martes, junio 12, 2012
Peter Pan
De pequeñajo me encantaban los superhéroes. Todavía ni sabía leer que ya tenía un montón de cómics de Marvel pululando por mi habitación, y aunque no pudiese enterarme de sus argumentos me daba igual, solo viendo las viñetas yo mismo me montaba mis argumentos.
Además, en la época pocas películas del género superheroico te podías encontrar. Si quitamos las zetosas aventuras de Superargo, Supersonic Man o Condorman la cosa se quedaba en nada. Y en temas de animación te tenías que contentar con aquel Batman piratón de Golden bat o aquellas desanimadas series de Marvel.
Con todo esto, era normal que unas de mis favoritas de Disney fuese Peter Pan. El personaje creado por J. M. Barrie podía volar, llevaba mallas, vivía un montón de aventuras y tenía la amenaza de un archi enemigo (Garfio), y encima vivía en un escondite secreto (el árbol del ahorcado). Con todos estos argumentos, ¿es o no Peter Pan un superhéroe? ¡Claro que sí!
Si hay una cosa clara es esta producción Disney es que todos los personajes son unos cabrones y unos egoístas. A Garfio ya lo conocemos, aquí nos lo presentan como un esquizofrénico que se pasa toda la película gritando (¿alguién ha contado cuantas veces grita lo de "¡Smee!"?), que no duda en matar a Peter Pan en varias ocasiones, ya sea con su garfio o un paquete bomba; incluso le vemos matar a uno de su tripulación porque no le gusta la canción que canta. Peter Pan no es muy diferente de su enemigo. Es tremendamente narcisista y le da igual que las sirenas quieran ahogar a Wendy, además que no le tiembla el pulso al lanzar a Garfio a las fauces del cocodrilo. Campanilla no se queda atrás, quiere matar a Wendy a toda costa y no dudará en aliarse con Garfio. Incluso Wendy muestra lo egoísta que es cuando arrastra a sus hermanos hasta Nunca Jamás solo porque se ha encaprichado con el protagonista del film.
En definitiva, que hay mucho cabrón suelto.
Peter Pan es sin duda uno de los grandes clásicos de la animación, las aventuras que se viven en El país de Nunca Jamás (que parece el mapa de un videojuego de Super Mario) pasan en un suspiro, el ritmo es frenético y no paran de suceder cosas. Los personajes son carismáticos hasta la médula (sobre todo Garfio), seguramente gracias al eterno doblaje neutro, un clásico de las producciones animadas de antaño.
Todos sabemos el despropósito que resultó ser el Hook de Spielberg, así que teníamos una deuda con la adaptación a imagen real. Por fortuna P. J. Hogan nos obsequió en 2003 con Peter Pan: la gran aventura. Una producción hecha para los que disfrutamos de la versión Disney, básicamente porque son casi clavadas. Con lo que llegamos a la conclusión que son dos obras que tienen bastante fidelidad a la obra de teatro original.
Esta película tiene un aire muy Piratas del Caribe (la fotografía ayuda mucho) y eso que las dos son del mismo año. Al igual que lo que se solía hacer en las representaciones en teatro, el actor que encarna al padre de Wendy se encarga también del papel de Garfio, personaje que en esta adaptación tiene un peso destacadísimo, además de tener algo más de mala uva.
Una de las gracias del film es que por momentos se intuye cierta atracción de Wendy hacia Garfio, con lo que siendo un sosias de su padre tenemos ahí una relación incestuosa realmente enfermiza.
La película es genial, muy recomendable y que si adolece de algo es de algún efecto especial que hoy se ha quedado un poco desfasado, pero solo un poco. Super recomendadas las dos, tanto la de Disney como la de 2003.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
he flipado con esos dibujos de "el capitan america", como dices, son inanimados, pero mucho, solo mueven la boca, mucho zoom de cámara, onomatopeyas, algún disparo y poco mas, así cualquiera hace animaciones.
Ademas empieza como los episodios de hanna-Barbera.
Es que pese a ser de los 60 es una animación paupérrima, casi son sombras chinescas. Yo esta mierda la llegué alquilar con 7 u 8 años y ya me daba la impresión que era tercermundista.
Recuerdo que a principios de los 90 los metían a las 7 de la mañana en Tv3, clásico horario para serie de dibujos que no interesan a nadie y las tienen que programar en algún sitio.
Publicar un comentario