John Phillip Law y Mario Bava
Apunto estuvo de convertirse en uno de los grandes en Hollywood, pero las dos películas que lo tenían que catapultar (Diabolik & Barbarella) no funcionaron, a eso hay que añadirle que rechazó participar en dos films que le podían haber dado un vuelco a su carrera: Easy Rider (En busca de mi destino) y Cowboy de medianoche. Aunque él siempre dijo que "nunca quise ser una estrella sino un actor, que no es lo mismo".
A finales de los 30 nació John Phillip Law, hijo de un sheriff llamado John Law (Juan Ley). Siendo un bebé ya hizo sus pinitos en el cine, pero no fue hasta su estancia en la universidad, mientras estudiaba psicología, que decidió matricularse en interpretación con el simple propósito de librarse de su gran timidez.
No fue hasta después de algunos papeles como extra y algunas obras de teatro que haría su primer papel importante en Hollywood con ¡Que vienen los rusos! Después se incorporaría al rodaje de La noche deseada de Otto Preminger, donde coincidiría con Jane Fonda, la que le recomendó a Roger Vadim para su nueva película, Barbarella. Pero el retraso de su filmación hizo que acabara fichando por otro film del productor Dino De Laurentiis, Diabolik. Ambas rodadas en Italia, con lo que Phillip Law acabó viviendo en la mansión de la pareja Fonda y Vadim, donde se dice que hubo bacanales para parar un tren como él mismo recordaba: "Celebraban orgías con gente llegada de todas partes. Vadim me insinuó que le gustaría verme haciendo cosas con Jane (Fonda). Pero las orgías no me acabaron de gustar, me sentía incomodo."
No fue hasta después de algunos papeles como extra y algunas obras de teatro que haría su primer papel importante en Hollywood con ¡Que vienen los rusos! Después se incorporaría al rodaje de La noche deseada de Otto Preminger, donde coincidiría con Jane Fonda, la que le recomendó a Roger Vadim para su nueva película, Barbarella. Pero el retraso de su filmación hizo que acabara fichando por otro film del productor Dino De Laurentiis, Diabolik. Ambas rodadas en Italia, con lo que Phillip Law acabó viviendo en la mansión de la pareja Fonda y Vadim, donde se dice que hubo bacanales para parar un tren como él mismo recordaba: "Celebraban orgías con gente llegada de todas partes. Vadim me insinuó que le gustaría verme haciendo cosas con Jane (Fonda). Pero las orgías no me acabaron de gustar, me sentía incomodo."
Pero pese a ese culto, entrados los 70 hasta el 2008, año en el que murió, se movió (salvo alguna excepción como El viaje fantástico de Simbad) básicamente entre la serie B y la Z. Films (muchos italianos) que en su mayoría eran puramente alimenticios: Striker de Castellari, Alienator de Olen Ray o La maldición del 49 de John Carl Buechler.
Pero aunque no llegó a lo más alto hoy en día a se le tiene como un actor de culto, "porque soy el protagonista de tres películas de culto, Diabolik, Barbarella y El viaje fantástico de Simbad. He rodado más de sesenta películas, pero siempre se me recuerda y rinde homenaje por estas tres."
2 comentarios:
Esta muy bien el blog, no lo conocía hasta ahora, me pasaré más a menudo a leerlo. Aprovecho para felicitarte el 2012, un saludo!!
Feliz año!
Un saludo
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