Todos conocemos la campaña publicitaría que generó el Batman de 1989. Montones de objetos con el logo del murciélago, todo valía con tal de vender.
Con Batman Returns intentaron repetir la jugada pero no les funcionó tan bien. La gente había acabado un tanto saturada de la batmanía y 3 años después ya no tenía gracia el chiste.
Una de las curiosidades que rondan por mis estantes es este juego de cartas de la inevitable casa Fournier.
Si vamos siguiendo el orden marcado podremos ir viendo instantanes del film mientras nos explican el argumento. Todo muy de aquella manera, muy para el público más infantil.
Y, además, con varias cagadas. No solamente en cuanto alguna que otra falta ortográfica, si no de traducción o incompeténcia del que escribió los textos. Nunca se menciona a Bruce Wayne, siempre es Batman y a Catwoman se la españoliza como Mujer Gato. Además de encontrar a un misterioso personaje llamado "Chico". Según la rumorología, en uno de los primeros borradores de guión aparecía el personaje de Robin, que iba a ser interpretado por Marlon Wayans que confirmó que había llegado hacer una prueba de vestuario. Ese personaje iba a ser un chaval negro fanático de Batman y un experto en mecánica, cualidad que le convertiría en el personaje que arregla el batmobile cuando Batman lo medio destroza para encontrar el localizador del pingüino. El nombre real de este personaje seríe Robin, pero cuando fuese el ayudante del hombre murciélago sería un simple "the kid". Todo esto daría a entender que los textos que aparecen en la baraja de cartas provienen de un versión muy temprana del guión.
El juego viene a ser el habitual en estos casos: conseguir una serie correlativa de cartas mientras se las robamos al rival. O sea, que el juego tiene menos gracia que el piedra, papel y tijeras.
Aunque en el fondo nunca me he puesto a jugar, al igual es hasta divertido. Ahí dejo las instrucciones para el deleite del personal
1 comentario:
A mi no me has enseñado la baraja
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