Un buen día a Richard Elfman se le ocurrió la feliz idea de hacer una película y reflejar en ella todo el arte del grupo, así que cogió a los componentes, entre los que se encontraba su hermano Danny y que se haría cargo de la música (que muchas de sus melodías recuerdan a trabajos que vendrían en el futuro como Pesadilla antes de Navidad), amigos, amigos de amigos y a cualquiera que se cruzase por sus narices para que participaran en el film que él mismo iba a dirigir sin ningún tipo de experiencia en el campo. Además tambien se encargó del guión que firmó junto a Matthew Bright, Nick James y Nick L. Martinson que nos explicaban una historia muy influenciada por la Alicia de Carroll en la que la familia Hércules vive en una casa en la que en el sótano tienen la entrada a la sexta dimensión, un mundo que vive bajo el reinado de dos reyes chiflados que están más preocupados de cualquier tema sexual que de otra cosa. Y un día la hija de los Hércules, Frenchy, le da por bajar al sótano a rescatar a René un amigo de la escuela que está atrapado en ese otro mundo.
Explicado así puede parecer una historia convencional pero una vez visto lo visto uno no puede pensar que tipo de estupefacientes se meterían para rodar semejante locura, con reyes enanos, profesoras que dan clases mientras encañonan una escopeta, prisioneros con orejas de Mickey Mouse, el padre de la familia Hércules es un clon de Robert Crumb y todo ello con personajes salidísimos sexualmente hablando.
La película, totalmente amateur, comenzó a rodarse en 16 mm y se acabó en 35 mm, volviéndose a rodar parte del material pero de forma diferente, tardó 3 años en completarse con lo que podría ser un nuevo Eraserhead pero que después de su visionado uno no puede dejar de pensar en ella como el The Rocky Horror Picture Show de los 80. Con un presupuesto mínimo, tanto que su director vendió hasta su casa para acabarla y los decorados eran construidos y montados por los actores que tenían que hacer de todo; la prota, Marie-Pascale Elfman, que por aquella época era mujer de Richar Elfman, diseñaría y construiría los decorados, otro de los protas, Hervé Villechaize (que en aquel momento ya era conocido y muchos lo recordarán por interpretar al mayordomo cabrón de Cristopher Lee en El hombre de la pistola de oro o de ser entrevistado por la madre de Gurruchaga mientras hacía de mini-González) también acabó pintando los decorados con brocha gorda. Decorados con un claro diseño expresionista pero que no dejaban de ser de cartoon piedra pero tremendamente imaginativos como es la entrada a la sexta dimensión que no dejan de ser una lonas pintadas en forma de boca, todo el trayecto entre dimensiones son unas quilométricas tuberías que hacen la vez de intestinos y la salida, ya en la sexta dimensión, vuelven a ser lonas pero ahora pintadas como si fuesen un gran culo.
Uno de los elementos que más quebraderos de cabeza les dio fueron las animaciones que son bastante abundantes para un film amateur de apenas 70 minutos. Animaciones hechas por John Muto en un preciosista blanco y negro y muy influenciadas por las de Terry Gilliam.
Antes mentaba a The Rocky Horror Picture Show y no es una comparación gratuita. En el momento de su estreno, Forbidden Zone pasó muy de tapado y se le echó en cara sus escenas de chicas ligeras de cascos, que si era racista y cosas por el estilo. Luego con el paso del tiempo ha ido cogiedno su lugar como peli de culto, aunque no llegando a los extremos de TRHPS, que es la peli de culto por antonomasia.
Curiosamente mucha gente que participó en la peli pese a no ser gente de cine acabó haciendo carrera en el medio. No hace falta decir nada de Danny Elfman. Su hermano, Richard, luego dirigió cositas para tv y un telefilm que aquí se estrenó en cines, con Casper Van Dien, Revenant. Vampiros modernos.
Susan Tyrrell que en aquella época ya era una actriz destacada e incluso había estado nominada como actriz secundaria en los Oscars y luego estuvo en Los señores del acero o en Cry Baby.
Matthew Bright, que actuó y escribió el guión, además de poner el dinero que faltaba para acabarla, ha escrito y dirigido cositas como Guncrazy, con Drew Barrymore, Freeway, con K. Sutherland, Ted Bundy o la mentada Revenant.
John Nelson, que se encargó de los efectos visuales, ha ganado varios Oscars y ha estado detrás de los trucajes de Terminator 2, Gladiator, las secuelas de Matrix o Iron Man.
John Muto, que hizo las animaciones, se reconvirtió a diseñador de producción en pelis como Flores en el ático, Solo en casa o Species.
Y a mí que siempre me ha recordado a Terrorvisión
Justo después de acabar la peli The Mystic Knights of the Oingo Boingo acabó transformándose en Oingo Boingo a secas, dejando de lado todo el teatrillo y centrándose en un grupo musical al cien por cien. Con Richard fuera de escena el grupo estuvo formado por: Danny Elfman (que a mediados de los 80 ya se centró en su carrera en el cine), Steve Bartek, Richard Gibbs, Kerry Hatch, Johnny Hernandez, Leon Schniederman, Sam Phipps y Dale Turner hasta 1995, donde el grupo bajó el telón.
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