miércoles, junio 19, 2019

The stuff (In-natural)


The stuff in-natural, Larry Cohen, Michael Moriarty

Larry Cohen era de esos que si te gusta la serie B te caía bien por fuerza. Casi uno de los últimos que quedaban que podía facturar películas de guerrilla (rodando en la calle sin permisos, sin apenas hacer preproduccion, con el equipo técnico justo...) al margen de los grandes estudios y encontrar distribución para estrenar en cines. Al menos hasta llegar a los 90. A partir de ahí cada vez era más difícil estrenar en cines y él mismo fue arrinconándose como director (salvo la excepción de su capítulo en Masters of horror) y quedándose como guionista para serie B en telefilms, directos a videoclub (Muerto el 4 de julio) y alguna que otra incursión a la serie A (El abogado del diablo, Última llamada, Celular).

The stuff in-natural, Larry Cohen, Michael Moriarty

The Stuff parte de la reflexión de Cohen al plantearse la cantidad de productos alimenticios de lo que no sabemos de qué están compuestos y de los muchos que acaban siendo retirados del mercado al haber causado algún problema. Sí, treinta años después seguimos igual, como cuando se acusó a Nutella de usar el cancerígeno aceite de palma y éstos decían que no había problema porque su proceso de refinamiento arreglaba el asunto. O que cada cierto tiempo Mercadona o Lidl retiran artículos porque pueden provocar algún problema o no cumple la normativa. ¿Y para qué tenemos Sanidad y otros entes que deberían revisar los que sale a la venta y poner su certificado de "apto"? Para poner la mano y trincar, básicamente. Santos cojones.

The stuff in-natural, Larry Cohen, Michael Moriarty


Unos tipos descubren una sustancia que brota del suelo. Ésta está deliciosa y produce una fuerte adicción, lo que lleva a que una empresa lo comercialice. A esta sustancia la llaman Stuff y causa furor entre la gente, haciendo que se agote de las tiendas. Todo esto lleva a que la competencia intente averiguar su fórmula secreta y contratan a Michael Moriarty y su peluca (que le da un aire al Joe Pantoliano de los 80), que aquí ejerce de antiguo agente del FBI, que se meterá en una investigación en la que indagará que la sustancia está viva y toma el control del individuo que la consume.

The stuff in-natural, Larry Cohen, Michael Moriarty

Para publicitar el film en los USA se pensó en hacer una campaña anunciando el Stuff como si fuese un producto real, con anuncios en tele y radio, vallas publicitarias... pero aquello se escapaba del presupuesto y se quedó en aguas de borrajas pese a que la idea era muy buena. Aun y así durante el metraje podemos ver algunos falsos anuncios que tiene su gracia. Y eso fue años antes que los viéramos en Robocop o Perseguido.

Los efectos son lo que son, que para eso es una película de Cohen, que nunca se caracterizó por nadar en la abundancia. Efectos tan visibles como cromas de saldo, alguna maqueta y perspectiva forzada, una habitación giratoria reciclada de Pesadilla en Elm street y toneladas de la masa maligna que o estaba hecha de espuma de afeitar, yogur, una apestosa pasta hecha con vísceras de pescado, espuma de extintor o látex según la ocasión.

The stuff in-natural, Larry Cohen, Michael Moriarty

The Stuff funciona más y mejor como sátira al consumismo que como película de terror (acuérdate del Slurm de Futurama). El propio director reconocía que la New World estaba decepcionada porque esperaba una película de terror al uso, al igual que el público, y no supieron venderla demasiado bien. Al parecer, en los USA tuvo un estreno minoritario en Nueva York justo en unos días que la ciudad se vio asolada por un tornado y no hubo prensa en la calle. Según Cohen nadie pudo ver la poca publicidad ni las buenas reseñas en la prensa, empujando al film a la rápida desaparición de la cartelera.


Está claro que Cohen pone mucho más humor que terror. El propio personaje de Moriarty parece una parodia en sí misma, o la aparición de ese ejercito de chichinabo (no sé si les daría ni para formar un equipo de fútbol sala) roza la estupidez de El ataque de los tomates asesinos. Esta aparición de los militares unida a la historia de ese niño que sabe algo pero nadie de su familia le hace caso (siendo esa trama la que más se acerca al terror) nos lleva directamente a Invasores de Marte, pero tampoco hay que olvidar La invasión de los ladrones de cuerpos de la que, ¡oh, qué casualidad!, Cohen escribió el primer tratamiento de la versión que hizo en los 90 Abel Ferrara (Secuestradores de cuerpos).


The stuff in-natural, Larry Cohen, Michael Moriarty


Después de esta película a Cohen no le fue demasiado bien en general con Regreso a Salem's LotLa bruja de mi madre o La ambulancia. No se mordía la lengua cuando decía que le importaba bien poco que intentaran hacer remakes de algunas de sus creaciones (el único que se llegó a materializar fue el de Estoy vivo) pero que ya le iba bien porque así le tenían que pagar derechos (en la línea de Carpenter). Antes de morir al menos tuvo su personal homenaje con el documental King Cohen.

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