Mañana se supone que es el fin del mundo, así que mejor despedirnos con un film que
acontece en 2013, ya que no lo veremos in situ, lo veremos en la tele. O al menos eso decían los mayas. Y mira, si no es el fin del mundo seguro que en 2013 nosotros también tendremos nuestro propio rescate. Aunque sea económico.
2013: Rescate en L.A. es la secuela de 1997: Rescate en Nueva York, o mejor dicho, un remake hecho con los medios con los que se podía contar a mediados de los 90.
Si en el film de 1981 la ciudad de Nueva York se había convertido en una cárcel, de la que era imposible salir y los presos habían creado su propia sociedad, en la que se estrellaba el Air Force One y el presidente de los EEUU era capturado para luego ser rescatado por Snake Plissken (como todo el mundo sabe, el inspirador de Solid Snake), en 2013: Rescate en L.A., Los Ángeles ha sufrido un terremoto, convirtiéndola en una isla, la cual utilizan como cárcel. La hija del presidente roba un arma y se esconde en la isla, con lo que mandan a Plissken a recuperar el arma y rescatar a la chica. Además, en ambas películas el protagonista tiene un límite de tiempo para el rescate ya que introducen en su organismo un virus/bomba para que en 24 horas acabe con él.
El primer film había sido una producción tirando a modesta que sabía aprovechar cada uno de los dólares invertidos para parecer mayor de lo que era. Su mezcla de futuro apocalíptico, acción, antihéroes y crítica social funcionó muy bien en taquilla. Además de dar pie al subgénero postapocalíptico, donde los italianos se hicieron los reyes del cotarro con varios productos que, en su mayoría, era serie Z infecta, rodadas con muy pocos medios y aprovechando cualquier descampado, edificio a medio derruir y naves industriales.
El universo de Snake Plissken quedó congelado durante casi 15 años, hasta que Kurt Russell se empecinó en retomarlo. Quizá porque su carrera iba falta de éxitos o porque, según él mismo declaró, el Serpiente era su personaje favorito de cuantos había interpretado.
A Carpenter tampoco le sentaban muy bien los 90. Su intento de una serie con tintes a Historias de la cripta no pasó del episodio piloto, Body Bags (Bolsa de cadáveres), y Memorias de un hombre invisible y El pueblo de los malditos fracasaron en taquilla, mientras que En la boca del miedo, sin llegar a ser un fracaso, no acabó de funcionar como se esperaba.
El film fue vapuleado en su estreno, y a día de hoy mucha gente lo cataloga como la peor película de su director. Personalmente no iría tan lejos. Quizá parto con ventaja ya que el film de 1981 nunca me ha parecido gran cosa, por eso me parece que esta secuela/remake es bastante más entretenida que el original. Sí que es cierto que adolece más que nunca de ser serie B. Si en 1997: Rescate en Nueva York, las maquetas y los fondos pintados era lo que había y había que pasar por ahí sí o sí, en la segunda parte los cromas cantan mucho más (ahí está la escena surfera) y como estábamos en los 90 metieron efectos digitales, que es lo peor que podían hacer, ya que en la época todavía eran muy caros y si no te dejabas un fortunón en ellos podías caer en el ridículo más espantoso. Es el caso de la escena del submarino y el tiburón es más que alarmante.
Por lo demás es una de las macarranadas a las que nos tenía acostumbrados el tito John a finales de los 90 (Vampiros, Fantasmas de Marte) que o eras cómplice y te la tomabas en coña o las acababas de ver ridículas, y que su cast estaba bastante guay con Steve Buscemi, Pam Grier haciendo de travesti (recuperada a primer nivel por Burton en Mars Attacks! y este Carpenter, que fueron antes del Jackie Brown de Tarantino), un irreconocible Bruce Campbell y Peter Fonda.
Como es habitual en la filmografía de Carpenter, el film fracasó en taquilla sumando poco más de 40 millones cuando había costado 50. Pero eso no fue impedimento para que Snake Plissken siguiera dando guerra, al menos en el mundo de los cómics, donde, allá por 2003, tuvo una colección titulada John Carpenter's Snake Plissken Chronicles.
También hubo otro proyecto en el que se narraban los hechos anteriores al primer film, esto iba a ser una serie para televisión pero los atentados del 11S hicieron que el proyecto quedara en aguas de borrajas. Después se habló de un largo animado y de una tercera parte en imagen real titulada Escape from Earth, pero nada de esto ocurrió.
Lo que parece más probable es que acaben haciendo un remake de 1997: Recate en Nueva York. Y yo digo: ¿para qué?
Uf, hay algunas segundas partes que no son necesarias, y las terceras ni te digo.
ResponderEliminarParece que estamos en la semana Kurt Russel con estas entradas. Ayer me ví Soldier en La Sexta 3 creo. Buena peli, aunque el nivel interpretativo de Russel está por los suelos.
Semana de Kurt Russell o de John Carpenter, según se mire.
ResponderEliminarSoldier no la he visto, el propio Russell reniega de ella. Eso ya es motivo para verla.