Allá por el lejano y olímpico año 1992 apareció en Liverpol una nueva desarrolladora de videojuegos llamada Rage Games. Ese mismo año publicó Striker, siendo distribuidora por Elite (programadora y distribuidora que vivió sus años dorados en los ochenteros ordenadores de 8 bits). El juego fue un éxito sorpresa, vendiendo más de un millón de copias. Eso sí, en sus diferentes formatos, ya que el juego salió en Amiga, Mega Drive o Super Nintendo, entre otras. Es la versión de esta última plataforma en la que me voy a detener, ya que es la jugué y exprimí hasta sacarle la última de gota de jugo a sus escasos megas.
El juego no era exesivamente llamativo en el aspecto técnico, ni tenía unos gráficos espectaculares ni su sonido era para tirar cohetes. Pero la jugabilidad... ay amigos, eso era harina costal. Donde fracasaban otros juegos futboleros, como el cacareado Super Soccer, que tenía unos gráficos la mar de llamativos gracias al famoso Modo-7 de la Super, pero que era injugable hasta decir basta.
Striker era todo jugabilidad. Con tres simples botones (pase corto, largo y disparo) nos montabamos unos partidos con un ritmo endiablado.
En los modos de juego teníamos el clásico partido amistoso, ya fuese contra la máquina o un amigo. El modo Super Cup, que básicamente era un mundial de 64 equipos en eliminatorias directas. Se podía elegir las 64 selecciones y controlar todos los partidos, con lo que estaba bien si teníamos 63 amigos para hacer un mega torneo. Esta competición tenía un extra: si lo ganábamos jugábamos la Special Cup que era una liguilla a doble partido contra Elite y Rage Software, equipos que estaban formados por los programadores de dichas compañías. Rage era un muy buen equipo, con buena velocidad y gran disparo. Elite iba más allá, ya que sus jugadores corrían más que el correcaminos, siendo, sin duda, el mejor equipo del juego. Si éramos capaces de ganar esta liguilla nos permitían poder elegir a estos dos equipos si nos animábamos a jugar más torneos. Luego teníamos otra opción de juego clásica como era la liga. Escogíamos a las selecciones que quisiéramos y nos marcábamos una liga con partidos de ida y vuelta.
Seguramente una de las cosas que más llamaba la atención en la época por ser una modalidad muy poco explotada en estos juegos era el poder jugar a estos torneos en modo fútbol indoor (que no fútbol sala).
La dificultad de los partidos venía dada por el equipo que escogiéramos. No era lo mismo coger a Brasil o Alemania que a Venezuela o España. Y es que las escuadras tienen alineaciones reales, eso sí, con los jugadores de Italia 90, con lo que podíamos jugar con Zubizarreta, Bakero o Chendo, casi nada.
La calidad de los equipos venía dado por la velocidad del mismo, porque a la hora de chutar a puerta usaba el mismo sistema que los demás juegos futbolisticos de la época, que viene ser que cuando encarabamos portería había que chútarsela cruzada al portero para meter gol.
Con el tiempo el juego se hacía muy asequible, y podíamos ganar con relativa facilidad un mundial con selecciones churras como Angola o Vietnam. Solamente había que dominar el juego de primer toque y basar nuestra estrategia en paredes continuadas.
Además podíamos configurar los partidos a nuestro antojo, modificando la duración de los partidos, si el portero lo controla la máquina o no, el poder pasarle el balón al portero y que la coja con las manos… se podían editar los equipos, cambiando el nombre de sus jugadores, su aspecto visual o sus nombres. El problema de esto es que al no llevar ningún sistema de guardado en memoria, al apagar la consola perdíamos estos cambios. En cambio, si dejábamos una competición a medias teníamos paswords. Eso sí, tan largos que al final preferías empezar de nuevo el torneo a tener que apuntar una lista de letras interminable.
Otro detalle a tener en cuenta eran algunos cometarios que aparecían en el inferior de la pantalla, en el marcador. Pequeñas Animaciones donde se nos indicaba si el arbitro nos había sacado tarjeta o si habíamos marcado un golazo, que venía dado por haberlo hecho después de un número de pases Sin que el contrario oliera la pelota. Esto, ademas, venia acompañado por un montón de piruetas de nuestro jugador al estilo Hugo Sánchez.
El juego tenía algunos bugs a tener en cuenta. Por ejemplo, si a uno de los dos equipos le expulsaban 5 jugadores el juego se bloqueaba y había que resetear la consola. Esto me gustaba mucho hacerlo jugando con Argentina, que en el juego era una de la selecciones, si no la que más, que más abusaba de las entradas por detrás, que siempre eran castigadas con tarjeta amarilla.
El otro que alguna vez me encontré es que de repente la pelota se hacía gigante cual balón de Nivea, y, al igual que éste, se movía y botaba muy pausadamente. Pero esto no me sucedió salvo en un par de ocasiones.
El juego fue un exitazo en Inglaterra, vendiéndo un millón de copias. En cambio por estos lares pasó muy desapercibido, o al menos las revistas de la época no le hicieron demasiado caso. Recordemos que por la época se acercaba el mundial de USA'94 y sufrimos una avalancha de títulos futbolísticos. Además, que un año después apareció el International Superstar Soccer de Konami, juego que, junto al FIFA, acabó comiendose gran parte del pastel.
Rage Games, que, según Wikipedia, en 1996 pasó a llamarse Rage Software, cosa que no me queda clara ya que en Striker ya aparecían con ese nombre, acabó cerrando una década después. El éxito de la saga Striker (sobre todo del primero) hicieron que la compañía creciera en exceso, pasando a tener más de 200 empleados y siendo una de las desarrolladoras independientes más grandes de Europa, para luego, cuando llegaron los primeros batacazos comerciales, se resintiera en exceso y no pudiese seguir adelante en el desarrollo de videojuegos.
2 comentarios:
Hace años hablaste de unos juegos para Super Nintendo que te pillaste por la red, uno era de hokey ¿el otro era éste?
Lo que son las cosas, ahora no quieres saber nada del pro o el fifa... tu lo que querías era pillar a Zubizarretaaaaaaa
Hahaahah claro, por eso solo juego al Fifa 98 de la PsOne, es el último donde salía Zubi.
No, eso que comentas del juego de Hockey era de la Nintendo 8 bits.
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