jueves, febrero 13, 2014

Zipi y Zape y el club de la canica

Zipi y Zape el club de la canica, Escobar

Los hermanos Zipi y Zape son enviados a pasar el verano a un internado. Una vez allí comienzan a hacerse amigos de los marginados del centro, ganándose la antipatía  de otros alumnos, y con los profesores y vigilantes del centro tampoco tienen mucha más suerte. En el internado se dedican hacer travesuras desde el anonimato, en una de éstas descubren que Falconnetti, el director del centro, tiene un mapa que indica que en la finca se esconde un tesoro.

Zipi y Zape el club de la canica, Escobar

No hace falta haber leído muchos tebeos de los personajes de Escobar para comprobar que la sinópsis nada tiene que ver con las páginas impresas de Bruguera. No me andaré con rodeos, como adaptación es horrenda porque simplemente es una "no adaptación". 
Aquí no vamos a ver ni a don Pantuflo ni Jaimita, ni Sapientín, Peloto, don Minervo ni nada de nada. Ni siquiera Zipi y Zape llevan realmente su ropa de siempre, si no que su chaleco y pantalones cortos de color negro acaban siendo el uniforme del internado.

 Zipi y Zape el club de la canica, Escobar

Pero no solamente han eliminado de un plumazo todos los personajes del cómic o su entorno, el carácter de los gemelos también está tocado. En un momento dado Zape casca un "vaya gilipollas". ¿Dónde se han quedado los cáspitas o zapatetas? Incluso aquí les han dado un toque de defensores del pueblo, haciendo que protejan a los nerd del centro. Y tampoco me voy a poner a ensalzar la versión ochentera de Enrique Guevara, porque aquello también tenía delito, pero al menos intentaba con sus limitaciones (que eran muchas) mantener el elenco de personajes y el espíritu de las páginas impresas. Otra cosa es que consiguiera llegar a buen puerto (que va a ser que no).

Por otro lado, como película totalmente independiente de la obra en la que se basa, es modélica. El acabado no chirría en comparación de cualquier producción de estas características venida de fuera, con un efectos digitales muy superiores a, por ejemplo, los de Las brujas de Zugarramurdi. Luego, como película infantil cumple perfectamente, aunque los adultos veremos telegrafiadas todas las escenas que va sucediéndose. Si sale un personaje que se tira eruptos cuando se pone nervioso, sabemos que esa "cualidad" saldrá a relucir en algún momento. Pero pese a esto, un niño de 7 u 8 años la podrá disfrutar. Eso sí, los actores son malos, pero malos de cojones.

 Zipi y Zape el club de la canica, Escobar

Muy posiblemente Escobar esté revolviéndose en la tumba viendo lo que han hecho con sus personajes desde hace años con aquella serie (des)animada de BRB. Aunque vaya used a saber, el facineroso de Ibáñez lleva décadas hablando maravillas de todo producto que lanzan basados en Mortadelo y Filemón, incluso de aquel engendro de la serie de dibujos de (¡otra vez!) BRB o sus aventuras gráficas par PC. Curiosamente, de lo único que hechó pestes fue de los cortos de los Estudios Vara, que, por otro lado, eran cojonudos, pero claro, de estos no vio ni un duro y todo acabó en las arcas de Bruguera. Poderoso caballero es don dinero.

3 comentarios:

alcorze dijo...

No la he visto y espero que mis hijos no me pidan ir a verla. ¿Falconetti no era el malo de Hombre rico hombre pobre?

J. Jara dijo...

Sí, el malo de la serie se llamaba así e igual es un homenaje. A saber.
Pero también es cierto que ese nombre (o variantes) se usa mucho para personajes mafiosos y del estilo.

Raiben dijo...

Hombre, es normal que no vayan con sus ropas, me parece muy acertado que para que se parezcan a los personajes del tebeo se pongan el uniforme del cole, lo mismo con don pantuflo o jaimita, tendrán que adaptarla a los tiempos. Igual que lo de vaya gilipoyas, está bien traído. La película antigua es una patochada tremenda.