Cuando a uno le da por mirar la filmografía de algunos directores/guionistas se puede quedar asombrado de los poco títulos que tienen. "¿A qué puñetas se ha dedicado esta gente para pagar las facturas?", se pregunta uno. Lo cierto es que muchos se han ido ganado les garrofes en universidades y academias impartiendo clases de cine e historias de esas, y otros, sobre todo en el campo del guión, han estado arreglando guiones en la sombra y quedando sin acreditar, los script doctor de los que se hablaba mucho en los 90 pero que ahora parece que hayan quedado en el olvido.
Unos de estos que tienen pocos créditos son la pareja Willard Huyck y Gloria Katz. Pocos créditos pero muy potentes. Y es que por esas nombres igual no te suenan, pero si te digo que son los guionistas y directores de Howard... un nuevo héroe ya te ha caído la lagrimilla. Y es bien cierto que el mamporrazo de las aventuras del pato dejaron a sus carreras totalmente muertas, quedando apenas constancia de su participación en el guión de algún telefilm totalmente intrascendente y que solamente se podría considerar de interés Asesinatos en la radio que, por otro lado, fue otro fracaso que apenas recaudó un millón de dólares habiendo costado 15 haciendo que en la mayoría de mercados llegase directamente a vídeo. Aunque este proyecto tiene algo de trampa, pues es un proyecto que data de mediados de los 70 y si se acabó materializando fue porque detrás estaba George Lucas. Porque para poder entender la carrera de Huyck y Katz hay que hablar por the force de Lucas. El barbudo de George, además de coincidir en la universidad con Coppola, Milius o Kleiser, también entabló amistad con Huyck, éste, a su vez, se casaría con Gloria Katz y ambos serían contratados por Lucas para escribir un tratamiento de un proyecto titulado Another quiet night in Modesto que acabaría siendo American Graffiti.
Paso el tiempo y Lucas consiguió que United Artist le adelantase 10 mil dólares para acabar el guión. Paralelamente la pareja Huyck-Katz tenían un agente que quería meterse en la producción de películas y después de reunir una pequeña cantidad de dinero les ofreció la posibilidad de dirigir su propia película, con la única condición que se tratase de un film de terror. Así que declinaron escribir el guión de American Graffiti para dirigir The Second Coming.
Una joven se dirige a Point Dume, un pueblecito costero donde su padre ha ido a vivir después de la muerte de su mujer. La hija, que sólo se comunica con él mediante misivas, ha detectado que en sus últimas cartas algo andaba mal. Cuando llega a su casa descubre que su padre ha desaparecido y en el pueblo nadie sabe nada de él. Mientras investiga la desaparición se topa con un extraño individuo que va acompañado de dos chicas. Juntos serán testigos del extraño comportamiento zombificado de los pueblerinos, a la vez que descubrirán la leyenda que cada cien años la luna se tiñe de rojo y regresará al pueblo una presencia que desencadenará el mal.
Muchos han querido ver en esta película la influencia de Lovercraft (el propio Huyck reconocería que había leído al autor en su juventud), básicamente de La sombra sobre Insmouth. Con un aire entre fantasmagórico, onírico y extraño. Al igual que es inevitable la comparación con El carnaval de las almas. Si bien argumentalmente es errante, con personajes que parecen que vayan a ser importantes en la trama y se quedan en el olvido fácilmente (como el asesinado al inicio), además de un ritmo pausado y que por momentos no pase absolutamente nada, a niveles estéticos es un trabajo muy atractivo. Planos muy trabajados y visualmente muy llamativos, casi hipnóticos, que se ven beneficiados por la propia estética de la época, como son los coches o los edificios como ese genial cine Con una fotografía que rápidamente nos hará venir a la cabeza los giallos o, más concretamente a Mario Bava.
Filmada en 1971, pero que se quedó inacabada por falta de dinero, se dice que los productores decidieron montar el material que tenían y estrenarla ya en 1973 con el título Messiah of Evil, pasando totalmente desapercibida en los pocos cines en los que tuvo presencia. Aquí nunca tuvo estreno ni siquiera en formato VHS. Después, por cuestiones legales, el film pasó a ser de dominio público, de ahí que se encontrase en aquellos recopilatorios de cine sin copyright que tanto se veía en el mercado yanki. Sin ir más lejos la tienes en Youtube sin problemas.
Como en muchos casos de películas primerizas, tenemos muchos nombres que en el futuro llegarían a ser alguien en producciones mucho mayores. El director de fotografía Stephen M. Katz haría lo propio en Made in USA y Granujas a todo ritmo ambas de John Landis. Scott Conrad se encargó del montaje y poco después veríamos su nombre en Rocky (por la que ganaría el Oscar), algunas de Cheech y Chong, Curso 1999 oEl aparecido. La dirección artística recayó en Jack Fisk (aquí Fiske) y acabaríamos viendo su nombre en títulos como Carrie (está casado con Sissy Spacek), Mulholland drive, El renacido, y actuaría en Cabeza borradora y diseñaría el casco de El fantasma del Paraíso. Casi nada.
En el cast tenemos a un joven Walter Hill que es el tipo que matan al principio y luego sería el famoso guionista, productor y/o director de Alien, The Warriors, La presa, Danko calor rojo... es un no parar. Luego está Marianna Hill (Infierno de cobardes, El Padrino II), Joy Bang (Sueños de seductor), Royal Dano (Killer Klowns, Twin Peaks), Elisha Cook Jr. (Atraco perfecto, La semilla del diablo) y Charles Dierkop (el asesino disfrazado de Papa Noel al inicio de Noche de paz, noche de muerte).
Después del rodaje de Messiah of evil, recibirían la llamada de su amigo Lucas. En un primer momento le dio la tarea de hacer el guión de American Graffiti a Richard Walter pero lo que escribió no le convenció y lo desechó. Ya en aquellas United Artist desestimó el proyecto y el futuro director de Star Wars volvió a contactar con Huyck y Katz que ya estaban liberados de su película.
Finalmente Universal se encargaría de producir la película y la estrenaría con su consiguiente éxito, con lo que Willard Huyck y Gloria Katz conseguirían cierto renombre, participando, aunque sin acreditar, en un último pulido del guión de Star Wars. Ya a mediados de los 80 escribirían y dirigirían La mejor defensa... ¡El ataque!, comedia para lucimiento de Dudley Moore que resultó un fracaso en los pases de prueba, con lo que contrataron por un pastizal a Eddie Murphy. Luego llegaría el guión de Indiana Jones y el templo maldito y el sabido fracaso de Howard... un nuevo héroe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario