La cuestión es que Otto el rinoceront fue de las primeras, y, al ser visionada con una edad muy corta, la cabeza va añadiendo sus extras. Recuerdos ingertados que le dicen.
Recuerdo que la vimos en una salida con el colegio. Imaginate, puros infantes de parbulario que podrían dar pie a escenas similares a cuando los gremlins se encerraban en un cine a ver Blancanieves y los 7 enanitos. Pero no, recuerdo (o creo recordar) que nos comportamos.
Con el tiempo he podido descubrir que se trata de una de las primeras películas que se dobló al catalán con vistas a estreno en salas. Iniciativa que data desde finales de los 70, cuando la mítica revista Cavall Fort se asoció a Rialles y Drac Màgic para esta labor. Además de estar por ahí la Generalitat, lo que seguramente ayudó a que los colegios llevaran a los alumnos a estas sesiones por el tema de ayudas y descuentos.
Hay que apuntar que las películas distribuidas eran europeas (muchas de Europa del este). Según los responsables "porque ahí seguían produciendo películas infantiles de calidad". Pero está claro que, sin negar de la calidad (o no) de estos productos, los derechos de distribución serían muchísimo más baratos que lo que se producía en Hollywood, que, por otro lado, tendrían bien atados otras distibuidoras más potentes.
Hay que apuntar que las películas distribuidas eran europeas (muchas de Europa del este). Según los responsables "porque ahí seguían produciendo películas infantiles de calidad". Pero está claro que, sin negar de la calidad (o no) de estos productos, los derechos de distribución serían muchísimo más baratos que lo que se producía en Hollywood, que, por otro lado, tendrían bien atados otras distibuidoras más potentes.
Volviendo a ese diciembre de 1985. Lo flipamos bastante con el visionado en la sala Arcadia. Normal, unos mocosos de 5 años los plantas delante de una pantalla con un lápiz que convierte todo lo que dibujas con él en realidad y ya tienes la tarde hecha. Y lo flipamos tanto que nos inventamos el título, siempre refiriéndonos a ella como "El llapis màgic" (El lápiz mágico), seguramente porque no tendríamos ni idea de que película íbamos a ver. Incluso comentábamos lo molón que era el inicio con ese lápiz volando por el espacio sideral mientras se cruzaba con gomas de borrar, bolígrafos y cualquier producto de papelería.
Pasaron los años y todas esas imágenes quedaron escondidas en algún lugar de mi memoria. Hasta principios de los 90. En la sección infantil del videoclub Star 4 me topé con una carátula que me llamó la atención. Efectivamente, era la caja de Otto el rinoceront, que en seguida me dio una hostia de realidad al descubrir que aquello de "El llapis màgic" nos lo habíamos sacado del bolsillo que llevaba nuestro nombre bordado de aquellas batas de rallas blancas y negras que nos atábamos al cuello a la hora del patio para convertirnos en el superhéroe de turno. Uno a cero.
El segundo gol de realidad fue al alquilarla y darle al play. Aquel lápiz rotoscopiado que viajaba por el espacio no se cruzaba con gomas de borrar ni nada de nada. A partir de ahí cuesta abajo y sin frenos ante una goleada de escándalo. La película me resultó una cosa plomiza como pocas. Juraría que ni la terminé. Aquello fue una retro rotura en toda regla 20 años antes de que llegara la moda retro. Posiblemente fuese el equivalente a la actualidad, cuando te descargas esa serie producida por BRB o la TOEI que tanto te hacía flipar y ahora apenas puedes aguantar el primer episodio entre terribles sufrimientos. Lo siguiente ya es darle a eliminar y vaciar la papelera de reciclaje.
La historia de un lápiz que llega a nuestro planeta y es acogido por un chavalín que empieza sus vacaciones escolares y descubre que el lapicero es capaz de convertir en real los dibujos, pinta (nunca mejor dicho) que puede dar mucho de sí. Pero la cosa se encalla rápido. En cuanto dibujan al famoso rinoceronte en la pared la cosa se enquista con la trama de los vecinos que no saben que hacer con el animal.
Su naturaleza de adaptación de libro infantil es un lastre difícil de salvar si se quiere adaptar de forma fidedigna, que es lo que se hizo. De haberse tomado el punto de partida y haberse ramificado en ideas nuevas, ideas puramente cinematográficas, podríamos haber estado ante un clásico infantil del cine europeo, lo que, no nos engañemos, la hubiera convertido en una rara avis. Aunque lo correcto sería decir "una obra única", pues ¿cuantas películas infantiles 100% europeas puedes recordar que te hayan dejado el poso de clásico? La historia interminable (Die unendliche Geschichte / The Neverending Story, 1984), sí, pero eso sería la excepción que confirma la regla.
Curiosamente, los pocos efectos especiales que nos muestran, los veremos con gracejo, pues además del rotoscopio que usan para el lápiz mientras surca el espacio, tenemos un pez en stop motion y al rinoceronte, una suerte de disfraz y animatrónic que es sorprendente para una producción de estas características.
Es una película mágica para mí, y como tú, tengo lagunas de haberla visto con cuatro o cinco años. Ahora a mis treinta y nueve sigo buscándola como un loco para que la vea mi hija, pero no hay manera...
ResponderEliminar¿Sabrías dónde encontrarla? La necesito.
Estoy en la misma pudiste encontrarla? Saludos
EliminarNo, sigo en la búsqueda. No recordaba haber escrito en esta página... Ya ha pasado más de un año.
EliminarAlquilamos en la biblioteca la versión de dibujo animados, la de 2012, si no recuerdo mal. Mi hija la vio dos veces seguidas, pero no es lo mismo.
La película es complicada de localizar porque en España solo de distribuyó en catalán y por una compañía muy pequeña. Un usuario encontró un VHS en una biblioteca, la ripeó y la colgó en Youtube, que es el video que tenía linkeado el artículo. Lamentablemente la cuenta de ese usuario desapareció al igual que el ripeo. La Filmoteca la llegó a proyectar hace 10 años pero ahí se pierde la pista.
EliminarQue buena información. Gracias por contestar.
ResponderEliminarHace unos meses comentándolo con un compañero de trabajo me dijo que su hermano trabaja en no se qué departamento de la Generalidad de Cataluña relacionado con el cine, el caso es que la buscó, y efectivamente la tenían! Pero en mal estado e imposiblede reproducir. Así que tenía que gestionar como recuperarla a través de los contactosque tenga.
Hace días que intento hacer memoria, haber si se lo recuerdo al compañero y que le pregunte como está el tema.
Os tengo informados. Gracias!