No voy a engañar a nadie, esta peli sin ser mala es terriblemente aburrida en el 95% de su metraje, un love story que no interesará ni a los más babosos (va por ustedes!).
Tarantino pasó por aquí
Protagonizada por el icono sesentero Marianne Faithfull (aunque yo siempre preferiré a Marisa Mell) y el único hombre que se tiraría Fernando Pérez: Alain Delon.
La peli empieza con unos fantásticos títulos de crédito, mezcla entre Los Ángeles de Charlie y Carretera perdida de Lynch, mientras escuchamos la fabulosa banda sonora (posiblemente lo mejor de la peli) surcamos el asfalto mientras los títulos nos acosan. Una vez acabados nos encontramos a Mell acostada y teniendo un sueño, en él aparece la persona que está acostada junto a ella (se sobre entiende que es su pareja) en el centro de la pista de un circo tocando el contrabajo mientras todo el público, formado por niños, se ríen de él (luego, más adelante, se ve que el hombre es profesor y sus alumnos se burlan cosa mala de él) después aparece un Delon mezcla de domador y maestro de ceremonias en la pista del circo, seguidamente nuestra protagonista aparece en plan amazonas embutida en un traje negro a lomos de un caballo y dando vueltas alrededor de la pista. Empieza hacer posturitas encima del caballo, entonces Delon saca el látigo y comienza a darle candela, cada latigazo es un trozo de ropa que le arranca, hasta que, evidentemente, la chica se queda como vino al mundo. Todo esto aderezado de muchos colorines, fundidos con bandadas de murciélagos, caras de payasos... todo muy alucinógeno; que no es más que un pequeño avance de lo que nos espera. El que quiera sacar conclusiones metafóricas al sueño (cuero negro, látigos, murciélagos, sado, caballos, motos...) que lo haga, yo paso que lo encuentro demasiado evidente (yo también puedo ser pedante).
Estos son los primeros 7-8 minutos de peli, a partir de ahí la película cae en picado y en el aburrimiento más supino ya que el resto del viaje son los recuerdos de Marianne Faithfull en su primer encuentro con Delon, más de una hora de paliqueo rollo loving, miradas y motos.
Pero cuidado que me cargo el final, y es que cuando Marianne, después de haberse cepillado a Delon, vuelve a su casa, se mete una hostia padre y se revienta la cabeza contra el parabrisas de un coche. THE END.
La escena es bastante cruda e impactante, una especie de boceto de la famosa hostia de Destino final 2, salvando las distancias, of course, que para eso la peli data del 68. El estar hecha en esa época es lo que le da la gracia, todas esas imágenes tan gastadas, la fotografía y todos esos colorines psicotrónicos tan de la época.
Pues eso, 7-8 minutos le damos al avance y los últimos 4. Un remontaje a modo de corto y sería una obra maestra.
1 comentario:
La chica de la bicicleta es un caso típico de histeria. Daniel, su amante, sólo está en su imaginación. Por lo menos, es lo que yo he interpretado
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