Reunión de todos los tics de la serie B en el ámbito acción-policíaco que hacía las delicias de los habituales del videoclub hace 20 años. Con un Dolph Lundgren a la cabeza una vez ya asentado en la segunda división de los action hero. Con unos inicios prometedores con Rocky IV yMasters del Universo (dejemos de lado Panorama para matar), pero con Red scorpion y El vengador (The punisher) la cosa derivó a esa segunda división regentada por Seagal y Van Damme. Para más tarde caer en los "directo a DVD" por mucho que Sly le haya dado unos minutos en su película pajera. Por aquí nos encontramos a Lundgren (conservando todavía el tinte de pelo que le colocaron en The punisher) haciendo de poli que se toma su trabajo de policía poco más que como una religión (cosa que acaba afectando a su vida sentimental, of course) y mientras está preparando una redada, se mete en medio de un atraco a un super, dejando a su compañero (el negro que palma siempre, vamos) sin cobertura en la operación y acaba relleno de plomo. Los mafiosetes que se han cargado a su compi son a la vez asesinados brutalmente, con lo que nuestro héroe se enfrasca en este nuevo caso a la vez que le endosan un nuevo compañero, un agente del FBI, con el que descubrirá que los asesinatos son obra de un ser extraterrestre.
¿Algún problema?
Con este argumento, que nos puede recordar ligeramente al Hidden de Jack Sholder, nos encontramos una peli sencillita pero agradable de ver. Donde por mucho marciano que haya son de aspecto humanoide. Pero pese a no encontrarnos a un ser repulsivo y baboso tiene su encanto. Sobre todo cada vez que espetaba un "vengo en son de paz" sabías que alguien iba a palmarla con ese tubito que le salía del brazalete para absorver las endorfinas de sus víctimas, ya que en su planeta es una droga. Vamos, el camello galáctico de toda la vida. Aunque lo que más recordaremos es el famoso CD (cuando todavía era época que lo veíamos como algo futurista) que rebana pescuezos. Aparte de Lundgren, la estrella de la función, tenemos a Brian Benben haciendo de agente federal, actor no muy conocido pero que nos puede sonar de aquellas serie llamada Sigue soñando. Aparte, mini aparición de Michael J. Pollard(Bonnie & Clyde, Los fantasmas atacan al jefe) y de nuestro chino favorito, Al Leong. Dirigiendo Craig R. Baxley, que empezó como coordinador en las escenas de acción y director de segundas unidades (Depredador, Mr. Majestyk) para reciclarse en director puro y duro, especializado en telefilms basados en la obra de Stephen King (La tormenta del siglo, Rose red, Hospital Kingdom). Lo dicho, con un estilo de acción muy "para todos los públicos", escenas de persecuciones, tiroteos pero con poca mala leche y una ingenuidad bastante cercana a El equipo A, por hacernos una idea. La peli, siendo un producto bastante blanco, es agradable de ver para el que no pida demasiadas estridencias.
Película que vendría ser una revisión del cuento de Pulgarcito(para los anglosajones Tom Thumb), donde un matrimonio tiene un hijo diminuto, con más pinta de feto que otra cosa (explicado en la película pero que dejaré en el aire para sorpresa del posible espectador), que acaba siendo capturado por unos científicos que quieren experimentar con él.
No sé si todavía se hará, pero me acuerdo que de chinorri había días que uno salía del colegio y veía una aglomeración de gentío poco habitual. Un adulto rodeado de mocosos encolerizados con los ojos fuera de órbita solamente podía significar una cosa: estaban repartiendo cromos y álbumes de alguna nueva colección.
A finales de los 30 nació JohnPhillipLaw, hijo de un sheriff llamado JohnLaw (Juan Ley). Siendo un bebé ya hizo sus pinitos en el cine, pero no fue hasta su estancia en la universidad, mientras estudiaba psicología, que decidió matricularse en interpretación con el simple propósito de librarse de su gran timidez. No fue hasta después de algunos papeles como extra y algunas obras de teatro que haría su primer papel importante en Hollywood con ¡Que vienen los rusos! Después se incorporaría al rodaje de La noche deseada deOttoPreminger, donde coincidiría conJane Fonda, la que le recomendó a RogerVadim para su nueva película, Barbarella. Pero el retraso de su filmación hizo que acabara fichando por otro film del productor Dino De Laurentiis,Diabolik. Ambas rodadas en Italia, con lo que PhillipLaw acabó viviendo en la mansión de la pareja Fonda y Vadim, donde se dice que hubo bacanales para parar un tren como él mismo recordaba: "Celebraban orgías con gente llegada de todas partes. Vadimme insinuó que le gustaría verme haciendo cosas conJane (Fonda). Pero las orgías no me acabaron de gustar, me sentía incomodo."
Apunto estuvo de convertirse en uno de los grandes en Hollywood, pero las dos películas que lo tenían que catapultar (Diabolik& Barbarella) no funcionaron, a eso hay que añadirle que rechazó participar en dos films que le podían haber dado un vuelco a su carrera: EasyRider (En busca de mi destino) yCowboy de medianoche. Aunque él siempre dijo que "nunca quise ser una estrella sino un actor, que no es lo mismo". Pero pese a ese culto, entrados los 70 hasta el 2008, año en el que murió, se movió (salvo alguna excepción como El viaje fantástico de Simbad) básicamente entre la serie B y la Z. Films (muchos italianos) que en su mayoría eran puramente alimenticios: Strikerde Castellari, Alienatorde OlenRay o La maldición del 49 deJohnCarlBuechler. Pero aunque no llegó a lo más alto hoy en día a se le tiene como un actor de culto, "porque soy el protagonista de tres películas de culto, Diabolik, Barbarellay El viaje fantástico de Simbad. He rodado más de sesenta películas, pero siempre se me recuerda y rinde homenaje por estas tres."
Clasicista película de fantasmas que piden ayuda. Esta vez enmarcada en un pequeño pueblo americano de principios de los 60, donde el racismo sigue latente. El protagonista, un chavalín de 10 años, víctima de una gamberrada de sus compañeros, se queda encerrado la noche de halloween en la escuela. Allí presenciará la aparición del fantasma de una niña que fue asesinada años atrás. En medio de este susto será sorprendido por un hombre que lo atacará, dándolo por muerto. Una vez pasados estos acontecimientos el chico tendrá que descubrir qué pasó con la niña y quien es esa figura que le ha intentado matar.
Dirigida por FrankLaLoggia, que aquí ejerce de hombre para todo componiendo la banda sonora, produciendo, guionizando y dirigiendo. Y ya sabemos que el que mucho abarca... Aunque, todo hay que decirlo, su banda sonora es soberbia. Entre los actores tenemos al protagonista, un LukasHaas que seguía aprovechando la fama que Único testigo le había dado 3 años atrás, y que le da al personaje ese tono de fragilidad que le va estupendo al papel. Y poco más, si todo caso destacar a JaredRushton, el amigo de TomHanks en Bigo uno de los protagonistas de Cariño, he encogido a los niños. El principal problema del film es que, al igual que su director, intenta abarcar demasiado: películas de fantasmas, cine costumbrista con esa familia italiana, investigación, toques humorísticos y crítica social. Todos esos elementos hacen que la duración se eleve en demasía (2 horas) y que el ritmo sea una montaña rusa que sube y baja constantemente; donde lo que nos mantiene enganchados es todo lo que respecta al misterio de fantasmas y asesinos. Además de contar con unos efectos especiales (básicamente cromas) que son realmente infectos, incluso para ser un film de 1988. Aun y así merece la pena darle una oportunidad y catar el sabor añejo del que hace gala, con esa estética tan de la época (la escena de la fiesta de halloween en el colegio seguro que fue tenida muy en cuenta en la estupenda Truco o trato unas décadas después) y una magnífica fotografía. La película pasó totalmente inadvertida en la taquilla americana, apenas recaudó menos de 2 millones de dólares, y eso que costó 5. Seguramente ese pseudofracaso, entre otras cosas, le ha ayudado a tener un pequeño culto.
Aunque pueda parecer que ahora han descubierto que de los cuentos clásicos se le puede sacar una lectura adulta y se están apresurando a sacar películas del estilo. El año pasado teníamos una muy mediocre Caperucita roja (¿A quién tienes miedo?) y actualmente se están ultimando dos proyectos demasiado parecidos (algo así como cuando teníamos aquellos duelos de RobinHood, príncipe de los ladrones vsRobinHodd, el magnífico oCristobal Colón. El descubrimientovs 1492. La conquista del paraíso) Blancanieves (Mirror, mirror) y Blancanieves, la leyenda del cazador con Julia RobertsyCharlizeTheronhaciendo de malas. Aunque el proyecto que más promete es el de Maléficacon AngelinaJolie, que tenía que haber dirigido TimBurton y ahora dicen que acabará en manos del debutanteRobertStromberg.
Hay binomios en el cine que son inseparables. De la misma manera que hay un Hitchcock/Herrmann, un Cronenberg/Shore o un Burton/Elfman, la filmografía de David Lynch no se podría entender sin Angelo Badalamenti. Este señor con nombre de filósofo griego comenzó en la filmografía del director con Blue velvet, a partir de ahí se ha encargado de la mayoría de su filmografía: Corazón salvaje, Carretera perdida oMullholand Drive, donde hizo un pequeño papel como el tipo que escupe el café. Aunque curiosamente su trabajo en el cine ha pasado bastante desapercibido cuando ha trabajado para otros directores: Pesadilla en Elmstreet 3, La ciudad de los niños perdidos, La playa o Cabin fever.
Muy bien le debió ir a GeorgeLucascon el telefilm de los ewoks que un año después ya tenía preparada una segunda parte. Aquí la acción se desarrolla justo después del primer film. La familia de humanos que se estrellaron en Endor tienen la nave reaparada y a punto para volver a su casa cuando el poblado ewok es asaltado por los marauders, que se cargan a todos los humanos menos a la hija pequeña, que se queda vagando por los bosques acompañada por su amigo ewok, Wicket, ya que el resto del poblado ha sido capturado y encencerrado en las mazmorras de Terak, una especie de rey para los marauders.
Si el Tiburón de Spielbergfue el que creó el blockbusterveraniego en los USA,StarWars fue quien, no sólo lo asentó, si no que también le dio un nuevo empaque gracias al merchandising.
Con la burrada de millones que sacó GeorgeLucas, tanto con la original como con las secuelas, el universo StarWars no paraba de expandirse. Y una forma de seguir fue con esos spinof que tuvieron en forma animada con Los ewoksy Droids, pero antes hubo un telefilm de los ewoks. Una familia estrella su nave en el planeta Endor. Los padres salen en busca de un transmisor cuando son capturados por un ser gigantesco llamado Gorax. Los hijos acaban siendo acogidos por una familia ewok, que harán una expedición en busca de los padres de los chicos.
Una de las cosas que siempre me había resultado curiosa es que durante su primera media hora la película casi parece un documental del National Geographic, ya que los ewoks hablan su propio idioma y nos enteramos de todo gracias a la voz en of de un narrador. No debió tener suficiente el amigo Lucascon el famoso TheStarWarsHolidaySpecial que decidió hacer esta aventura para la televisión, aunque a su favor hay que decir que aquí se involucró más y supervisó bastante, más que nada para evitar el sonrojo de su anterior aventura televisiva. Si en los USA se estrenó a finales del 84 aquí tuvimos que esperar al verano de 1985, eso sí, estrenada por todo lo alto en cines. Incluso llegó aparecer un libro de la película en tapa dura (¡yo lo tuve!)
Foto del rodaje
El reparto es bastante más que anónimo. Se podría destacar a la niña AubreeMiller, que parece un clon deDrewBarrymore; y a la madre FionnulaFlanagan, que ahora nos acordaremos de ella por Los otros y Lost. Y con los clásicos enanitos que siempre hacen de personajes maquillados hasta el cogote: WarkickDavis (Willow, Leprechaun), Debbie Lee Carrington (Desafío total) oTonyCox (Yo, yo mismo e Irene, Bad santa). Su director, JohnKorty, es un don nadie que ha dirigido tropecientostelefilms que, en su mayoría, aquí ni se habrán estrenado. Más curioso me parece que en tareas de diseño de producción tenemos a JoeJohnston, que acabó reciclado a director conCariño, he encogido a los niños, Jumanji, JurassicPark 3 o la nueva Capitán América. La aventura de los ewoks (que para su pase televisivo se le añadió un espantoso redoblaje, además de cambiarle el título a Caravana del valor. Una aventura de los ewoks) cumple perfectamente su cometido de film de aventuras infantiles-juveniles. Ya sea con todos sus tics (un grupo ha de rescatar a alguien de un ser malvado y en su camino van encontrando nuevos aliados, cada cual con una cualidad determinada), con unos efectos especiales muy cuidados para el tipo de producto que es (lleno de stopmotion, mattepainting, perspectiva forzada) y otros más vergonzosos (la araña de plástico) y una gran banda sonora de PeterBernsteinque no se amedrenta ante la fanfarria de Williams. Por contra tenemos a un actor protagonista que es para lincharlo, porque entre lo mal que lo hace y que su personaje es ya de por sí antipático se lleva la palma. Como mínimo sabemos que en este telefilmGeorgeLucas no pondrá su zarpa encima y ni hará añadidos digitales ni la restrenará en 3D.
Ali es una chica que trabaja de camarera en un bar de carretera en medio de la nada más absoluta. La chica tiene una gran voz y se muda a Los Ángeles, buscando una oportunidad para triunfar. En Los Ángeles se topa con el Burlesque, un pequeño teatro donde por las noches hay números musicales, regentado por Tess, una tipa que ha tenido épocas mejores y está hasta el cuello de facturas.