
A principios de los 80 la United Artist quiso hacer una película del personaje de Chester Gould, Dick Tracy evidentemente, que ya había sido llevado a seriales o aquella fantástica serie de animación de la UPA (era cojonuda, ya hablaré de ella en su momento).
Pero después de irse a la bancarrota, gracias a Cimino, el proyecto pasó a la Paramount que en aquella época tenía en nómina a un tal Steven Spielberg, pero éste pasó del proyecto. Como la mayor veía que la cosa iba a costar mucha pasta se asoció con Paramount para compartir gastos. Entonces se contrató a John Landis para dirigir la peli, que a su vez contactó con Clint Eastwood para que hiciera de Dick Tracy. Eastwood no aceptó y durante el tiempo de creación del guión a Landis le dio tiempo hacer su skeetch de Twilight Zone, pero la cantidad de problemas que se le vinieron encima después de la muerte de Vic Morrow durante el rodaje hicieron salir al director del proyecto de Dick Tracy. Entonces los nuevos en entrar en escena fueron Walter Hill en la dirección y Joel Silver en la producción. Ahí comenzaron los contactos con Warren Beatty para que protagonizara la peli. Ya ubicados en el 84, la Paramount decide dejar fuera a Hill y contratar a otro director, en este caso fue Richard Benjamin. Beatty continuaba siendo la primera opción para encabezar el reparto, pero las altas pretensiones económicas de éste hicieron que no le contrataran. Durante este tiempo muchos fueron los actores que estuvieron propuestos para hacer del policía de gabardina amarilla. Harrison Ford, Tom Selleck, Mel Gibson, De Niro o Richard Gere entre otros.
Pero el tiempo pasó y a Paramount y a Universal se les pasó el arroz y perdieron los derechos del cómic al caducarse estos. Beatty, que era muy fan del personaje, raudo y veloz los compró y presentó el proyecto de la película a Disney donde dejó muy claro que él quería ser director, protagonista y productor del film. Y aunque la Disney no lo tenía muy claro acabó aceptando.
Una de las cosas que tenía claras Beatty era que quería hacerla lo más parecida al cómic, de ahí que contratara a alguien de tanto renombre en la fotografía cinematográfica como Vittorio Storaro.
Aparte se encargó de reunir un elenco realmente impresionante: Paul Sorvino, Al Pacino, Dustin Hoffman, Dick Van Dyke, Catherine O'Hara, Henry Silva, James Caan... aunque practicamente estaban irreconocibles bajo el cojonudo maquillaje de John Cagilone Jr. y Doug Drexler que ganaron el Oscar por este trabajo.
Después la chica de la peli fue Madonna, que por aquella época estaba enrollada con Beatty, elemento que aprovecharon para publicitar el film. Y es que al estrenarse en verano del 90, un año después de Batman decidieron intentar repetir la campaña de marketing de la peli de Burton. Sacaron mogollón de muñecos, camisetas, reloj con intercomunicadores, y juegos mediocres, por no decir malos, de la mano de Bandai para Nintendos, Gameboys, Megadrives y yo que se cuantas máquinas más. Esta no fue la única referencia a Batman, ya que también se contrató a Danny Elfman para poner la música a la peli de Beatty.

El film, que costó algo más de 50 millones de dólares, fue un gran éxito en USA, donde se embolsó más de 160 millones, en el resto del mundo no tuvo tanto éxito, recaudó 100 millones más, seguramente porque no era un personaje que tuviera tanta fama fuera de sus fronteras. O sea, que contra todo pronóstico la peli salió adelante bastante bien, cosa rara porque está más que demostrado que los superhéroes retos (ya sé que Dick Tracy no pertenece al género pero ya nos entendemos) no interesan (The Shadow, The phantom, Rocketeer...)
La peli, no nos engañemos, es un rollete, muy aburrida, quizá por su ingenuidad, que al fin y al cabo era necesaria para poder trasladar el Dick Tracy del cómic a la gran pantalla. Además el hecho de los numeritos musicales de Madonna, necesarios para vender cuantas más bandas sonoras mejor, no ayudan mucho limitando aún más su ritmo.
Eso sí, visualmente es espectacular, pese a que se noten los fondos pintados o las maquetas es una pasada lo que se llegó a conseguir (cosa que hoy en día se hubiera tirado de digital por un tubo), toda una estética de cómic pero sin llegar al cutrismo de cosas como las pelis de Tintín o, tirando de producto autóctono, Las aventuras de Zipi y Zape, que si bien los personajes y vestuario eran calcados a los de su respectivos cómics parecían disfraces carnavalescos de la más baja estopa.
Beatty está francamente bien, le falta esa nariz aguileña (que en su momento se hicieron pruebas de maquillaje pero se descartaron) pero encaja bien en el papel, pero sin duda la palma se la llevan los malos, especialmente Pacino, que está salidísimo como siempre pero en este caso le viene bien al personaje con toda esa capa de maquillaje y prótesis.
Por contra Madonna está ahí por estar. Pero, ¿desde cuando Madonna ha sido actriz? No le pidamos peras al olmo.

Al funcionar tan bien en taquilla se habló de una secuela, pero Tribune Media Services, la editorial que tenía los derechos para el cómic se metió por en medio exigiendo los derechos y hasta hace apenas un par de años las disputas judiciales han continuando privándonos de la segunda parte.






















SuperNintendo: Sin lugar a dudas la mejor versión, y uno de los mejores juegos del cerebro de la bestia. Aquí los amigos de Konami dejaron de lado las plataformas e hicieron un Final Fight con toda la peli de Burton de trasfondo. Los escenarios calcadísimos a los de la peli, la música impresionante, siguiendo nota a nota la que hizo Danny Elfman. Y encima el juego era divertidísimo y con 3 niveles de dificultad para todos los gustos. Otro detalle era que al comenzar y acabar cada fase había fotos de la peli y según el nivel de dificultad en el que jugaras, al acabártelo, las fotos del final eran diferentes. Probablemente el mejor detalle era una referencia a la peli, es aquella en la que un payaso tiene atrapada a Michelle Pfeiffer y Batman dispara con el gancho a la pared, tira de él y se lleva media pared atizando al malo. Pues esto mismo podemos hacer ante el primer enemigo final, que es ese payaso, no es imprescindible hacerlo pero es un detallazo a la par que le quitábamos un buen cachito de la barra de vida. Por contra hay que ser honestos y decir que la fase del batmobile no era especialmente buena, pero lo pasamos porque el resto es un juegazo con mayúsculas.
Vic De Salvo (

Un poli corrupto, putas, yonkis... ya no se hacen juegos como los de antes 

Los juegos basados en licencias de pelis, series, cómics o mascotas de patatas fritas apestan. No voy a descubrir nada a nadie diciendo que son sólo una forma más de explotar una franquicia y que, normalmente, no llegan a los mínimos exigibles por el jugón más tirado.




