Clásicos Keaton: Johnny Peligroso

Reseña número 200.

A principios de los 80 la carrera de Michael Keaton disfrutaba de una envidiable salud. Sus dos primera películas, Turno de noche y Las locas peripecias de un señor mamá, habían sido tremendos éxitos en las taquillas de estadounidenses, hecho que provocó que la Fox le ofreciera un contrato en exclusiva por cuatro films.
La primera de ellas fue Johnny Peligroso. Una comedia puramente spoof, aunque se le suele olvidar en los listados de este género, que parodiaba las pelis de gangsters.


Johnny Kelly es un chaval de familia modesta que se dedica a repartir periódicos. Un día se cruza con Jocko Dundee, un capo de la mafía de la ciudad, al que salva la vida en un tiroteo contra la banda rival. A partir de ahí Johnny se convertirá en la mano derecha del mafioso, convirtiéndose en Johnny Peligroso, un gangster que se dedica ayudar a sus amigos y familiares con el dinero procedente de sus oscuros negocios. Johnny, que evita que su madre sepa su condición de gangster, acabará convirtiéndose en el lider de la banda cuando Jocko Dundee decida retirarse, hecho que le traerá muchos problemas, ya que su hermano es el fiscal del distrito.

Johnny Peligroso se convirtió en un fracaso (apenas recaudó 17 millones de dólares), cosa que cuesta de creer viendo su extenso reparto: Joe Piscopo (que en la época tenía mucha popularidad gracias a sus apariciones en el Saturday night live), Griffin Dunne, Danny DeVito, Peter Boyle, Dom DeLuise, Vincent Schiavelli y con una escueta aparición de Rick Rosenthal, director Halloween II y Halloween Resurrection.

Pero no nos dejemos cegar por su elenco, el film es flojito. Un spoof gangsteril que le cuesta hacernos reír, con un Michael Keaton bastante sobreactuado que no logra salvar la papeleta. Muchos de sus gags juegan con los anacronismos (el robot, las alarmas en la tienda de animales...) y con el estilo cartoon (Keaton lanzando bombas desde una avioneta o cambiando la pintura de un coche en marcha), además de un clásico del género como es el poner gags visuales en el fondo, con lo que si no estamos muy atentos nos los podemos perder.


Dirigida por Amy Hekerling, que después cosechó algunos éxitos como Las vacaciones europeas de una chiflada familia americana, las dos primeras Mira quién habla (que se le ocurrió mientras estaba embarazada) o Clueless (Fuera de onda).

Una de las curiosidades del film, que su cartel americano fue dibujado por le mítico Drew Struzan, es que Weird Al Yankovic hizo la canción de los títulos de crédito, e incluso hizo un videoclip.