
Y cerramos la maratón de este fin de semana con Paris con este truñito.
9 amigos, todos muy pijos ellos, se reunen en la mansión familiar de uno de ellos que tiene en Escocia, alejada de todo indicio de civilización. Durante la noche uno de ellos descubre escondido en la biblioteca un viejo libro de la familia del anfitrión donde relata que a su antepasado le arrancaron los ojos y se los hicieron comer. De repente todo el escrito y dibujos que había en el manuscrito se desvanecen y en su lugar aparecen las palabras "he vuelto". A partir de ahí el espíritu del antepasado irá poseyendo a los chavales e irá acabando con ellos.

La cosa había decaído bastante, sobre todo por The Hillz, así que a peor la cosa no podía ir. Y no me equivocaba pero aún y así 9 tumbas (Nine lives, 2002) es simplemente mala. Y eso que la cosa no empezaba mal, con todo ese rollete de mansión en las afueras, ventisca de nieve, grupo de gente... muy en plan Agatha Christie, Un cadáver a los postres y similares, el libro embrujado... pero en el momento que aparece el elemento sobrenatural la peli cae en el ridículo más supino y en el aburrimiento, y eso que la peli apenas llega a los 80 minutos. Ah, y que nadie se espere una triste secuencia rodada en época medieval que vamos cortos de pasta y ya tenemos suficiente con rodar toda la peli en el mismo decorado.
¿Lo mejor de todo? El cartel, con una Paris Hilton en primerísimo plano para luego aparecer 15 minutos y morir la primera, cosa que no veo mal ya que así no sufriremos por la pobre Paris; además que vuelve hacer de ella misma, es decir mega-pija que no se entera de nada y le mola salir en portadas de revista. O sea, que lo del cartel es todo un engaño como los que se hacían antaño, cosa que no se limita al cartel patrio ya que el americano es tres cuarto de lo mismo.
Y esa es otra, porque los asesinatos ni se ven, alguien grita, los restantes personajes van en su busca y encuentran a la víctima en un pequeño charco de sangre y a correr.
Y esa es otra, porque los asesinatos ni se ven, alguien grita, los restantes personajes van en su busca y encuentran a la víctima en un pequeño charco de sangre y a correr.

¿Qué te ibas a comer a cucharazos?
Y como las últimas pelis que he comentado la maldición Hilton extiende sus garras sobre Andrew Green, director, guionista y productor de esta peli, ya que fue su debut tras las cámaras a la vez que el último. Ahí está el pobre, 6 años en la cola del paro.
Pese a todo hay que decir que la peli tuvo cierto éxito en Francia y en Alemania. Qué raros son estos alemanes, ¿no?














La chavala se despierta y se pone un mono de cuero negro, mezcla de
Pero cuidado que me cargo el final, y es que cuando Marianne, después de haberse cepillado a Delon, vuelve a su casa, se mete una hostia padre y se revienta la cabeza contra el parabrisas de un coche. THE END.


















El partido G.I.L. nació en mayo del 91, a los pocos meses, con J. Gil y Gil al frente, se haría con la alcaldía de Miarbella (y tal y tal) con aplastante mayoría, cosa que volvió a repetir en el 95 y en el 99. En el 2003 dejó la alcaldía cuando el alcalde era Julián Muñoz (joder, que cosas tengo que acabar explicando). Paralelamente, el G.I.L., gobernó Ceuta y otras localidades como Barbatre o San Roque (tercero).



El matrimonio Curtis y sus dos hijas se mudan a una espectacular casa de las afueras de la ciudad. Una gran casa por un precio muy reducido, ya que en la casita que está dentro de la finca vive la dueña de ella, la señora Aylwood (Bette Davis). Ya desde los primeros días las dos hijas notaran extrañas presencias, voces, cristales que se rompen, extrañas imágenes reflejadas en los espejos... Paralelamente descubrirán que 30 años atrás la hija de la señora Aylwood desapareció una noche en extrañas circunstancias mientras practicaba un ritual para entrar en un grupo secreto de sus amigos, a modo de juego, en una capilla abandonada. A partir de aquí la hija mayor comenzará a investigar que relación pueden tener entre ellos todos estos elementos.