lunes, marzo 21, 2011
La maldición de las brujas
Si días atrás hablaba de Un mundo de fantasía (Willy Wonka y la fábrica de chocolate) como una película de esas que traumatizaba a los críos de la época, la reseña de hoy no se queda atrás. Y no podía ser de otra forma viniendo de un libro del ya mentado Roald Dahl: The Witches (o Las brujas como se publicó aquí) que apareció a principios de los 80.
La maldición de las brujas nos cuenta la historia de Luke, un niño que vive con su abuela que no para de contarle historias de brujas. Como que en realidad son calvas y usan pelucas, tienen largos dedos, sus ojos son morados, no tienen dedos en los pies y usan zapatos sin punta y odian a los niños que les causan mal olor.
Luke y su abuela acaban pasando una temporada en un hotel, donde curiosamente hay una convención de brujas bajo el falso nombre de una convención contra el maltrato de niños. Allí Lukas y su amigo Bruno serán presas de las brujas que probarán en ellos una fórmula que los convertirá en ratones.
Uno de los mejores detalles y que me tuvo obsesionado con la vi en su momento en el cine es la historieta que explica la abuela donde una niña es capturada por una bruja y la "encierra" en un cuadro que está en casa de sus padres; y como la niña vive dentro de la pintura, moviéndose y creciendo dentro de ella hasta que murió y su dibujó desapareció.
En el libro original, aparte de esta historia, se cuentan 4 historias más.
Uno de los puntos fuertes del film, como no podía ser de otra forma estando Jim Henson detrás (la última película en la que participó), son sus maquillajes, que no se cortan un pelo en brujas grotescas, que para enfatizar su aspecto en muchos planos eran hombres y no mujeres las que se escondían bajo un maquillaje que recuerda mucho a los extraterrestres de Alien nación.
Pero la palma de los maquillajes se la lleva la la gran bruja interpretada por Anjelica Huston, sin duda lo mejor del film.
Otro detalle dentro del cast es la presencia de Rowan Atkinson, haciendo un pequeño papel como el director del hotel donde transcurre la historia.
Aparte de los maquillajes, otra de las labores del equipo de Henson son los pequeños ratoncitos que son animatronics que salen la mar de airosos y transmiten muchísimo más que un ratón digital que es como se haría en la actualidad.
Por contra decir que la película, pese a sus muchas cualidades, cuenta con una factura muy plana y con tufo a telefilm, cosa que viene de rebote por estar rodada en Inglaterra.
Y como suele ser habitual, la película cambia varias cosas del relato original de Dahl, como el final, aquí mucho más happy end, o varios elementos aquí dulcificados. A saber si por eso el film pasó sin pena ni gloria por las carteleras.
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5 comentarios:
Ostras, ya no me acordaba yo de esta peli. A mí me cogió ya algo mayor cuando la estrenaron pero recuerdo que me gustó.
Angelica Huston estaba magnífica como casi siempre.
Me ha entrado el chincho de volver a verla, con el cariño que le tuve a la película y la cantidad de veces que la ví.
Alcorze, sin duda A. Huston de lo mejorcito del film. Es de esos papeles que están hechos para que el actor de turno pueda desmelenarse sin que nos haga cargante.
Raiben, ya te lo dije, estás viviendo en pecado.
me olvide comentar que la portada nunca la habia visto, muy chula y acertada
el comentario anterior soy yo otra vez, con la cuenta de mi hermana
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