domingo, noviembre 20, 2011

El cuchitril de Joe

El cuchitril de Joe
En la primera mitad de los 90 todos conocíamos a la Mtv, pero pocos la seguían, básicamente por la necesidad de tener una parabólica, cosa más bien rara en la mayoría de hogares. Años después llegaría el Canal Satélite y Vía Digital, pero eso es otra historia.

La cuestión es que uno se iba enterando de las movidas de la Mtv gracias al Virgin Megastore que teníamos los barceloneses en pleno centro de la ciudad. Sin internet o Fnac, y pasando de ir a El corte inglés, el Virgin era lugar de peregrinación forzosa para los que nos gustase perder el tiempo entre pelis, discos y videojuegos. Aparte que tenían una máquina de realidad virtual la cual, si no recuerdo mal, te cobraban 500 pelas por 10 minutillos.

Sin duda la gracia era la cantidad de material de importanción que abundaba en las estanterias, ya fuesen videojuegos, libros o pelis. Y aquí es donde quería llegar, ya que te podías encontrar un montón de material de la Mtv, como la serie animada de Aeon flux, The head o recopilaciones de Liquid television.

Lamentablemente la tienda se fue al pique (básicamente por culpa de sus exageradísimos precios) y en verano del 98 cerró sus puertas, no sin antes haber hecho unos días de liquidación, con colas que atravesaban Passeig de Gràcia. Actualmente el local alberga un Zara. Muy triste.

El cuchitril de Joe
La cuestión es que a mediados de los 90 nos encontramos en los videoclubs la primera película producida por el canal musical: El cuchitril de Joe (luego vendrían Beavis & Butt-head recorren América, Zoolander o Napoleon Dynamite).

En el film nos topamos con un tal Joe, un garrulillo venido del pueblo que viaja hasta Nueva York con la intención de encontrar un buen trabajo. El tío, al que nada más bajar del autobús le roban unas cuantas veces, busca un piso donde vivir, pero claro, con el poco dinero que tiene poca cosa puede conseguir. Por una serie de casualidades se hace pasar por hijo de una mujer que acaba de morir y no tiene familia para poder quedarse su piso: un apartamento de renta antigua.
Lo que le chaval no sabe es que el piso está infestado de cucarachas, además que unos mafiosos quieren dejar el edificio sin inquilinos para derribarlo y construir una mega cárcel en el terreno.

El cuchitril de Joe
En 1992 apareció en Mtv un chorto donde unas cucarachas le estropeaban el plan al chaval que vivía en el piso. El chorto, de un tal John Payson, cayó en gracia y tuvo el suficiente éxito para que el canal televisivo decidiera hacer un largometraje.

El propio Payson se encargaría de escribir el guión (con el que estuvo un año) y dirigirla. Los efectos especiales correrían a cargo de Blue Sky Productions (que luego trabajarían en El club de la lucha, Titan A.E. o Tigre y dragón) que se estarían otro año para la postproducción incorporando las cucarachas digitales a lo rodado, gracias al trabajo de 14 artistas digitales que se encargaron de trabajar en las 200 tomas que necesitaban de CGI.



El chorto original

El cuchitril de Joe, que tenía como a productor a Griffin Dunne (prota de Jo, ¡qué noche!), fue un fracaso en los USA. No solo porque recaudó menos de dos millones de dólares habiendo costado 13, si no porque tuvo unas críticas demoledoras, catalogándola como una de las peores películas de la historia.
Sin duda tacharla como uno de los peores bodrios jamás filmados es excesivo. Aunque entiendo que haberla estrenado en cines le hizo mucho daño, de haber pasado como aquí, con un estreno directo a vídeo, se le hubiera dado otro trato, mucho más acorde al producto que es.

Pero siendo un film que bebía en exceso de ese lenguaje televisivo tan cartoon que veíamos en Beakman's world o Parker Lewis Can't Lose, el público que la vio en cine se quedaría con cara de lelo. A lo que tampoco ayudaría un actor tan malo como Jerry O'Connell o un desaprovechadísimo Robert Vaughn haciendo de senador al que le gusta travestirse.

Curiosamente con el tiempo ha ido cogiendo cierto estatus de culto, seguramente por lo original de su propuesta (no deja de ser un musical con cucarachas) y lo descacharrante de su realización.


1 comentario:

Raiben dijo...

No comprendo ese estrepitoso fracaso, igual sí debió ir directa a video, pero tampoco me parece horrible, yo la encuentro divertida y original, a parte que me parece que tiene unos efectos muy logrados.