viernes, julio 27, 2012

Ted

Ted, MacFarlane  Wahlberg
Por este blog es muy extraño encontrarse reseñas de estrenos, pero más lo es de pelis que no se han estrenado. Pero aprovechando que Fotogramas nos montó un pre-estreno vamos a ver que nos depara este éxito veraniego en los USA, que en apenas en un par de semanas va camino de los 200 millones recaudados.

Ted, MacFarlane  Wahlberg
Mediados de los 80. Clásico suburbio norteamericano de los que salen en las pelis de Spielberg. John es un chaval marginado, tan marginado que ni los que reciben las palizas de los matones del cole lo quieren a su lado. Esas navidades recibe como regalo un osito de peluche, de esos que dicen frases amorosas. El chaval, que está muy contento con el regalo, acaba deseando que cobre vida; y, voilà, una noche, con estrella fugaz incluida, el osito cobra vida.

En la clásica película infantil nos encontraríamos una ñoñería de buenos sentimientos, donde el niño y su oso viven divertidas aventuras bajo el espíritu de la navidad. Pero, ¿que pasaría si el osito y el chaval fuesen creciendo y se convirtiesen en unos treintañeros más preocupados de drogarse mientras ven la tele que de esas historias de buenos sentimientos?
Pues eso es lo que nos propone Seth MacFarlane. Una visita guiada a su universo, donde tiene debilidad por tirar de historias cotidianas en las que siempre introduce un elemento irreal. Ya sea con el perro Brian de Padre de familia o el extraterrestre y el pez de Padre made in USA. Aquí, un osito de peluche deslenguado, salido, vicioso y cualquier adjetivo calenturiento que se nos ocurra.

Olvidémonos de topicazos trasnochados como comedia gamberra, que los 90 pasaron hace tiempo. Esto es una retahíla de salvajadas. Una tras otra, pam, pam, pam. Cuando te piensas que no van a ir más allá de los chistes de drogatas, te sacan unas putas, luego escatología pura y dura, zoofilia, chistes a costa del 11S...
La cosa va subiendo más y más, haciendo que uno se pregunte como una major ha dado luz verde a un guión como este.

Ted, MacFarlane  Wahlberg
Multitud de referencias a Star wars, Indiana Jones, Nintendo y, por supuesto al Flash Gordon del 80. Los guiños a este film son casi inabarcables, pero que llega a su cenit en la secuencia de la fiesta donde entre los invitados nos encontramos a ¡Sam Jones!, que no le importa nada salir como un viejales consumido por los rayos uva, mujeriego y amigo de empolvarse la nariz. Y no sigo porque sería chafar el, para mi gusto, momentazo de la película.

Atención al detalle de cuando están visionando el film de Mike Hodges y han tenido la delicadeza de rescatar el doblaje original en castellano. Aparte que en el film nos obsequian con un puñado de tracks de la banda sonora que compuso Queen en su día.

Ted, MacFarlane  Wahlberg
Por desgracia la traducción/doblaje regional provocan uno de los pocos puntos negativos. Mentar a Falete o Belén Esteban en este film está mal, muy mal.
Está claro que los lugarísmos harían difícil que el espectador medio se enterase de algunas bromas, pero no hacia falta. De la misma forma que casi nadie se enterará cuando Wahlberg se tope con Sam Jones y espete "es su voz". Chiste que pocos pillaran, porque al rubiales le doblaron la voz en la versión original de Flash Gordon porque a De Laurentiis le parecía que le faltaba tono para salvar el universo.

Como hemos visto en multitud de films de este estilo, para el doblaje del elemento no humano se tira de alguna voz conocida, en este caso del propio MacFarlane en la V.O. Y claro, con la cantidad de buenos actores de doblaje que tenemos aquí no han podido evitar colocar la voz de algún "famosete", en este caso de Santi Millán, que tira de lo que ya nos mostró con Paul. Ojo, el tío no es que lo haga mal, todo lo contrario, pero su voz es lo suficiente reconocible para que te lo estés imaginando detrás del micro. Además que se nota ese "tonillo" con el resto del doblaje. Para entendernos, es como cuando vemos una película de serie Z en la que nos meten unos doblajes horrorosos, con voces que chirrían. Pues aquí lo mismo con las partes del osito.

Ted, MacFarlane  Wahlberg
Por suerte el film es tan sumamente divertido que rápidamente desconectamos de este handicap y nos hundimos en el torrente de carcajadas que supone el film.
¿Posiblemente la mejor comedia en años? Para nada, mucho más que eso. ¡Hasta el infinito y mas allá!

2 comentarios:

Raiben dijo...

que mamonazo, haciendo los dientes largos al personal, habrá que verla ¿en cine pagando?

J. Jara dijo...

No te arrepentiras.