martes, octubre 04, 2011

Saint

Saint, Dick Maas
La figura de Papá Noel, Santa Claus, Babbo Natale o como queramos llamarle ha sido más que explotada en el género de terror. Desde la archiconocida saga de Noche de paz, noche de muerte, pasando por Navidades negras o las menos conocidas Noche infernal o No abrir antes de Navidad. Pero pese a esta retahíla de títulos, la figura más ancestral del personaje, sus orígenes, no habían sido explotados.

Saint, Dick Maas
Y desde Holanda nos llega este film, no en vano las raices del actual Santa Claus tiene sus orígenes en los Países Bajos con Sinterklaas. Pero claro cuando ves que el director es Dick Maas (director de El ascensor, Amsterdamned: Misterio en los canales o aquel horror de películas que luego se convertirían en serie televisiva, Los Flodder) comienzas a desconfiar del resultado final. Y eso que el punto de partida es muy bueno, ambientándolo todo en pleno siglo XV cuando el obispo Nicolás y su grupo de sicarios se dedican a robar y asesinar en los pueblecitos, hasta que un grupo se revela y los asesinan. Me encanta el detalle que la gente tenga que dejar joyas y dinero en los zapatos para que sea Santa el que se los lleva o que sus esbirros entran por la chimenea pero para cargarse a los que viven en la casa.
Después el film da un salto en el tiempo hasta los años sesenta del siglo XX cuando reaparece un fantasmagórico Santa Claus que se carga a una família salvo a uno de los niños, que en ese momento no estaba en casa. Ahí la película vuelve a dar un salto en el tiempo hasta el 2010 para encontrarnos al niño que se ha convertido en un policía con su consiguiente trauma. Y evidentemente el Santa Claus asesino volverá para cargarse a unos cuantos.

Saint, Dick Maas
Dick Mass, que ejerce de hombre para todo (se dedica a componer la banda sonora, producir, escribir el guión y dirigir), nos presenta una película muy muy estandard que no sorprende en nada, el clásico slasher que hemos visto mil veces pero pasado por el túrmix moderno que impuso Scream. Es decir, cero por ciento de sexo y bajo mínimos en escenas gore o excesivamente gráficas.

Saint, Dick Maas
En esta nueva vuelta de tuerca del asesino que vuelve a la "vida" para vengarse al más puro estilo Freddy Krueger, no se le puede destacar ni siquiera en los punto mínimos como es el maquillaje del asesino en cuestión, que tampoco es que sea para tirar cohetes, impone mucho más cuando no se le ve la cara y solamente vemos su figura. Y lamentablemente, en lugar de explotarlo por ahí se abusa de los primeros planos.
En resumidas cuentas, que nis los más curtidos en el slasher más light le podrán sacar partido. Pobre Dick Maas, que se pensaba que con este film tenía entre manos una franquicia al estilo Pesadilla en Elm street. Aunque ojito, que en su Holanda natal el film pegó bastante fuerte.

8 comentarios:

alcorze dijo...

Yo la empecé a ver el otro día pero la tuve que dejar y ya no la he retomado. No tenía mala pinta pero no me acababa de gustar y, la verdad, tampoco es ese mi género favorito.

E. dijo...

Dígame que Santa Claus vuelve para vengarse en forma de zombie. Si no es así, la película pierde para mí todo atractivo. Aunque claro, si es zombie y tiene que llevar a cuestas un saco irá perdiendo extremidades como un leproso cualquiera.
Pd: al ver lo de los Buenitos he tenido un ataque nostálgico y he bajado a comprarme...un bote de Nocilla. La merienda de los campeones.
Buenas noches, señor!

Anónimo dijo...

Le echaré un vistazo, aunque con la reseña y el comentario de alcorze se me está empezando a ir las ganas. No hay nada que me joda más que una película con una premisa interesante pero mal desarrollada...

J. Jara dijo...

Después de haber realizado un exhaustivo estudio solamente puedo decir que prefiero la Nocilla a la Nutella.

Raiben dijo...

Eso es como los que prefieren wilkinson a Gillette, no hay color, la Nutella esta mucho mas buena.

Lanchoilla dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
E. dijo...

De maquinillas masculinas no puedo opinar gran cosa, pero me mantengo inamovible en mi decisión, soy de Nocilla. Aunque bueno, a falta de ella, bienvenida es la Nutella, ya se sabe eso de "en tiempos de guerra cualquier agujero es trinchera".

Anónimo dijo...

Tienes mucho tiempo libre... voy a empezar a ocupartelo! jajajajaja