Que Thomas Bangalter y Guy Manuel de Homem-Christo, o lo que es lo mismo Daft Punk, siempre han cuidado el aspecto visual de todo lo que les rodea es más que evidente. Desde sus álter egos robotizados, sus espectáculos en directo (no hay más que ver la versión en vivo del Better, Faster, Stronger, el cuál fue grabado con 200 cámaras repartidas por todo el recinto en el concierto realizado en Brooklyn en el 2007) y, por supuesto sus videoclips.
Ya desde el primer disco, el Homework, con el famoso Da Funk dirigido por Spike Jonze, ya se veían por donde iban a ir los tiros. Ahí teníamos el Revolution 909 (que hay que verlo un par de veces para sacarle todo el juego), que, por momentos, se asemejaba más a un programa de Arguiñano que a un clip; el Around the world, puro delirio con insuflas de videoarte de la mano de Gondry; o el Burnin', que se acercaba más a un clip convencional.
Después llegó el Discovery, y no contentos con hacer clips se montaron su propia peli de animación manga. Para eso se pusieron en manos de Kazuhisa Takenouchi que la dirigió bajo el amparo de la Toei; luego usaron los diferentes fragmentos a modo de videoclip.
Con el Human After All se potenció bastante más la aparición del dúo francés en detrimento de la originalidad de los vídeos. Ahí teníamos, por ejemplo, Robot Rock, dirigido por ellos dos, totalmente insípido o el The Prime Time of Your Life, protagonizado por unos esqueletos (muy parecidos a los invasores de Están vivos) que pierde su gracia cuando acaba convirtiéndose en un alegato contra la anorexia más propio de los Chemical Brothers.
Así que con todo este currículum era normal y lógico que estos dos acabaran en el cine, aunque curiosamente no como compositores (eso ya lo harán con la secuela de Tron) si no como directores.
En el 2006 se sacaron de la manga esta película (que llega a largometraje por sus más que justitos 74 minutos) donde dos robots, que son estéticamente iguales a sus transmutaciones en los directos (aunque no los interpretan ellos), viven en una sociedad robotizada de la que buscan aislarse y convertirse en humanos. Así de simple es el argumento, y no busquemos más porque no lo hay. Y es que si hubiera durado 20 minutos se podría haber contado exactamente lo mismo porque si algo tiene este Electroma es que es bastante contemplativa.
Electroma no es más que una explotación de ellos mismos. Bien sabido que juegan con esa fantasía/mitología donde no son humanos, si no robots, de ahí que (casi) siempre aparezcan en público con los cascos. Así que en el film vemos a los dos protagonistas haciendo lo contrario, de robots intentan transformarse en personas.
Sintomática es la escena donde los dos robots se adentran en una sala totalmente aséptica (único momento donde vemos que esta nueva civilización nos es totalmente avanzada) donde se les injertan caras humanas, que son sendas caricaturas de los rostros reales de los auténticos Daft Punk, y una vez salen al exterior el resto de la población los observa como si fueran marcianos, a la vez que, producto de las altas temperaturas (¿la explicación del porqué ya no existe vida humana?), sus máscaras comenzarán a derretirse.
El film es excesivamente contemplativo, para muestra el inicio de él, donde durante 9 minutos sólo vemos a los protagonistas montados en su coche (que no por casualidad tiene la matrícula HUMAN) sin que pase absolutamente nada. Aparte los vemos caminar, caminar mucho, muchísimo y constantemente. Cosa que, todo ello unido, haga funcionar la cinta más como espectáculo visual que no por su historia.
Rodada en 11 días, una de las curiosidades es que el dueto francés no se ocupo de la música. Constantemente suenan temas de gente como Curtis Mayfield o Brian Eno, y cuando no, lo hace la banda sonora compuesta para la ocasión por Steven Baker, más cercana a los ruiditos y sonido ambiente de Heraserhead que una soundtrack convencional.
En general es una película decepcionante para los fans de Daft Punk, no tiene un aspecto visual que llame la atención en demasía, la música no es de ellos y cuenta una historia demasiado encriptada para el mainstream, pero no por ello exenta de interés.
La peli pinta tremendamente aburrida.
ResponderEliminarEl mejor videoclip es "arround the world" con mucha diferencia