miércoles, noviembre 15, 2017

En busca del Rey del Sol

En busca del Rey del Sol, Dob Bluth, Rock-A-Doodle

A Don Bluth muchos lo recordarán por estar detrás de clásicos (algunos bastante olvidados) de la animación como Nimh. El mundo secreto de la señora Brisby, o, incluso, los más ligados al videojuego por Dragon's Lair. Pero este mormón practicante que se formó en Disney para abandonarla después de formar una rebelión, pues decía que la compañía del tito Walt se había quedado anticuada y estancada, y llevarse media plantilla a su recién formada Don Bluth Productions y luego trabajar bajo el amparo de Spielberg y George Lucas y acabar de éstos hasta los mismísimos, tiene varias producciones de las que muchos no recuerdan (o no quieren recordar).

Una de ellas es la que hoy nos toca repasar. En busca del rey Sol (o Rock-A-Doodle en su V.O.) va de un niño al cual si madre le explica la historia de Chanticleer, un gallo que cuando canta por la mañana hace que salga el Sol. Pero un día, después de una pelea con uno de los esbirros enviado por su archienemigo el malvado Gran Duque, no llega a tiempo de entonar su canto y el astro rey asoma por el horizonte como cualquier otro día. Chanticleer queda devastado al darse cuenta que su canto no tiene nada de especial y el Sol saldrá cada mañana cante o no cante, a lo que hay que añadir que se convierte en el hazmerreír de la granja, con lo que decide irse a la gran ciudad.

A todo esto, en el mundo real se desata una tormenta y aparece Gran Duque, que convierte al niño en un gatete con la intención de comérselo. Pero el niño/gato escapa y, junto a otros animales de la granja, parten a la ciudad en busca de Chanticleer, el único que puede hacer que vuelva a salir el Sol.

En busca del Rey del Sol, Dob Bluth, Rock-A-Doodle

La película es de esas que no es demasiado recordada. No es casualidad. Estamos ante un producto regulero, de esos que no destaca ni para bien ni para mal. Una cosa tirando a mediocre, aunque la escena final, donde se mezcla al actor real con los personajes animados es sumamente cutre. Casi a la altura de los Evil Toons de Fred Olen Ray. La animación en general es correctita y gracias, con alguna cosa hecha en rotoscopia. Y a nivel de canciones tampoco hay ninguna que nos deje poso.

La historia es un queso gruyere (¿por qué desaparece el sol y por qué Chanticleer es la solución si había quedado claro que su canto no sirve para nada?), con cosas tan elementales como el que nunca queda claro si el protagonista es el niño/gato o Chanticleer.

Por otro lado apuntar un detalle que canta bastante de la edición que nos llegó aquí. Si bien las escenas de acción real cuentan con un doblaje en castellano de aquí, toda la animación (el 95% del metraje) tiene doblaje sudamericano. Muy posiblemente porque en aquella época todavía nos llegaba mucha animación doblada en aquellas tierras y porque a la distribuidora le sería mucho más barato.

En busca del Rey del Sol, Dob Bluth, Rock-A-Doodle

En busca del Rey del Sol estuvo a punto de materializarse en 1982, justo después de Nimh, pero quedó aparcada en favor de otros proyectos hasta que se activó en 1989 justo cuando Todos los perros van al cielo estaba al 80% de finalizar su producción. Lamentablemente para Bluth y sus socios el film fue considerado un fracaso. Además, coincidió su estreno con el de La Sirenita, con lo que la comparación era inevitable. Y aunque no te lo creas, la peli de Disney nunca llegó a ser número 1 (estaba por ahí Regreso al futuro II), pero aguantó entre las 5 primeras muchas semanas y amasó más de 100 millones sólo en los USA. Y, claro, la comparativa con Todos los perros van al cielo era un abismo, habiendo costado ésta unos 15 millones y racaudando 27, lo que se consideró un relativo fracaso. Aunque, después, cuando apareció en vídeo fue un éxito rotundo, siendo en su momento la película con más ventas en formato doméstico (más de 3 millones de ventas en su primer mes).

Esta primera impresión que Todos los perros van al cielo había sido un tropiezo, desembocó en que Goldcrest Films, la compañía socia de Sullivan Bluth Studios que por aquellas s ehabía instalado en Irlanda, exigiera una revisión del proyecto de En busca del Rey del Sol para hacerlo más comercial. Lo que hizo que mirasen de reojo a ¿Quién engañó a Roger Rabbit? y decidiesen apostar por la mezcla de animación y actores reales. Aunque dadas las dificultades técnicas y presupuestarias de la mezcla, se eligió una solución menos aparatosa como es rodar unos primeros minutos en acción real y el resto del metraje en animación. Más o menos como se hiciera La puerta mágica décadas atrás.


En busca del Rey del Sol, Dob Bluth, Rock-A-Doodle

Goldcrest Films decidió no dar más apoyo a Bluth cuando la película estaba prácticamente terminada, dejando las producciones animadas. Sin ningún tipo de posibilidades de hacer un estreno en cines, todo indicaba que acabaría siendo lanzada directamente a vídeo, hasta que apareció la Metro Goldwyn Mayer y se comprometió a lanzar las siguientes 3 películas del estudio.
También cambiaron varias veces la fecha de estreno para no coincidir con otro film animado, además de suavizar y eliminar cualquier tono oscuro del guión para hacerlo cuanto más infantil.


En busca del Rey del Sol, Dob Bluth, Rock-A-Doodle

Contrataron a Victor French (el barbudo amigo de Michael Landon en Autopista hacia el cielo) para que dirigiese las escenas con actores de carne y hueso, pero éste apenas tuvo un par de reuniones con el equipo ya que fue al médico por problemas de espalda y le acabaron diagnosticando un cáncer de pulmón en fase terminal y murió un par de meses después.
 

Con todo esto percance y con la producción en marcha no tuvieron demasiado tiempo a buscar otro director y el propio Don Bluth cogería las riendas como director de las escenas de acción real.

En busca del Rey del Sol, Dob Bluth, Rock-A-Doodle

Don Bluth nunca más volvió a contar con el respaldo del público. Sus siguientes producciones (Pulgarcita, El jardín mágico de Stanley, Hubi) se contaban por fracasos en taquilla (aunque luego recuperaban algo en el mercado doméstico) hasta que se asoció con la Fox, que fundaba una división de animación para competir con Disney, y lanzaron Anastasia que ya funcionó bastante mejor. Pero lo peor estaba por llegar. En el 2000 lanzaban Titan A.E. que sería uno de los grandes fracasos financieros del mundo de la animación. De los casi 100 millones que costó apenas recuperaron la mitad, haciendo que la Fox cerrara el departamento de animación.

Curioso que Bluth de visionario no tuviera nada, y es que apenas un par de años antes del estreno de Toy story decía algo así como que la animación por ordenador no era el futuro y que la técnica clásica de dibujar a mano prevalecería.

Actualmente trabaja en Dragon's Lair. The movie, largometraje animado del famoso "videojuego", consiguiendo la financiación para crear una presentación del proyecto a través de una plataforma crownfunding. Una vez que hayan conseguido terminar la presentación del proyecto, lo moverán por los estudios para conseguir los 70 millones de dólares que necesita para producir el film. Veremos qué pasa, pero la cosa pinta negrísima.


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