Aunque siempre se ha señalado a Masters del Universo y Superman IV como las culpables de la bancarrota de la Cannon, otro que tuvo mucha culpa y ha quedado en un segundo plano fue Tobe Hooper.
Después de su extraña experiencia en la serie A con Poltergeist estuvo un tiempo fuera de circulación (se hablaba de clínicas de desintoxicación) hasta que acabó en la Cannon. La primera película que facturó para el duo Yoram Globus y Menahem Golan fue Lifeforce. Fuerza vital, siendo la producción más cara que hicieron, gastándose la friolera de 25 millones de dólares. Un presupuesto mediano-alto para un gran estudio, pero para la Cannon era una superproducción por todo lo alto. Al final la cosa acabó mal, muy mal, recuperando menos de la mitad en su estreno norteamericano.
El siguiente film de Hooper para la Cannon fue este Invasores de Marte. Una producción algo más modesta (algo más de 10 millones, que luego no recuperarían) y se trataba de un remake de una serie B de los 50 del mismo nombre que ha quedado como un clásico de la época, pero que visionarla hoy en día se hace duro.
La historia la de siempre. Un chaval obsesionado con el espacio, pues su padre trabaja en la NASA, es testigo del aterrizaje de un ovni. Como es natural, sus padres y profesores no le creen, pero estos comienzan a tener un comportamiento extraño, lo que acabe desembocando en la inevitable invasión alienígena.
Y eso que la cosa empieza bien, porque no se andan por las ramas y a los 10 minutos de metraje ya tenemos el aterrizaje y empieza la trama. Ni presentación de personajes ni hostias. Es por eso que sus primeros 45-50 minutos pasan muy rápidos, casi sin darnos cuenta, pero a partir de ahí la cosa se encalla. Precisamente es cuando llegamos al clímax final, con la aparición del ejército, que debería ser el momento álgido.
Y es una lástima porque hay un montón de buenos nombres detrás de esta producción. Además de Hooper, teníamos a Dan O'Bannon y Don Jakoby, que ya habían escrito Lifeforce, como guionistas. En los efectos a un Stan Winston que está totalmente encorsetado por un presupuesto limitado y sus creaciones son algo flojeras, salvo el jefe de los marcianos, un cerebro con ojos que recuerda al Krang de las Tortugas ninja.
En el casting: Karen Black, James Karen (La divertida noche de los zombis), Timothy Bottoms (el prota de Serpiente de mar) y Louise Fletcher (la enfermera de Alguien voló sobre el nido del cuco). Y un par de curiosidades en papeles de reparto: Eric Norris (hijo de Chuck) y Scott Leva (el que se iba a enfundar el traje de Spiderman en la adaptación de la Cannon).
En el casting: Karen Black, James Karen (La divertida noche de los zombis), Timothy Bottoms (el prota de Serpiente de mar) y Louise Fletcher (la enfermera de Alguien voló sobre el nido del cuco). Y un par de curiosidades en papeles de reparto: Eric Norris (hijo de Chuck) y Scott Leva (el que se iba a enfundar el traje de Spiderman en la adaptación de la Cannon).
Invasores de Marte
no puede negar su condición de 80tera, esa mezcla de humor, absurdo (la
profesora y su rana) y seriedad casaban muy bien en la época, pero el
resultado final es un poco decepcionante, con cosas muy mal explicadas
(¿los marcianos venían solamente a robar nuestro cobre como los rumanes
hoy en día?) y una media hora final que acaba haciéndose larga, y eso
que apenas llega a los 90 minutos.
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