Muchos fuimos los que vimos esta carátula en el videoclub y la dejamos de lado dado su poco atractivo. A eso hay que añadirle que en los 90, las adaptaciones de Stephen King estaban de capa caída (al menos en su vertiente fantástica), y muchas nos llegaban directamente a vídeo pero realmente eran miniseries de 3 horas facturadas para televisión, como era el caso de Langoliers, aquella tan mítica con los comecocos que se comen el tiempo. Precisamente el director de ésta acabó siéndolo de Thinner.Tom Holland se marcó un combo difícil de repetir con dos clásicos ochenteros como Noche de miedoyMuñeco diabólico, lamentablemente luego se torció con el bodriete telefilmesco de La suplente y episodios de series para televisión.
Como la Warner había quedado contenta con Langoliers, le ofreció volver a dirigir una adaptación de King, ya fuese La danza de la muerte (The Stand) o Maleficio (The thinner, y firmado bajo su seudónimo Richard Bachman), eligiendo esta última porque pensaba que La danza de la muerta era imposible de comprimir en una sola película. Maleficio llevaba rondando por Hollywood desde hacía una década, pero nunca acabó por materializarse. Quien más cerca estuvo fue De Laurentiis, que había producido Los ojos del gato, Miedo azul o Maximum Overdrive, el debut como director de King.
Billy Halleck es un orondo abogado que tiene un serio problema para controlar su apetito. Las dietas no le surgen efecto, básicamente porque tampoco se esfuerza mucho y no pierde oportunidad de llevarse cualquier cosa a la boca. Una noche, volviendo a casa con su mujer, ésta le comienza hacer un trabajito de bajos, lo que hace el abogado se despiste y acabe arrollando a una vieja gitana. Gracias a sus trapicheos con el juez y la policía local, consigue ser absuelto, no sin antes recibir una maldición gitana por parte del padre de la atropellada que le susurra "adelgaza". A partir de ese día comenzará adelgazar un kilo por día y lo que en un principio parece una bendición pronto será una pesadilla cuando compruebe que le es imposible parar la perdida de kilos.
Como decía antes, con semejante carátula (como muchas de la época y ahí está El aviador nocturno como ejemplo) y que aquí se estrenó muy de tapado, la cosa no invitaba a su visionado. Tampoco ayuda que luce una factura muy de telefilm o de serie estilo Historias de la cripta, cosa no muy descabellada porque Holland había dirigido unos cuantos capítulos de esa serie. Y esa pátina de serie fantástica que hace que la cosa empiece de forma interesante y nos haga gracia ver a Robert John Burke (prota de RoboCop 3 y habitual de los films de Hal Hartley) con un maquillaje de gordo en la línea de "el gordo cabrón" o la Monica gorda de Friends, pero la cosa empieza a decaer rápidamente porque a mitad de metraje la cosa ya no da más de sí. A partir de ahí todo da un vuelco que comienza a dejar de lado su vertiente fantástica y se torna una road movie de venganzas (con Joe Mantegna en plan mafioso de saldo) y locuras, aunque esto último, como otros muchos elementos que flotan por el film, queda muy en el aire.
Thinner acabó teniendo muchos problemas en sus pases previos al estreno, haciendo que las malas opiniones de los espectadores pusieran en alerta a los productores y obligaran a rodar un final no tan deprimente que, por otro lado, era respetuoso al de la novela original. Con lo que al final la cosa tampoco acabó de despegar, pasando sin pena ni gloria en su estreno, pero al menos duplicó los 8 millones de dólares que costó, y con su director renegando de ella. Al menos de su final. En el 2012 Tom Holland estuvo detrás de la adaptación de otro King,La gente de las 10 (The Ten O'Clock People), pero la cosa no cuajó y se quedó en el limbo de los muchos proyectos que no llegan a ningún sitio.
Esta no la he visto nunca. Es más Maleficio es uno de los únicos tres libros de King que no he leído. Nunca he podido con él.
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