IL TRAM
Un tranvía, una vez acabado su trayecto nocturno, llega a las cocherrras, los empleados descubrirán el cadáver de una chica. El comisario de policía encargado del caso se ve totalmente desconcertado ya que el asesinato se produjo delante de los demás pasajeros pero nadie fue capaz de ver nada. Así que lo único que se le ocurre es reunir a todos ellos más al conductor y el cobrador del billete y hacer el mismo trayecto.
Il tram está dirigido por Sirio Bernadotte que, como ya dije en el anterior artículo, es el seudónimo que hizo servir el propio Argento. El episodio realmente es una escena reciclada de su primera peli, la fabulosa L'uccello dalle piume di cristallo, y que al final no se usó para no alargar excesivamente el film; si ya comenté los paralelismos entre el italiano y Hitchcock, el punto de partida de este episodio es totalmente deudor del director inglés: un asesinato que ha sucedido delante de varias personas pero que nadie ha sido capaz de ver. Pero eso sólo es el punto de partida porque en el transcurso del mismo se encamina a terrenos mucho más Agatha Christianos, con esa improbable reunión de los no testigos a la par que se reconstruye el viaje del tranvía durante la noche del asesinato; aunque el tramo final vuelve a reconducirse hacía caminos hitchcocknianos con ese epílogo tan postizo como lo fue el de Psicósis. Además Argento sigue la obsesión de la mayoría de los protagonistas de sus films, el personaje que tiene la respuesta al enigma en su propia cabeza pero es incapaz de recordar.
Sin duda el mejor de los 4 episodios de la serie, y no porque sea el de Argento, es que simplemente es el mejor.
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