Corrían principios de los años 90, época recordada por la moda de usar pantalones y chaqueta tejana de un azul blanquecino, como si se nos hubiera caído una botella de lejía por encima; donde lo que entendíamos como un aparato multimedia era el Telepick o el Teletrebol; y salvo los que tenían el codificador del Canal Plus la pornografía era casi un mito.
La recién estrenada Telecinco lo intentaba, aparte de emitir cualquier espanyolada de José Frade, la enésima película del Jaimito de Alvaro Vitali y la caspa de ¡Ay que calor!, se tiraron el moco con aquel ciclo los viernes por la noche llamado Erotísimo (contando que lo más fuerte que pusieron fue Fritz, el gato caliente ya nos podemos hacer una idea) o aquel Playboy que se quedaba en videoclips erotiquillos.
Por su parte TVE, o mejor dicho TV2 contraatacaba con Venus Tv, programa de variedades (por decir algo) de producción francesa. El programa, de media hora de duración, era una sucesión de apartados: desde el mitiquísimo Narcisso Show, donde chicas (supuestamente) no conocidas hacían un número musical (que encima los de TVE tuvieron los inmensos cojones de subtitular las canciones) para al final quedarse en cueros; Venus mañana, que básicamente era ver a una chavala como se despertaba entre gestos presumiblemente eróticos; Venus correo, una especie de consultorio de Elena Francis; o Venusteca, fragmentos de alguna peliculilla erotica del año de Matusalén. Y entre medio chicas desnudas que daban paso a las diferentes secciones.
En definitiva, que durante media hora salían un par de chicas desnudas y para de contar. Como mucho destacar a una (todavía) desconocida Marlène Mourreau que se lo montaba con una pitón entre las sabanas.
Pero lo mejor de todo, a mi entender, era Mic Mac de los MactarMac. Bajo este título que parece un trabalenguas se escondía un serial lisérgico con continuidad que se emitía dentro de un apartado llamado El folletín, toda una declaración de principios, más que nada porque todos los chistes de Venus Tv rayaban ese nivelazo de dobles sentidos y juegos de palabras.
En este culebrón, si veíamos a una chica en ropa interior ya es que se estaban estirando al máximo (no nos engañemos, la única sección que, seguramente, no me borrarían el vídeo los del Youtube). Con una cabecera que rompía moldes con una música hipnótica a base de teclado Casio y un montaje que dejaba en pañales a la mejor escena de Rocky IV, unos decorados más lamentables que cualquier sketch de Noche de fiesta, con muchos zooms para la transición entre escenas, trajes de colorines y hombreras y mucho actor malo.
Señoras y señores, con todos ustedes Mic Mac de los MacTarMac.
has metido un enlace a Punset!
ResponderEliminarYa hace un tiempecito que está ahí.
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