jueves, diciembre 25, 2008
Surveillance (o hacer un Twin Peaks post Seven)
Es raro ver por aquí algún texto de un estreno, se pueden contar con los dedos de una mano. Pero de vez en cuando, en el momento que no hay más opción, cuando el planeta amenza con dejar de girar, hago de tripas corazón.
Y más cuando, después de 15 años, Jennifer Lynch saca su segunda película. Así que vamos al lío.
Dedicarte al mundo del cine al igual que tu padre debe ser complicado, y si encima tu progenitor es el archiconocido David Lynch más todavía. Como se suele decir, las comparaciones son odiosas. Y más en este caso.
Y parece que Jennifer Chambers Lynch se lo busque, si ya en su anterior y primera película, Mi obsesión por Helena, tenía como protagonista a Sherilyn Fenn, tennager fatale de Twin Peaks, en su nuevo film vuelve a reincidir en hechar mano de actores ligados a su padre, en este caso Bill Pullman, que protagonizó, a base de fugas psicogénicas, Carretera perdida, y Julia Ormond, que salía en Inland Empire.
Surveillance, escrita a dos manos entre Jennifer y Kent Harper, que tambien tiene un papel, se compone de un plantel bastante reducido y, excluyendo los nombres anteriores, anónimo, a excepción de un par de nombres como Michael Ironside (más gordo que nunca), casi siempre ligado, siendo generosos, a la serie B, teniendo sus incursiones en el mainstream más voraz (la serie V, Desafió total, Liberad a Willy, Starship Troopers).
La otra cara conocida es French Stewart, que por el nombre no lo conocerá nadie pero los habituales a la morralla de Teleteta y Cangrena 3 se acordarán de él por basurillas del calibre de Solo en casa 3 o Inspector Gadget 2, además de la serie Cosas de marcianos (3rd Rock from the Sun).
Antes mentaba a Twin Peaks, meterla por en medio no es nada gratuito. Todo el film parece una nueva vuelta de tuerca a la serie de los años noventa: en Twin Peaks, había un asesinato en un pueblecito que está ligado a otros crímenes ocurridos anteriormente, con lo que el FBI manda a uno de sus agentes a que investigue. En el caso de Surveillance dos agentes del FBI van a la caza de unos psicópatas. La película de Jennifer Lynch se abre con una mujer, que luce una estética idéntica a la de la Ronette Pulaski de TP, corriendo por una carretera y perseguida por una furgoneta, imágen que remite a la de la serie de Lynch & Frost en una secuencia con Bob y Windom Earl. Aunque también podemos encontrar alguna semejanza con Carretera perdida.
En TP Laura Palmer, la auténtica víctima, susurraba al oído del agente Cooper el nombre del asesino, aquí, la niña pequeña, también la auténtica víctima del film, susurra al oído de Bill Pullman la solución del caso.
La película juega, con mucho más acierto que En el punto de mira, con la idea de un suceso explicado desde el punto de vista de cada uno los implicados que nos van narrando lo que ellos han vivido o, mejor dicho, lo que ellos quieren que los agente del FBI crean que ha pasado. Aunque nosotros, mientras van narrando los hechos, veremos lo que realmente ocurrió. Así Lynch hija nos marca el rumbo a seguir, lo que escuchamos no es lo que vemos, es decir, nada es lo que parece. O las lechuzas no son lo que parecen. Lo vamos captando, ¿eh?
La película, que no esconde su modestia, ya que todo ocurre en una comisaria y en una de esas famosas carreteras desérticas americanas en medio de la nada, nos muestra lo que se me antoja como el declive de Pullman que va cogiendo tintes De Nirescos, no sólo por su actuación, a veces pasada de vueltas, a veces como si no fuera con él, si no también en el aspecto físico.
Lynch hija no sólo no da un producto apto para las masas, también tiene su cachito de doble lectura, donde se cuestiona la naturaleza violenta del ser humano, ya sea de un par de psicópatas que se dedican a matar a diestro y siniestro, o ciudadanos tan respetables como los que ocupan los cargos de la ley, donde ninguno es diferente a otro estén en el bando que estén. Lástima que eso ya lo hiciera, entre otros, su padre, hace 20 años en (sí, ¡premio!) Twin Peaks.Surveillance o Vigilancia, que es como parece que se llamará aquí, no es una mala película. En absoluto. Pero me gustaría ver si se hubiera llevado los premios que ha cosechado (entre ellos Sitges) si no estuviera producida y dirigida por Lynch family.
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2 comentarios:
pues la veremos a ver que tal, igual hasta me gusta mas que las de su padre, pero cuando este en castellano, son pelis que cuidan mucho la imagen y no quiero perder detalles leyendo los subtitulos. Cierto, las lechuzas nunca son lo que parcen.
Que tampoco te corra mucha prisa.
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