jueves, mayo 03, 2012
La familia Addams. La tradición continúa
La familia Addams había sido un bombazo, y estando basada en unas tiras de cómics estaba abierta la veda la seguir las aventuras de la familia hasta el infinito y más allá.
Y como siempre que algo funciona es mejor no tocarlo, la Paramount (que ya había medio producido el primer film cuando la Orion se encontró en una delicada situación financiera) decidió seguir confiando en Barry Sonnenfeld, que después del anterior film solamente había filmado Conserje a su medida, comedieta para el lucimiento de Michael J. Fox; y mantener la mayoría del reparto original, a excepción del personaje de la abuela, que esta vez era interpretado por Carol Kane; además de las nuevas incorporaciones de Joan Cusack, Peter MacNicol, David Hyde Pierce y un cameo de Nathan Lane.
También hubo cambios en el guión, esta vez a cargo del primerizo Paul Rudnick.
Y ese es básicamente uno de los problemas del film, que más o menos fotocopia el argumento de la anterior. Esta vez el elemento exterior que se mete en casa de los Addams es una niñera que en el fondo es una tiparraca que se dedica a casarse con millonarios para luego matarlos, pulirse la herencia y vuelta a empezar.
Al principio nos meten el parto de Morticia y su consiguiente nuevo miembro en la familia que, junto al título del film, parece que vaya a tener todo el peso del film, pero nada más lejos de la realidad, realmente parece que es un elemento de relleno para colarnos unos cuantos chistes.
Tampoco debieron saber que muy bien que hacer con Pugsley y Miércoles, que los acaban sacando de la historia central y nos lo envían a un campamento de verano para que se dediquen a incordiar en el. Argumento que es calcado al episodio Campamento Krusty de Los Simpsons, emitido en septiembre de 1992.
El film, al igual que el primero, tuvo muy buenas críticas, pero en cambio en taquilla no funcionó, recaudando menos de 50 millones en tierras norteamericanas. Normal cuando te das cuenta que te están intentando colocar la misma película una y otra vez.
Después de este pseudo fracaso no hubo más Addams en el cine, aunque en 1998 nos encontramos en los videoclubs La familia Addams: la reunión, con el gran Tim Curry haciendo de Gómez y Daryl Hannah como Morticia, y donde repetía Carel Struycken como el mayordomo Lurch. El invento era un especial para la Fox Family Channel producido por Saban, la misma compañía que lanzó Power Rangers; con la intención de que fuera el piloto de una serie de televisión, pero acabó costando tanto que se descartó. Pese a todo la idea se recicló y acabó saliendo una serie coproducida entre USA y Canadá, donde se aprovechaban muchos de los actores del telefilm a excepción, claro está de Curry y Hannah. La serie, titulada La nueva familia Addams, la pudimos ver por estas tierras "gracias" a TVE y decir que es vomitiva a rabiar.
La carrera de Sonnenfeld siguió adelante con cierto éxito con Como conquistar Hollywood y, sobre todo, Men in black. Después la cosa se le torció ligeramente con la horrorosa Wild Wild West y El gran lío, pero no la de Chevy Chase, si no la de Tim Allen. Después jugó sobre seguro con Men in black II, pero, aunque la taquilla más o menos acompañó, las críticas fueron bastante feroces. A partir de ahí se marcó una chorradita para que Robin Williams hiciera lo de siempre, ¡Vaya vacaciones!; y se estancó en series de televisión. Para finalmente volver al cine por la puerta grande con la tercera entrega de Hombres de negro. Una lástima porque el tipo prometía una filmografía con mucho humor negro y mala leche. Que fina es la línea que separa la mediocridad de la genialidad.
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1 comentario:
La segunda película me encantó más, creo que su productor, Scott Rudin, supo manejar perfectamente esta historia.
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