viernes, enero 14, 2011
Clásicos Keaton: Caballero y asesino (The Merry Gentleman)
Debut de Michael Keaton en la silla del director (anteriormente ya había estado en labores de productor ejecutivo en La última noche y La última oportunidad), a la que fue a parar de forma casi rocambolesca, ya que en principio el film tenía que ser dirigido por Ron Lazzeretti, también autor del guión, pero un ataque de apendicitis le obligó a cederle el cargo al protagonista de los primeros Batman. Eso sí, aceptaba siempre y cuando él pudiera hacerse cargo de la elección de algunos participantes en la película. Entre sus elecciones estaba el director de fotografía Chris Seager, con el que ya había coincidido en White noise, y la protagonista Kelly Macdonald (No es un país para viejos).
Y aunque este es el debut de Keaton en un largo ya había estado dirigiendo un chorto a mediados de los 80 para el programa de su amigo David Letterman y un documental sobre el mundo del rodeo que, evidentemente, no tuvo ningún tipo de repercusión.
The Merry Gentleman narra la extraña amistad que surge entre un asesino a sueldo (Keaton) con tendencia suicida, que durante el día es costurero en una tienda de ropa, y una chica (Macdonald) que ha cambiado de ciudad escapando de su marido maltratador. Por en medio aparecerán la pareja de policías que investigan un asesinato de Keaton que tiene como testigo a la chica maltratada y la aparición del marido maltratador.
Aunque en un principio pueda dar la sensación que la película es de un estilo love que tira de espaldas nada más allá de la realidad, se podría catalogar más bien como drama crepuscular. La relación entre los dos protagonistas es de amistad, de dos personajes lacónicos (tan lacónicos que Keaton durante la primera media hora no pronuncia ni una sola palabra) que están solos en época navideña.
El film no es una obra maestra, ni mucho menos, pero se deja ver muy bien. Y si no fuera porque es muy rebuscado diría que es una especie de versión moderna de Jinete pálido, al menos tiene muchos puntos en común.
Sin caer en el cutrismo se le nota la modestia (poco presupuesto y apenas 4 semanas para rodarla), aunque no molesta ya que es un film de personajes que se centra básicamente en la pareja protagonista.
Un detalle que me ha hecho mucha gracia es la banda sonora, que tiene un estilo minimalista muy del estilo que estaba tan de moda en los 90 para este tipo de películas independientes.
La película fue posible gracias a un grupo de cineastas independientes (que calificativo más ridículo, ¡por Dios!) de Chicago que pusieron los 6 millones que costó.
Y ya se sabe que en estos proyectos indies o independientes siempre hay problemas de distribución. En un principio Samuel Goldwyn Films se hizo con su distribución en USA que tenía previsto estrenarla en navidades de 2008 (previo pase por Sundance, donde obtuvo muy buenas acogida) pero sus problemas financieros retrasaron su estreno un año más tarde en circuito minoritario. En el resto del mundo ha salido directamente en DVD de forma muy minoritaria y por aquí ni está ni se le espera.
A todo esto hay que añadirle que Keaton acabó renegando del montaje definitivo, lo que propicio una guerra entre él y los productores que le acusaban de no haberla promocionado como es debido. La cosa acabó en los tribunales. Como tiene que ser.
Nota (octubre de 2012): Al final Versus a tenido a bien editarla en DVD por estos tristes lares.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario