viernes, octubre 17, 2008
Shock Treatment
Pese a que en un primer momento The Rocky Horror Picture Show fue un batacazo, su posterior ascenso a película de culto permitió que generase substanciosas ganancias (a día de hoy ha recaudado casi 150 millones de dólares costando menos de millón y medio) lo que hizo que los diferentes implicados, Richard O’Brien (autor) y la Fox (productora), pusieran en marcha la maquinaria para sacar adelante una secuela.
Secuela que no se hizo de la noche a la mañana, si no que tardó varios años en materializarse. Uno de los primeros borradores de guión data de 1978 y en un primer momento el proyecto se tituló Rocky Horror Shows His Heels, donde nos hubicaba 9 meses despues de lo sucedido en el castillo de Frank-N-Furter. Brad y Janet están casados y a punto de tener un bebé, pero con la duda de saber quien es el padre de la criatura (recordemos las bacanales del primer Rocky Horror), luego Brad se vuelve homosexual, Frank-N-Furter y Rocky resucitan en el planeta Transexual, Riff-Raff y Magenta vuelven a la Tierra para hacer otra fiesta y locuras por el estilo.
Tan avanzado estaba el proyecto que incluso se llegaron a componer varias canciones. Pero a la hora de poner en marcha la producción se encontraron que Tim Curry no quería volver hacer el mismo papel y Jim Sharman, el director, pensaba que el argumento era más de lo mismo y que era mejor hacer algo diferente. Así que se decidió reescribir totalmente el guión, pero Richard O’Brien no quería desaprovechar las canciones que ya estaban compuestas y acabó escribiendo el nuevo libreto en función de éstas. Así que en noviembre de 1980, con 3,5 millones y ese nuevo guión que se llamaba The Brad and Janet Show, que acabó derivando a Shock Treatment, comenzaba el rodaje.
Brad y Janet están casados pero su matrimonio no pasa por un buen momento. Un día van como público a un programa de televisión donde son seleccionados para participar en él. El programa Marriage Maze (Laberinto matrimonial) es un reality show donde, se supone, arreglarán sus problemas conyugales. A él lo encierran en una celda practicándole un tratamiento de shock y a ella la convierten en la estrella del programa. Paralelamente un magnate de la comida rápida que tiene control sobre la cadena, Farley Flavors, que es el hermano gemelo de Brad, intentará ligarse a Janet.
En principio se quiso rodar en el pueblo de Denton pero por problemas con los sindicatos no les dejaron y decidieron rodarla en Inglaterra, pero al no encontrar ninguna localización que diera el pego acabaron ubicando toda la acción en el plató de Denton Tv. Susan Sarandon, que en aquella época estaba en alza, pedía 1 millón de dólares por volver hacer de Janet y le dijeron que no, Barry Bostwick no pudo participar por estar metido en otros proyectos. Una vez con Bostwick fuera de escena se le ofreció a Tim Curry los papeles de Brad Majors y Farley Flavors, pero éste declinó la oferta alegando que no podría conseguir un acento americano (sic). Así que para suplir las bajas se contó con Jessica Harper, que venía de rodar otro musical como era El fantasma del Paraiso, y Cliff DeYoung, que había hecho una obra off-Broadway dirigida por Jim Sharman y diferentes telefilms y peliculillas de bajos vuelos.
Tal era el grado de consciencia de su estatus de culto que a la hora del rodaje jugaron con ello: Sal Piro, presidente del club de fans de Rocky Horror, estuvo en el rodaje haciendo un cameo, parte del vestuario y del decorado pertenecen al primer film o hasta aparece un Time con los famosos labios en la portada.
Richard O'Brien, Patricia Quinn, Nell Campbell, Charles Gray e Imogen Claire volvieron repitieron en esta secuela pero interpretando papeles diferentes; Jeremy Newson fue el único que volvió a repetir su personaje de Rocky Horror. A parte tenemos en un papel secundario a Rick Mayall.
Estrenada en Halloween del 81 la Fox quiso usar el método que tan buenos resultados le dio en el primer Rocky Horror, así que la película sólo se proyectaba en sesiones golfas. Además con antelación se emitió en tv un documental llamado The Rocky Horror Treatment.
Pero pese a todo el empeño de la Fox, que tampoco es que confiara al 100% en la producción como su limitadísima distribución en la época demuestra, la peli siguió los pasos de Rocky Horror y fracasó en taquilla con unos tristes 2 millones de dólares recaudados, la diferencia es que ésta nunca ha generado culto. Y es que hacer una película de culto no es una fórmula matemática, es algo que surge de la nada, como el que no quiere la cosa. Y este Shock Treatment nunca ha tenido la aceptación de su predecesora ni siquiera por los fans, es más, el propio O'Brien dice de ella que "es un aborto".
Y es que la película pese a durar escasos 90 minutos es terriblemente aburrida, se hace muy pesada. El que toda ella transcurra en interiores no le ayuda en absoluto, dándole un toque muy agobiante y claustrofóbico. Evidentemente al ser un musical las canciones son importantísimas, y aquí son tirando a flojitas y repetitivas, nada que ver con la fabulosa banda sonora de Rocky Horror.
El argumento se queda corto no dando para un largo, aunque se adelantó en su tiempo con toda esa crítica a los reality shows, la excesiva publicidad o la manipulación de las masas. Además la falta de unos protagonistas con más carisma le pesa como una losa pesada.
Por otro lado se nota que Jim Sharman hace un esfuerzo titánico para darle fuerza visual, ya sea con el cromatismo lleno de mucho rojo, cosa que según el espectador puede jugar en su contra, muy inspirado en los clips que se pasaban en la MTv, o el apartado técnico lleno de travellings y planos secuencias siempre intentando rizar el rizo. En este último apartado es donde más palos se llevó con Rocky Horror, que pese a todas sus cualidades estaba rodada de una forma planísima y descuidada.
Además de incluir ideas visuales muy originales como el que el público viva en el plató, el amanecer que cambia el sol por los focos o, en esa misma secuencia, el uso de un pollo muerto como si fuera el gallo que da inicio a un nuevo día.
Pero el universo de Roky Horror no quedaba ahí. Ya en los 90 O’Brien presentó el proyecto de una tercera parte titulada Revenge of the Old Queen, que acontecía en el planeta Transexual y la mayoría de personajes no habían aparecido en las dos anteriores entregas, entre ellos estaba Old Queen, la madre de Frank-N-Furter. Debido al descalabro de Shock Treatment la película no se rodó, al menos de momento.
Buen blog, pásate por el mío seguro que te gustará.
ResponderEliminarSaludos desde:
http://cinemaworldycomics.blogspot.com/
remando a contracorriente: Yo he intentado ver en dos ocasiones "Rocky horror" y no he podido con ella, hasta el punto de que la odio fijate.
ResponderEliminarPués muy mal.
ResponderEliminarPero te lo perdono porque te gustan otros musicales de la talla de Dentro del Laberinto :D