A Schwarzenegger hay que reconocerle su olfato para apuntarse a proyectos que iban más allá de las cintas de acción y disparos al uso. Al menos en su época dorada, los 80 y los primeros 90. Terminator, Depredador, Perseguido y Desafío total tenían ese noséqué que las han hecho perdurar en el tiempo y convertirse en clásicos populares.
Se acaban de cumplir 25 años desde el estreno de Desafío total, seguramente el film del grupo anterior que a nivel estético más mella ha hecho estas dos décadas y media. Pero tampoco nos lo flipemos, que en la época ya me cantaban muchos esos decorados tan artificiales, el animatrónic de Arnie cuando está disfrazado de señora (que siempre me pregunté que pintaba en la intro de Noche de lobos) que se parece más a Ray Liotta que al Chuache, o las maquetas como la del tren de Marte.
Pero que nadie se me enfade. Que sí, que el resto de efectos tenían mucho valor y mérito, y el animatrónic del Chuache nunca ha lucido tan bien a la hora de sacarse un localizador de la nariz o haciéndole sacar los ojos de órbita.
De ahí pasamos a nuestro viejo amigo Dino De Laurentiis, que acaba comprando el guión y ficha a Richard Rush como director que acaba rápidamente harto del italiano y deja paso a la llegada de David Cronenberg, que se embarca en nuevas reescrituras, diseños y búsqueda de localizaciones hasta que, otra vez, acabó desquiciado por los peros del productor. En ese punto se contrata para la dirección a Bruce Beresford (a mi entender una elección malísima) y como protagonista a un Patrick Swayze pre Dirty Dancing. En ese punto la producción parecía que arrancaba, llevando el rodaje a Australia y construyendo multitud de decorados.
Pero los últimos fracasos (Dune, King Kong 2, Hunter) de De Laurentiis le llevan a (otra) la quiebra, acabando por cancelar el rodaje pese haberse gastado varios millones de dólares. Ahí es donde entra Schwarzenegger, demostrando que quien tiene más culpa que el film acabase en buen puerto fue él. Sabiendo de la existencia del proyecto desde que cae en manos de De Laurentiis (¿quizá se enteró durante el rodaje de Ejecutor, producido por el italiano?) se pone en contacto con Andrew Vajna y Mario Kassar o lo que es lo mismo, la Carolco, y les aconseja comprar los derechos, a lo que De Laurentiis no pone ninguna pega porque es la única forma de recuperar algo de lo mucho que ya había invertido. Además, Arnie se encargó de elegir a Paul Verhoeven como director, pese a que éste había quedado harto de los efectos especiales después de RoboCop y estaba apunto de ponerse a los mandos de Black Rain, pero una suculenta oferta económica y el poder de modificar el guión le hacen cambiar de parecer.
Uno de los puntos candentes era su protagonista, que, por exigencias del físico del austriaco, pasó a ser un funcionario (lo cual le pegaba a Richard Dreyfuss, uno de los primeros elegidos cuando el proyecto era de De Laurentiis) a un obrero de la construcción. Además de darle a la historia del film un ritmo trepidante de persecuciones, peleas, muchos disparo y más sangre. Lo que hizo que el listo de Verhoeven entregara un primer montaje extremadamente violento, sabiendo que le pedirían que lo suavizara, para luego entregar el que él realmente quería.
Tenemos a un buen puñado de actores que, aun sin quitarle el más mínimo protagonismo a Arnie, son de sobras conocidos: Michael Ironside, Ronny Cox, la voz de Robert Picardo como Johnny Taxi y Sharon Stone, que empezaba a despuntar para dejar de lado la serie B.
Quien ya si le quita algo de protagonismo son los míticos efectos de Rob Bottin, que, pese alguna cosa que canta bastante como he dicho antes, tiene de sobras para montarse un festival de mutantes y personajes chungos.
Y no menos mítica es la banda sonora de Jerry Goldsmith, que aquí nos la comimos durante muchos años en las previas de los partidos de fútbol de Canal Plus.
Ray liota!!!!!😂😂😂😂Jajaja Es un peliculón incluso con sus cantazos en algunos efectos especiales. Que sería de esa película sin el muñecote que se saca una bola de la nariz o esos ojos salidos de las órbitas con una inquieta lengua? Escena que por cierto un amigo y yo imitamos a menudo. No sabia que es de una novela de K.Dick pero claro tu eres el que le sigue.
ResponderEliminarYo también quiero que me borren de la mente el remake.