jueves, julio 26, 2007

Superheroes (revisited)

superhéroes
Nos han invadido los superhéroes. Desde hace casi una década tenemos 4 o 5 películas anuales del género heroico llegadas de las páginas de un cómic. Tenemos de todo, disfrutables (Spiderman 2), mediocridades (Batman Begins) o engendros traídos desde algún lugar del infierno (Supermán Returns). Pero todas ellas tienen algo en común: dinero contante y sonante. Todas tienen presupuestos mega-holgados, tropecientos planos con efectos digitales, colección de cromos en el reparto, el nuevo gurú del video-clip en la dirección y una campaña de publicidad hecha para vender cuantos más muñequitos mejor. Pero antes esto no era así, hubo un tiempo oscuro (más bien marrón tono mierda) que de pascuas a ramos nos llegaba alguna adaptación, todas, o casi todas, flojas, malas y cutres, pero no por ello carentes de encanto e interés.

Dejando de lado todos aquellos seriales de los 40 y 50 de Batman, Flash Gordon o Supermán, entre otros, y viajando hasta finales de los 60 comenzaré con Diabolik, aunque más que superhéroe es un Lupin a lo high-tech, que data de la época que a De Laurentiis le dio por meterse en estos berenjenales y antes de producir Barbarella contrató a Bava para que se encargase de este fumetti. La peli es un 3 en 1, ya que dentro hay 3 aventuras independientes del personaje interpretado por John Phillip Law. La peli pasó de tener un presupuesto de 3 millones de dólares (¡¡de la época!!) a menos de medio millón, esto fue cosa del productor italiano ya que Bava siempre fue un director que conseguía aprovechar al máximo los pocos recursos con los que solía contar y pensó que el director podría hacer brillar al máximo el ajustado presupuesto. Y aquí lo consiguió con ese pedazo de Jaguar negro que luce Diabolik y su escondrijo a lo bat-cueva (aprovechando decorados de Barbarella) y trucajes la mar de rudimentarios pero que dan el pego perfectamente. Hay que decir que unos años antes se filmó la trilogía de un personaje muy cercano y parecido como es el de Fantomas con Jean Marais y Louis de Funès, unas versiones fallidas que se quedaban en tierra de nadie, ni se decantaba por el género de acción/robos ni por el cómico con un De Funès contenido como nunca, pero no por eso exentas de interés.

capitán américa, the shadow, la sombra, spiderman
Metiéndonos de lleno en terreno americano y en los 70 apareció la serie de Wonderwoman con Lynda Carter, que bebía en exceso del Batman de los 60, con decorados coloristas de cartón piedra y disfraces sacados de la sección de oportunidades del Menkes. En 1975 se estrenó Doc Savage. El hombre de acero, cosechando un merecido fracaso. Spiderman con Nicholas Hammond también fue una serie de tv que aquí Columbia nos colocó 3 pilotos en los cines. Todos ellos flojos y aburridos con un traje igual de ridículo que los de cualquier peli heroica de la época y redes de portería de fútbol en lugar de telarañas. Por la misma época apareció la serie The Hulk con el tándem Bixby/Ferrigno, una serie de la que todos recuerdan las lentillas de colores, la peluca de Ferrigno y esos "efectos" calcados de La mujer biónica. Y que una década después el fallecido Bixby dirigió 3 telefilms más, en los que había apariciones de la Viuda negra, Daredevil y Thor, que si bien no acababan de dar el pego fue una apuesta valiente y muy original.
La apuesta fuerte fue Supermán, donde la Warner se dejó una pasta para hacer una adaptación a lo grande, con muchas caras conocidas en el reparto y unos efectos de primera línea. Luego todo ello fue degenerando en secuelas a cada cual peor, pasando por el gran fracaso que fue Supergirl. El éxito de la película de Donner fue tal que muchos intentaron subirse al carro, la serie El gran héroe americano es un claro ejemplo, que si bien hoy es de culto en su día no tuvo mucha aceptación. Otro caso es el de nuestro compatriota J. P. Simón con su Capitán Eléctric que pasó a llamarse Flash Man y finalmente acabó siendo Supersonic Man, de la que no voy a decir nada ya que está muy sobada, y siguiendo con el producto autóctono se podría citar a la muy sonrojante Las aventuras de Zipi y Zape con las apariciones de Los ángeles de Charlie, Sherlock Holmes o un Hulk de color morado y fondón, pero ahí nos alejaríamos del los superhéroes. Después del Super hubo intentos de bajos vuelos como El retorno del capitán invencible (con Alan Arkin y Cristopher Lee) o la impresionante (en el peor sentido de la palabra) Condorman de la Disney donde lo único medio decente era el cochecito camuflado dentro de una furgo que se gastaba Michael Crawford y para de contar, porque era terriblemente decepcionante ver a Condorman poco más de 15 minutos en todo el metraje. 

las aventuras de zipi y zape
Pasaremos muy de puntillas por Flash Gordon (feísmo en technicolor, que diría Quim Casas) que ya está muy manoseada e iremos hasta The Spirit, que por aquí se ha emitido alguna vez por tv y no he visto, pero viendo las fotos y sabiendo que está protagonizada por Sam J. Jones no puede ser nada bueno. Howard el pato fue el descalabro más grande de George Lucas, y con razón. La peli no hay por donde cogerla aunque, tengo que reconocer, que de pequeño rompí la cinta de tanto pasarme la escena que Howard atraviesa las paredes y aparece una pata duchándose.
Las dos pelis de La cosa del pantano no hicieron si no que reafirmar que el cutrerío tiene cotas insospechadas, aunque, eso sí, dieron rienda a una infantiloide serie de tv. La New World echó mano de Punisher, aquí llamada El vengador, donde ni se molestaron en darle una triste camiseta con calavera (según su director, Mark Goldblatt, porque hubiese quedado ridícula e infantil -sic-) al bueno de Dolph Lundgren, así que quitándole toda la parafernalia del cómic se quedó en una peli de justicieros muy de la productora. Y de mierda a mierda y tiro porque me toca, Las tortugas ninja fueron uno de esos fenómenos de los 90, basados en una serie de dibujos que, a la vez, se basaba en un cómic punk y que, como es norma, a cada continuación la decadencia era más patente.

condorman, capitan américa, spirit
Luego llegó un amago de resurgimiento del género a lo grande con Batman a la cabeza. Tal fue su éxito que la Warner hizo la serie The Flash pasándolo por el turmix oscuro y deudor de la peli de Burton, que a día de hoy a perdido y mucho, pero que en su momento fue bastante espectacular con sus efectos y decorados convirtiendo la serie en la más cara de la historia eso sí. Aquí salió el piloto directamente en vídeo y otro episodio doble donde Trickster,el villano, era encarnado por Mark Hamill.
También llegó El capitán América, de la que hubieron seriales décadas atrás y tuvo su serie de tv en los 70, donde lo más destacable era que el Capi llevaba un casco que, como mínimo, era extraño, llegó directamente a vídeo a través de la 21 Century (formada con los despojos de la Cannon), aquí distribuida por la terrible Record Vision, bajo la dirección de Albert Pyun y rodada en Yugoslavia e Italia por motivos de co-producción, así que imaginaos el despropósito. Muy muy aburrida, se nota que faltaba pasta (como en todos estos subproductos) y que hubieron muchos problemas de producción, pese a todo el traje del Capi no era excesivamente horrible, orejitas de plástico incluidas. Por nuestros videoclubs corrió ese trasunto del Doctor Extraño que fue la entretenida Doctor Mordrid de la Full Moon capitaneada por Charles Band, que también recicló una idea de Jack Kirby para un rollete como Mandroid. Y héroes retros también tenemos, Rocketter, The Phantom o La sombra son un claro ejemplo de que este tipo de personajes no interesan, todos fracasaron en taquilla aunque alguna se puede salvar de la quema. No, evidentemente La sombra arderá en los infiernos con Mulcahy al frente.


los 4 fantasticos Corman, Howard el pato, The punisher
Y no sé si merece la pena hablar de Los 4 fantásticos de Corman, que se rodó sólo para que la productora no perdiese los derechos y que circuló bajo mano. Algo parecido pasó en el 97 con el piloto de una posible serie llamada Justice League of America, que ni se llegó a emitir de lo malo que era. Una serie donde aparecen, entre otros, Flash o Linterna verde con unos disfraces a lo Power Rangers no podía acabar bien. Me supo mal porque estaba el bueno de Miguel Ferrer metido en el ajo. Y no, no encarnaba a ningún superhéroe, mal pensados. Tampoco tuvo mucha mejor fortuna el piloto de Nick Furia protagonizado por el borracho de David Hasselhoff, que si bien no era buena, no dejaba de tener su encanto, sobre todo por dejar de lado los efectos digitales y centrarse en las maquetas.
Luego ya vino la generación auspiciada por grandes productoras con X-Men o Spiderman al frente e hicieron elevar el género superheroico a un status de alta calidad, donde los subproductos se quedaron en la cuneta bifuminados por la importancia real de lo que realmente nos importa: las mallas y los calzoncillos por fuera.
¡He dicho!

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