La Nintendo DS fue una portátil que me alegró algunas horas. No a los niveles de la antigua Game Boy, pero déu n'hi do.
Uno de los juegos que más disfruté en la consola fue Phoenix Wright: Ace Attorney, bueno, realmente casi toda la saga compuesta por cuatro títulos: Phoenix Wright: Ace Attorney, Phoenix Wright: Ace Attorney - Justice For All, Phoenix Wright: Ace Attorney - Trials and Tribulations y Apollo Justice: Ace Attorney. Luego habría un quinto, Ace Attorney Investigations: Miles Edgeworth, pero este no ha salido traducido y un servidor no está por esas labores.Hay que decir que esta saga lanzada por Capcom empezó en GameBoy Advance y ya en la DS adquirió otro tipo de jugabilidad gracias a la pantalla táctil.
La mecánica del juego era una mezcla de aventura gráfica y novela interactiva (aunque el Hotel Dusk: Room 215 es mucho más bestia en este último aspecto), haciéndonos con las riendas de Phoenix Wright, un joven abogado que siempre acaba por meterse en los casos más rocambolescos.
El sistema de los juegos viene a seguir siempre el mismo esquema. Cada uno viene con varios casos, después de haber presenciado una introducción comenzamos a meternos en harina, llegamos a la escena del crimen y buscamos pistas y objetos que nos puedan servir para defender a nuestro cliente. Después llega el día del juicio, donde tendremos que usar los objetos y pistas que hayamos encontrados, además de interrogar a los testigos y buscar contradicciones en sus declaraciones.
Para algunos esta mecánica puede llegar a resultar aburrida, pero para los que nos criamos con las antiguas aventuras gráficas de point and click y los clásicos ensayo y error, esta saga de abogados era casi como volver a la época dorada de los Monkey Island o Larrys.
Además, una de las gracias de la saga es que todo estaba conectado, en el tercer juego igual nos aparece un personaje del primero, por ejemplo.
El que hagan películas de videojuegos hace tiempo que dejó de ser novedad, pero que lo hagan de una saga que tampoco es que sea un SuperMario o un Street fighter, en cuanto a popularidad, es bastante llamativo. Pero más llamativo es que el que esté dirigiendo el cotarro sea Takeshi Miike, un tío que en apenas 20 años ya se ha hecho una filmografía de casi 90 títulos. O lo que es lo mismo, una media de más de 4 pelis por año.
Como es normal con tanta peli por año no todo puede ser bueno, y por mucho que lo defiendan sus fans, ahí tiene más morralla que otra cosa. Pero de lo que se puede rescatar tiene alguna que otra joya, ya sea la saga de Zebraman o, sobre todo, Audition.
Lo primero que nos llama la atención del film es la estética. Han querido ser tan exactos a la hora de recrear los personajes que los han clavado. Pero eso no es positivo, ya que sus pintas y peinados quedan muy bien en un videojuego de aspecto manga, pero en la vida real son exageradamente ridículos, haciendo que parezcan más bien cosplays ideados por un grupo de fans. La película de Dragon Ball es una buena hez, pero como mínimo se molestaron en modificar lo suficiente los aspectos físicos de los personajes para que no resultaran ridículos.
Todo eso bañado por ese estilo interpretativo que tienen los asiáticos. Esto ya es algo que o te gusta o lo odias. Yo soy de los segundos, así que el hecho de encontrarme este estilo que es de todo menos del Actors studios pues como que tampoco me entusiasmó.
Uno de los principales problemas de la película es que, al igual que en el aspecto estético, han querido ser demasiado fieles a los juegos, con lo que no solo nos encontramos un caso, si no que han colocado los 3 primeros casos del primer juego, con lo que los que lo hayamos jugado nos parecerá algo aburrido por conocernos el destino de los personajes.
En el primero vemos a un primerizo Wright que ha de defender a un antiguo compañero de colegio que es acusado de un asesinato. Todo ello bajo la mirada de su mentora, la cual, seguidamente, es asesinada y es su hermana la acusada del crimen.
En el tercer y último caso el acusado que ha de defender Wright es a su némesis, el fiscal Edgeworth, que casualmente también fue compañero de colegio.
En general los seguidores de los juegos agradecerán muchos detalles, pero por contra notarán a faltar muchos otros, como los famosos candados a desbloquear. También han hecho el esfuerzo de colocarnos una especie de pantallas holográficas en el juzgado que hacen las veces de la segunda pantalla de la DS.
Tantos esfuerzos y luego te quedas pasmado al ver lo mal buscados que están algunos actores, como es el caso del inspector Gumshoe.
Por lo demás es una película algo fallida, empieza con mucho sentido del humor (la mayor parte muy japo, o lo que es lo mismo, ridículo para la mentalidad occidental) que a mitad de película se va diluyendo, como si a Miike no le interesase mucho este aspecto y lo ponga al principio para poder decir "ahí tenéis los chistes, ahora vamos a lo que me interesa a mí". La duración tampoco ayuda mucho, dos horas y cuarto son demasiadas por un producto de estas características.
Aunque siendo una adaptación de un juego y sabiendo los niveles a los que nos tienen acostumbrados en estos menesteres sale bastante bien parada, sobre todo viendo que se han gastado los cuartos en los efectos digitales que están a un buen nivel.
Para los fans y curiosos de estas cosas.
4 comentarios:
Soy fan absoluta de Phoenix Wright, de hecho, tenía pensado hacer una reseña del juego (con 10 años de retraso...) lo malo es que las consolas portátiles son las más maltratadas, porque mayoritariamente tienen juegos de carácter bastante infantil, y a mis ojos están muy desaprovechadas, al menos en el mercado occidental (muchos juegos no se comercializan fuera de Japón)y es verdad que Phoenix Wright no es que sea un juego muy adulto, pero no se puede comparar a Nintendogs o Aprende a Cocinar...Otro juego que me resultó un vicio fue el Elite Beat Agents.
Sí, el Elite Beats también me gustó en su momento. Si no recuerdo mal las canciones del original no tenían nada que ver con las que nos llegaron.
Otro muy chulo de usar el stick era el Trauma Center.
A la DS le pasa como a la Wii, que tienen mucha morralla en su catálogo, pero que escarbando sacas muy buenos títulos. Lástima que sean consolas que se les conozca más por sus juegos que, a su vez, están llenos de minijuegos que por los juegos más cuidados.
Yo con hotel dusk me llevé una decepcion, tenía las espectativas muy altas con el juego y me resultó demasiado difícil y aburrido, igual no tuve paciencia para jugarlo.
Hotel Dusk tenía más de libro interactivo que de videojuego.
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