle te metían algún fragmento en baja resolución de alguna peli de Christopher Clark y Anita Dark. Tanta promesa de juego picantón no se veía desde los tiempos del Cobra mission.

Así que, o la gente de Atlus la había metido hasta el fondo (la pata, se entiende) o el jugón estándar no veía más allá de esas tías cachondas animadas. Tenía que comprobarlo.

Catherine 360 playstation 4

Como comentaba antes, Vincent, nuestro protagonista, se debate entre dos chicas antagónicas, pero además comienza a sufrir pesadillas terrible pesadillas en las que se encuentra delante de una estructura de bloques que tiene que escalar si no quiere que el suelo se derrumbe a sus pies.

Es durante estas pesadillas donde nos encontremos con el grueso del juego, en el que hay que conseguir llegar a la cima de bloques sorteando trampas, consiguiendo algún que otro ítem, deshaciéndonos de unos carneros antropomórficos, que son otras personas que también se encuentran en esa pesadilla, ayudándonos de los bloques que podremos ir moviendo. Evidentemente los bloques son la clave del avance. Mover uno significa que podemos causar un efecto dominó que hará que una zona imposible de llegar sea pan comido o lo contrario, que una zona de la estructura bastante asequible de llegar se convierta en una zona a la que no podremos llegar.


Esto sucederá cada noche, pero mientras Vincent haga vida real nos toparemos con un juego muy del estilo aventura conversacional, donde la mayoría de las veces estaremos en un bar charlando con unos amigos y el resto de la clientela. En el bar también podremos jugar a una máquina recreativa llamada Rapunzel que, al son de una fabulosa musiquilla estilo Marc Dorcel, iremos haciendo lo mismo que en las pesadillas: guiar a un caballero hasta lo alto de una torre.

Pero esta parte conversacional no se quedará únicamente en el bar, también habrá algún momento que nos encontremos en algún restaurante o en el pequeño apartamento de Vincent.

Catherine 360 playstation 4

Catherine es un juego antipático, más por un control no excesivamente inspirado y un juego de cámaras surgido del averno que en muchas ocasiones nos dejará con el culo al aire. Evidentemente estos problemas nos los encontraremos en las fases de las pesadillas, donde cada fase puede llegar a convertirse en un infierno.

El sistema de estos puzles, que beben directamente del Nebulus (más conocido como Castelian en sus versiones de Nes y GameBoy) y el Kurushi, tienen una curva de dificultad bastante correcta, pero el juego de cámaras, como he comentado, es criminal por momentos, lo que puede hacernos perder los nervios.

Por lo demás es un juego no apto para todos los públicos, y no por su vertiente erótica, que casi ni hay, confirmando aquello que el juego se vendió como algo que no era, si no por ser demasiado suyo, muy enfocado para un público muy concreto. Un público que no le importe rejugarlo torpecientas veces para poder ver todas sus variantes. En cambio, el público más general le parecerá otra bizarrada japo.


martes, septiembre 24, 2013

Código Omega

Código Omega

"Código Omega se estrenó en 305 salas de 50 ciudades de USA. Tres días más tarde aparecía en las portadas de los diarios de todo el país tras situarse entre las 10 primeras del Box Office y como número 1 en ingresos por cine. Todo el país estaba hablando de Código Omega.

 Código Omega

Cuando te encuentras semejante texto en la parte trasera de un triste DVD de 1 € con una carátula que es poco menos que cochambrosa y el reparto está encabezado por el loser de Casper Van Dien y seguido por Michael "hago lo que sea por un cheque" Ironside y Michael "mi cirujano quiere cobrar lo que le debo" York, pues como que uno se queda con cara de WTF? y no puedes hacer otra cosa que llevártelo a casa.

Que lo que nos espera es un bodrio es algo que no se le escapa ni al menos avispado, y más viniendo de Big Time Pictures, aquella distribuidora que salió a principios del nuevo milenio y que, después de defecar algunos títulos del estilo The Smokers desapareció. ¿Alguién esperaba otro final? Ingenuos.

Código Omega

El tema del film es sobre un código oculto en la Biblia que, una vez descifrado, permite saber los acontecimientos que nos esperan en el futuro. Y, como ya nos podemos imaginar, hay un montón de gente que va tras la fórmula que consigue interpretar el códice.
Por ahí pululan un vende motos vía programa de marujas como Van Dien que escribe libros religiosos y un


Al parecer sí es verdad que el film tuvo cierto éxito la primera semana del estreno, luego se hundió en la miseria, y esto venía dado que está basada en un libro escrito por un tele evangelista llamado Paul Crouch, que se montó un canal de televisión y ahí va operando mientras abre sus centralitas pidiendo donativos para saber qué. Por lo visto, el tipo estuvo mucho tiempo dando publicidad al film, de ahí que en su estreno toda la parroquia fuera en manada a verla, luego, ya no fue ni el tato.
El que quiera ver un poco de como funciona el tema que se vea 007 Licencia para matar, que ahí lo dejan clarito.

Código Omega

La película es un bodrio de Antena 3 a la hora de sobremesa con algún que otro efecto digital de aquellos que cuando los ves te da un derrame cerebral. Por lo demás, una trama confusa, estúpida, mala y aburrida, que de repente estás en Roma y luego pasan a Israel y uno nunca sabe porqué pasa nada de nada.

Lo jodido de todo el asunto que todavía tuvieron el valor de parir una secuela, Meggido: The Omega code 2, y que, al menos que yo sepa, no ha salido por estas tierras.
Lo mejor del asunto es que aquí se liaron la manta a la cabeza y excretaron una peli más bestia que la anterior, triplicando el presupuesto (22 millonacos de dólares), con un cast bastante generoso (Michael Biehn, Udo Kier, Franco Nero, Diane Venora [Heat, F/X Efectos mortales], Lee Ermey [el sargento de La chaqueta metálica] y, otra vez, Michael York). Y lo mejor en la dirección, todo un ozploitation como Brian Trenchard-Smith, que a sus espaldas tenía El dragón vuela alto, Los bicivoladores y El secreto del lago.

Sin lugar a dudas, la peor película que ha pisado este blog.


viernes, septiembre 20, 2013

El último gran héroe

El último gran héroe

A principios de los 90 la suma de Schwarzenegger y McTiernan tenia que fraguar, como mínimo, un taquillazo, pero como suele pasar en el cine 1 más 1 no tiene que ser igual a 2.
El ultimo gran héroe significó el primer traspié importante de Arnie. Incluso hay quien la tilda de ser el principio de su ocaso, lo que luego se convertiría en una montaña rusa de títulos que triunfaban (Mentiras arriesgadas) y otras que pasaban con más pena que gloria (Junior). Todo ello, como la mayoría de producciones hollywoodienses, más por cuestiones de perspectivas que por recaudación real. El film amasó 140 millones a nivel mundial habiendo costado 80 kilos, lo que le convierte en un negocio de pingües beneficios. Pero si vemos la indigente cantidad de material que se lanzó con motivo del estreno (videojuegos, muñecos, gorras, etc) apreciaremos que la idea de Columbia era arrasar con todo y, quizás, hacer hasta una franquicia con las aventuras de Jack Slater.

 El último gran héroe

El considerarla un traspiés era más un motivo urdido por la prensa que un hecho real como demuestran las cifras. Aquel verano se estrenaba también Parque Jurásico y las publicaciones americanas estaban sacándole punta a una inventada guerra de Arnie vs dinosaurios, lo que hacía que ese verano hubiera un perdedor sí o sí, y la película de Spielberg acabó sacando más de mil millones de dólares en todo el planeta, así que...

El último gran héroe

La historia de un universo paralelo, en este caso el cine, que vive y respira ajeno a su no realidad, no era nuevo, hacía tiempo que corrían por ahí El moderno Sherlock Holmes de Buster Keaton o La rosa purpura del Cairo de Allen. Pero eso daba igual, ahora teníamos a Arnold en todo su esplendor dispuesto a descojonarse de él mismo y de las action movies en general.

El film es un cliché tras cliché del poli duro y expeditivo que saca la información a base de mamporros, destroza un edificio por rescatar a un gatito en peligro mientras su vida personal se desmorona. Todo ello antes de la hora del almuerzo cada puto día. Y de entre medias, guiños y cameos a cascoporro para que nos quede clarito que esto es un producto para ver con el piloto automático: Sharon Stone, Robert Patrick, James Belushi, Chevy Chase, Van Damme, MC Hammer, Tina Turner, Little Richard y varios más. Además de algunas caras conocidas que sí tienen papel como Anthony Quinn, F. Murray Abraham, Frank McRae (uno de los colegas de James Bond en Licencia para matar) y Austin O'Brien, que luego lo vimos en Prehysteria! un exploit infantil de Parque Jurásico de la factoría Full Moon de la familia Band.

El último gran héroe

Una de las curiosidades del film es que, por estas tierras, no tuvimos la voz clásica de Arnold debido a una huelga de actores de doblaje. Este hecho repercutió en varios films de verano del 93. Por ejemplo, Jurassic Park no nos llegó hasta octubre y además se dobló en Francia con la única intención de usar voces más "conocidas" para los oídos del público.

A nivel personal este hecho me hizo tirar para atrás. Oír al Chuache con una voz no habitual se hacía muy raro. Pero el tiempo todo lo cura, y a día de hoy El último gran héroe no solo ha resistido 20 añazos, si no que es toda una referencia a la autoparodia y los chascarrillos en el cine de acción.

El último gran héroe

Es probable que el propio
Schwarzenegger no guarde un grato recuerdo de la película, ni él mismo confiaba en ella a la hora de vender millones de entradas en los cines, por lo cual se dedicó a improvisar viajes a diferentes países con tal de promocionarla aunque no estuvieran previstos. Pero pese a todos los varapalos que le metieron, el tiempo la ha convertido en una cinta a reivindicar, todo un cachondeo para que nuestro austriaco favorito se lo pasara teta mientras se ríe de todos los elementos que le hicieron famoso. Eso sí, el final made in Hollywood, como no podía ser de otra forma, que no nos lo quite nadie.

martes, septiembre 17, 2013

Serpiente de mar

Serpiente de mar Ossorio

La figura de Amando de Ossorio es casi intocable gracias a su saga de los templarios, que tienen su aquel. Al gallego hay que reconocerle su gran importancia dentro del spanish horror en su época dorada, por saber aportar nuevos elementos al panorama nacional, más allá de los hombre lobo.

 
Pero esa época terminó a principios de los 80 con la horribilis ley Miró, que se cargó cualquier tipo de subvención a cualquier producción que no perteneciese al cine "serio". Piquer, Naschy, Ozores... o el propio Ossorio, vieron como levantar producciones que, no mucho antes, se hacían como rosquillas y, en su mayoría, llenaban el patio de butacas de espectadores, ahora era cuanto menos una odisea.

 Serpiente de mar Ossorio

El director gallego había intentado adaptarse a los tiempos con Pasión prohibida, producto más alimenticio que otra cosa que solamente había aceptado por poder rodar en Galicía. Después de eso el hombre se dedicó a escribir guiones que no llegaban a ningún sitio hasta que recibió la llamada de José Frade. El productor quería montar una co-producción con los americanos y necesitaba un guión, y ahí es donde entraba Ossorio. Este le ofreció una historia de una serpiente gigante nacida después de recibir el impacto de una bomba atómica y se dedica a zamparse todo lo que se encuentra por las costas gallegas y portuguesas. Frade no solo aceptó la propuesta de Ossorio, si no que le ofreció también dirigirla.

Serpiente de mar Ossorio

Los americanos imponían el cast y Frade se encargaba del resto. Al final todo resultó una jugarreta de unos y otros. De los americanos porque se trajeron unos actores que o estaban en decadencia (Ray Milland, Timothy Bottoms) o porque todo el prestigio de su nombre era más por motivos familiares que propios (Taryn Power). Además de algunos actores autoctones y con un buen bagaje en esto de la co-producciones: Victor Israel (aquí Vic Israel), Jack Taylor, Pilar Alcón (con unas cuantas pelís del fantástico español a sus espladas como El regreso del hombre lobo, Mil gritos tiene la noche o Aquí huele a muerto) y un cameo del director León Klimovsky.
Por su parte, Frade tambien hizo de las suyas y acabó racaneando en el presupuesto hasta límites tercermundistas.

Serpiente de mar Ossorio

Al final el último film de Ossorio resultó un esperpento trash de principio a fin, una monster movie trasnochada que tiene la ingenuidad y lo cochambroso por bandera. Un hospital que se nota que no es tal, planos largos sin apenas montaje en las secuencias, explosiones recicladas de alguna otra película, maquetones de un Todo a cien, un avión que no tiene cristales en las ventanas, diálogos de besugo y una serpiente que es un títere casposo con menos movilidad que RoboCop y se pasa todo el film lanzando unos chillidos propios de Chiquito de la Calzada... Todo ello y más en una película muy oscura, donde casi todo pasa de noche o en interiores.

El propio director no era ajeno a todo ello y ni siquiera se dignó a usar su nombre en algunas ediciones, si no que firmó como Gregory Greens. Las dificultades del rodaje le llevaron casi a la muerte por un ataque de corazón y acabó muy tocado de salud, eso, añadido a que el género derivó a otros estilos muy alejados de los monstruitos y los señores disfrazados, hizo que nunca más se pusiera tras una cámara.

jueves, septiembre 12, 2013

Arachnid

Arachnid Jack Sholder Fantastic Factory

La segunda película de la Fantastic Factory supuso un producto mucho más cercano a lo que podía dar de sí el invento que el quiero y no puedo de Faust.

Para ello contaron con un clásico como Jack Sholder. El problema es que el tipo estaba totalmente de capa caída, y lejos quedaban los tiempos de Pesadilla en Elm street 2 y The hidden. Esos pequeños clásicos del fantástico dieron paso a una etapa negra con un buen puñado de telefilms, capítulos de series y alguna peli directa al vídeo club como Wishmaster 2. Etapa de la que nunca se recuperó.

Arachnid Jack Sholder Fantastic Factory


Sholder
ejerció aquí como un buen mercenario, es decir, llegó, rodó, cobró y se largó. Todo hay que decirlo, se volvió a los USA pensando que ya le llamarían para supervisar el montaje y todavía debe estar esperando, porque el tándem Julio Fernandez/Yuzna se las apañaron para editarla y estrenarla a su antojo.

Como decía antes, el film es acorde a su productora, pero eso no quita que estemos ante una buena patata que por (muchos) momentos pasa la frontera de la serie B a un producto de tercera fila.

Arachnid Jack Sholder Fantastic Factory

La araña, en la mayoría de planos, es un muñecote ortopédico (básicamete porque no tenían suficiente gente para controlarla) con el que al menos hasta te puedes reir. Por mucho que Steve Johnson estuviera por ahí, la cosa era para llorar.

Luego hay algunos planos digitales totalmente tercermundista incluso para ser del 2001: una explosión de un avión nada más empezar la película que es hasta grotesca. Luego intentaron no empeorarlo con el segundo avión estrellado, que directamente se ve desde dentro de la cabina.

Arachnid Jack Sholder Fantastic Factory


Las interpretaciones nefastas. En algunos casos por las pobres dotes de algunos actores, como es el caso del prota, y en otros posiblemente más por encontrarse metidos en un berenjenal en el que no saben donde esconder, es el caso de Pepe Sancho.

Por lo demás, a nivel argumetal pues estamos ante una peliculilla de aventuras selváticas con una reunión de todos los clichés del subgénero, donde uno no acaba de entender si la araña es de origen extraterrestre o es que se ha cargado un alien al principio del film (aunque, por la frase promocional del poster, se supone que sí)
Ni la araña gigante, ni Neus Asensi luciendo palmito y mucho menos toneladas de diálogos involuntariamente cómicos, daban para más de esta serie B trasnochada que ni funciona como homenaje a las monster movies de los 50. ¿Aquello tan conocido de para hacer unas risas con los colegas y una birra en cada mano? Pues sí, risas aseguradas.