Se podría decir que en sus inicios (exceptuando THX 1138) la carrera cinematográfica de George Lucas estuvo marcada por los éxitos, ya fuese como director (Star Wars) o productor (Indiana Jones). Pero al parecer al amigo George no le iba mucho lo de dirigir y se dedicó a delegar, quedándose en la retaguardia, ya fuese como productor o creando argumentos. Y con esta táctica las cosas le siguieron saliendo bien hasta que se encontró con este Howard... un nuevo héroe, aunque popularmente, entre coleguillas, se le conoce más por Howard el pato.
Howard the duck, surgido de la mente de Steve Gerber y dibujado por Val Mayerik, apareció por primera vez en las páginas impresas a finales de 1973.
El cómic hablaba de un planeta llamado Duckworld, donde patos antropomórficos viven a sus anchas. En él vive nuestro amigo Howard, que por culpa de un demonio llamado Thog acaba en la Tierra viviendo con Beberly, una chica humana.
Como las ventas de los cómics, pese a tener cierto culto, no eran muy buenas, que el autor se estaba pasando con la crítica social y no se le ocurrió otra cosa que meter un puticlub en las historietas, Marvel lo sacó de la publicación. Éste, aparte de demandar a la editorial, se alió con Jack Kirby y sacó Destroyer Duck, básicamente para sufragar los gastos del juicio contra la editorial. A todo esto Disney entra en escena, las similitudes entre Howard y el pato Donald son más que evidentes, y ante la amenaza de la productora, Marvel acepta retocar lo suficiente al personaje para que no recuerde tanto a Donald.
Allá por 1975 Lucas tuvo la idea de llevar el cómic a la gran pantalla, pero por problemas de derechos la producción no se inició hasta pasada una década. Ya en mitad de los 80 le encargó el proyecto a su colega Gloria Katz (guionista de American Graffiti e Indiana Jones y el templo maldito), que junto a Willard Huyck, que acabaría siendo el director del film, escribió el libreto.
Y aunque curiosamente la primera intención era que el film fuese en animación, la necesidad de Universal para sacar una producción que reventase el verano de 1986 transformó la producción en un film de imagen real, convirtiéndose en la primera adaptación de un personaje Marvel al cine (los Spidermans, Hulks y compañía de Nicholas Hammond y Lou Ferrigno, eran telefilms y series de tv por mucho que aquí se estrenaran en cines).
Howard es un film que nos puede hacer gracia por el factor nostalgia, pero siendo claros y quitándonos los sentimentalismos de tiempos pasados está claro que es una mala película.
Empezando por la tergiversación del personaje original, ya sea por su carácter como por su apariencia física (y eso que los trajes del pato costaron 2 millones de dólares) que no se parecía lo más mínimo al de los cómics. A eso añadirle que los efectos especiales, en general y pese a estar la ILM detrás, son bastante ramplones, dándole al conjunto cierto tufo a Los cazafantasmas, pero con efectos peores. Por no hablar de los cambios de dimensiones en las escenas donde Howard deja de ser un enanito disfrazado para ser un animatrónic (¿alguién dijo la escena que lo desnudan en la comisaría?) o en la escena del ultraligero que según el plano Howard mide 90 centímetros o metro y medio.
Como adaptación es un insulto, la típica infantilización para todos los públicos en la que se dejaron el toque cínico en la papelera. Aunque también entiendo que no se van a dejar millones en una producción dirigida a las masas con un protagonista que va a incomodar al gran público como era el Howard en papel. Es por eso que me sorprenden que fuesen capaces de meter escenas con cierto contenido sexual. Sí, hablo de esas dos escenas que todos tenemos en mente: cuando Howard atraviesa las paredes al principio del metraje donde aparece una pata en pelotas duchándose (de chaval rompí la cinta tanto rebobinar y poner esta escena que me descojonaba) y (¡claro que sí!) la escena zoofílica entre el pato y Lea Thompson condón incluido.
Aunque a su favor mencionaré el maquillaje de Jeffrey Jones, que es realmente muy bueno por mucho que al final de su transformación acaba convirtiéndose en una especie de Bitelchús. Y que por muy flojos que sean los efectos, prefiero estos trucajes clásicos a la infografía actual.
La idea era crear una franquicia, prueba de ello es que Lea Thompson firmó por tres películas de la saga, pero el fracaso económico chafó los planes.
Acostumbrados a que las producciones de Lucas reventaran las taquillas, con Howard... un nuevo héroe se llevó un buen revés, ya que le costó Dios y ayuda recuperar los casi 40 millones de dólares que se gastaron ella, consiguiendo un beneficio de apenas 1 millón.
La película es mala, sin duda, pero no deja de ser un clásico de los 80.
El fracaso de Howard le supuso a nuestro amigo George bastante quebraderos de cabeza de nivel económico. Tantos que se vio obligado a vender a una división de Lucasfilm llamada Pixar a un tal Steve Jobs por 5 millones de dólares. El resto es historia.
Con el cariño que le tuve yo a esta película (casi me la compré en VHS y no era nada barata) y la última vez que me la puse (hace menos de un año) estaba deseando que terminase, porque es básica y los efectos sun cutres de cojones ¿como en cazafantasmas? que dices... peor... o más macho, o más.
ResponderEliminarPero para un chaval de los 80 funcionaba de maravilla.
Pfff, puede que los efectos de Losa cazafantasmas estén un poco más trabajados, pero no mucho más. Aun y así la estética de Howard tieen mucho de la peli de Ivan Reitman.
ResponderEliminarEsto es como el que dice que Laberinto no es un musical. ¡Oh, my god!