A mediados de los 80 corría por mi casa una cinta original de El liguero mágico de Pajares (es una laaaarga historia), peli que solía ver porque me molaba mucho el cruce de comedieta erótica y hombres lobo. Pero había algo en esa cinta que me tenía fascinado: los trailers del principio de otras películas distribuidas por el eterno José Frade.
Había uno de Pim. pam, pum... ¡fuego! con Fernando Fernán Gómez, algún dramón español y... Aquella casa al lado del cementerio.
Piquer seguro que dijo que le habían copiado
El trailer de la película de Fulci me tenía totalmente acojonado, más que por las imágenes que mostraba por la música y la voz del narrador, obra de Teófilo Martínez, que le ponía la voz al desaparecido doctor Freudstein.
Es una lástima que ese trailer en castellano se habrá perdido en el tiempo, porque es simplemente genial. Esa música, esa voz, las imágenes... todo ello en una película que se llama Aquella casa al lado del cementerio. ¿Hay un título más genial y representativo para un film de terror? Lo dudo mucho.
La historia, como suele ser habitual en la filmografía de Fulci no es que sea para tirar cohetes. El doctor Norman Boyle se traslada junto a su familia a un caseron de Boston para investigar la muerte de un colega suyo, el doctor Peterson, que a su vez había ido a la casa a investigar el pasado del antiguo dueño, el doctro Freudstein.
Esto sería más o menos el punto de partida, a partir de ahí que nadie espere una coherencia argumental porque brilla por su ausencia. Escenas de terror y gore, personajes que nunca sabes porqué hacen lo que hacen o que aparecen y desaparecen de la historia porque sí... Pero es lo que hay, Lucio nunca fue muy amigo de contar algo con pies y cabeza, él era una especie de Lynch del gore, donde lo que primaban eran las escenas aisladas que nos transmitían terror y asco a partes iguales y tira que te vas. Ya sabemos que el director italiano despertaba reacciones enfrentadas, o se le adora o se le odia.
Protagonizada por Katherine MacColl (o Catriona MacColl), que ya había trabajado a las ordenes de Fulci en Miedo en la ciudad de los muertos vivientes y El más allá; Paolo Marco, que seguidamente salió en El descuartizador de Nueva York de Fulci y Fuga del Bronx; Ania Pieroni, que venía de hacer Inferno y luego la veríamos en Tenebre, las dos de Argento; el chavalín Giovanni Frezza; que luego participó en unas cuantas pelis de terror (Manhattan baby de Fulci o Cuchillos en la oscuridad y Demons de Lamberto Bava) para luego desaparecer del mundo del cine; y una pequeña aparición del propio Fulci al principio del film.
La película ha estado cercenada en casi todas sus ediciones. Sin ir más lejos, en la edición en DVD que sacó una marca cachumba en este bendito país no solo se contentaron con lanzarla sin un solo extra, si no que además nos colaron una imagen y audio sin ningún tipo de remasterización que parecía más bien sacada de un ripeo del VHS que, evidentemente, ni tenía ningún tipo de mejora anamórfica. Pero es que lo más gordo es que en la carátula nos prometen una duración 87 minutos, cuando realmente apenas llega a los 80. Aun y así hay que decir que lleva algunos planos que la versión antigua de José Frade estaban censurados, así que algo es algo. De todas formas nos quedamos lejos de los 87 minutazos de la versión buena.
¿una marca cachumba loco?
ResponderEliminarQue rica recomendación. Cuando era crío estábamos en el garaje cuando se puso a llover...
Llámalo cachumba, llámalo monstertrocker.
ResponderEliminarjajaja monstrocker es
ResponderEliminarestoy de acuerdo contigo sobre lo de aquel trailer, era acojonante. Parece que lo estoy oyendo: "atrévase a descubrir el misterio de aquella casa al lado del cementerio... una película para no dormir". ReanimAitor
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