Corría el año 87 cuando Tim Burton intentaba encontrar un guión que le atrayese y poder hacer su segundo largo. Un año antes había tenido cierto éxito con La gran aventura de Pee-Wee, película que consiguió por enchufe de Shelley Duvall (todo el mundo sabe que se acostaba con Burton), así que lo único que le llegaban eran guiones de pelis chuscas como Un caballo en la bolsa.
Hay que decir que por aquella época ya le habían ofrecido dirigir Batman pero los de la Warner no estaban muy seguros de darle el proyecto y mientras tanto lo tenían entretenido trabajando el guión junto con Sam Hamm.
Hasta que un buen día apareció David Geffen, que era un tío con mucha pasta procedente de la industria musical y que se había metido a productor, le pasó un guión de Michael McDowell, que había escrito el guión de un episodio de una nueva tanda de episodios de La hora de Alfred Hitchcock en los 80 titulado El jarrón y que había dirigido Burton. El guión, evidentemente era el de Beetlejuice (o Bitelchús para los de la península) y le gustó mucho a Burton, así que empezaron a trabajar en él ya que pensaban que necesitaba algún arreglillo. Lo primero que hizo Burton fue pedir a Sammy Davis Jr. para el papel de Beetlejuice y es que Burton era un fan y un gran imitador del chaparraete cantante/actor, pero Geffen pusó un poco de cordura en el asunto y sugirió el nombre de Michael Keaton; Burton no lo conocía ni había visto nada de él pero le pareció bien la idea. Luego fueron contratando a los demás actores, con la única que tuvieron problemas fue con Winona Ryder, ya que se pensaba que la peli era en plan El exorcista hasta que le hicieron ver que se trataba de una comedia.
Con un presupuesto de unos 13 millones de dólares (normalito para la época) Burton ya pudó hacer más cosas que en su anterior peli. Quiso contratar a Anton Furst (que luego haría el diseño de Batman por el que le dieron un Oscar) pero estaba metido en otro proyecto y al final el diseño de producción acabó siendo de Bo Welch (Batman Returns, Hombre de negro...).
Un millón de dolares se gastó exclusivamente en el los efectos, todos ellos bastante artesanales ya fuesen stop motion, maquetas, blue screen, maquillaje...
La peli, como el propio director se encargó de decir, no tenía mucho argumento, era más bien un cúmulo de situaciones encadenadas donde un matrimonio muere y vuelven a su casa como fantasmas, al haber nuevos inquilinos en ésta, querrán echarlos y para ello pedirán ayuda a un fantasma bastante chungo.
Una anécdota personal es que la primera vez que la vi (allá por el año 90), después de haber visto Batman, lo hice sin ver los títulos de crédito, con lo que no sabía quienes era los actores, y en una escena, concretamente en la que Bitelchús hace todo el paripe del currículum, hace un gesto con la lengua y me dije "pero si es lo que hace Michael Keaton!", rebobiné para ver los créditos y ahí estaba. Que cosas!
En el guión original no se explicaba que pasaba al final con Beettlejuice pero pese a sólo aparecer 17 minutos en pantalla el personaje interpretado por Keaton tuvo tanto éxito entre los pases previos que decidieron rodar un final para él. Uno era el que apareció en la peli, el de la cabeza reducida, y otro, que nunca se vio, en el que aparecía el barbero viejo que sale al principio de la peli cortándole el pelo al bio-exorcista mientras le contaba batallitas, éste, harto de sus historietas, se le caía la cabeza.
Final alternativo
Otro detalle molón era la sala de espera donde hay diferentes personajes de los que podemos intuir su muerte por su aspecto. Aunque hubieron algunos casos que se quedaron en el guión, por ejemplo una cabina telefónica con 200 personas dentro, todos aplastados mientras el teléfono sonaba, un científico al que le había explotado la cabeza o un hombre disfrazado de Godzilla con un avión de juguete atravesándole la cabeza.
La peli tuvo mucho éxito, tanto que le sirvió a Burton para que
Y nunca está de más leer un anexo con la versión más hard de Beetlejuice.
No es que me gusten pero aquí no molestan en exceso
3 comentarios:
Que peliculon beetlejuice!!! menos mal que no lo interpreto ese negro caravelico. 17 minutos en pantalla son poquisimos, parece más.
Seguiremos esperando la edicion especial...
que bueno el sketch de cruz y raya!!
Sip, la verdad es que el rubio imita hasta los gestos de beetlejuice.
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