lunes, octubre 30, 2017

Es la gran calabaza, Charlie Brown

Es la gran calabaza, Charlie Brown

Si desde hace una veintena que en Halloween nos llega el especial de La casa-árbol del terror de Los Simpson, en los 90 era algún episodio suelto de series como Cosas de casa o en los 80 La noche del baile de medianoche, ¿qué es lo que veían antes los yankis? Pues los especiales de Snoopy.

Seguramente hubiera sido mejor hacer la reseña hace un año, por aquello que este corto de unos 25 minutos cumplía, ni más ni menos, que medio siglo de vida. Aunque, por otro lado, casi cayó hace 4 años atrás. Movidas aparte, hoy toca hablar de el especial que emitió la CBS para la noche de brujas de 1966 y ha ido apareciendo por esas fechas cada año en la televisión norteamericana.


Es la gran calabaza, Charlie Brown

En Navidades de 1965 se emitió A Charlie Brown Christmas (aquí conocido como Las navidades de Snoopy, me imagino que por aquello que aquí se explotó más la figura del can que la de Charlie Brown y el perro era mucho más conocido) siendo un bombazo de audiencia que hizo que se apuntase el 45% del share (aunque hay que decir que por la época solamente había 3 canales). Esto animó a la CBS a encargar otro especial que sería Charlie Brown's All-Stars (Eres toda una estrella, Charlie Brown), emitido en verano de 1966 y también con una audiencia brutal, un 50% de share. Y como no hay dos sin tres, el 27 de octubre de aquel mismo año llegaría It's the Great Pumpkin, Charlie Brown.

Al parecer, el equipo no tenía muy claro como enfocar el nuevo especial, hasta que el animador Bill Melendez propuso ubicarlo en Halloween, idea que gustó mucho a Charles M. Schulz que desarrolló la historia en esa época.

Como apunte mentar que en estos animados de los Peanuts se usaban auténticos niños para el doblaje (era más frecuente usar a señoras), que en la época eran mucho mejores que en la actualidad, que te pones la segunda temporada de Stranger Things doblada al castellano y se te caen los cojones al suelo de lo malos actores de doblaje que hay en la actualidad.

Es la gran calabaza, Charlie Brown

El que se piense que aquí nos vamos a topar una historia de brujas, fantasmas y espectros se llevará una gran decepción. Aquí no hay nada fantástico. Casi parece un cúmulo de sketch que tienen como nexo de unión a Linus y su carta a la gran calabaza. Según él, ésta llegará y traerá regalos como un Santa Claus cualquiera. Básicamente un ejercicio de fe.

Sin duda, todo funciona más como curiosidad de como se podía plantear un especial infantil hace 50 años. Un especial que es de todo menos infantil. Aquí se habla de contratos no vinculantes, notarios, la Primera Guerra Mundial, fe y rechazo. Sí, ponle eso a un niño de hoy en día y a ver qué pasa.


Es la gran calabaza, Charlie Brown

Pero si bien a nivel argumental se hace extraño, por aquello de tratar temas tan profundos cuando lo que quieres ver es algo más ubicado al fantástico, a nivel estético la cosa se va entre lo sublime y lo genial.

Si bien las animaciones son las clásicas de la saga Snoopy, esto es simple pero funcional con pequeñas píldoras de genialidad, los fondos rayan a un nivel excepcional. Cielos ocres y rojizos, que nos llevan a los auténticos otoños de antaño, y montañas de hojas secas. No como ahora, que ya tocando noviembre te encuentras en el metro gente en camiseta, pantalón corto y chanclas. Y luego dicen que no hay cambio climático.

Es la gran calabaza, Charlie Brown

En los 70 nos llegó la adaptación en cómic con el título Es la gran calabaza, Carlitos (era una época que se traducían hasta los nombres) editado por Buru Lan, que ya había editado historietas en formato álbum en rústica con el título Carlitos y los cebollitas (sic). Pero el corto animado (si no voy errado) no lo cataríamos hasta los 80 con el boom de los videoclubs cuando la distribuidora Media editó en VHS La gran calabaza, Charlie Brown, que iría acompañado de Fue un verano corto, Charlie Brown. También la misma editora lanzaría otra cinta con el especial navideño. Y como último apunte, a principios de los 90 se llegó a emitir en TVE dentro de la "serie" (al menos es como ellos la emitían) Charlie Brown.

sábado, octubre 28, 2017

Festival de trailers (XXXII)



Michael Collins (Michael Collins, 1996) de Neil Jordan. Con Liam Neeson, Aidan Quinn, Stephen Rea, Alan Rickman, Julia Roberts, Ian Hart, Brendan Gleeson, Sean McGinley, Charles Dance, Gerard McSorley, Owen Roe, Frank O'Sullivan, Stuart Graham y Jonathan Rhys-Meyers.




Mi pie izquierdo (My Left Foot, 1989) de Jim Sheridan. Con Daniel Day-Lewis, Brenda Fricker, Ray McAnally, Fiona Shaw, Ruth McCabe, Alison Whelan, Cyril Cusack, Adrian Dunbar y Hugh O'Conor.

 

Río abajo (Río abajo - On the Lin, 1984) de José Luis Borau. Con David Carradine, Scott Wilson, Victoria Abril, Jeff Delger, Paul Richardson y Sam Jaffe.

 

Sobrevivir a Picasso (Surviving Picasso, 1996) de James Ivory. Con Anthony Hopkins, Natascha McElhone, Julianne Moore, Joss Ackland, Peter Eyre, Jane Lapotaire, Joseph Maher, Bob Peck, Diane Venora, Joan Plowright, Dennis Boutsikaris, Peter Gerety, Susannah Harker y Dominic West.

miércoles, octubre 25, 2017

Transylvania 6-5000


El terror y el humor es una mezcla que tiene muchos números para casar. No es raro ver películas de terror en la que, de repente, nos sueltan alguna gracieta. Más que nada por aquello del contraste. Siempre viene bien que la situación sea pretendidamente graciosa para que sin que te lo esperes te metan un susto, te pille desprevenido y el efecto es mayor. Algo así como cuando te bajas una peli de estreno del Emule y cuando la pones el domingo por la tarde para ver en familia resulta que te han colado una de porno gay.

Y en el caso de Transylvania 6-5000 la mezcla sale cortada. Porque aquí, ni hay risas y mucho menos sustos.



Tenemos a Jeff Goldblum y Ed Begley Jr. haciendo de periodistas norteamericanos que reciben un vídeo del que se supone la criatura del Dr. Frankestein (recuerda el clásico gazapo de confundir a uno con el otro, cosa que en el film que nos ocupa hacen) en tierras transilvanas. A lo que el director del periódico envía a la pareja a cubrir la noticia. A partir de ahí tendremos el clásico efecto cómico de choque de culturas. Sí, todo muy trasnochado y que da mucha pereza.

Y escribir sobre Transylvania 6-5000 da más pereza todavía. Porque si tiene algo para dedicarle cuatro párrafos es por dos aspectos: el reparto y su director/guionista.



El reparto porque es tan extenso como variopinto: los mentados Jeff Goldblum y Ed Begley Jr. (el primero más o menos tuvo su momento como estrella hollywoodiense, el segundo se quedó por el camino); Geena Davis luciendo un vestido tan ceñido como escueto mientras hace de vampira; Jeffrey Jones, todo un pedófilo oficial del starsystem que has visto en tropecientas pelis ochenteras y/o de Tim Burton; Michael Richards, el Kramer de Seinfeld que aquí luce los mismos tics; Carol Kane, que luego sería la abuela de La familia Addams; Donald Gibb, el Ogre de La revolución de los novatos o el colega de Van Damme en Contacto sangriente (que si no la has visto seguro que pones ahora Paramount y la están poniendo); Norman Fell, el Roper de la versión americana; y Teresa Ganzel, la pechugona de Su juguete preferido.

En la dirección Rudy De Luca, uno de los pilares de Mel Brooks siendo guionista en La última locura, Máxima ansiedad, ¡Qué asco de vida! y Drácula un muerto contento y feliz. También lo habrás visto en pequeños papeles en pelis de Brooks, como, por ejemplo, Spaceballs, que era aquel tipo robótico que lamía el queso que emanaba de Pizza el Hutt.




Y es que más allá de los nombres, la película es un trancazo de cuidado. Es cutre, rodada en Yugoslavia a medias entre la New World (bajo su "filial" Balcor Film Investors) y la Dow Chemical Factory, una empresa de aquellas tierras que puso la pasta sólo para hacer blanqueamiento de capital. Aquí nos llegaría de la mano de José Frade (que por aquellas distribuía bastante de la New World (Estamos muertos... ¿o qué?, Vengador alías The Punisher) que además de ponernos en todas la voz de Valeriano -Herman Munster-  Andrés, nos privó de un montón de chistes por el choque idiomático que se perdieron en el doblaje (además de la clásica cagada de traducir "mayor" de "alcalde" por "mayor" de militar). Sin ir más lejos, Geena Davis imitaba la voz de Bela Lugosi y aquí ni le pusieron acento ni nada.

O sea, que si te cargabas el doblaje (como así hicieron) te quedabas con chistes visuales como el teléfono con forma de lagarto o el reloj de cuco (todo muy cartoon estilo Mis queridos monstruos), las caídas de Michael Richards y muy poquita cosa más. Quedándose a la altura de lo que hacían Abbott y Costello 40 años antes con toques de Scooby-Doo.




A nivel estético, que es donde podrían haber rascado más, por aquello de Transilvania con algún castillo o mansión encantada, pues la cosa se queda en algo muy pobretón y de pueblucho de Europa del este sin ningún encanto. Y pese a que (se supone) salen monstruos como una momia, un hombre lobo... (que luego no son tal) se gastaron lo justito en un maquillaje ramplón como el sólo.

Resumiendo. Una basura infecta que quizá viste de chaval atraído por una (todo hay que decirlo) atractiva carátula, pero que ya en la época era mala y 30 años despues es peor.


domingo, octubre 22, 2017

Festival de trailers (XXXI)



El Mariachi
(1992) de Robert Rodríguez. Con Carlos Gallardo, Peter Marquardt, Consuelo Gómez, Jaime de Hoyos, Ramiro Gómez, Reinol Martinez y Manuel Acosta.




Delta force 2 (Delta Force 2: The Colombian Connection,
1990) de Aaron Norris. Con Chuck Norris, Billy Drago, John P. Ryan, Richard Jaeckel, Begonya Plaza, Gerald Castillo y Paul Perri.




El exterminador 2 (Exterminator 2,
1984) de Mark Buntzman. Con Robert Ginty, Mario Van Peebles, Deborah Geffner, Frankie Faison, Scott Randolf, Reggie Rock Bythewood, David Buntzman, Arye Gross, Thomas Calabro, Tom Wright y John Turturro.




Presa de la secta (The Hunted,
1995) de J.F. Lawton. Con Christopher Lambert, John Lone, Joan Chen, Yoshio Harada, Yôko Shimada, Mari Natsuki, Tak Kubota y Masumi Okada.




La marca del asesino (Traces of Red,
1992) de Andy Wolk. Con James Belushi, Lorraine Bracco, Tony Goldwyn, William Russ y Faye Grant.

miércoles, octubre 18, 2017

The Langoliers (Un viaje en el tiempo)

 The Langoliers, Stephen King, Tom Holland

The Langoliers nos llegó en plena época de caída para las adaptaciones fantásticas surgidas de la pluma de Stephen King. De todo el boom de Carrie, El resplandor o La zona muerta, pasamos a pura serie B que alimentaba las estanterías de los videclubs con La tienda, Maleficio o El aviador nocturno. En cambio, las adaptaciones (llamémoslas) serias tenían bastante más tirón como es el caso de Cadena perpetua o Misery.

La cuestión es que teníamos una tercera vía con las miniseries que aquí nos llegaban directamente a vídeo, pues apenas teníamos 4 o 5 canales y si las pasaban en este medio era para que Telecinco las pusiera en dos pases el sábado y el domingo.

Es en este tercer grupo que teníamos The Langoliers, con la coletilla de Un viaje en el tiempo según la voz en of del inicio del metraje (Grieta en el tiempo por las sudaméricas). Publicado como relato dentro de la antología Las cuatro después de medianoche junto a Ventana secreta, jardín secreto (que tendría su adaptación con Johnny Depp), El perro de la Polaroid y El policía de la biblioteca. 

The Langoliers, Stephen King, Tom Holland

Durante un vuelo un grupo de pasajeros que estaban dormidos se despiertan y descubren que el resto de las personas han desaparecido. Lo único que queda en sus asientos son las joyas, relojes, marcapasos... Ni siquiera después de aterrizar en un aeropuerto ven a nadie. Además, ni hay olores en el ambiente, ni los alimentos tienen sabor...

The Langoliers, Stephen King, Tom Holland

Esta mini serie no puede esconder su condición de producto televisivo cuando a este medio se le tenía como el hermano tonto del cine. Con series y telefilms ramplones y con pocos medios. Sin ir más lejos Langoliers apenas contaba con 16 millones de dólares. Y vaya si se nota.
La mayoría de planos del avión se nota que está generado por ordenador. Recordemos que estábamos en 1995 cuando los efectos digitales de calidad se lo podían permitir un par de superproducciones hollywoodenses. Pero si el avión canta la traviata, tendremos que tomarnos un ansiolítico cuando veamos a los "famosos" Langoliers, una mezcla de critters y Pac-man. Posiblemente los peores CGI que se han visto.

Y por lo demás tenemos una historia que empieza muy interesante, con todo ese misterio de qué está pasando, pero tenemos que lidiar con unos actores que están terribles. Tenemos a Don Stockwell, haciendo de un horripilante escritor de ciencia ficción que va de Sherlock analizando la situación de una forma totalmente petulante; Mark Lindsay Chapman (el malo de la serie de La cosa del pantano), como un agente secreto inglés que se erige como el lider del grupo; Frankie Faison (el Pops de la serie Luke Cage), que aquí básicamente es el personaje de color por aquello de representar a las minorías étnicas; Kate Maberly (la Wendy de Descubriendo Nunca Jamás), como una niña ciega que se le supone algún tipo de poder; el siempre con cara de buenazo Davis Morse (que a finales de los 90 era uno de los secundarios de moda y después se le perdió bastante en el cine) como el piloto del avión; y Bronson Pinchot (el primo Balki Bartokomous de Primos lejanos), que es el personaje cabrón del grupo. Y como curiosidad, mini 

aparición del propio King haciendo de jefe en una alucinación de Pinchot.

The Langoliers, Stephen King, Tom Holland

Pero todos ellos interpretan personajes muy mediocres, que dejan intuir que tienen una historia detrás (¿la ciega tiene poderes?) pero que nunca acaban de desarrollarse pese a tener 3 horazas por delante. Con unos diálogos que hacen que cojamos tirria a todos y sólo queramos que los Langoliers se los cepillen y acaben con ellos de la forma más dolorosa. Y más cuando vemos el plano final que es casi tan horripilante como el de Street fighter. Terrible.

The Langoliers, Stephen King, Tom Holland

En la dirección un clásico como Tom Holland, guionista y director de Noche de miedo, Muñeco diabólico y otra adaptación de King como Maleficio. Y que aquí no está demasiado inspirado. Vale que el que casi toda la acción pase en un entorno cerrado como el avión complica la cosa, pero que abuse tanto de los primeros planos es hasta desagradable.

King debe tenerle en estima, porque cuando el productor Don Carmody habló con el escritor de It sobre la realización de La gente de las 10, éste le recomendó a Holland. La película que iba a estar protagonizada por Justin Long y Rachel Nichols allá por 2012. El proyecto no acabó de arrancar y los actores salieron y hará 3 años se dijo que el nuevo protagonista sería Jay Baruchel (El aprendiz de brujo) y nunca más se supo. 


domingo, octubre 15, 2017

Festival de trailers (XXX)



De 14 a 30 años en 15 segundos (14 Going on 30,
1988) de Paul Schneider. Con Steven Eckholdt, Daphne Ashbrook, Adam Carl, Gabriel Olds, Patrick Duffy e Irene Tedrow.




Un ángel para Charlie (Charley and the Angel,
1973) de Vincent McEveety. Con Fred MacMurray, Cloris Leachman, Harry Morgan, Kurt Russell, Kathleen Cody y Vincent Van Patten.




20.000 leguas de viaje submarino (20,000 Leagues Under the Sea,
1954) de Richard Fleischer. Con Kirk Douglas, James Mason, Paul Lukas, Peter Lorre, Robert J. Wilke y Carleton Young.




El último vuelo del arca de Noé (The Last Flight of Noah's Ark,
1980) de Charles Jarrott. Con Elliott Gould, Geneviève Bujold, Ricky Schroder, Vincent Gardenia, Tammy Lauren, John Fujioka y Yuki Shimoda.




Herbie en el Grand Prix de Montecarlo (Herbie Goes to Monte Carlo,
1977) de Vincent McEveety. Con Dean Jones, Don Knotts, Julie Sommars, Jacques Marin, Roy Kinnear, Bernard Fox, Eric Braeden, Xavier Saint-Macary, Alan Caillou y Gérard Jugnot.

viernes, octubre 13, 2017

Demons (y secuela)

Demons, Lamberto Bava, Dario Argento

No debe ser nada fácil ser hijo de Mario Bava y tener que dedicarte al mundo del cine. Y si a eso le añades que Lamberto Bava como que no es un director muy allá, pues ya lo tienes todo dicho.

Al tipo, que empezó con trabajos en segunda unidad en películas de su padre y dirigió cositas como Macabro o la ramboexploitation Blastfighter, se le presentó la oportunidad cuando Dario Argento, con el que también había colaborado en esas funciones, le dijo que si le presentaba un buen guión le producía el proyecto. Justamente Dardano Sacchetti (un todo terreno en esto de los guiones, habiendo estado detrás de Bahía de sangre de Bava padre, montones de Lucio Fulci, alguna que otra de Pierino/Jamito, o hasta guionista en la sombra de Amityville II. La posesión) le había pasado el guión de un film de tres historias cortas de terror. Una de ellas les llamó la atención, la desarrollaron y nació Demons.

Demons, Lamberto Bava, Dario Argento

Un grupo de personas se van topando con un tipo que luce una máscara estilo Terminator que reparte entradas para el preestreno de una película. Ya en el cine, una chica juguetea con una máscara que hay en el vestíbulo a modo de diorama para la promoción y se corta. A partir de ahí la tipa se convertirá en un demonio que irá infectando a los asistentes que se encuentran encerrados en la sala mientras lo que se proyecta en la pantalla tiene ciertos paralelismos con lo que está sucediendo.

 

Recuerdo ver la película en Noche de lobos (aunque ya había visto la genial carátula en el videoclub). Apenas recuerdo haber visto completas en el programa ésta y Hermanas de De Palma (evidentemente no me enteré de nada) porque el programa se emitía tarde para un chavalín de 10 u 11 años. Y, la verdad, no me emocionó demasiado. Aquello me lo tomé más como un splatter que como algo que realmente infundiera miedo. Más bien asco, con toda esa carne burbujeante y esa especie de zombies babosos.

Demons, Lamberto Bava, Dario Argento

Y vista ahora la cosa no ha cambiado mucho. Y mira que tiene cosas que en un principio apuntan muy interesantes. Como el quién y el porqué se hace esa sesión que pinta a algo premeditado, pues la chica que controla el sarao tiene toda la pinta que sabe muy bien la que se va a liar. O ese ciego que va a "ver" la película (!!!!) y se le intuye que sabe algo cuando le dice a su acompañante que no toque la máscara del vestíbulo. Y ya lo flipamos cuando un puto helicóptero revienta el techo del cine sin venir a cuento.

Ideas interesantes pero que acaban siendo callejones sin salida a las que nunca se dan explicación. Da más la sensación que Bava, Argento y compañía tenían una brainstorm para ver quien la decía más gorda.

Pero el que debió tomar buena nota fue Wes Craven y/o Kevin Williamson, pues las similitudes con el inicio de Scream 2 son como dudar si es plagio u homenaje.

Demons, Lamberto Bava, Dario Argento

El film fue un pelotazo. Sólo con la venta de derechos en los USA ya amortizaron el presupuesto. Así que empieza a sumar lo que rascaron en media Europa o Japón. Fíjate que en el mismísimo videojuego Silent Hill sale un cine que se llama Metropol y luce un cartel de Demons.

Aquí, como siempre, tarde y mal. No nos llegó hasta dos años después, en 1987. Aunque peor fue en Alemania, que estrenaron antes la secuela que la primera.

Demons, Lamberto Bava, Dario Argento


Demons 2, Lamberto Bava, Dario Argento
Demons 2 (Demoni 2... L'incubo ritorna, 1986). Lo dicho, el primer film lo petó y en un año los italianos ya tenían preparada esta "secuela". Sí, entre comillas porque aquí no vamos a ver lo que sucede después del primer film, que nos lo deja como si hubiera habido un apocalipsis zombi en el planeta. Aquí más bien tenemos un remake (algo así como pasó con El regreso de los muertos vivientes y La divertida noche de los zombis, además con la similitud que algunos actores repiten pero en diferentes roles). La acción acontece en un edificio de apartamentos, donde varios de sus habitantes ven por televisión un film de esos demons que ya conocemos y que uno acabará saliendo de la pantalla para liarla parda.
Esta segunda parte baja bastantes enteros. Aquí ya no tenemos ese acabado que parece yanki, si no que la cosa es mucho más europea y hasta noventera por las ropas y la estética. Todo más acartonado. Y parece que quieren darnos nuevas locuras como ese perro que se contagia o el niño demonio (que se nota que es un enano). Pero aquí los efectos, pese a contar con más dinero, están algo menos afortunados y son algo más cutrones. Como ese demonio salido del estómago del niño que parece un Ghoulie. La película volvió a funcionar bien (pese que aquí no la catamos hasta finales de 1988) y la saga continuó... o algo así. Lo que en un primer momento debía ser Demons 3 acabó mutando a El engendro del diablo, ya que Bava, pese a estar detrás del guión no le apetecía mucho el proyecto y terminó en manos del bueno de Michele Soavi (que en la original interpretaría al que reparte las entradas del cine y se encargaría de la segunda unidad). Aun y así, en algún país como Japón sí recibió el título de Demons 3. Y es que este baile de títulos ha sido una constante. Otras que han sido vendidas dentro de la saga Demons en algún país es La secta, el telefilm El ogro o el remake de La máscara del demonio, éstas dos del propio Bava.
Hace un año se rumoreó de un remake en 3D, pero parece que la cosa quedó en aguas de borraja. O, en este caso, en babas pringosas de demonios.

martes, octubre 10, 2017

Festival de trailers (XXIX)




Un, dos, tres... Splash (Splash, 1984) de Ron Howard. Con Tom Hanks, Daryl Hannah, Eugene Levy, John Candy, Dody Goodman y Shecky Greene.




Apolo 13 (Apolo XIII,
1995) de Ron Howard. Con Tom Hanks, Kevin Bacon, Bill Paxton, Ed Harris, Gary Sinise, Kathleen Quinlan, Loren Dean, Xander Berkeley, Joe Spano, Chris Ellis y Clint Howard.


 

Algo para recordar (Sleepless in Seattle, 1993) de Nora Ephron. Con Tom Hanks, Meg Ryan, Bill Pullman, Ross Malinger, Rosie O'Donnell y Rita Wilson.




Cuando un hombre ama a una mujer (When a Man Loves a Woman, 1994) de Luis Mandoki.
Con Meg Ryan, Andy García, Ellen Burstyn, Lauren Tom, Tina Majorino, Mae Whitman y Philip Seymour Hoffman.




Reality bites. Bocados de realidad (Reality bites, 1994) de Ben Stiller. Con Winona Ryder, Ethan Hawke, Janeane Garofalo, Ben Stiller, Steve Zahn, Swoosie Kurtz, Harry O'Reilly, Susan Norfleet, Joe Don Baker y Renée Zellweger.

miércoles, octubre 04, 2017

Saw (y secuelas)

saw, James Wang, Jigsaw, Puzle

Saw es, sin duda, la franquicia estrella del género de terror en la primera década del nuevo milenio. Casi un equivalente a sagas como Viernes 13 o Halloween en los 80. Pero con una gran diferencia: las sagas de Jason o Michael Myers degeneraron rápidamente a estrenos directamente a vídeo, convirtiéndolas en sagas para un público poco exigente. Aunque, todo hay que decirlo, algunas de las entregas de Viernes 13 tiene algún que otro golpe de "genialidad". En cambio, Saw empezó como una cosa pequeñita que fue in crescendo hasta desinflarse, pero manteniendo siempre su condición de película estrella para las fechas de Halloween, tener, incluso, adaptaciones a videojuegos y ser la abanderada del (tan de moda en la época) torture porn. Incluso tiene su pequeña mascota con ese muñeco llamado Billy que nos retrotrae a la marioneta de Rojo oscuro de Argento.
Toda una inmejorable carta de presentación para el actual rey del terror, James Wan.

Leigh Whannell y James Wan eran dos estudiantes de audiovisuales que soñaban con poder hacer películas, con lo que, después de los inevitables cortometrajes, empezaron a mover un guión de terror por los estudios. Como nadie les hacía caso, se gastaron toda la pasta que tenían en un cortometraje que recreaba una de las escenas de aquel guión. Este trabajo llamó la atención de Lionsgate, que les dio un millón de dólares para poder rodar Saw. Eso sí, siempre con miras de lanzarla directamente a DVD. Pero, después del buen recibimiento en algunos festivales probaron fortuna estrenándola en cines.

saw, James Wang, Jigsaw, Puzle

El inicio del film es de aquellos tan desconcertantes pero que nos meten en harina muy rápido. Dos tipos que (a priori) no se conocen despiertan encadenados en un cochambroso lavabo y delante de ellos el cuerpo sin vida de un hombre. Mediante algunas pistas que irán encontrando en la instancia deberán escapar del cautiverio. Paralelamente tenemos la historia de un detective que investiga el caso de una serie de muertes de un psicópata al que llaman Jigsaw (Puzle).

saw, James Wang, Jigsaw, Puzle

Saw es un batiburrillo de varias cosas que el espectador da por hecho que acabarán teniendo conexión entre ellas. Tenemos la figura de Jigsaw, al que nombran así porque a sus víctimas les quita un trozo de piel con forma de pieza de rompecabezas, pero este detalle que parece que será importante queda rápidamente olvidado. Después tenemos una trampa que aparecerá repetidamente en la saga, y es que juegan a hacernos pensar que todas las tramas que vamos viendo suceden en la misma línea temporal.

A nivel actoral se mantiene el nivel de serie B. Un Danny Glover que salvo la saga Arma letal nunca destacó (ni su intento de action hero con Depredador 2); Cary Elwes, que debe seguir viviendo de La princesa prometida y Tobin Bell, que después de verlo como secundario en tropecientas películas, con su papel de Jigsaw ya puede jubilarse tranquilo.

Además teníamos por ahí al co-guionista Leigh Whannell; Ken Leung y Michael Emerson, los Miles y Ben de Perdidos respectivamente; Dina Meyer, la Flores de Starship Troopers; y Shawnee Smith, que su papel sería recurrente en la serie.


saw, James Wang, Jigsaw, Puzle


Saw fue una película muy modesta (apenas un millón de dólares de presupuesto) que acabó recaudando más de 100 millones en los cines de todo el planeta, dando inicio a una saga que llega a nuestros días, en la que siempre se intenta rizar el rizo, engañarnos, tendiéndonos trampas y con unos agujeros de guión del tamaño de Albuquerque. Pero si no le buscamos los tres pies al gato, y entramos en su juego sin querer darle demasiadas vueltas a sus explicaciones imposibles, vamos a disfrutar de una ristra de películas malsanas, retorcidas y con suficiente gore como para ofender a los estómagos más curtidos. Cosa que sus responsables potenciaban con campañas de publicidad rodeadas de polémica, sabedores de lo que demandaba su público potencial. A fin de cuentas esto no es más que divertimento para los menos escrupulosos y que sepan tomárselo con el suficiente sentido del humor.



saw, James Wang, Jigsaw, Puzle
Saw II (Saw II, 2005). Era imposible evitar una secuela con el tremendo impacto de Saw, así que un año después la teníamos en cines. Situación ésta de estrenar una nueva entrega cada año en época de Halloween que se extendería durante toda la saga.
Aquí nos presentan al detective Eric Matthews (Mark Wahlberg), que consigue capturar a Jigsaw, pero antes deberá salvar a los participantes de su último juego, en el que también está su hijo.
Es realmente en esta segunda parte donde la saga abraza sin rubor al torture porn y tienen el detalle de explicar el porqué Jigsaw cortaba un trozo de sus víctimas. Y nos dejan claro el modus operandi de poner contra la espada y la pared a personas de pasado oscuro, dándoles la oportunidad de sobrevivir pero, a cambio, deberán pasar por un martirio en el que se pueden dejar alguna parte de su anatomía o, directamente, la vida. Personalmente no es mi entrega favorita, tiene cosas interesante pero la cosa parece un Gran Hermano sádico o los hoy tan de moda escape room. James Wan y Leigh Whannell estaban metidos en la producción de Silencio desde el mal y tuvieron que limitarse a aparecer como productores, dándole la dirección a Darren Lynn Bousman (que luego haría la genial Repo! The genetic opera), cosa que haría también haría en la tercera y cuarta entrega. Éste había estado moviendo un guión propio para un film de terror que acabó en manos de los productores de Saw que vieron que podría utilizarse para esta secuela. Recaudó más que la primera (150 millones), lo que permitía vislumbrar que la cosa podría alargarse mucho más. Apuntar el inicio de una colección de pósters y teaser pósters tan imaginativos como sangrientos, que añadirían más polémica a la saga pues muchos eran censurados.



saw, James Wang, Jigsaw, Puzle
Saw III (Saw III, 2006). John Kramer, alías Jigsaw, está con un pie en la tumba, con lo que hace que su pupila Amanda secuestre a la doctora Denlon para que lo mantenga con vida, por lo menos hasta que termine el juego que ha iniciado con un padre que ha perdido a su hijo.
Empiezan las piruetas de los guionistas para enhebrar estos nuevos films a los anteriores. En este caso vemos la preparación del encierro de los personajes del primer film por parte de Jigsaw con ayuda de Amanda, personaje que adquiere mucho más peso en la trama. A destacar la perforación de cráneo, una de las escenas más jodidas de toda la saga.
Aquí el tándem James Wan y Leigh Whannell volvió a estar detrás del guión. El presupuesto aumento a 10 millones y las recaudaciones volvieron a ser astronómicas: 165 millones.



Saw IV (Saw IV, 2007). En el estómago del cadáver de Jigsaw, el teniente Hoffman encuentra una cinta en la que se dice que siguen habiendo pruebas preparadas para él.
Al haber muerto Jigsaw parecía que la saga no iba a durar mucho, pero los guionistas se las ingenian para que mediante flashbacks o pruebas que dejó en vida, siga estando muy presente. Nos cuentan su pasado y como su mujer pierde el embarazo por culpa de un drogata. Además, con Amanda y Jigsaw fuera de combate, toma el relevo Hoffman como instigador.
Se nota que en la anterior ya tenían en mente esta nueva entrega. Y entramos de lleno en el pantanoso terreno de personajes de otras entregas que aparecen cuando menos te lo esperas. Haciéndose imprescindible el visionado de las pelis de forma continuada si queremos enterarnos de algo. No es que conecten el final de una con el principio de la siguiente, es que conectan el final de una con el final de la otra y encima conectan todo esto con el principio... Un follón de campeonato.



saw, James Wang, Jigsaw, Puzle
Saw V (Saw V, 2008). El inicio empalma con el final de la anterior. Mediante otro flashback descubrimos que Hoffman asesinó a un tipo y lo hizo de forma que todos creyesen que fue obra de Puzle, haciendo que éste último le secuestre y lo fuerce a que siga su obra.
Posiblemente la mejor escena es la que abre el film con ese péndulo con una cuchilla que amenaza con cortar por la mitad a un asesino si no activa un mecanismo que le prensará las manos.
Para dirigirla tiraron de cantera y pusieron a David Hackl, diseñador de producción de las 3 anteriores y director de la segunda unidad de la 3ª y 4ª entrega. En el fondo poco importa quien dirija, porque la cosa es hacer los asesinatos más rebuscados y sangrientos posible, que es lo que demanda el público de la saga.
Pese a que la crítica solía ser negativa, la franquicia seguía recaudando millones a espuertas: 113 millones en esta quinta parte.



saw, James Wang, Jigsaw, Puzle
Saw VI (Saw VI, 2009). Básicamente la cinta se podría resumir como un gan flashback en el que vemos al de la compañía de seguros que denegó el tratamiento a Jigsaw y, claro, éste se vengará. Además, vuelven a sacar la trama de los cortes en la piel de los cadáveres con forma de puzle, que en la primera entrega parece que sería un detalle (muy a lo Seven) importante y se quedó ahí.
Ya con el piloto automático, la saga mantiene la estructura básica de flashbacks y sadismo. Estaba ya muy claro que mientras se siguiese recaudando la pasta suficiente, los productores darían el mismo esquema que tan bien les estaba funcionando. Aun y así en esta sexta entrega la recaudación cayó en picado: menos de 70 millones.
Tanto ésta como en la siguiente dirigiría el debutante Kevin Greutert, que había sido el montador de toda la saga. Ah, y sale Darius McCrary, el Eddie de Cosas de casa, lo cual es hasta un detalle gracioso.



saw, James Wang, Jigsaw, Puzle
Saw VII 3D (Saw VII 3D, 2010). Además de seguir la acción justo donde terminó la anterior, el principio enlaza con el final de la primera con lo que vemos que el doctor Lawrence Gordon sobrevivió, sacándose de la manga que él siempre estuvo detrás de las acciones de Jigsaw aprovechando sus conocimientos médicos.
Esto de enlazar la primera con esta última tiene gracia, pues los productores pensaron que esta sería definitivamente la última entrega. Y más gracioso es que termine en el baño donde empezó todo. Hasta se marcan una crítica a la sociedad con el detalle del principio con el trio metido de una caja de cristal y la gente de la calle más preocupada de grabarlo con el móvil que de ayudar a las víctimas.
Estamos de lleno en el auge del cine 3D y Saw no puede dejar pasar la oportunidad de usar el formato y lanzarle al público toda la casquería posible, pero no abusan, lo que debió ser una decepción para los que fueron a verla al cine en este formato. Y es que la peli empieza bien pero va perdiendo fuelle. Por suerte la cosa se queda en 80 minutos de fácil digestión.
A niveles económicos la cosa volvió a subir con los más de 130 millones recaudados. No hay que olvidar que las entradas por verla en 3D eran más caras, lo que ayudó a esa mejora. 
Aun y así aquello pegó frenada en seco y dejaron la saga aletargada 7 añazos. Y es que en este Halloween 2017 nos llegará Jigsaw, aunque aquí se titulará Saw VIII. Dirigida por los hermanos Spierig (Los no muertos, Daybreakers), veremos qué pasa. Si la taquilla responderá y si la saga volverá a activarse o se quedará en algo puntual.