martes, mayo 10, 2011
Cluedo. El juego de la sospecha
Cluedo. El juego de la sospecha es la primera película basada en un juego de mesa, que fue lanzado por Parker (años atrás MB) y se creó allá por finales de los 40 en Inglaterra.
La historia del juego no era más que una forma de trasladar las novelas de misterio estilo Agatha Christie al tablero. Aquí teníamos la historia de una mansión con sus 9 habitaciones, 6 jugadores/sospechosos y 6 armas del crimen.
La película básicamente sigue el esquema básico pero se toma muchas licencias. Desde algunos nombres de los sospechosos, como el desarrollo de la historia. Pero el esquema básico se mantiene: grupo de desconocidos que han sido invitados a una lúgubre mansión donde el anfitrión, que les está chantajeando a todos, aparece asesinado.
Efectivamente, a película tiene un tufo muy importante a Un cadáver a los postres. Pero a diferencia de ésta es menos divertida. Seguramente el hecho de ser inglesa le da un tono de humor negrísimo, mientras que Cluedo es puramente americana pese a que el director es inglés.
Una de las originalidades del film es que no solamente tenía un final, si no que tenía 3.
Además se llegó a filmar un cuarto, pero los responsables de la película pensaron que se alejaba demasiado del tono paródico del resto del metraje ya que tenía un tono mucho más serio y lo desecharon.
En el momento de su estreno americano se proyectaba solamente uno de los finales, así que según a que cine ibas te podías encontrar un final u otro, algo así como hicieron hace unos añitos con El escondite, la de Robert De Niro.
El director fue Jonathan Lynn, que debutaba así en el cine después de tener a sus espaldas multitud de guiones de episodios de series escritos. Luego dirigiría películas bastante conocidas pero bastante flojitas: Mi primo Vinny, Su distinguida señoría, Los codiciosos o Falsas apariencias.
Pero más interesante me parece algunos otros nombres que aparecen como responsables del film: John Landis, que junto a Lynn estuvo detrás del guión y fue productor; Debra Hill, productora de varios films de John Carpenter (La noche de Halloween, La niebla, 1997: Rescate en Nueva York); y la parejita formada por Jon Peters y Peter Guber, productores del primer Batman.
Una de las gracias de Cluedo, que pasó muy de puntillas por la taquilla, donde apenas recuperó los 15 millones que costó, es su reparto, que si bien no es de nombres muy conocidos sí lo son sus caras: Tim Curry, el eterno rostro extraño que vivió días de gloria en The Rocky Horror picture show, Legend e It; Eileen Brennan, que era la pareja de Peter Falk en Un cadáver a los postres; Christopher Lloyd, el archiconocido doctor Emmett Brown de Regreso al futuro; Martin Mull, del que ya dimos buena cuenta en Las locas peripecias de un señor mamá; o Madeline Kahn, la novia del monstruo en El jovencito Frankenstein o también vista y nominada en Luna de papel.
Hace varios años que vi la película por primera vez y me decepcionó bastante. Me esperaba algo más cercano a Un cadáver a los postres y me encontré una película con un humor más americano, más cercano al slapstick, que al soterrado del film de Robert Moore. Y en el último visionado me ha entrado algo mejor, continuo viéndola demasiado desaprovechada, pero aún y así tiene su gracia, su ritmo trepidante y un buen reparto que hacen que el sabor de boca no sea excesivamente amargo.
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