Clásicos Keaton: Clear History

Hablar de Larry David es hacerlo inevitablemente de Seinfeld. Él fue productor y guionista de la afamada serie, y no solo eso, su carácter, manías, y fobias varias fueron exorcizadas en el personaje de George Constanza (Jason Alexander).

Varios años después de su finalización, se lió la manta a la cabeza y se montó su propio chiringuito en la HBO: Curb your enthusiasm, titulada aquí Larry David.
En este show no solo era el creador, también era protagonista absoluto en un mundo donde se interpretaba a sí mismo y se ajuntó con muchos de sus colegas para que le hicieran apariciones especiales mientras improvisaban de lo lindo.

 

Clear history es como si en un universo paralelo el Larry David de Curb your enthusiasm fuera uno de los mejores diseñadores de marketing de los USA y estuviera metido en la comercialización de un coche eléctrico y cuando el tipo se entera que lo van a lanzar con el nombre de Howard, entra en cólera porque encuentra inadmisible ese nombre. Así que coge las de villadiego, no sin antes venderle sus acciones al dueño del cotarro. Lo que no se imaginaba es que el coche acaba siendo un mega éxito de ventas y ha dejado escapar la oportunidad de ganar mil millones.
Si no tenía suficiente con eso, acaba siendo la mofa de todo el mundo por su mala decisión, lo que le obliga a cambiarse el nombre e irse a vivir a un pueblecito en una isla de Massachusetts.

Diez años después vive totalmente asentado en esa comunidad donde nadie sabe de su pasado, hasta que un día, el que fuera dueño de la compañía del coche eléctrico aparece en la isla para construirse una gran casa.

 

David sigue aquí con sus neuras de las cosas cotidianas, importándole bien poco las normas básicas de convivencia con tal de conseguir su objetivo. Y ahí es donde radica el humor del telefilm (y de David), y poder ver a los personajes hablar de felaciones, retretes en los coches, gente con el pelo sucio o de ancianas acosadoras.

Si algo tiene de bueno es que va de menos a más. Si bien su primera media hora es de esbozar un par de tímidas sonrisillas, luego, una vez que el embolao está servido, es un constante de locuras y risotadas varias.

Al igual que en su serie, David se ha sabido rodear de un montón de caras conocidas: John Hamm (Mad Men, Sucker punh), Michael Keaton (casi irreconocible con unos bigotes y patillas al estilo Pantuflo Zapatilla haciendo de aficionado a dinamitarlo todo y repitiendo sus tics de Mucho ruido y pocas nueces), Eva Mendes, Kate Hudson (que mal le ha sentado el tiempo a la chica), Danny McBride (Caballeros, princesas y otras bestias, Superfumados), Bill Hader, Amy Ryan (La guerrra de los mundos), Liev Schreiber (el Victor Creed de Lobezno orígenes) y el grupo Chicago.

 

Clear history sabe aprovechar este gran cast (sin duda todos acabaron ahí para poder parir algo con Larry David), donde todos están en su salsa improvisando (y mucho) como es habitual en los trabajos de David. Con un duración ajustadísima a los 100 minutos y un ritmo frenético es su segunda mitad (se nota que ahí hay guionistas de Seinfeld y Curb your enthussiasm), nos quedaremos con ganas de más desventuras de los habitantes de este pueblecito.